Revista: Caribeña de Ciencias Sociales
ISSN: 2254-7630


LA GESTIÓN DE PROYECTOS UNA HERRAMIENTA PARA LOS EMPRENDIMIENTOS Y EL DESARROLLO DESDE LA COMUNIDAD

Autores e infomación del artículo

Eddy Conde Lorenzo *

Mónica Carolina Mármol Castillo **

Universidad Politécnica Salesiana, Sede Guayaquil, Ecuador

econde@.ups.edu.ec

Resumen
En los países subdesarrollados, el predominio de las transnacionales y los grandes monopolios, suele imponer a las pequeñas y medianas empresas, uno de los efectos más notables como consecuencia negativa de la globalización, el desempleo y la inequidad distributiva de las riquezas. Este se conjuga con las tendencias hacia el envejecimiento poblacional, cuyas personas en estas edades, no les queda alternativa que vivir de sus pensiones, las que resultan insuficientes, sin embargo, estas personas poseen conocimientos y experiencia, deseos de emprender pequeños negocios, como fuentes de ingresos alternativas, para una mejoría de sus economías. Por otro lado, las comunidades poseen una serie de potencialidades, para propiciar los emprendimientos de micro, pequeñas y medianas empresas familiares como paliativo al desempleo. Por ello el presente artículo pretende reflexionar sobre los principales impactos de los proyectos de extensión, ejecutados en la carrera Administración de Empresas de la Universidad Politécnica Salesiana, sede Guayaquil, en los espacios comunitarios donde se han realizado. Los métodos empleados fueron: el histórico-lógico, analítico-sintético, el etnográfico y la Investigación Acción Participativa. Entre las técnicas se encuentran la entrevista, el grupo de discusión y el análisis documental. En las condiciones actuales, dónde se destaca la consolidación de un proceso de globalización, favorecido por el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones, la comunidad se presenta como el espacio ideal para la ejecución de proyectos de extensión, como forma de gestión del conocimiento y la innovación para el desarrollo socio-económico comunitario.

Palabras claves
Comunidad, desarrollo, emprendimientos, gestión de proyectos.

Abstract
In the underdeveloped countries, the prevalence of the transnational ones and the big monopolies, it usually imposes to the small and medium companies, one of the most remarkable effects as negative consequence of the globalization, the unemployment and the distributive inequity of the wealth. This it is conjugated with the tendencies toward the population aging whose people in these ages, they don't have left alternative that to live off their pensions, those that are in many insufficient cases, however, these people possess knowledge, desires to undertake smalls business, as alternative sources of revenues, for an improvement of their economies. On the other hand the communities have won a significant space as for the potentialities that exist in them, to propitiate the undertakes, small and medium family companies as palliative to the unemployment. For it the present article seeks to meditate on the main impacts of the linking projects with the society, executed in the Administration of Companies career of the Salesian Polytechnic University, headquarters Guayaquil. The used methods were: the historical-logical, analytic-synthetic, the ethnographic and the Participative Investigation Action. Among the techniques they are the interview, the discussion group and the documental analysis. Under the current conditions, where stands out the consolidation of a globalization process, favored by the development of the technologies of the information and the communications, the community is presented as the ideal space for the execution of linking projects, like form of administration of the knowledge and the innovation for the community socio-economic development.

Keywords
Community, development, project management, undertake,

Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Eddy Conde Lorenzo y Mónica Carolina Mármol Castillo (2018): “La gestión de proyectos una herramienta para los emprendimientos y el desarrollo desde la comunidad”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (enero 2018). En línea:
http://www.eumed.net/rev/caribe/2018/01/gestion-proyectos.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1801gestion-proyectos


Introducción
Una rápida mirada a los procesos que están ocurriendo a nivel internacional en la actualidad, destaca el afianzamiento de un proceso de globalización, impulsado por el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Este proceso posee diferentes niveles de aplicación, en distintos países y sus consecuencias pueden ser positivas o negativas.
En los países subdesarrollados, de forma más acentuada, el predominio de las transnacionales y los grandes monopolios, suele imponer a las micro, pequeñas y medianas empresas, uno de los efectos más notables aparejado a los desequilibrios macroeconómicos como consecuencia negativa de la globalización, el desempleo y la inequidad distributiva de las riquezas.
Este se conjuga con las tendencias hacia el envejecimiento poblacional, cuyas personas en estas edades, no les queda alternativa que vivir de sus pensiones, las que resultan insuficientes, por otro lado estas poseen ciertos conocimientos empíricos, y deseos de emprender pequeños negocios, como fuentes de ingresos alternativas, para una mejoría de sus economías domésticas.
A nivel local las comunidades han ganado un espacio significativo en cuanto a las potencialidades que en ellas existen, para propiciar los emprendimientos de micro, pequeñas y medianas empresas familiares como paliativo al desempleo.
Estas deben ser aprovechadas en virtud de elevar los niveles de desarrollo socio- económico, para hacerle frente a tales procesos globalizadores; esto se logra mediante el pleno conocimiento por parte de los propios miembros de la comunidad, de los principales problemas que le aquejan, los recursos de que disponen para hacerle frente a estos problemas, y el uso eficiente y eficaz que le den a estos. La participación en las decisiones la comunidad como organización social, en virtud de lograr la genuina implicación de sus miembros en su autogestión es vital.
La realidad de los emprendimientos en las comunidades ecuatorianas presenta la siguiente situación problémica: está caracterizada por una débil incorporación de las relaciones universidad-empresa- sociedad, la realización de acciones tendientes a los emprendimientos son aisladas de forma irregular y asistémicas, en tanto no se respaldan en una estructura secuenciada y dinámica para promover la construcción de saberes y la auto transformación de los sujetos involucrados a partir de su propia realidad, lo que se refleja de forma negativa en lo cognitivo y en su modo de actuación y por consiguiente, en detrimento del desarrollo socioeconómico y de la comunidad. Lo anterior evidencia la inexistencia de un proceso adecuado de educación y participación para el desarrollo socioeconómico.
Ahora, ¿Cuáles son las principales causas por las que los miembros de las comunidades no aprovechan los espacios que se ofrecen para lograr los emprendimientos?, si bien esta interrogante no es el objetivo central del presente trabajo, se pueden mencionar las siguientes:

  • Insuficientes conocimientos sobre las fuentes de financiamiento posibles para lograr los emprendimientos.
  • Bajos niveles de conocimiento de herramientas administrativas, financieras y contables para llevar a cabo la gestión de la pequeña empresa.
  • Escasa formación y capacitación para la formulación y gestión de proyectos, para los emprendimientos a nivel local.
  • Finalmente todos los anteriores repercuten en los bajos niveles de motivación de las personas para llevar a cabo los emprendimientos a nivel de la comunidad local.

No es pretensión de los autores, en este instante hacer un análisis exhaustivo de todos los factores que actúan en detrimento de los deseos y aspiraciones de las personas, para lograr emprender su negocio, por lo tanto, el problema que da lugar a la presente investigación, es el siguiente:
¿Cómo concebir la gestión de proyectos como herramienta para los emprendimientos y el desarrollo auto gestionado de la comunidad local, que de forma sistémica, secuenciada y dinámica permita la transformación cognitiva y del modo de actuación de los sujetos involucrados?
El problema planteado se considera pertinente y de gran actualidad ya que se esboza la necesidad de contribuir mediante la gestión de proyectos a los emprendimientos, como parte de la diversificación de la oferta exportable y a la política de cambio de la matriz productiva, y por consiguiente al plan del Buen Vivir “Sumark Kawsay” establecido por el gobierno ecuatoriano.
En correspondencia con el problema antes enunciado, se formula el siguiente objetivo:
Valorar el proceso de gestión de proyectos como herramienta para los emprendimientos y el desarrollo auto gestionado de la comunidad local, que de forma sistémica, secuenciada y dinámica permita la transformación cognitiva y del modo de actuación de los sujetos involucrados.
Dada la multiplicidad de autores con perspectivas investigativas diferentes, en correspondencia con su campo científico específico, existen diversas formas de aplicar los métodos, por lo que es necesario no perder de vista la orientación paradigmática y metodológica de la investigación.
Los autores consideran que la presente investigación se circunscribe en el paradigma socio crítico y además muestra interrelaciones y puntos de contacto con el paradigma interpretativo fenomenológico, ya que los métodos que aplica se corresponden con los preceptos de estos.
El enfoque metodológico predominante es el mixto ya que no consta de uno solo, sino que incluye diversas perspectivas teórico-metodológicas y sus métodos específicos de indagación.
Encierra elementos de la metodología de investigación cuantitativa, para elaborar reportes estadísticos descriptivos, y el trabajo con los datos generados a partir de las fuentes primarias, mediante los instrumentos y métodos empíricos aplicados.
Por otra parte se utilizan elementos de la metodología de investigación cualitativa tales como la etnografía, la etnometodología, la investigación acción participativa y la hermenéutica.
El alcance de la presente investigación se considera que es de tipo explicativa, ya que no solo describe el comportamiento de los fenómenos estudiados en sus múltiples interrelaciones, como la comunidad, ¿qué es? y ¿qué relaciones encierra?, sino que sigue un proceso de correlación entre los elementos interactuantes en el caso de los emprendimientos, para desembocar en el proceso explicativo de los resultados obtenidos con la ejecución de proyectos como herramientas participativas para la transformación socio-económica de los sujetos.
El tipo de investigación es teórica y aplicada, es decir primero se centra en las cuestiones teóricas que le sirven de soporte metodológico y para el estado del arte, y de forma práctica se refiere a los resultados del proceso de aplicación de proyectos en escenarios específicos.
El diseño apropiado de la investigación es no experimental ya que no se basa en condiciones de laboratorios, sino que se estudia la realidad tal y como se presenta, se asimilan las características de los sujetos en su medio natural, tal y como reproducen sus vivencias, cultura etc., en función de los emprendimientos de pequeñas y medianas empresas en el ámbito comunitario.
La selección del universo y la muestra para el desarrollo de la pesquisa, en este caso la última se correspondió con el universo, se estudiaron todas las características, arribando a una serie de regularidades sobre el comportamiento del resto de los elementos de la población.
La muestra seleccionada fueron los 20 proyectos ejecutados en los periodos 2014-2016, en la ciudad de Guayaquil, para luego generalizarse en la provincia del Guayas en cantones como Duran, Milagro, General. Pedro J. Montero. Las organizaciones beneficiarias fueron asociaciones comunitarias, ONG y Juntas Parroquiales.
En todos los casos el muestreo fue no probabilístico intencional, ya que lo fundamental a criterio de los investigadores fueron las experiencias obtenidas en cada uno de ellos.
Los métodos teóricos y empíricos de la investigación fueron los siguientes:
El método Dialéctico de investigación, como base metodológica, universal, que define el uso de los métodos científicos generales, el cual estará presente a lo largo de toda la investigación.
El método de análisis histórico y lógico, este se empleó para el estudio de la trayectoria que ha seguido el proceso de fundamentación, ejecución y sistematización de las experiencias de otros proyectos en el tiempo, tal como lo realizaron los autores precedentes, para de forma lógica aplicarlos a las condiciones actuales en los escenarios específicos.
El método analítico sintético se utilizó para descomponer el objeto de estudio en sus partes fundamentales y analizar todas las posibles causas que inciden en el proceso de ejecución de los proyectos en el ámbito de la comunidad, así como las que limitan los emprendimientos en los escenarios concretos, arribando a la síntesis de que son variados los factores sociales, culturales y económicos que intervienen como limitantes a la hora de implementar los emprendimientos en función del desarrollo socioeconómico de la comunidad.
Por su parte a través del método etnográfico se pudo acceder a los espacios concretos y estudiar a los sujetos en su ambiente natural, tal como viven de acuerdo a sus creencias y cultura, en su acepción más amplia, como reproducen sus saberes, los niveles de pertenencia compromiso y arraigo al entorno en que se desarrollan, lo cual es determinante para los emprendimientos.
Otro de los métodos empleados fue la Investigación Acción Participativa (IAP), mediante esta se fue introduciendo en los escenarios seleccionados la motivación por investigar la propia realidad que viven los sujetos, sin que primara la subjetividad de los investigadores, es decir nada impuesto, sino a partir de sus propias necesidades.
Dentro de los métodos empíricos empleados en la investigación se encuentra la entrevista, esta se utilizó para conocer el estado de opinión de los sujetos en cuanto a los proyectos y sus capacidades para potenciar los emprendimientos, se realizó en dos momentos esenciales, uno al principio de la ejecución de los proyectos y al final, para constatar el grado de satisfacción y evolución hacia el estado deseado de las cosas.
Los grupos de discusión fueron determinantes para socializar las inquietudes y problemas presentes en el contexto seleccionado, pero más que todo para que las personas asumieran el compromiso con la solución a estos problemas. Se realizaron tres grupos de discusión y se integraron los resultados, se determinaron las regularidades y de ello se derivaron las acciones a emprender.
Por su parte el método documental permitió constatar en los archivos y fuentes bibliográficas consultadas todo lo que existía de forma precedente, este permitió desarrollar el estado del arte en torno al tema investigado.
Una vez esbozado de forma sintetizada el marco teórico-metodológico de la investigación, se procede a profundizar en las cuestiones concretas de la misma, ante todo se sugiere comenzar por definir lo que es la comunidad.

1.1. El concepto de comunidad
Cuando se quiere definir de forma rápida el concepto de comunidad,1 se tiende en primer lugar a enumerar de forma integrada algunos de sus elementos: el geográfico, el socioeconómico, el medioambiental y otros muchos.
Si se intenta profundizar un poco, buscando representarla imaginariamente, viene a la mente la conjugación compleja de todos los factores que abarcan. No obstante, si se pregunta directamente: ¿cuál es el recurso fundamental con que ella cuenta?, nadie duda al responder: el hombre.
En la práctica resulta, entonces, que si bien este último aspecto es perfectamente conocido, no es suficiente ponderado, y en ocasiones se distorsiona el importante rol que este ejerce en la comunidad. Esto puede ser en primer lugar consecuencia del énfasis que tradicionalmente se ha dado al carácter interventivo en el desarrollo comunitario, que puede llegar hasta su absolutización, en segundo lugar al enfoque técnico que en ocasiones prima en la concepción comunitaria y su gestión, cuya visión hiperbolizada tiende a desvirtuar su esencia y a desestimar procesos vitales de participación en su funcionamiento.
Sin embargo, analizar las entidades productivas y de servicios que tienen enclave en la propia comunidad, desde el ángulo del hombre, ofrece una perspectiva mucho más amplia e importante que la que a el se refiere en los marcos de la comunidad. Este aspecto es un tanto rezagado en lo que a atención se refiere en los estudios del desarrollo comunitario entre otras cosas por el falso concepto del economicismo.
Implica que la comunidad es, fundamentalmente, un sistema de relaciones sociales y como tal no existen diferencias, desde el punto de vista de la labor gerencial o administrativa, entre las comunidades y otras entidades y este contenido se expresa en el concepto "organización”.
Los propósitos (metas, objetivos) de sus operaciones (procesos) pueden diferir o ser más difíciles de definir y lograr en una situación que en otra, pero el principio de dirección básico es el mismo: el cumplimiento de metas u objetivos grupales (colectivos) con el máximo aprovechamiento de los recursos.
1.1.1. ¿Qué es la comunidad2 como organización?
Como toda organización, es un sistema de relaciones sociales coordinadas en un contexto estructurado, cuyo desempeño se sustenta en el trabajo en grupos, a partir de metas y objetivos que hay que alcanzar, sobre la base de la utilización de los recursos y de una cultura propia, interactuando constantemente con el entorno.
El desarrollo de esta concepción permite comprender la verdadera esencia del fenómeno comunitario, así como las interrelaciones básicas de los elementos que lo conforman.
El enfoque sistémico de la comunidad.
No solo la teoría, sino también la más enriquecedora práctica, demuestran la necesidad de concebir la comunidad como un sistema y, por ende, como un conjunto de elementos en interacción organizados y orientados hacia el logro de un objetivo o varios.
El concepto de sistema, por tanto, apunta hacia la interrelación compleja de todos sus elementos integrantes, a fin de lograr una nueva cualidad en el resultado.
La comunidad, como todo sistema, presenta tres características básicas:
  • En primer lugar, tiene siempre un carácter relativo. Esto significa que ella es, a su vez, elemento integrante, o subsistema de uno mayor. Así, por ejemplo, la comunidad puede constituir un subsistema del sistema de relaciones sociales y económicas de un municipio, de una provincia del sistema macro social de un país.
  • En segundo lugar, posee un carácter abierto. Recibe del medio ambiente que la circunda y, a su vez, envía hacia él. La comunidad recibe no solo recursos de todo tipo de su entorno, sino también decisiones, orientaciones e influencias, y ella envía hacia este, además de bienes y servicios, desechos y otros elementos tangibles, así como elementos intangibles, es decir, ideas, decisiones e influencias.
  • Por último, el funcionamiento de la comunidad está asociado a determinado ordenamiento o estructura de sus elementos integrantes. Esta estructura a su vez debe encontrarse estrechamente relacionada con el tipo de actividades que en ella se desarrollan y con las particularidades de cada comunidad.

En la ilustración que se muestra a continuación se puede apreciar los vínculos entre los elementos de esta estructura básica, donde las entradas de todo tipo, provenientes del medio ambiente, se combinan e interactúan en un proceso para dar lugar a múltiples salidas.
El mecanismo de retroalimentación actúa como elemento de autorregulación, lo cual contribuye a que las entradas al proceso se correspondan con los patrones o estándares de salidas que se emiten al medio ambiente.
Ilustración 1: Estructura básica de la relación comunidad medioambiente.

El sistema de relaciones sociales, coordinadas en un contexto estructurado.
Concebir la comunidad como un sistema es un elemento necesario, pero no suficiente para llegar a su esencia. Esta hay que enfocarla en términos de sistema de relaciones sociales, lo que entraña reconocer prácticamente que son los hombres, el centro de los procesos que en ella se desarrollan.
Conocer la realidad [de la comunidad], no es conocer una zona, los índices de desempleo, analfabetismo, enfermedad o crecimiento, aun cuando ellos puedan dar al científico social una idea generalizada que traduce, de alguna manera, algunos aspectos de la realidad. Conocerla, es conocer al hombre que vive en ella, las relaciones que lo vinculan a otros hombres, la forma como piensa, como trabajan (…). (Vázquez, P. 2003, p 20).
Sin embargo, cuando se habla de "hombre" es necesario tener en cuenta que este concepto no se refiere solo a su determinación como fuerza de trabajo. Cuando el mismo accede a la comunidad como sistema no solo aporta a este su capacidad de trabajo, sino también sus ideas hábitos, intereses, contradicciones y necesidades, que se entrelazan de manera importante en la vida real de la comunidad, si se tiene en cuenta que cada hombre representa una individualidad en sí mismo.
El reconocimiento del hombre como centro de los procesos comunitarios para los proyectos de desarrollo, requiere necesariamente un cambio de actitud en el tratamiento del fenómeno que se refiere especialmente a los procesos de dirección: no es posible continuar "administrando" personas como meros recursos o como simples aportadores de capacidad laboral o de algunas ideas que le sirven de caldo de cultivo para los científicos, es preciso contemplarlos como protagonistas, como actores directos.
Implica por consiguiente, en primer lugar, aceptar su diversidad y por ende, la necesidad de su tratamiento diferenciado y en segundo lugar identificar, aceptar y tratar al hombre como ente pensante, que genera ideas, participa en las decisiones y se compromete con las mismas.
El desarrollo de estas relaciones sociales entre los hombres en la comunidad no es un proceso espontáneo ni anárquico. Presupone un marco estructurado que fije las responsabilidades de cada cual en la ejecución de las distintas actividades, definiendo en gran medida el cumplimiento de las funciones que la comunidad desarrolla.
En este sentido es importante subrayar que en ocasiones se erigen verdaderas "camisas de fuerza", toda comunidad demanda la existencia de cierta estructura como se señaló anteriormente, no obstante, uno de los errores más frecuentes es no comprender que la estructura no constituye un fin en sí misma, sino que su propósito es crear un medio ambiente favorable al desempeño humano, que represente una herramienta de dirección, de participación, que debe viabilizar y contribuir a perfeccionar el flujo de las relaciones sociales.
El hecho de concebir el conjunto de relaciones sociales como clave en la caracterización de la comunidad presupone, por tanto, que la interacción humana que se produce en este sistema se convierte en el eje central del desarrollo de la misma y por consiguiente, solo el trabajo mancomunado en grupos es el que posibilita el despliegue de sus potencialidades.
Tal como expresa Doménech, S. (1996). “La historia de la humanidad ha demostrado que el hombre solo, aislado, poco o nada puede hacer. Los “Robinson Crussoes” son únicamente héroes de ficción. El trabajo colectivo es el que posibilita el desarrollo social (…)” (p, 208).
Es por ello que el trabajo colectivo de la comunidad como organización, propicia, por un lado, que los hombres obtengan más satisfacción porque aprenden, crecen y aportan y por otro lado, que la comunidad como organización también obtenga más éxito, porque funciona con mayor eficiencia.
“La importancia del hombre en la organización reside, precisamente, en el efecto multiplicador que imprime a los procesos que en esta se desarrollan, como resultado de la interacción que ejerce con otros hombres”. (Doménech, S. 1996, p. 209).
Este proceso se traduce en la búsqueda de sinergia o efecto sinérgico3 , o sea, en la potenciación de los resultados, a través de la interacción de los esfuerzos de cada uno, de tal forma que este resultado es mayor que la suma de los esfuerzos individuales.
El efecto sinérgico de la comunidad se logra cuando se aúnan esfuerzos mediante el trabajo en grupos en función de metas y objetivos a alcanzar, lo cual repercute en resultados superiores. Las metas se conceptúan, por lo general, como logros y resultados por obtener, cuantificables y medibles, mientras que por objetivos se entiende: la expresión de los propósitos e intereses de la comunidad.
La correcta combinación de estos enfoques es básica, al punto que la sobrevaloración o subvaloración de alguno de ellos puede conducir al fracaso. Táctica y estrategia en las organizaciones deben complementarse debidamente.
Hoy día, una comunidad que no posea una base informativa sólida para la toma de decisiones fundamentales y un nivel considerable de conocimientos acumulados que le permita a sus miembros poseer una visión integral del sistema en que se desenvuelve, difícilmente podrá crecer y desarrollarse, aun cuando disponga de los principales recursos que satisfacen su estructura tangible .
En un mundo influenciado por una incuestionable revolución de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs), la utilización de esta deberá ser racional, efectiva y debidamente ajustada a sus necesidades.
Como se puede inferir, de las líneas anteriores, el resultado de la interacción humana generada en las comunidades es que precisamente se va creando y sedimentando, dentro de lo que pudiera denominarse su estructura intangible, un conjunto de elementos que representa su aspecto intelectual, como normas no escritas o reglamentadas dentro de esta, que comparten todas las personas de la comunidad. Este conjunto de elementos conforma la llamada cultura de la organización, o cultura organizacional de la comunidad.
Estos términos aparecen en la literatura con relativa fuerza a raíz del denominado boom japonés, introducidos inicialmente en la teoría gerencial, posteriormente se han empleado en la teoría social.
Muchos autores se han dado a la tarea de definirla conceptualmente, uno de ellos es Albrecht Karl, el cual la asume como como: “Un contexto social que influye en la forma en como la gente se relaciona y comporta dentro de una organización”. Citado en: (Doménech, S. 1996 p 210).
Otros la definen como: “La creación de un sistema de símbolos que una comunidad comparte y recrea sin cesar cuando es un sistema vivo.” (Galeano, E. 1993, p 8).
En tal sentido tomando en consideración las posiciones de estos autores es que se emplea en el presente artículo. La cultura organizacional es, en consecuencia, el reflejo de la conciencia social a nivel de la organización, en este caso la comunidad y su función primaria consiste en ayudar al colectivo de personas que en ella conviven y laboran a reconocerse a sí mismos y a identificarse como sus miembros.
La cultura organizacional aplicada a la comunidad local es, en síntesis, la forma cotidiana en que las personas se reencuentran con la idea de la organización comunitaria, la forma en que se reconoce como parte de una tradición, de un perfil y de un destino.
No obstante, no es posible perder de vista que la cultura organizacional influye también en las condiciones materiales de producción que se generan en la comunidad, por sus miembros o no, por lo que todo cambio que se proponga llevar a cabo deberá necesariamente contar no solo con factores objetivos, sino también y sobre todo, con el subjetivo.
En este sentido, es necesario tener en cuenta que la participación del hombre está influida por las presiones sociales que recibe y especialmente por las provenientes de la cultura organizacional. Por eso, en determinadas circunstancias, la aplicación del cambio en las comunidades conduce generalmente a una interacción de ambos factores, en la que el polo dominante puede llegar a ser el subjetivo.

2.1. Los proyectos como herramientas para la gestión de los emprendimientos
En el caso específico de Ecuador, en la Ley Orgánica de la Educación Superior (LOES), artículo 8, se hace mención a los fines de la educación superior, los cuales están direccionados a aportar al desarrollo del pensamiento, con una visión holística, que va desde el pensamiento universal, hasta el pensamiento local, a construir espacios para el fortalecimiento de la cultura, el cuidado del medio ambiente, entre otros, sin embargo una de las aportaciones que más se relacionan con el presente trabajo que se pone a consideración de los lectores y que guarda relación con los párrafos precedentes es la de: “contribuir en el desarrollo local y nacional de manera permanente, a través del trabajo comunitario o la extensión universitaria”.(LOES, artículo 8).
Por su parte:
Las instituciones de educación superior, en particular las universidades, son instituciones clave de la sociedad del conocimiento. La universidad es la única capaz de cubrir todas las fases del proceso del conocimiento, desde su creación a su atesoramiento, su transmisión y su difusión social. El modelo ya clásico de docencia, investigación y extensión se refiere exactamente a tal capacidad. Cuenta además con la capacidad de sustentar una mirada crítica frente al optimismo epistemológico y el optimismo tecnológico. (Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). 2012, P-36).
Lo anterior demuestra que las Universidades asumen un rol fundamental a través de sus procesos sustantivos, en la participación y respuesta a las expectativas y necesidades sociales, para ello articulan sus relaciones con la comunidad y el entorno empresarial, en función del desarrollo local comunitario, potenciando la innovación y socialización de sus resultados.
La Universidad Politécnica Salesiana (UPS), sede Guayaquil, asume una preocupación constante por su participación en la sociedad, mediante los proyectos y programas que involucran a jóvenes, emprendedores y personas de las comunidades, en función de la participación en acciones que permitan mitigar los males sociales como la inequidad, la injusticia, la violencia, la migración, entre otros.
Para concretar acciones en este sentido, cuenta con una Dirección Técnica de Extensión con la Sociedad (DTVS), la que lleva a cabo una serie de programas para promover el intercambio de conocimientos y experiencias en torno a la investigación y la extensión con organizaciones productivas y comunitarias de carácter nacional.
De tal modo se potencian además los proyectos de extensión, de forma general un proyecto se define como: un conjunto no vacío de tareas estructuradas, que se desarrollan en un plazo de tiempo finito y acotado, con objetivos bien definidos acordes con la solución del problema formulado, que se alcanzan con la integración de las soluciones parciales de las tareas, a partir de un diseño con enfoque sistémico en el que se combinan los recursos de todo tipo, con criterios de optimización de acuerdo con sus requerimientos y se toman en cuenta y se evalúan los riesgos. Este rinde varios resultados e impactos.
A ello se pudiera agregar que pretenden la transformación del estado actual de las cosas, tal y como se presentan en la realidad, al estado deseado, a través de objetivos definidos en un espacio o contexto concreto.
Una vez analizado los aspectos teóricos sobre la forma en que se insertan los proyectos como herramientas para la transformación local, a través de los emprendimientos, se procede a esbozar de forma sintetizada algunos de los resultados obtenidos por la ejecución de proyectos en la UPS, sede Guayaquil.

2.1.1. Resultados obtenidos con la ejecución de proyectos de extensión
Uno de los aspectos que se ponderó en los proyectos ejecutados fue lo concerniente a los talleres de capacitación que se realizaron. A continuación se hace mención de los resultados obtenidos respecto al número de beneficiarios, tal como se muestra en la Tabla 1 a continuación:

De acuerdo a los datos que se muestran en la tabla anterior en el año 2014, en la modalidad de talleres de capacitación, se ejecutaron dos proyectos, uno en el Banco D-Miro y otro en el Barrio Nigeria, el primero con un total de 240 beneficiarios lo que representa el 92.3% y 20 sujetos del segundo que representan el 7.7% respectivamente.
En este sentido es de destacar que fue un número de beneficiarios elevados si se toma en cuenta que estos se realizaban por vez primera, en el caso del Proyecto Barrio Nigeria existió cierta indecisión, en cuanto a la participación de las personas, condicionado por la poca visualización de la percepción de utilidad que los talleres les reportaban.
Una evaluación ex-post-facto arrojó que esta fue cambiando, en la medida en que el resto de la comunidad fue constatando los logros de los participantes en los talleres, es decir que las capacitaciones recibidas les sirvieron para aplicar los conocimientos adquiridos, en sus propios emprendimientos. Ello condujo a una nueva solicitud para su repetición en el mismo escenario.
Por otra parte en el año 2015, el espacio geográfico de la provincia del Guayas se amplió a ciudades como Milagro, Duran y cantones como General Pedro J. Montero correspondiente a Yaguachi.

A partir de la tabla anterior, en primer lugar, se observa que, el número de proyectos ejecutados en el 2015, en comparación con el 2014 fue superior, sin embargo, el número de beneficiarios totales del 2015 disminuyó con respecto al año 2014, esta dicotomía estuvo condicionada por un cambio en los escenarios, en un proceso de generalización de los proyectos, y los actores sociales todavía no estaban convencidos de su utilidad.
Es decir que de una forma u otra la percepción de la utilidad fue un elemento reiterativo, aun cuando los contextos eran diferentes, quiere decir que, si las personas no perciben cuán útil son las capacitaciones, para su posterior reflejo y aplicación en sus propios emprendimientos, ello va en detrimento de la participación y por ende los beneficiarios van a ser menores.
En tal sentido el comportamiento fue de la siguiente forma: ÁGORA- FENCE, fue el de menor número de participantes con un total de 18 beneficiarios, lo que representa el 17% del total de todos los implicados en los cuatro proyectos. Por su parte el proyecto con las personas de FOPYC- 1, los beneficiarios fueron 25, lo cual representa un 23 %. La Junta Cantonal de Milagro de la Cruz Roja Ecuatoriana, asistieron 25 personas para un 23%. En este sentido el proyecto de mayor número de beneficiados fue el ejecutado en La Junta Parroquial Gral. Pedro J. Montero del cantón Yaguachi, con 40 asistentes, para un 37%.

El año 2016 se perfiló como un año de crecimiento en cuanto al número de beneficiarios, obsérvese que se ejecutó la misma cantidad de proyectos que en el 2015, pero el crecimiento fue de 2,24 veces con respecto a este.
Se aprecia también que aparece un nuevo escenario, el Centro de Privación Provisional de Libertad del sector Guayaquil. Este fue un proyecto interesante, inclusivo y a su vez educativo, tuvo gran a cogida, con un total de 40 participantes, lo que representó el 11 % del total estos en relación a todos los ejecutados.
Una evaluación ex -post- facto evidenció la motivación de los partícipantes, y se constató según la opinión de estos, que les había resultado de gran utilidad para iniciar sus propios negocios una vez cumplida la sanción penal, ya que en algunos casos les resultaba difícil obtener una reubicación laboral, a su regreso a la sociedad; si bien no fue un proyecto extenso en cuanto al número de beneficiarios, se caracterizó por un gran impacto formativo, y gran acogida por los implicados.
En la Tabla 3, se aprecia demás que FOPYC además de estar presente en el 2015, se reitera en el 2016, pero con dos cursos de capacitación diferentes, exigencia detectada a partir del diagnóstico realizado por los investigadores para conocer las necesidades formativas de los sujetos.
Finalmente el proyecto con el número de beneficiarios más significativo fue IVANCAR, se aprecia que este proyecto por si solo benefició a más personas que en el año 2015 en su conjunto.
Como conclusión, Si se comparan los resultados de los años precedentes con el 2016, se puede observar que en este se produjo un incremento mayoritario de personas beneficiarias, además se diversificó la extensión de los proyectos no solo a comunidades vulnerables, sino a los Privados de Libertad de la ciudad de Guayaquil, y pequeñas micro empresas, como el caso de la Compañía “IVANCAR”.
El porciento de beneficiarios según las alternativas fueron los siguientes: Centro de Privación de Libertad Sector Guayaquil 40 capacitados, lo cual representó un 11% del total; Compañía de Taxis Ejecutivos “IVANCAR” 250 taxistas capacitados, para un 71%, FOPYC 2 y FOPYC 3, ambas con el 9%.
Otro indicador de importancia que se manifiesta en el análisis de los proyectos de extensión es el número de estudiantes involucrados en estos, aspecto que se manifiesta en la siguiente tabla.
Se puede observar que La participación de los estudiantes durante el año 2014, en cuanto a los proyectos direccionados a los talleres de capacitación, fue de 16 estudiantes para el proyecto Banco D-Miro lo que corresponde a un 70%. En el proyecto ejecutado en Barrio Nigeria, participaron 7 estudiantes, para un 30%, lo que suma un total de 23 estudiantes implicados.
Esta cifra fue considerada exigua en comparación con las potencialidades participativas que posee la Universidad. De tal problemática divino una estrategia comunicativa para promocionar las acciones del área de vinculación en función de involucrar a los estudiantes en tan loable labor, y de tal modo fueran generando a través de los proyectos de extensión, las capacidades investigativas necesarias para su inclusión en los proyectos de investigación y desarrollo que se gestan en los grupos de investigación de la carrera y la Universidad.
Estableciendo una comparación en cuanto al porciento de estudiantes que participaron en los proyectos en el año 2014 y 2015, se puede apreciar que fue cuantitativa y cualitativamente superior en este último año, ello estuvo condicionado por un incremento de la motivación de estos. Lo antes dicho se puede apreciar a continuación.

El incremento en la participación de los estudiantes obviamente estuvo asociado a los proyectos de capacitación. En el caso de la Junta Parroquial General. Pedro J. Montero, participaron 10 estudiantes, para un 24%; en la Junta Cantonal de Milagro de la Cruz Roja Ecuatoriana, 10 estudiantes 24%. En la FOPYC 1, 12 estudiantes lo que se corresponde con el 28% y finalmente en ÁGORA-FENCE 10 estudiantes, para un 24%.
Estas estadísticas no fueron menos alentadoras en el año 2016, se puede apreciar en la siguiente tabla un aumento significativo del número de estudiantes implicados en los proyectos de capacitación lo cual se comportó de la siguiente forma:
En el proyecto con la Compañía de Taxis “Ivancar”, 32estudiantes participantes, lo que se corresponde con el 45%, en el Centro de Privación Provisional de Libertad Sector Guayaquil 15 estudiantes, para el 21%, mientras que en FOPYC 2, participaron 12 estudiantes, lo que representó el 17%, por su parte en FOPYC 3 (tercera edición), en “Tres Postes” participaron 12 estudiantes, lo que significa el 17%.
El año 2016 se perfiló como el de mayor implicación de estudiantes en los proyectos de extensión en comparación con el 2014 y 2015 respectivamente, mostrándose como indicador de logro, más no conformes, ya que estas cifras pueden ser mayores basado en relación al potencial estimado en la Universidad y en la Carrera Administración de Empresas, aspecto en el que se continúa trabajando en la actualidad. (Consultar tabla 6)

Una mirada comparativa de los resultados de los años precedentes con el 2016, en cuanto a la cantidad y porciento de estudiantes que participaron en los proyectos de capacitación, puede corroborar que se mantiene la misma tendencia que se evidenció con el número de participantes, al aumento por cada año, esto estuvo condicionado por un incremento de la motivación, y de la percepción de la utilidad que representan los proyectos como herramientas de aprendizaje y desarrollo de habilidades para los emprendimientos y la innovación.
Conclusiones
Una vez contemplados los aspectos generales de la investigación, se arriba a las siguientes conclusiones:
1. Los referentes epistemológicos que sustentan el proceso de gestión comunitaria y de proyectos como herramientas para la participación de los miembros de la comunidad en sus emprendimientos, permitieron concebir el mismo como un proceso de carácter socio educativo, dirigido a formar capacidades, valores y modos de actuación, para lograr un enfoque de desarrollo participativo acorde con las tendencias actuales del desarrollo social, contextualizadas en los espacios comunitarios, donde es necesario transformar actitudes y adquirir nuevos conocimientos a partir de los ya existentes.
2. El diagnóstico de la situación real en los escenarios seleccionados, constató que subsistían limitaciones teóricas objetivas y subjetivas en determinados sujetos y actores sociales, concernientes al proceso de desarrollo socioeconómico de las comunidades objeto de estudio y aplicación práctica de los proyectos de extensión, lo que unido a la no planificación y realización de actividades con este fin, el escaso compromiso e integración de los sujetos, limitaban el proceso de participación de los miembros de la comunidad en este sentido.
3. Las acciones emprendidas de forma conjunta con los líderes y pobladores de las comunidades e instituciones, sobre la base de sus propias necesidades, se valoró como positiva y pertinente a partir, en primer lugar de los resultados parciales de la aplicación de las mismas y de los juicios de los sujetos implicados en el proceso de participación en la gestión y ejecución de proyectos, para los emprendimientos en función del desarrollo socioeconómico, estructurándolo de forma sistémica y dinámica y propiciando a la vez una mayor participación, compromiso, integración.

Referencias bibliográficas
Doménech S. (1996). Cuba: Economía en Período Especial. La Habana, Cuba: Editora Política.

Galeano E, (1993). Entrevista concedida a la revista Bohemia. Bohemia, 85(1), 8.

Kisnerman, N. (1984). Comunidad. Buenos Aires, Argentina: Humanitas.

Ley Orgánica de la Educación Superior de Ecuador. Artículo 8. (2010).

Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). (2012). Informe de ciencia, tecnología e innovación para el desarrollo y la cohesión social. Programa iberoamericano en la década de los bicentenarios. Recuperado de:
http://www.search.ask.com/web?l=dis&q=Organizaci%C3%B3n+de+Estados+Iberoamericanos+
para+la+Educaci%C3%B3n%2C+la+Ciencia+y+la+Cultura+%28OEI%29.+%282012%29.&o=AP
N10644&apn_dtid=^BND533^YY^EC&gct=ds&apn_ptnrs=^AG5&d=53331&atb=sysid%3D533%3
Aappid%3D531%3Auid%3Dc9912c73797e185f%3Auc2%3D833%3Atypekbn%3D1.1%3Asrc%3
Dds%3Ao%3DAPN10644%3Atg%3D&p2=^AG5^BND533^YY^EC

Vázquez, P. (2003).Trabajo Social. La Habana, Cuba: Editorial Félix Varela.

* Profesor Titular de la Universidad Politécnica Salesiana, Sede Guayaquil, Ecuador. Ostenta el Grado Científico de Doctor en Ciencias de la Educación (PhD), Máster en Ciencias Económicas (MsC.), Máster en Administración de Empresas (MsC.). Posee una vasta experiencia en la Educación Superior y en cuanto al desarrollo socio-económico comunitario, posee varias publicaciones y ha participado en eventos al respecto.
**Profesora de la Universidad Politécnica Salesiana Sede Guayaquil, Ecuador. Ostenta el título académico de Máster en Educación Superior. Docente responsable de Vinculación con la Sociedad de la carrera de Administración de Empresa de la Universidad Politécnica Salesiana. Posee una vasta experiencia en cuanto a los proyectos de vinculación con la sociedad, en la carrera Administración de Empresas de la mencionada Universidad.
1 Muchos son los conceptos de Comunidad abordados a lo largo de los años, este ha evolucionado considerablemente y aunque no está dentro de los propósitos de los autores profundizar en la discusión teórica acerca de ellos, se puede compartir los planteamientos de Kisnerman que afirma que históricamente el primer abordaje de la comunidad se produce en el Sistema de Hamburgo de 1765, posteriormente por Chalmers en 1805, luego por Von der Heydt en 1825, estos antecedentes llevarían a la creación de los “settlements” en Inglaterra en 1884. Posteriormente le han sucedido otros momentos importantes hasta nuestros días, los que en aras de no ser extensos, no se reproducen, pero se pueden consultar en: Natalio Kisnerman (1984). Una selección y síntesis de sus posiciones teóricas se puede encontrar en (Vázquez, P. 2003, p.p 9-20).
2 El concepto de comunidad deviene del latín comminis, cuyo significado se asocia a hombres conviviendo juntos en un espacio determinado, compartiendo algo en común, convivencia, comunicación, unidad. Por lo tanto se puede decir que es un sistema de relaciones sociales en un espacio definido, integrado sobre la base de intereses y necesidades compartidas. De esta definición se pueden seleccionar varios elementos esenciales a descomponer para su mayor estudio y definición, por lo tanto la comunidad aparece como una categoría de análisis que facilita una base para muchos tipos de estudios, sociológicos, psicológicos, antropológicos y económicos, entre otros, el centro de atención en este trabajo está el socioeconómico.
3 Por efecto sinérgico puede entenderse cuando los resultados de la interacción entre los hombres superan con creces los resultados del esfuerzo aislado de cada una de ellos, cuando dos causas o más actuando conjuntamente producen un efecto mayor que el de la suma de los efectos que produciría actuando individualmente.


Recibido: 17/11/2017 Aceptado: 16/01/2018 Publicado: Enero de 2018


Nota Importante a Leer:
Los comentarios al artículo son responsabilidad exclusiva del remitente.
Si necesita algún tipo de información referente al articulo póngase en contacto con el email suministrado por el autor del articulo al principio del mismo.
Un comentario no es mas que un simple medio para comunicar su opinion a futuros lectores.
El autor del articulo no esta obligado a responder o leer comentarios referentes al articulo.
Al escribir un comentario, debe tener en cuenta que recibirá notificaciones cada vez que alguien escriba un nuevo comentario en este articulo.
Eumed.net se reserva el derecho de eliminar aquellos comentarios que tengan lenguaje inadecuado o agresivo.
Si usted considera que algún comentario de esta página es inadecuado o agresivo, por favor, escriba a lisette@eumed.net.

Sitio editado y mantenido por Servicios Académicos Intercontinentales S.L. B-93417426.
Dirección de contacto lisette@eumed.net