Revista: DELOS Desarrollo Local Sostenible
ISSN: 1988-5245


SOSTENIBILIDAD SOCIAL, ECONÓMICA Y AMBIENTAL DE LA PRODUCCIÓN CACAOTERA EN EL ÁMBITO DE LA AGRICULTURA FAMILIAR EN BALZAPAMBA, ECUADOR

Autores e infomación del artículo

Darwin Yánez Gaibor*
Eduardo Colina Navarrete **
Mercedes García Jaime***
Carlos Castro Arteaga ****
Guillermo García Vásquez *****

Universidad Técnica de Babahoyo, Ecuador

ncolina@utb.edu.ec


Resumen

La zona pre-montana del Ecuador se encuentra cubierta con plantaciones de cacao, siendo está considerada como la de mayor importancia económica, esto debido a la superficie de sembrada, que en la actualidad está en aumento. Los rendimientos del cultivo se ven influenciados por la edad avanzada de los cultivares y el mal manejo de los mismos. La manera ancestral como es manejado tiene una dependencia muy limitada de factores externos, como el uso de agroquímicos, lo que hace que preste todas las cualidades para una producción más amigable con el medio ambiente. Los sistemas de trabajo son basados en las posibilidades económicas de los agricultores, lo que repercute en que algunos utilicen poca tecnología agrícola, mientras que los de menos recursos desconocen o no realizan prácticas agronómicas, y de hacerlo solo se den en circunstancias de carácter obligatorio como podas y cosecha. El proyecto de investigación buscó generar información de relevancia, que permita determinar el estado de las relaciones existentes entre los aspectos: agro-tecnológicos, económicos, sociales, culturales, políticos, medio ambientales y de recursos naturales, determinados por los cambios producidos en fincas cacaotera desde el punto de vista agroecológico. La investigación se efectuó en la zona de pre-Montana, en los sectores de Muñapamba, La Plancha, Cañotal y Las Peñas, ubicados en la parroquia Balzapamba, cantón San Miguel a 3 km de la cabecera parroquial. El objetivo de esta investigación fue determinar la sostenibilidad de la producción cacaotera en el ámbito de la agricultura familiar. Fueron investigadas 34 unidades de producción agropecuaria UPA’S y se distribuyeron en espaciamiento serial con DATUM PSD 94. Se utilizó métodos sencillos de respuesta, que permitieron a los entrevistados apropiarse de los mismos y continuar el proceso de evaluación de manera periódica y la evolución de decisiones a tiempo, buscando la  mayor participación de los productores. La evaluación de la sustentabilidad se realizó a través de un diagnóstico agroecológico con el IGS (Índice General de Sostenibilidad), el mismo mide indicadores sociales, económicos y ambientales (Leyva y Lores, 2008). También fueron utilizadas las técnicas de diálogo de saberes, talleres del futuro, observaciones y mediciones directas, encuestas y entrevistas informales con los campesinos, un análisis FODA y la evaluación de la sustentabilidad.

Los resultados determinaron que los sistemas de producción agrícola se caracterizan por tener un proceso de producción rudimentario en la mayoría de fincas evaluadas, donde se evidencia la cultura del bajo uso de insumos, particularmente dirigido hacia una agricultura de supervivencia con baja diversificación productiva y poco uso de conocimientos ancestrales. Los sistemas de indicadores propuestos para la evaluación y comparación  de la sustentabilidad de la zona, resultaron de fácil comprensión, adaptación, aceptación y generaron alta participación entre los agricultores, esto a su vez permitió determinar los aspectos que requieren mayor atención para el desarrollo e mejores actividades agropecuarias. La evaluación encontró más del 8,83 % de los predios con capacidad para considerarse plantaciones sostenibles, mientras que el 58,82 % de los productores cuentan con predios que pueden bajo ciertas actividades lograr la sostenibilidad de sus sistemas productivos. El 32,35 % de los predios están con serios problemas de lograr este proceso, sin embargo pueden beneficiarse con la metodología para mejorar su situación.  La implementación de estrategias agroecológicas generada a partir de los agricultores, incentivó a estos a buscar la conversión a un sistema de producción agrícola sostenible en las dimensiones sociales, económicas y ecológicas.
Palabras clave: Cacao, Sostenibilidad, Indicadores, Saberes Ancestrales, Rendimiento.

Abstract

The area pre-montana of the Ecuador it is covered with plantations of cocoa, being is considered as that of more economic importance, this due to the surface of having sowed that at the present time is in increase. The yields of the cultivation are influenced by the advanced age of the cultivares and the wrong handling of the same ones. The ancestral way as it is managed it has a very limited dependence of external factors, as the agrotoxic use, that makes him to lend all the qualities for a friendlier production with the environment. The work systems are based on the economic possibilities of the farmers, what rebounds in that some use little agricultural technology, while those of less resources ignore or they don't carry out practical agronomic, and of making it alone they are given in circumstances of obligatory character as prunings and it harvests. The investigation project looked for to generate information of relevance that allows to determine the state of the existent relationships among the aspects: agriculture-technological, economic, social, culture, political, half environmental and of natural resources, determined by the changes taken place in properties cacaotera from the point of view agroecologic. The investigation was made in the area of pre-Montana, in the sectors of Muñapamba, La Plancha, Cañotal and Las Peñas, located in the parish Balzapamba, canton San Miguel to 3 km of the parochial head. The objective of this investigation was to determine the sostenibilidad of the production cacaotera in the environment of the family agriculture. 34 units of agricultural production were investigated UPA'S and they were distributed in serial spacing with DATUM PSD 94. It was used simple methods of answer that allowed the interviewees to appropriate of the same ones and to continue the process of evaluation in a periodic way and the evolution of decisions on time, looking for the biggest participation in the producers. The evaluation of the sustentabilidad was carried out through a diagnostic agroecológico with the IGS (General Index of Sustained), the same one measures social, economic and environmental indicators (Leyva y Lores, 2008). the techniques of dialogue of knowledge were Also used, shops of the future, observations and direct mensurations, you interview and informal interviews with the peasants, an analysis FODA and the evaluation of the sustained. 
 
The results determined that the systems of agricultural production are characterized to have a rudimentary production process in most of evaluated properties, where the culture of the first floor use of inputs is evidenced, particularly directed toward an agriculture of survival with low diversification productive and little use of ancestral knowledge. The systems of indicators proposed for the evaluation and comparison of the sustentabilidad of the area, were of easy understanding, adaptation, acceptance and they generated high participation among the farmers, this in turn allowed to determine the aspects that require bigger attention for the development and better agricultural activities. The evaluation found more than 8,83 % of the properties with capacity to be considered sustainable plantations, while 58,82 % of the producers has properties that you/they can under certain activities to achieve the sostenibilidad of its productive systems. The 32,35 % of the properties is with serious problems of achieving this process, however they can benefit with the methodology to improve its situation.  The implementation of strategies agroecologic generated starting from the farmers, motivated to these to look for the conversion to a system of sustainable agricultural production in the social, economic and ecological dimensions.  

Key Word: Cocoa, Sostenibility, Indicators, Ancestral Knowledge, Yield.


Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Darwin Yánez Gaibor Eduardo Colina Navarrete, Mercedes García Jaime y Guillermo García Vásquez (2017): “Sostenibilidad social, económica y ambiental de la producción cacaotera en el ámbito de la agricultura familiar en Balzapamba, Ecuador”, Revista DELOS: Desarrollo Local Sostenible, n. 29 (junio 2017). En línea:
http://www.eumed.net/rev/delos/29/cacao-balzapamba.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/delos29cacao-balzapamba


Introducción.

La globalización del sistema agroalimentario, como parte de la reestructuración global para lograr la concentración y centralización de la producción alimentaria a través de grandes corporaciones de los países desarrollados y un déficit estructural en los países dependientes, son las características actuales del sector agrícola corporativo (Pengue, 2005).

Según el informe Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo, publicado por la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), América Latina y el Caribe es la región que más ha avanzado en la reducción del hambre y mantuvo un crecimiento económico por encima de los países desarrollados durante la crisis reciente .

En América Latina, la cultura tradicional campesina demostró ser altamente sustentable dentro de sus propios contextos históricos y ecológicos. Los recursos naturales y los sujetos sociales que la región posee podrían sustentar su desarrollo endógeno de largo plazo. Con sólo el 8 % de la población mundial la región posee el 23 % de sus tierras cultivables, de las cuales los campesinos ocupan un 10 %, y se ubica el 25 % de la superficie total de la agricultura sustentable en el mundo. En Centro y Sur América, los campesinos conforman hasta el 80 % de los productores rurales, producen el 51 % de la cosecha de grano más importante de la región, el maíz y en varios países (Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Guatemala, Ecuador, México y Paraguay) son los principales responsables por la seguridad alimentaria de los mismos y genera entre 60 y 80 % del empleo. Esto refleja la alta contribución de los pequeños agricultores a la seguridad y soberanía alimentaria (Vía Campesina, 2010).

Pinto (2010) señala que el cacao es un cultivo tradicional en Ecuador, desde la época de la Colonia. El cacao es actualmente el tercer rubro agropecuario de exportación del país. Su producción anual representa, el 9 % del PIB agropecuario. En Ecuador, se produce una variedad de cacao, "de arriba" o "cacao fino y de aroma" o "nacional" que es altamente apreciado en el mercado mundial. Al cierre de 2008 exportó 110 mil toneladas métricas, es decir, 300 millones de dólares, según el Banco Central.

En Ecuador, se estima que entre el 46-72 % de las fincas campesinas donde no se utilizan prácticas agroecológicas, producen más del 70 % de la producción nacional de alimentos (MAGAP, 2014).

Existe la creencia en los agricultores de que el cacao nacional es poco productivo, desalienta el uso de esta variedad para la renovación y ampliación de proyectos de desarrollo vinculados al cultivo. Lo que no se sabe es que el escaso rendimiento se debe a que las huertas están conformadas con árboles de más de 60 años, sin mejoramiento genético, provenientes de semilla obtenidas en la finca o traída de otros sectores. Además una huerta sin tecnología agrícola contribuye a que el problema se mantenga con productividades de 0,25 toneladas métricas por hectárea. La nueva investigación apunta a lograr mejorar prácticas culturales (podas, métodos de propagación e injertación, fertilización, etc.) para mejorar el sistema de cultivo (INIAP, 2010).

La zona pre-montana con siembras de cacao es considerada como una de las de mayor importancia económica, esto debido a la superficie de siembra que en la actualidad está en aumento. Sin embargo los rendimientos se ven influenciados en la edad avanzada de los cultivares y el mal manejo de los mismos. El cultivo es manejado de manera ancestral con dependencia muy limitada de factores externos, como el uso de agroquímicos, lo que hace que preste todas las cualidades para una producción más amigable con el medio ambiente ya que en la mayoría de los casos es sembrada en zona de bosques primarios y secundarios. Los sistemas de trabajo son de acuerdo a las posibilidades económicas de los agricultores, en lo que se puede mencionar  que algunos utilizan poca tecnología agrícola en la mayoría de los trabajos, mientras que los de menos recursos desconocen o no realizan prácticas agronómicas, y de hacerlo solo se den en circunstancias de carácter obligatorio como podas y cosecha.

La soberanía alimentaria implica la capacidad de producción de alimentos a nivel local, que garantice la autonomía de los procesos agrícolas, de tal manera que las comunidades tengan el control sobre la producción y distribución de sus alimentos, lo cual debe responder a las necesidades de sus habitantes y a la cultura local (Núñez, 2002)

Los procesos de producción agropecuaria se han venido evaluando sólo desde el punto de vista económico, tomando en consideración la rentabilidad económica del predio, sin saber qué pasa con el ecosistema, como su capacidad regenerativa y sin importar los aspectos sociales como la vida familiar o de la comunidad, la equidad, justicia, organización, otros (Acevedo, 2000). La orientación hacia modelos productivos alternativos requiere de estrategias de innovación, tanto a nivel tecnológico como metodológico de manera constante, recogiendo el conocimiento tradicional y la participación activa de los agricultores (Velázquez, 2002).

Gliessman (2002) define la Agroecología como “la aplicación de conceptos y principios ecológicos para el diseño y manejo de agroecosistemas sostenibles”.

En la definición del concepto de sustentabilidad se han propuesto diferentes enfoques: uno de carácter reduccionista, orientado particularmente en el área ambiental; un segundo enfoque incorpora además lo social y económico y un tercer enfoque más amplio, considera los elementos ambientales, sociales, económicos y políticos (Altieri, 1999).

El punto inicial de una evaluación de la sustentabilidad es la realización de un diagnóstico, el cual se debe abordar en las dimensiones social, ecológica y económica, identificadas mediante una serie de ideas generadas a través de preguntas como ¿Qué problemas enfrentan los agricultores en su actividad productiva? (Acevedo, 2000).

Quiroga (2001) define un indicador de sustentabilidad como una variable que en función del valor que asume en determinado momento, puede aportar información que no se observa de forma inmediata pero que puede ser analizada porque lleva implícitos valores contenidos en el concepto de sustentabilidad. Este mismo autor señala que los indicadores de sostenibilidad permiten la evaluación del progreso hacia objetivos que contribuyen a lograr la meta de alcanzar el bienestar humano y del ecosistema de manera simultánea.

Aguilar (2002) indica que un indicador de la sostenibilidad es un número o una cualidad que manifiesta el estado o condición de un fenómeno o proceso dado, referente a la sostenibilidad. Según la OECD (1993) citado por Sánchez (2009), un indicador es un parámetro que identifica y proporciona información acerca de un proceso, medioambiente o área, con un significado que se extiende más allá del valor directamente asociado al parámetro. Un indicador cuantifica y simplifica un fenómeno, facilita el entendimiento de realidades complejas e informa sobre cambios en un sistema

Los indicadores deben ser fáciles de medir e interpretar, posibles de monitorear, deben provenir de información disponible y confiable, y claros y simples para que se puedan entender, estar estrechamente relacionados con los requisitos de la sustentabilidad, ser adecuados al objetivo de la evaluación, ser integradores, que permitan la participación de la población de interés y del sistema, ser adecuados a la escala y al sistema socioambiental estudiado, ya que no existe un conjunto de indicadores universales (Sarandón, 2002).
De acuerdo a Sarandón y Flores (2009) en la definición de indicadores de sostenibilidad, es deseable establecer umbrales, los cuales son de gran ayuda para la interpretación de los resultados obtenidos. Este umbral es un valor de referencia por debajo del cual la sustentabilidad del sistema evaluado se vería comprometida.

El presente proyecto de investigación busco: a) Caracterizar el sistema de producción cacaotera de fincas de la zona de estudio, b) Proponer mediante un sistema de indicadores sociales, económicos y ambientales, la evaluación de la sostenibilidad de los sistemas de producción cacaotero y c) Elaborar una estrategia agroecológica para la transformación de los sistemas de producción cacaoteros hacia un manejo sustentable.

2.         Materiales y métodos

El presente trabajo de investigación se realizó en fincas agropecuarias de la parroquia Balzapamba, cantón San Miguel provincia de Bolívar, ubicada en el km 47 de la vía Babahoyo – Guaranda. Esta posee una superficie aproximada de 271 km2. Las coordenadas UTM son: longitud oeste 705000,  latitud sur 9805000  y una altitud de 728 msnm. Presenta topografía irregular, además presenta las siguientes características climáticas: Temperatura promedio 19.7º C, Precipitación anual 2115 mm, Humedad relativa 72 %, heliofanía 617.7 horas/año (INAHMI, 2016).

2.1.      Eco-socio-geografía de la zona
La parroquia Balsapamba se encuentra ubicado en la parte occidental del cantón San Miguel en la provincia de Bolívar. Está rodeada y forma parte del valle del Río Cristal conformado por todos los afluentes hasta la piedra de Limón que sirve también como lindero provincial. También forma parte del pequeño valle formado por los Ríos Tiandiagote y Tronador que corresponde al sistema fluvial del Embarcadero. Teniendo como límites al norte con el Cantón San Miguel y la Parroquia San Pablo. En el sur el Cantón Montalvo en la provincia de Los Ríos. En el este la parroquia Bilovan y al oeste: Parroquia Telimbela  (Asamblea Nacional, 2010).

Su población conjunta según el Censo poblacional del 2010 en la actualidad es de 2 839 habitantes en la zona rural (80 %) y 568 habitantes en la zona urbana (20 %). Está conformada por las comunidades o recintos: Huillo Loma, San Francisco, Alungoto, Uchupamba, Santa Lucia, San Cristóbal, San Vicente, El Salto, Las Juntas, Arrayán Loma, La Chorrera, Guarumal, Chiriyacu, La Plancha, Chaupiyacu, Las Peñas, El Limón, Ceiba, Angas, Copalillo y Alcacer. Su territorio es muy accidentado y desigual, su relieve presenta grietas profundas y alturas elevadas, como Cerro Grande, Chuche, Padre – Urco, Aluzana, entre otros. Estos tienen una bastante admirada por los viajeros que por primera vez pasan por los caminos de esta jurisdicción. Al este tenemos la Cordillera de Mangashpa y el Salto hasta llegar a la histórica colina de Aluzana, de cuyas faldas bajan por Moylan – Urco y Tolapata, que tanto en tiempos incaicos, como luego de la conquista española, fue usado por los Chasquis y demás pobladores, como el único camino que unía la sierra con la costa  (INEC, 2010).

Su Hidrografía forma parte de una hoya teniendo como más notable sistema fluvial al Río Cristal, que dada la pureza de sus aguas lleva justamente este nombre. El Río Cristal tiene tres afluentes principales: El Río de las Juntas que nace en las estribaciones de Cerro Grande y Arrayán Loma. El Alcacer, que nace del cerro Padre – Urco y engrosa su caudal al recibir las aguas de pequeñas vertientes de la Cordillera de Mangashpa, El Río Jorge que nace de las faldas de Aluzana y en Angas se une con el arroyo de Sigtchango. Todo este caudal corre a unirse a una corta distancia del puente que da paso a la carretera San Miguel – Balsapamba, constituyéndose entonces el Río Cristal, el que pasa bordeando en centro poblado de Balsapamba

Posee una alta diversidad de especies vegetales, la misma que es muy abundante gracias a su condición geográfica, en las cuales se encuentra las siguientes especies: guayacán, carrizo, suro, ungubi, enredaderas, zapallo, zambo, frejol, ají, tomate, capulí, sauce, aliso, arrayan, guabo, tocte, naranja agria, higos, chilca, lechero, chamburo, cabuya, mortiño, taxo, granadilla, pepino, violeta, pensamiento, claveles, lirio blanco y morado. La parte faunística destaca por la genética típica de la zona de bosque pre montano bajo y montano alto. Se encuentran gran cantidad de animales introducidos como: ganado vacuno, lanar, porcino, caballar, pollos, gallinas, patos, pavos, gansos y los silvestres como guatusa, guanta, cachicambo, venado, oso perezoso, oso hormiguero, raposa, comadreja, culebra x, pavas locas, loros, gallinazo, pájaro carpintero, quinde, tórtola (Ministerio del Ambiente, 2009; Ministerio del Ambiente, 2014).

2.2.      Metodología
La investigación se realizó en la cabecera parroquial y sectores aledaños. Se utilizó métodos sencillos de respuesta, que permitieron a los entrevistados apropiarse de los mismos y continuar el proceso de evaluación de manera periódica y la evolución de decisiones a tiempo, buscando la  mayor participación de los productores,

La evaluación de la sustentabilidad se realizó a través de un diagnóstico agroecológico con el IGS (Índice General de Sostenibilidad), el mismo mide indicadores sociales, económicos y ambientales, tomando como referencia las metodologías de evaluación de sustentabilidad del Marco de Evaluación de Sistemas de Manejo de Recursos Naturales incorporando indicadores de sustentabilidad (MESMIS) (Astier, Masera y Galván-Miyoshi, 2008). Esto sirvió de base para proponer un sistema de indicadores de sustentabilidad, con los cuales se presentan propuestas de manejo agroecológico de las fincas, orientadas hacia la sustentabilidad de la misma, buscando integrar lo social, económico y ecológico. Entre las estrategias utilizadas, se empleó: 

2.2.1  Diagnóstico participativo con enfoque sistémico de la unidad de producción
Se realizó para reconocer las acciones que integran el mejor funcionamiento de la finca como sistema y las que dependen de recursos externos. Para el efecto se estableció dos etapas: Se efectuó recorridos preliminares por las fincas, evaluando dos entornos posibles, la finca como tal y externos como mercados, insumos, mano de obra y otros. Además fue hecho un inventario de la finca y el nivel de aprovechamiento de recursos.

2.2.2 Diálogo de saberes
Esta variable logró integrar las experiencias de personas que han realizado actividades, basadas en vivencias como agricultores y que estos puedan se transmitidas a personas de menor edad y con menos experiencia. De esta manera se garantizará el aprendizaje generacional, la reflexión y la trasmisión continua de conocimientos.

2.2.3 Taller del Futuro
Fue realizada con el fin de medir la percepción de los agricultores respecto a la situación actual de la finca y la voluntad de los mismos para tomar acciones, que conlleven a resolver situaciones problémicas

2.2.4 Observaciones y mediciones directas
En las fincas se realizó el diagnóstico descriptivo, a través de métodos empíricos como: observación participativa mediante recorridos por las parcelas con los trabajadores, pruebas de campo para identificar los problemas y limitaciones, así como las causas de estas y posibles soluciones-potencialidades, que eleven la productividad protegiendo los recursos naturales y mejorando la calidad de vida de los productores, por ejemplo ventas de cosecha, manejo de los cultivos y pago de salario, entre otros.

2.2.5  Análisis FODA
Con los datos obtenidos en las visitas de campo se creó una matriz FODA, para conocer la situación tanto interna como externa en que se encontraba el sistema productivo. El análisis se realizó con la información recabada en los conversatorios participativos de los agricultores y actores locales (comerciantes, compradores).

2.2.6 Evaluación de la sustentabilidad
Obtenida la información se procedió al análisis a través de la formulación de los indicadores sociales, económicos y ambientales más adecuados y de fácil comprensión por los agricultores. Se determinó puntos críticos, para con esto definir indicadores, que en total fueron 13 (Cuadro 1).

Para la estimación de la sustentabilidad, a cada indicador se le asigna un valor del uno a diez, de acuerdo a las características que presente. El valor diez representa el mayor valor de sustentabilidad y uno el menor nivel de sustentabilidad.

2.3.      Diseño Experimental
Para la realización de este trabajo se utilizó, estadística descriptiva, inferencial y paramétrica para la medición de las variables a evaluar. Se empleó estratificación de muestra, por lo tanto no se aplicó biodiseños, ni pruebas comparativas. La muestra de agricultores fue inferida a partir de la información proporcionada por el Ministerio de Agricultura (MAGAP, 2013) que indica para el sector 196 UPA’s.

3.         Resultados

3.1.      Diagnóstico Participativo
3.1.1     Inventario
Al no presentar las fincas evaluadas una historia oficial sobre el origen y desarrollo de la Agricultura en la zona, no puede afirmarse con exactitud la fecha del nacimiento de la producción en la zona, más bien una serie de procesos que conllevan a un progreso  histórico de desarrollo.

La zona de estudio posee alrededor de 164 productores de cacao (Magap, 2013). Hasta la fecha dicha población mantiene el cultivo y algún sector ha dedicado área a la producción ganadera. En la evaluación realizada a los agricultores estudiados se estima una baja variabilidad del ecosistema agrícola (Solo cacao cuenta con 238 ha), esto debido a la no diversificación de la finca y a una baja consciencia ambiental en el sector. La comunidad se caracteriza por contar con una reducida disponibilidad de especies para la diversificación de la finca;  pocos conocimientos basados en los principios de la  agroecología y la agricultura sostenible (Cuadro 2; Figura 1).

3.1.2.  Insumos y mano de obra
En las fincas en estudio, se registró un total de 34 productores que utilizan personas con una distribución equitativa del 50 % para ambos sexos y un promedio de 2,17 personas por finca, la edad promedio fue de 28 años. Para los jefes de familia la edad promedio fue de 52 años. La edad de las personas dentro del agroecosistema son indicadores que están relacionados con la forma en que influyen cada uno de los integrantes dentro del sistema. Se encontró que el 52 % de los entrevistados tiene al menos 3 hijos con una edad promedio de 18,3 años, con esto se cuenta con la existencia de una alta disponibilidad de recursos humanos, imprescindibles para la sostenibilidad del proceso productivo de la finca, sin embargo, de estos solamente el 14 % planea trabajar directamente en las fincas, siendo este un gran efecto limitador del progreso del agroecosistema hacia la sostenibilidad. Del total de  actores, directos e indirectos, solamente el 20,5 % tienen pensado emigrar del predio. Un 28,2 % con edad superior a los 60 años,  lo que obliga a contratar de fuerza de trabajo externa (Cuadro 3).

Los jefes de hogar proceden de familias campesinas en un 100 %  y llevan en sus fincas como promedio 23,2 años, por lo que tienen suficiente experiencia y conocimientos sobre las labores agrícolas, solo el 22 % tiene menos de 10 años. El número de años en sus agroecosistemas, dan una idea del sentido de pertenencia que manifiestan, los cuales afirman sentir amor por sus fincas, por ser el sustento económico de la familia y por bienestar personal.

El grado de escolaridad promedio en los sistemas estudiados fue primario con un 71 % de los entrevistados, teniendo la educación superior apenas el 6 % del total de la muestra. Los niveles de escolaridad representados están por debajo de la media nacional; por tanto, el nivel de escolaridad representa una de las debilidades de los sistemas productivos de la comunidad,  además indican la necesidad de capacitar a los productores previo a la implementación de programas de desarrollo e introducción a la ciencia y la técnica (Figura 2).

3.1.3  Alimentación
La alimentación diaria está determinada por las cantidades de alimentos que el estado proporciona a través de la canasta básica y las producciones propias o de auto sostenimiento del productor, siendo esta última la principal responsable del balance alimenticio diario. La alimentación diaria se encuentra entre los  parámetros normales que se establecen en Ecuador a nivel nacional. Regularmente desayunan, almuerzan y meriendan. De manera  adicional se consume frutas en forma de jugo  o sólida, en raciones de dos a tres veces por día, dependiendo de  las disponibilidades y labores más o menos agotadoras.

Las especies de cultivos agrícolas varían entre un sistema y otro de acuerdo a las características propias de la finca, especialización y preferencias de los productores, siendo las más comunes: Musa sp, Manihot esculenta, Persea americana, Phaseolus vulgaris, Psidium guajava y Zea mays, las cuales estaban presentes en el 80 % de las fincas inventariadas.

4.2.      Diálogo de saberes
Se observó un tipo de agricultura que combina formas de producción intensiva con tecnologías y técnicas tradicionales, donde predominan las tecnologías de bajos insumos sobre las de altos insumos, aunque los actores cuentan con los medios y recursos necesarios para implementarlas y por tal motivo recurren a técnicas de bajos costos. Se han aplicado técnicas agroecológicas por parte de los agricultores pero el desarrollo de la agricultura intensiva ha propiciado un desequilibrio ecológico en las áreas agrícolas.

  • Tecnologías de altos insumos: Fertilización  químicos, Herbicidas y  Plaguicidas, Monocultivos y Maquinaria.
  • Tecnologías agroecológicas: Arreglos espaciales (policultivos y rotación, Alternativa orgánicas.

Predomina el uso de materiales de origen criollo o tradicional, por sobre variedades mejoradas, sin embargo los agricultores plantean que no tienen preferencias y olamente buscan las que mejores rendimientos. Los productores dentro del proceso productivo dependen de los productos químicos como su principal medio para la nutrición de las plantas, para el manejo de plagas, enfermedades y malezas, y por no tener los elementos técnicos necesarios, en muchos casos se utilizan de forma indiscriminada.

Existen otras tecnologías utilizadas como biofertilizantes, bioplaguicidas y Protección en contorno, que algunos han escuchado hablar, pero no han sido aplicadas de manera general en sus fincas, por cuanto no tienen ni los conocimientos ni la cultura necesaria para su uso. Existe poca cultura en cuanto a la elaboración de productos derivados de la agricultura (24 % de los productores). Como derivados de la producción animal, se usa masivamente la grasa de origen animal, el queso y leche (33 % de los productores). Además de faltar otros recursos como el suero que se utiliza para la elaboración del queso (Fig, 3).

4.3       Talleres del Futuro
Los principales problemas que los agricultores consideraron limitantes del desarrollo sostenible de sus predios, basado en criterios emitidos por ellos mismos, mostraron diferentes niveles de importancia, tomándose en consideración que alrededor de 11 problemas son los que mayor influencia sobre el desarrollo sostenible de los sistemas agropecuarios.

Al evaluar los diferentes niveles de influencia en cada problema en comparación con los demás, se aplicó la matriz de Vester. Esto dio como resultado que los problemas escogidos presentan diferentes niveles de actividad y/o pasividad en su interrelación, esto permitió generar una jerarquización. Además se encontraron problemas ubicados en todos los puntos de graficación y se reflejó al mismo tiempo diferencias entre los problemas de la misma naturaleza (Cuadro 4)

Los resultados mostraron tres problemas de naturaleza crítica que están relacionados con la desmotivación que tienen los campesinos relacionado con la producción agrícola, la baja diversidad de la producción y bajos rendimientos en los principales cultivos. Estos problemas requieren atenciones especiales a la hora de diseñar programas de desarrollo para los sistemas estudiados. La ubicación de los problemas por niveles de causalidad y efecto, permite apreciar que la deficiencia de agua para el riego y la falta de insumos, son los problemas de mayor proporción de causalidad entre los problemas detectados y aunque no se consideran críticos, tienen gran peso en la sostenibilidad de las fincas.

Estos problemas al mismo tiempo influyen en la baja diversidad de cultivos agrícolas, en los bajos rendimientos en los principales cultivos y en la desmotivación de la producción agrícola, los cuales como se observa en el cuadro 3 y resultante de la matriz de Vester (Fig. 4).

El análisis de la representatividad porcentual, mostró que no existe una relación directa entre el orden de jerarquización del problema y el número de sistemas en que se presentan (Fig. 5). Por lo tanto toda estrategia de desarrollo implementada en estos sistemas debe estar enfocada principalmente a dar solución a los problemas que mayor importancia tienen dentro del sistema en general y a los problemas que afectan al mayor número de agricultores.

4.4.      Observación Directa
En esta variable se evaluaran las características de los suelos, el manejo agronómico del cultivo y las limitaciones presentes en los predios. En lo referente a los suelos los estudios determinaron predominio de suelos Andisoles compactados en las partes altas e Inceptisoles en las partes más baja de la montaña, con  topografía muy irregular teniendo los mismos una productividad media. La profundidad efectiva promedio fue 49 cm, en algunos casos este factor constituye una limitante para los cultivos que se establecen en el área. Los análisis de pH, no presentaron problemas de acidez o alcalinidad, encontrándose valores de 6,1 a 5,4.

Entre las principales ventajas que destacan los agricultores:

  • Son suelos con mucha materia orgánica y de buen drenaje.
  • No presentas problemas de inundaciones.
  • Su productividad es adecuada para el manejo y la zona.

La Materia Orgánica (MO) a la profundidad de 0-20 cm mostró los mayores valores en las fincas 6 y 15, los cuales se corresponden con las fincas con una explotación menos intensiva y dominadas principalmente por las huertas asociadas con frutales.  Los contenidos más bajos de M.O se observaron en las fincas 26 y 32, que son productores que comercializan los residuos vegetales eliminando los rastrojos del suelo. No existió diferencias con el resto de finca, al considerarse todos con contenidos medios de M.O. (INIAP, 2015), tomando en consideración el nivel explotación a que fue sometida la finca.

4.5.      Análisis FODA

Con la información obtenida a partir de las técnicas empleadas, se realizó un análisis FODA de la zona, el cual fue utilizado para la formulación de estrategias (Cuadro 5).

4.6.      Análisis de la sostenibilidad de los sistemas agrícolas de la zona de Balzapamba.

4.6.1. Definición y selección de indicadores para los agroecosistemas en estudio.
La selección de indicadores de sostenibilidad, resultó en 12 indicadores básicos de los cuales 3 son ambientales, 6 económicos y 3 socio-culturales; están formados por 51 variables con un factor de ponderación (FP) igual a (1), las sustentan y valoran el análisis de la sostenibilidad.
 
4.6.2  Sostenibilidad de los agroecosistemas cacaoteros.
La sostenibilidad presentó los mejores valores del IGS (>0.70) en apenas el 8,82 % de la plantaciones evaluadas (Fincas 13, 15 y 72), sin embargo el incremento del índice, se debe principalmente al incremento del indicador biodiversidad agrícola y manejo de la plantación, los demás indicadores manifiestan un comportamiento pasivo (Cuadro 6).

Según Leyva y Pohlan (2007), la biodiversidad es considerada uno de los principios básicos de la sostenibilidad por tanto, su evaluación  es un indicador de gran importancia en el desarrollo de los agroecosistemas campesinos. El suelo con sus respectivas propiedades químicas, físicas y biológicas constituye uno de los principales indicadores para evaluar la sostenibilidad de los sistemas agrícolas en el tiempo (Hernández, Bruno y Leyva, 2012; Astier-Calderón et al., 2002). De forma general, los agroecosistemas campesinos de la zona estudiada, presentan una situación variable en cuanto a las características de suelo. La mayoría de las plantaciones evaluadas se encontraron con rangos de 0,51-0,69 del IGS (58,82 %), teniendo los rangos inferiores al 0,5 del IGS un porcentaje del 32,35 %.

Estos valores se consideran débilmente sostenibles. Los indicadores responsables de esta variación han sido en mayor proporción, la introducción de alternativas agroecológicas y la dependencia de insumos, seguido por la diversidad económica y la eficiencia económica del sistema. Si bien en el sector existe un nivel de diversificación productiva, ésta no es organizada se desaprovechan los recursos naturales del sistema, lo que determina una baja productividad que, en la mayoría de los casos, sólo permite la subsistencia familiar. Se observó indicadores en los cuales a través de las evaluaciones no manifestaron cambios significativos tales como: suelo, agua, infraestructura y disponibilidad de fuerza de trabajo (Figura, 6).

El cálculo del Índice General de Sostenibilidad (IGS), permitió aproximar con una sola figura cuantitativa el nivel de sostenibilidad de los agroecosistemas cacaoteros. El IGS manifestó una bajo posibilidad de sostenibilidad de los sistemas al largo plazo con un valor medio de 0,58. Basado en esta media, la sostenibilidad agrícola en el sistema productivo se considera débil. Según (Zinck et al., 2005), el grado de desarrollo sustentable puede expresarse en términos de clases de probabilidad tales como fuertemente sustentable (>0.70), débilmente sustentable (0.59-0.70) y no sustentable (<0.59).

4.6.3 Formación de los grupos o Dominios de Recomendaciones
No existen sistemas agrícolas iguales, de igual manera productores cacaoteros cuyas circunstancias sean idénticas y por consiguiente, que respondan de la misma forma a los programas de desarrollo. Por lo que fue necesario realizar el análisis de la sostenibilidad por grupos homogéneos o dominios de recomendaciones.

Al someter estas variables a un análisis discriminante teniendo como criterio de selección,  aquéllas con un CV por encima del 40% dio como resultado, 12 variables que efectivamente puedan contribuir al análisis de diferenciación de las fincas y creación de los grupos o dominios de recomendaciones (Cuadro 9).

De forma general, el comportamiento de cada dominio coincide con el comportamiento de la sostenibilidad en los agroecosistemas cacaoteros, sin embargo hay divergencia en la forma de manifestar este crecimiento y la forma que adquiere el área de sostenibilidad. El análisis de sostenibilidad no solamente permite definir el sistema o Dominio de Recomendación que más se acerca a la sostenibilidad. Lo más importante es que permite identificar aquellos elementos críticos o amenazas a la sostenibilidad de los sistemas.

De lo analizado hasta aquí se puede decir que la riqueza específica de cultivos agrícolas de los agroecosistemas cacaoteros de Balzapamba es aceptable, ocupando el 10,6 % de las especies agrícolas disponibles en el país, que según MAGAP (2013) se reportaron 1024 especies. Sin embargo, se muestra la necesidad de incrementar la biodiversidad en función de mantener la estabilidad ecológica del sistema y lograr un equilibrio entre los principales grupos de utilidad práctica para el sistema. 

Conclusiones

Con los resultados obtenidos en la presente investigación se demostró que las plantaciones cacaoteras de la zona de Balzapamba no presentan sostenibilidad económica, social y ambiental, luego de realizados los análisis respectivos.

Los indicadores usados en la evaluación demuestran que el grado de sostenibilidad de las plantaciones, es bajo considerando la época y la dinámica de la población existente en el sector. Así mismo se considera que la aplicación de los indicadores diseñados para el sector estudiado, cumplieron con la finalidad concebida inicialmente, ya que los agricultores mostraron su predisposición para la obtención de la información.

La observación de resultados muestra que las diferentes fincas evaluadas no cuentan al momento con posibilidades de un cambio al sistema agroecológico definido por Gliessman (2002). La dimensión ecológica y técnico-productiva, propone un enfoque pluralista que asume tanto el conocimiento campesino como científico, y la redefinición de los fundamentos técnicos de las ciencias del agro, desde una visión reduccionista a una visión de naturaleza integradora, sistémica con enfoque holístico, donde se tomen en cuenta las interrelaciones producidas en el ecosistema para el diseño de agroecosistemas sustentables.

Las especies evaluadas están asociadas directa o indirectamente a la alimentación de los pobladores de la zona, aun cuando estos tuvieron acceso a todas las opciones en los mercados cercanos, presentan verdaderas prioridades, estos no consideran esencial alimentar (nutrir) al suelo y los animales de granja, con la misma prioridad de atención que la humana.

Los valores obtenidos visualizan que se debe encaminar esfuerzo hacia lograr un mejor desarrollo de las plantaciones y del entorno agrícola de los productores cacaoteros, a través de procesos sistemáticos de manejo para lograr la sostenibilidad de los recursos, por esto es necesario el abordaje de dinámicas participativas a partir de los propios agricultores para generar investigaciones, transformaciones y cambios que respondan directamente a sus intereses, donde la actividad investigativa deje de estar en manos exclusivas del investigador para dar paso a la realización de actividades conjuntas investigador-agricultor y al diseño participativo de acciones productivas y de cambio social que mejoren su nivel de vida; permitiendo la conversión del sistema de producción agrícola hacia la sustentabilidad en las dimensiones sociales, económicas y ecológicas.

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* Ingeniero Agrónomo. Técnico de campo, Coazucar-Ingenio La Troncal. Ecuador.

** Ingeniero Agrónomo, Magister en Agroecología y Agricultura Sostenible. Docente, Facultad de Ciencias Agropecuarias-Universidad Técnica de Babahoyo. Ecuador.

*** Ingeniera Comercial. Técnica Administrativa, Hacienda Macondo. Ecuador.

**** Ingeniero Agrónomo, Magister en Agroecología y Agricultura Sostenible. Docente, Facultad de Ciencias Agropecuarias-Universidad Técnica de Babahoyo. Ecuador.

***** Ingeniero Agrónomo, Magister en Gestión Ambiental. Docente, Facultad de Ciencias Agropecuarias-Universidad Técnica de Babahoyo. Ecuador.

Recibido: 29 de mayo 2017 Aceptado: Junio 2017 Publicado: Julio 2017



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