Revista: CCCSS Contribuciones a las Ciencias Sociales
ISSN: 1988-7833


PERFIL DE NIÑOS Y NIÑAS CON PROBLEMAS DE INTERACCIÓN SOCIAL EN ETAPA PRE-ESCOLAR, UNIDAD EDUCATIVA LOS ANDES.

Autores e infomación del artículo

Betty Elizabeth Alarcón Chávez

Luz Cecilia Loor Cedeño

Universidad Técnica de Manabí

angieormaza@hotmail.com

Resumen:
El propósito de la investigación fue determinar el perfil que presentan niños y niñas de la Unidad Educativa Los Andes de la ciudad de Portoviejo, Ecuador, con problemas de interacción social entre adultos y pares. La muestra fue de 14 niños, de ellos cinco son niñas y nueve niños con una edad promedio general de 4 años y medio.  Se planteó un primer encuentro con los padres de familia de los infantes para la firma del consentimiento informado y para la toma de datos de características principales asociadas a cada niño.  Seguido se informó la aplicación del Cuestionario de Habilidades de Interacción Social (CHIS; Monjas, 1992) que se basa en una escala tipo Likert de cinco puntos de frecuencia de la manifestación de cada comportamiento.  Los resultados muestran un posible caso de Asperger, siete niños presentan déficits en la comunicación y en la interacción con grupos pares y adultos, determinación anormal en la muestra de interés de actividades específicas y un nulo comportamiento no verbal.  Un tercer grupo de seis niños con un probable “apego ambivalente o resistente” por lo que los investigadores recomiendan un posterior estudio mediante un inventario de apego con padres y pares que mida la relación paterna-filial, tipos de apego y dependencia emocional.
Palabras clave: dinámica social, relación social infantes, relaciones interpersonales, caracterización social.

Abstract:
The purpose of the research was to determine the profile of children from the Los Andes Educational Unit in the city of Portoviejo, Ecuador, with problems of social interaction between adults and peers. The sample was 14 children, of whom five are girls and nine children with a general average age of 4 ½ years. A first meeting was held with the parents of the infants to sign the informed consent and to collect data on the main characteristics associated with each child. The application of the Social Interaction Skills Questionnaire (CHIS; Monjas, 1992) was then followed, which is based on a Likert scale of five frequency points of the manifestation of each behavior. The results show a possible case of Asperger, seven children present deficits in communication and interaction with peer and adult groups, abnormal determination in the interest sample of specific activities and no null verbal behavior. A third group of six children with a likely "ambivalent or resistant attachment," so researchers recommend a subsequent study using an inventory of attachment with parents and peers that measures the paternal-filial relationship, attachment types, and emotional dependency

Keywords:
Social dynamics, social relationships, interpersonal relations, social characterization.


Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Betty Elizabeth Alarcón Chávez y Luz Cecilia Loor Cedeño (2017): “Perfil de niños y niñas con problemas de interacción social en etapa pre-escolar, Unidad Educativa Los Andes (julio-septiembre 2017). En línea:
http://www.eumed.net/rev/cccss/2017/03/unidad-educativa-andes.html

http://hdl.handle.net/20.500.11763/cccss1703unidad-educativa-andes


1.- INTRODUCCIÓN
El desarrollo es un proceso interrelacionado que abarca diversos aspectos: sociales, emocionales, cognoscitivos, lingüísticos y físicos. Se puede evidenciar la práctica social en un niño al negociar las reglas de un juego, esperar un turno o  decidir quién tomará el primer turno. Presenta rasgos emocionales al tener seguridad en sí mismo para acercarse a otro niño,  responder con entusiasmo cuando lo inviten a jugar y expresar empatía hacia otro niño. Aplica los aspectos cognoscitivos al recordar el nombre del otro niño y  diseñar estrategias de cómo resolver los conflictos que surgen durante el juego. Exhibe características lingüísticas al usar palabras para saludar o describir cómo se realizará el juego; responder con comentarios apropiados a las preguntas de un posible amigo y muestra los atributos físicos al poseer las destrezas motoras para desenvolverse en un juego de persecución o de atrapar la pelota con un posible amigo. Kostelnik, Phipps, Soderman & Gregory (2009) 1
Para estimular un crecimiento socioemocional saludable es necesario familiarizarse con las diferentes etapas de desarrollo de los infantes y entender que cada uno se desarrolla a su propio ritmo en diversos momentos. El desarrollo social temprano de los niños depende de una variedad de factores: los genes y la biología y factores ambientales y sociales. Particularmente estos agentes pueden tener una influencia positiva o negativa en el desarrollo de los niños. Un niño social y emocionalmente saludable puede estar preparado para empezar la escuela y participar completamente en las experiencias de aprendizaje y formar buenas relaciones con los cuidadores o docentes y entre compañeros. Aspectos como: salud física, temperamento, tensión familiar, tamaño del grupo, relación entre el niño y los padres, exposición a la violencia en el hogar o en la comunidad y autoestima de los progenitores influyen en el desarrollo de los pequeños en los primeros 5 años de vida (California Training Institute, 2006)2 .

Los problemas conductuales pueden describirse como un conjunto de dificultades socio-emocionales que se manifiestan en diferentes conductas de niños y niñas, y que suelen generar dificultades entre los padres y los hijos o entre otros. Estos problemas en la infancia, hacen referencia a aquellos problemas que pueden afectar al desarrollo social, emocional y cognitivo de los preescolares, pero también a la relación que establecen entre ambos. Algunos problemas sociales que se presentan en la infancia  están asociados al desarrollo, se diversifican dependiendo de las franja de edad en la que se incluyen. Pueden ser clasificados en dos amplios dominios: los problemas internalizantes (ansiedad, miedos, retraimiento y timidez) y los externalizantes: agresión, hiperactividad, impulsividad e inatención afirman Gómez, A; Santelices, M; Gómez, D; Rivera, C & Farkas, Ch. (2014)3

El objetivo de la presente investigación es caracterizar el perfil de niños y niñas con problemas de interacción social en etapa pre-escolar de la Unidad Educativa Los Andes, del Cantón Portoviejo

2.- METODOLOGÍA
La población estuvo compuesta por 14 niños que acuden consecutivamente a la unidad educativa y son considerados estudiantes regulares de pre-escolar.  La recogida de información forma parte del proceso de diagnóstico ordinario realizado por estudiantes en práctica pre-profesional de la carrera de Psicología Clínica. Se excluyen menores cuyos padres no concretaron la firma del consentimiento informado.

Se plantea un primer encuentro con los padres de familia de los infantes para la firma del consentimiento informado y para la toma de datos de características principales asociadas a cada niño.  Seguido se informa la aplicación del Cuestionario de Habilidades de Interacción Social (CHIS; Monjas, 1992) que se basa en una escala tipo Likert de cinco puntos de frecuencia de la manifestación de cada comportamiento; a mayor puntaje en cada indicador, este indica alto nivel de habilidades sociales.  La aplicación del test de Inés Monjas se aplica con la finalidad de lograr una caracterización del perfil que invisten los niños, que mediante observación fueron calificados con bajo nivel de interacción social en la unidad educativa antes mencionada.  El estudio es de carácter descriptivo.

3.- DESARROLLO

3.1. Desarrollo Social en niños de edad preescolar

El desarrollo social es la capacidad de un niño de comprender sentimientos propios y de los demás, controlar comportamientos y mantener una buena relación social, implica la adquisición de un conjunto de habilidades como identificar y entender sus propios sentimientos,  interpretar y comprender con precisión el estado emocional de otras personas, manejar emociones fuertes y sus expresiones de una forma constructiva, desarrollar la capacidad para sentir empatía por los demás, establecer y mantener las relaciones. En el desarrollo social los padres, cuidadores y maestros tienen un deber que es  enseñar y promover estas habilidades en los preescolares (Cuervo, 2010) 4.  

La edad preescolar es una etapa fundamental en la personalidad del niño; donde se pretende lograr su máximo desarrollo, mediante la elaboración de un sistema de influencias pedagógicas sistemáticamente organizadas, dirigidas a las distintas esferas de la personalidad, en correspondencia con las particularidades de esta edad, que los prepara para su ingreso a la escuela. (García, 2011) 5.

En los tiempos actuales la promoción del desarrollo social y emocional es una prioridad; los niños forman habilidades sociales y emocionales durante la edad preescolar, en esta etapa ellos establecen y mantienen sus primeras amistades. Existen preescolares que presentan retrasos en la adquisición de competencias socio-emocionales lo que indica que están en mayor riesgo de adquirir problemas de relaciones interpersonales y dificultades de comportamiento cuando ingresan a la escuela, desencadenando así dificultades graves y comportamientos antisociales a lo largo de la vida. Para promover eficazmente las relaciones positivas entre semejantes, los programas preescolares deben dirigirse directamente a las habilidades sociales (habilidades de juego cooperativo, habilidades de lenguaje y comunicación, comprensión y regulación, y control de la agresión y habilidades)  y emocionales que están asociadas con la aceptación de sus pares (Kalvin, Bierman & Erath, 2015) 6.

A partir de de lo expuesto, se reconoce que el proceso de socialización de la niña y el niño se inicia en la familia. Este grupo forma su primer referente social y tiene la responsabilidad de transmitirle los valores culturales con la finalidad de prepararlos para su vida adulta. Las formas en que se transfieren las conductas del adulto a la nueva generación, se basan en la imitación, la enseñanza formal, los premios y castigos destinados a reforzar o extinguir determinados comportamientos. A  lo  largo  de  la  vida  el  ser  humano  va  desarrollando  una  serie  de actitudes que le permiten adaptarse a su medio, tanto físico como social; en primera instancia es la familia, quien posibilita esto, es en ella donde los niños  y las niñas  comienzan a percibir los hechos sociales.  En este sentido, la socialización comprende tres procesos: la conducta adecuada que significa que la niña y el niño saben cuál es el comportamiento que aprueba su grupo social ajustándose a ellas, la representación de papeles sociales, establecidos y aceptados por el grupo, en relación con el género y con las áreas de la conducta, por ejemplo, hay un rol para la madre, otro para el hijo, otro para el maestro, y el desarrollo de actitudes sociales favorables hacia las personas y hacia las actividades sociales.

El desarrollo, como componente constitutivo del clima social familiar, enfatiza la función de la familia en términos de despliegue personal. La autonomía hace parte de los factores del desarrollo que estimulan o limitan los alcances personales en los miembros de una familia; esto depende de si padres y madres impulsan o no la seguridad de sus hijos e hijas en sí mismos; la actuación, como segundo factor del desarrollo, dirige las acciones hacia una estructura orientada a la acción competitiva; otros aspectos que se suman son el intelectual-cultural, que significa el grado de interés en las actividades intelectuales y culturales; el social-recreativo, que mide la participación en actividades lúdicas y deportivas; y la religiosidad, definida por la importancia dada a las prácticas y los valores éticos y religiosos (Valencia y Henao, 2012) 7.

En la acción psicosocial el desarrollo personal y social de cada individuo admite diferentes perspectivas donde se considera, en primer lugar, la incidencia que tienen las interacciones sociales producidas en el proceso de construcción del conocimiento sobre el desarrollo psicosocial y en segundo lugar, se incide en el papel decisivo que los modos de entender la vida juegan en los procesos de socio personalización (Cela, 2017)8 .

3.1.1Problemas sociales del niño en etapa preescolar

En la práctica social de los infantes intervienen múltiples problemas que inciden de manera negativa en la práctica de las habilidades sociales, uno de ellos es la pobreza que puede tener un impacto negativo en la conformación y expresión de estas capacidades sociales. Lo que indica que las privaciones económicas y sociales generan estrés e incertidumbre en los sujetos que la sufren, aumentando la posibilidad de padecer estados emocionales negativos como: ansiedad, depresión, ira y la aparición de diversas enfermedades. Estas condiciones afectan el estado de salud y desarrollo infantil socioemocional,  desencadenando en los hogares el desempleo de padres, el maltrato físico, psíquico y el abandono de niños y niñas (Lacunza, Solano & Contini, 2009)9 .

Al entrar el infante a la escuela, el desarrollo temprano determinará si tendrá éxito en ésta y en la vida futura. El efecto del aprendizaje en la escuela depende fundamentalmente de las competencias desarrolladas en los primeros años de la vida del niño  reflejando así seguridad, buen desarrollo del lenguaje y la comunicación. Los resultados de un estudio realizado en EE. UU en el año 2000 muestran  que un    46% de los profesores de preescolares reportaron que la mitad o más de los niños de sus clases tenían problemas específicos (dificultad para obedecer instrucciones, falta de aptitudes académicas, ambiente desorganizado en el hogar, dificultad en el trabajo independiente y trabajando como parte de un grupo, problemas con habilidades sociales, inmadurez, dificultad en la comunicación o problemas de lenguaje) en la transición a la escuela. Eming & Fujimoto, (2004) 10

Los problemas de relaciones interpersonales se presentan principalmente en aquellos sujetos que se vinculan muy poco con las personas. Estos se caracterizan por una evitación del contacto social con otros sujetos o bien por mantener relaciones sociales violentas. Estos comportamientos están relacionados con los estilos de interacción agresiva. En muchas ocasiones, estas limitaciones  en las habilidades sociales pueden conllevar la presencia de trastornos psicopatológicos en la vida adulta (Betina & Contini, 2011)11 .

3.2. Las interacciones entre iguales

La mayoría de los individuos están de acuerdo en la importancia de las relaciones entre iguales en el desarrollo de las personas. El interés por el significado evolutivo de este tipo de relaciones ya está presente; el término “relaciones entre iguales” (peer relations) se incorporó en el año 1967, de acuerdo a este paradigma los niños a partir de los cuatro años dedican más tiempo a estar con sus pares. Actualmente los niños se incorporan a las escuelas infantiles mucho antes de los cuatro años y se reconoce cada vez más la importancia de las relaciones entre iguales en la juventud, la adultez y la vejez; los iguales dan forma a un importante contexto social en el que se aprenden muchas habilidades y procesos que son esenciales para la adaptación de las personas. (Bacete & García, 2010)12 .

Las interacciones entre iguales en el contexto de las relaciones grupales tienen consecuencias significativas en el ajuste social de los niños y adolescentes durante sus vidas. De hecho, estas  relaciones cambian sistemáticamente con el desarrollo del individuo. Por medio de la interacción social los niños aprenden normas de conducta, actitudes, comportamientos deseados por la sociedad y aquellos instrumentos culturales como: la escritura y la lectura, necesarios para una buena adaptación al escenario socio-cultural en el que el niño se halla inmerso. Existen tres tipos de aprendizaje entre iguales: tutoría, cooperación y colaboración, que se diferencian a su vez por el grado en que se dan dos dimensiones de la interacción, igualdad y compromiso mutuo. La igualdad hace referencia al grado de equilibrio que se establece entre los participantes de una situación social y el compromiso mutuo corresponde al grado de conexión, bidireccionalidad y profundidad de las conversaciones que se establecen en la participación. (Gallardo, & Barrasa, 2016) 13

Este tipo de interacciones se manifiestan en oportunidades de aprendizaje donde los niños o estudiantes pueden actuar como maestros de sus compañeros, este proceso de ayuda que un sujeto o alumno ofrece a un compañero genera oportunidades de aprendizaje para él. Cuando hablamos de aprendizaje cooperativo nos referimos a una forma más sofisticada de trabajo en grupo donde, se promueve la interdependencia positiva entre los miembros del equipo y la necesidad de la aportación de cada miembro para lograr el objetivo. Los métodos de aprendizaje cooperativo son diseños didácticos que pueden ayudar a convertir el simple trabajo en grupo en un  verdadero aprendizaje cooperativo. Uno de esos métodos de aprendizaje cooperativo es la tutoría entre iguales, basado en la creación de parejas, con una relación asimétrica (derivada del rol respectivo de tutor o tutorado), con un objetivo común y compartido que se logra a través de un marco de relación planificada por el docente o cuidador. La tutoría entre iguales es ampliamente utilizada en muchos países (bajo la denominación de peer tutoring), en todos los niveles educativos y áreas curriculares, y es recomendada por los expertos en educación como una práctica altamente efectiva para la enseñanza inclusiva (Gisbert, 2006) 14.

3.2.1. Conductas sociales

Según (Giraldo, & Penagos, 2011) 15 las habilidades sociales son las capacidades o destrezas específicas solicitadas para ejecutar competentemente una tarea interpersonal, y hacen referencia a un conjunto de conductas aprendidas, como por ejemplo: saber decir no oportunamente, hacer una petición, responder a un saludo, manejar un problema con una amiga, empatizar o ponerse en el lugar de otra persona, hacer preguntas, expresar tristeza, decir cosas agradables y positivas a los demás; se clasifican en tres tipos de definiciones:

  • Definición de aceptación de los iguales: en estas definiciones se usan índices de aceptación de los iguales o popularidad. Se consideran niños socialmente hábiles los que son aceptados o populares en la escuela o en la comunidad.
  • Definición conductual: se definen las habilidades sociales como aquellos comportamientos específicos presentes adoptados o reflejados ante una situación.
  • Definición de validación social: según este tipo de definición, las habilidades sociales son aquellos comportamientos que, en situaciones determinadas, predicen importantes resultados sociales para el niño, como por ejemplo, aceptación, popularidad o juicios.

Para adquirir las conductas sociales entran en juego procesos de desarrollo y de aprendizaje en situaciones en las que hay que relacionarse con una o varias personas. Las habilidades sociales son la unión de conductas que permitan relacionarse y convivir con otras personas. Cuando los niños interactúan hacen, sienten, dicen y piensan. Para que se produzca una interacción positiva entre niños, adolescentes o adultos es necesario: la iniciación por una persona y la respuesta de la otra persona (Aguilera, 2013)16 .

La conducta es la expresión del comportamiento,  es el conjunto de actos manifestados los mismos que a su vez dependen del medio en el que se desenvuelve el individuo en concordancia con los valores culturales y sus valores propios. Desde temprana edad los niños aprenden diversas maneras de comportarse, esto lo captan a través del condicionamiento que es cuando el niño asocia una conducta con una respuesta determinada y por imitación que es cuando se observa cierta conducta y la repite. La conducta de un niño puede ser buena o mala y ésta a su vez depende de las experiencias adquiridas en el transcurso de su desarrollo (Capa & Onela, (2017)17 .

El buen funcionamiento social de las personas permite el mantenimiento de las relaciones con los demás, mejora la autoestima y promueve el cumplimiento de los derechos humanos y el progreso de la sociedad. Por el contrario, los problemas de desajuste social se asocian al fracaso escolar, a síntomas clínicos de depresión y ansiedad y al abuso de sustancias en la adolescencia (Campo, 2016)18 .

De acuerdo a lo expresado las habilidades sociales son un conjunto de capacidades que permiten el desarrollo de un repertorio de acciones y conductas que hacen que las personas se desenvuelvan eficazmente.  Estas habilidades en los niños están formadas por un amplio abanico de ideas, sentimientos y creencias que son fruto del aprendizaje y de la experiencia. Es fundamental prestar especial atención al desarrollo de prácticas sociales, ya que en primer lugar son imprescindibles para la adaptación de los niños y niñas al entorno en el que se desarrollan sus vidas, y posteriormente estas destrezas les van a aportar las herramientas para desenvolverse como adultos en la esfera social, siendo la base clave para sobrevivir de manera sana tanto emocional como laboralmente.

La competencia social de un individuo se compone del conjunto de conductas necesarias para interactuar y relacionarse con los iguales de forma efectiva y satisfactoria. Están constituidas por diversos componentes fisiológicos, paralingüísticos,  verbales y no verbales. Las personas competentes socialmente no sólo conocen las conductas apropiadas sino que las expresan asertivamente resolviendo mejor los conflictos y los sujetos con baja competencia social reflejan un estilo de respuesta inhibido o agresivo que implica en la mayoría de casos que estos sujetos sean ignorados; la depresión, sentimiento de inferioridad, timidez, baja autoestima, ansiedad, aislamiento e hipersensibilidad son problemas habitualmente asociados a este estilo de interacción. Los individuos de estilo agresivo, en cambio, ignoran los sentimientos, opiniones y derechos de los demás; manifiestan una gran resistencia a cooperar con los demás, mostrando combatividad, irritabilidad, desafío a la autoridad, irresponsabilidad, necesidad de llamar la atención, aislamiento social y rechazo  (Rodríguez & Montanero, (2017)19 .  

3.3. La competencia en el preescolar

Las tendencias educativas en la actualidad se encuentran encaminadas hacia una formación de competencias por lo que es imprescindible hablar de competencias desde el grado preescolar. Las competencias son acciones que expresan el desempeño del hombre en su interacción con contextos socioculturales y disciplinares específicos, son construcciones individuales fruto de las interacciones del conocimiento con el entorno. Es indispensable  educar a los infantes para el desarrollo de competencias generando en ellos la capacidad de construcción y reconstrucción de saberes, situados, contextualizados, reflexionados que responden a la demanda del medio en que se desenvuelven. La idea de que el niño utiliza el lenguaje como ser social y cultural a través de procesos de enseñanza adecuados propicia el éxito para la comunicación eficaz. Esto implica estrategias de enseñanza apoyadas en la pragmática, en situaciones en las cuales el niño haga uso de su competencia lingüística y comunicativa mediante actuaciones críticas y al mismo tiempo creativas, en el sentido de proponer acciones o alternativas frente a la problemática de un discurso determinado (Almanza, s.f)20 .

Todos los niños reconstruyen progresivamente competencias que les ayudan a transformar su relación con el entorno, se hacen más complejas en la medida en que el niño afronta juegos y actividades que implican esfuerzos y retos, estas se reelaboran a lo largo del ciclo de vida. No son estáticas y permiten a los niños tener un conocimiento de sí mismos, de su entorno físico y social, estableciendo la base para aprendizajes posteriores y para su enriquecimiento personal y social. Ministerio de Educación Nacional, (2009)21 .
La importancia de desarrollar las competencias en el nivel preescolar exige un proceso en el que se logra adecuar el sujeto que aprende con la demanda que le exige su medio y las necesidades que se producen, por ejemplo, el desarrollo de la lectura y la escritura que implica interpretar la lectura de cuentos y textos informativos; la producción de textos escritos, la función y uso del lenguaje (Frade, 2011)22 .

El avance en el lenguaje en los preescolares está determinado por las oportunidades que los alumnos experimenten en la escuela y en su contexto familiar, así mismo resalta la importancia de formar lectores y escritores. Entre otras aportaciones podemos encontrar la relevancia que tiene la interacción grupal, la socialización entre los alumnos, el ambiente alfabetizador y la alfabetización familiar para contribuir al proceso de construcción del lenguaje escrito de los alumnos. De tal manera que la función de la escuela y sobre todo del docente es fundamental para obtener avances significativos en el desarrollo de competencias del preescolar (Morales, Ortiz, & Rodriguez, 2016)23 .   

La educación tiene como objetivo formar al ser humano como persona capaz de actuar libre y responsablemente en la sociedad. Una competencia es una acción que se define en relación con determinados instrumentos mediadores, es un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que se pretende que el niño o la niña desarrollen; los niños poseen capacidades al llegar a la escuela, pero es tarea del docente favorecer su desarrollo y fomentar su incremento. Por lo tanto, el ambiente propicia el desarrollo de dichas competencias por las demandas cognitivas, sociales, lingüísticas y comunicativas que plantea permanentemente. Las competencias sociales son evaluadas en función a las metas y logros esperados para cada etapa de desarrollo. (Topham, 2016) 24.

Cuestionario de habilidades de interacción social CHIS

Según De Miguel, (2014)25 el cuestionario de Habilidades de Interacción Social, de Inés Monjas evalúa las habilidades sociales del niño o adolescente a partir de sus propias respuestas o de las respuestas de sus padres o profesores. Está conformado de 60 ítems que deben ser calificados de acuerdo a esta escala: nunca, casi nunca 2, bastantes veces 3, casi siempre 4, y siempre: 5. La puntuación mínima es de 60 y la máxima de 300 es decir que  cada sub escala tiene como puntuación mínima 10 y como máxima, 60. Una puntuación alta indica un nivel efectivo de habilidades sociales, mientras que una puntuación baja significa déficit en la conducta interpersonal. Los ítems y las sub-escalas de este estudio se refieren a los contenidos del “Programa de Habilidades de Interacción Social (PEHIS)”, por lo que la evaluación a través del CHIS facilita la planificación y el diseño de la intervención posterior, ya que se deben incluir en el plan de enseñanza las habilidades que han demostrado ser deficitarias o problemáticas.  Las sub escalas de habilidades de relación social son:

  • Habilidades sociales básicas.
  • Habilidades para hacer amigos y amigas.
  • Habilidades conversacionales.
  • Habilidades relacionadas con emociones y sentimientos.
  • Habilidades de solución de problemas interpersonales.
  • Habilidades de relación con los adultos.

Las habilidades básicas de interacción social incluyen comportamientos básicos para relacionarse con otras personas, se las conoce también como habilidades de cortesía y protocolo social. Son conductas que forman parte de las destrezas interpersonales más complejas, ejemplo: sonreír, saludar, presentarse, pedir favores, ser cortés y amable.

Las habilidades para hacer amigos permiten el inicio, desarrollo y mantenimiento de las interacciones sociales positivas con los iguales, ejemplo: alabar y reforzar a los otros, unirse al juego con otros, ayuda, cooperación y compartir. Saber hacer amigos es una de las funciones esenciales para el niño.

Las habilidades conversacionales permiten al niño iniciar, mantener y finalizar conversaciones con otras personas, se manifiestan en cualquier situación interpersonal, es la base principal de las interacciones con otras personas. Para efectuar una interacción segura es necesario que el niño se comunique adecuadamente con los otros; la conversación es un intercambio de mensajes verbales y no verbales que permite compartir pensamientos, opiniones y sentimientos.

Las habilidades relacionadas con los sentimientos y emociones involucran habilidades de expresar y recibir emociones, de defender sus derechos y opiniones de forma asertiva, respetando los derechos de los demás, ejemplo: expresar y recibir autoafirmaciones positivas y emociones, defender los propios derechos y las opiniones.

Las habilidades de solución de problemas interpersonales se refiere a que el niño se sensibilice ante los problemas y su solución lo que supone un proceso por el que se logra resolver situaciones conflictivas, este proceso percibe identificar los problemas o incidentes surgidos de las relaciones cotidianas interpersonales, buscar soluciones, anticipar consecuencias, elegir una solución y probar la solución.

Las habilidades para relacionarse con los adultos son distintas de las habilidades que se establecen con los iguales, estas  permiten y facilitan una relación adecuada y positiva del niño con el adulto. Tienen como finalidad conseguir el surgimiento de una relación espontánea y de confianza con los padres, educadores y familiares. Algunas características de esta habilidad son: la cortesía, refuerzo, peticiones y solución de problemas con el adulto.

La evaluación de las habilidades sociales mediante este cuestionario supone un proceso de tres fases: diagnóstico, intervención y evaluación de los efectos de la intervención. La evaluación inicial que se realiza  permite identificar a aquellos niños con dificultades para relacionarse con pares y/o adultos o a aquellos socialmente hábiles. En la intervención la evaluación es continua, ya que brinda información sobre los cambios comportamentales y la posibilidad de transferencia de tales habilidades a otros contextos.  Seguidamente, la evaluación final pretende determinar la efectividad de la enseñanza y el entrenamiento en las habilidades sociales más eficaces para la adaptación del niño. Rivera, (2008) 26     

Basados en los resultados de la aplicación del test de habilidades (CHIS) se determina que la interacción social de los infantes es realmente baja, tomando en cuenta que la escala de Likert para este test indica que en el resultado total debe tener un puntaje mínimo de 60 y un máximo de 300 puntos.  En el caso del infante “caso 4” se aprecia que consigue resultados más bajos en las sub-escalas, con un puntaje incluso inferior que el resto de los niños en la totalidad de las categorías, uno de los puntos de mayor debilidad es la capacidad para entablar relaciones sociales con sus pares y con los adultos, además también la persistencia de no resolución de problemáticas simples por lo que se puede definir un perfil de:

  • Falta de habilidades sociales
  • Escasa o inexistente relación con pares y docentes
  • Falta de atención a actividades varias
  • Insatisfacción del contacto social
  • Torpeza motora leve

Con los antecedentes expuestos se recomienda derivar al niño para un diagnóstico formal que  determine o descarte Síndrome de Asperger o Trastorno del espectro autista de alto funcionamiento.
El análisis de los casos 1(89), 2(91), 3(94), 5(94), 6(91), 7(91), y 8(95) teniendo en  cuenta  los  resultados  de  la  escala  CHIS -60+300, revelan resultados bajos en la totalidad de las diferentes su-escalas que mide el test; en general los niños presentan las siguientes alteraciones cualitativas en la interacción social:

  • Imposibilidad para relacionarse con compañeros, impropias de las adecuadas al nivel de desarrollo del sujeto.
  • Poco comportamiento no verbal; no establecen contacto visual, expresiones corporales insignificantes, no presencia de gestualidades que incentiven las relaciones interpersonales.
  • Poco compartimiento de disfrutes, de intereses personales o grupales (juegos, frases, objetos o juguetes que disfruten).
  • Escasas habilidades de resolución de problemas o autoayuda.

Cabe indicar que el grupo no presenta retraso alguno de lenguaje clínicamente revelador, con un buen uso de palabras y frases sencillas que caracterizan a los niños de edad preescolar.
Los casos 9, 10, 11, 12, 13 y 14  a pesar que pasan los 100 puntos en la totalidad de las sub-pruebas; es un resultado bajo que no alcanza por lo menos la media del máximo puntaje; a lo que los infantes manifiestan al menos alguna de las siguientes características:

  • Comportamientos estereotipados, un poco restrictivos y poca comunicación con adultos; sin embargo se notan cambios en la interacción con pares.
  • El caso 13 y 14 presentan comportamientos repetitivos motrices (tirar del cabello, movimiento complejo de pierna).
  • El desarrollo cognoscitivo se muestra normal, aunque las habilidades de autoayuda son escasas.

4.- CONCLUSIONES  
Los resultados presentados son claros en cuanto a la condición que presentan los niños, esto ayuda a definir un claro perfil de este grupo de alumnos de la Unidad Educativa los Andes que presentaban alguna sintomatología de baja habilidad social, los casos se debieron segregar en tres grupos; un caso preocupante que los investigadores sugieren la aplicación de otro test que afirme o descarte Asperger o Trastorno del espectro Autista, pudiendo ser el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V).  Otro grupo con bajo resultado que presenta déficits en la comunicación y en la interacción con grupos pares y adultos, determinación anormal en la muestra de interés de actividades específicas y un nulo comportamiento no verbal.  Un tercer grupo que presenta poca comunicación con los adultos pero un variante con los pares, comportamientos repetitivos motrices y un desarrollo cognoscitivo normal, basado en las entrevistas previas y posteriores con padres de familia se determina que este grupo de infantes probablemente evidencian “apego ambivalente o resistente” por lo que los investigadores recomiendan un posterior estudio mediante un inventario de apego con padres y pares que mida la relación paterna-filial, tipos de apego y dependencia emocional.

5.- Referencias:
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* Docente de Psicología en la Universidad Técnica de Manabí

** Estudiante de Psicología en la Universidad Técnica de Manabí

1 El desarrollo social de los niños.

2 Desarrollo Social y Emocional de los Niños.

3 Problemas conductuales en preescolares chilenos.

4 Pautas de crianza y desarrollo socioafectivo en la infancia.

5La expresión corporal en el desarrollo integral de la personalidad del niño de edad preescolar. 

6 Enciclopedia sobre el desarrollo de la primera infancia.

7 Influencia del clima socio familiar y estilos de interacción parental sobre el desarrollo de habilidades sociales en niños y niñas.

8 Trabajo de investigación previo a la obtención del título de Licenciada en Ciencias de la Educación.

9 Habilidades sociales preescolares: una escala para niños de contextos de pobreza.

10 Desarrollo Infantil Temprano: lecciones de los programas no formales. 

11 Las habilidades sociales en niños y adolescentes.

12 El rechazo entre iguales en la educación primaria: Una panorámica general. 

13 Análisis de la relación variable entre la aceptación entre iguales y el rendimiento académico de los adolescentes.

14 Tutoría entre iguales, la diversidad en positivo.                        

15 Caracterización de las habilidades cognitivas para la solución de problemas interpersonales, a partir del estudio de caso comparativo.

16 Estudio comparativo de las habilidades sociales de niños con trastorno de asperger con niños y    niñas de desarrollo normotípico en edades de 6 a 8 años integrados en educación primaria.

17 http://repositorio.utmachala.edu.ec/bitstream/48000/10469/1/ECUACS%20DE00031.pdf

18 Regulación emocional y habilidades sociales en niños con altas capacidades.

19 https://revistas.uam.es/tarbiya/article/view/7256/7609

20 http://www.colombiaaprende.edu.co/html/docentes/1596/articles-81726_archivo.pdf

21 El Instrumento Diagnóstico de Competencias Básicas en Transición: un asunto de evaluación.

22 Diseño de situaciones didácticas.

23 Desarrollo de la competencia de lenguaje escrito en nivel preescolar.

24 Competencia social y problemas de conducta en preescolares y la sensibilidad de sus madres.

25 Enseñanza de habilidades de interacción social en niños con riesgo de exclusión. 

26 Desarrollando habilidades sociales en los niños y niñas a través del juego.


Recibido: 21/07/2017 Aceptado: 28/07/2017 Publicado: Julio de 2017

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