Observatorio de la Economía y la Sociedad China
Número 4 -  septiembre 2007

LA GRAN MURALLA CHINA PELIGRA

Por Gladys Kuzmuk 

     Una de las mayores obras de la humanidad podría desaparecer como consecuencia de las tormentas de arena que soplan cada vez con más fuerza en el norte de China. Las autoridades del país temen que la Gran Muralla perezca víctima del desarrollo industrial y del aumento de la contaminación.  


Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Kuzmuk , G.: "La Gran Muralla China peligra" en Observatorio de la Economía y la Sociedad de China Nº 04, septiembre 2007. Accesible a texto completo en http://www.eumed.net/rev/china/


      Las secciones occidentales de la Gran Muralla China están quedando reducidas a "montones de tierra" por las tormentas de arena y podrían desaparecer por completo en 20 años. 

      Según parece ser, las razones del deterioro son causadas enteramente por el hombre entre las que se destacan los destructivos métodos agrícolas de la década de 1950 que han erosionado extensas zonas del norte de China, causando tormentas de arena. 

      Una de las secciones más amenazadas de la muralla atraviesa el condado de Minqin, en la provincia de Gansu, junto a la antigua Ruta de la Seda. Al contrario que las secciones de piedra y ladrillo que rodean Pekín, la muralla en Gansu está construida con tierra apisonada que es fácilmente erosionada. 

      Más de 40 kilómetros de muralla han desaparecido en Minqin en los últimos 20 años, al igual que las torres de vigilancia; y la altura de la muralla se redujo de 15 metros a menos de seis metros. El turismo, la negligencia y en ocasiones la destrucción intencional por parte de los constructores han cobrado un elevado precio a la muralla, construida para evitar la entrada de los invasores extranjeros nómadas, principalmente los mongoles. 

      Las primeras secciones datan de hace más de dos mil años y su longitud total ha sido calculada entre 4,800 kilómetros y 6,400 kilómetros. 

Los especialistas de Minqin esperan proteger las secciones restantes de su condado cubriendo la muralla con tierra y con el tiempo, plantar suficiente vegetación para evitar la erosión. 

Recorriendo la historia de la Gran Muralla

      La muralla tiene sus orígenes en secciones que se construyeron en determinadas zonas estratégicas durante el periodo de los Reinos Combatientes (480-221 adC). Más tarde, durante el reinado del Primer Emperador de la dinastía Qin se unificaron estas secciones para formar una sola muralla. Así, no se construyó toda de una vez, sino más bien por partes que se han ido uniendo a través de un período de aproximadamente mil años. Alcanzó su mayor extensión bajo la dinastía Ming. El 07 de Julio de 2007 fue nombrada como una de las siete nuevas maravillas del mundo moderno 

Las cuatro grandes renovaciones en su construcción, según la dinastía:

La renovación de la dinastía Qin del 221 adC al 204 adC 

      El primer emperador de China, Qin Shi Huang, restauró y unió las murallas antiguas con el fin de proteger su recién formado imperio de los ataques de los nómadas. Durante este periodo, su edificación generó un gran descontento entre los campesinos, debido a su coste tanto en términos económicos como humanos. Tras la caída de la dinastía Qin, la Gran Muralla fue sometida a años de abandono, lo cual debilitó las fronteras del norte del imperio. 

La renovación de la dinastía Han entre 206 adC y 221

      Con la llegada de los Han, el imperio se expandió hacia el oeste y se restauró lo que quedaba de la muralla, además de extenderla a través del Desierto de Gobi. Se colocaron torres de vigilancia que se comunicaban entre ellas con señales de humo para informar de posibles invasiones.

La renovación del Período de las cinco dinastías y los diez reinos del 907 al 960

      La renovación por la Dinastía Ming desde 1368 hasta 1644 

Fueron los que más ampliaron la muralla. La gran muralla de la dinastía Ming se inicia en el extremo este, en el paso de Shanghai (??? sh?n h?i gu?n), Qinhuangdao, en Hebei, provincia cercana al golfo de Bohai. Atraviesa nueve provincias 100 condados, para terminar en el extremo oeste en el paso de Jiayu (??? ji? yů gu?n), en la provincia de Gansu, al noroeste. El paso de Jiayu era la puerta para la ruta de la seda. Si bien la muralla termina en el paso de Jiayu, a partir de allí siguen torres de vigilancia (??? f?ng hu? tįi) por toda la ruta de la seda. 

      Una vez, los manchśes cruzaron la muralla convenciendo al general Wu Sangui para que les dejara atravesar en el paso de Shanghai. La leyenda dice que las tropas tardaron tres dķas en pasar. Una vez conquistada China, la muralla dejó de tener utilidad estratégica, dado que aquellos de quienes se querķa proteger a China eran ahora los gobernantes, convirtiéndose en la Dinastķa Qing. 

      Durante su construcción los obreros estaban a merced de bandas de asaltantes y muchos murieron en esa construcción, de manera que la muralla es a veces llamada el cementerio más largo del mundo. 

Las puertas de la Gran Muralla

«Primera puerta bajo el cielo», en reparación.

Las puertas más importantes incluyen:

Paso Shanghai 

Paso Juyong

Paso Niángzi   

Estado

      Las partes de la muralla más visitadas por los turistas se han mantenido en buen estado o han sido reparadas, pero en muchas partes la muralla ha sido descuidada, sirviendo como zona de juego para los habitantes o como fuente de piedras para la reconstrucción de casas y calles. Algunas secciones de la muralla también están cubiertas de graffiti. Otras partes han sido voluntariamente destruidas por impedir el paso a nuevas vías de comunicación. De hecho, se calcula que aproximadamente un treinta por ciento de la muralla construida durante la Dinastía Ming se mantiene en pie. 

      En este contexto surge la Asociación Gran Muralla China, cuyo objetivo es la preservación de la muralla, monumento que en 1987 fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Por otro lado, el 1 de diciembre de 2006 entró en vigor una normativa que prohíbe pintar graffitis, llevarse tierra o ladrillos de la Gran Muralla, sembrar árboles, utilizar vehículos en la muralla o construir o tallar en la muralla. Asimismo, se prohíbe organizar actividades no abiertas a los turistas. Se sancionarán dichas actividades con multas tanto a individuos como a instituciones que violen estas normas. En Pekín ya se había legislado desde agosto de 2003 a favor de la muralla prohibiendo la visita de partes no preservadas de la gran muralla o partes no abiertas al público. 

Torres de vigilancia y cuarteles

Torre de vigilancia cerca de Pekín

      La muralla se interrumpe en algunos puntos para dar lugar a puntos de defensa, a los cuales los soldados podían retroceder de ser necesario. Cada torre tiene escaleras únicas y de acceso difícil de manera que confunda al enemigo. Los cuarteles y los centros administrativos fueron ubicados a mayores distancias.

Defensa de la muralla 

      Además de las armas usuales de la época, se desarrollaron armas especializadas para la defensa de la muralla, las cuales fueron reproducidas y se muestran en la muralla. 

Materiales 

      Los materiales usados son aquellos disponibles en los alrededores de la construcción. Cerca de Pekín se utilizó piedra caliza. En otros sitios se utilizó granito o ladrillo cocido. Básicamente, era una larga tapia de arcilla y arena, cubierta con varias paredes de ladrillo. Eso la hizo muy resistente a los impactos de armas de asedio. 

 



El Observatorio de la Economía y la Sociedad China es una revista académica iberoamericana, editada y mantenida por el Grupo eumednet de la Universidad de Málaga. Tiene el Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas ISSN: 1887-3197 y está indexada internacionalmente en RepEc.

Para publicar un artículo en esta revista vea "Acerca de...".

Para cualquier comunicación, envíe un mensaje a observatoriodechina@gmail.com


 

Comité Director:
María Isabel Negre (CV)
Yawen Teh (CV)
María Victoria Natalizio (CV)

Editor Ejecutivo:
Juan Carlos M. Coll (CV)
ISSN: 1887-3197
EUMEDNET