Jacqueline Sánchez L.*
Jenny Chávez**
Javier Mendoza C.***
Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Ecuador
carolina_9000@hotmail.comRESUMEN
En este trabajo se enmarcan los  resultados que obtuvieron las IES del Ecuador, en el proceso de acreditación  universitaria, en los antecedentes internacionales y nacionales de este  proceso. Al realizar la revisión de la evaluación de calidad universitaria en  países que han iniciado la implementación de estándares e indicadores para  garantizarla se ha constatado que no existen diferencias marcadas entre estos  parámetros y con aquellos que establece el Modelo de Evaluación Institucional  de Universidades y Escuelas Politécnicas ecuatoriano. Se concluye que las IES  del Ecuador deben realizar ingentes esfuerzos por garantizar la calidad de la  educación a través de una paulatina implantación de una cultura de  autoevaluación permanente para el cumplimiento de los estándares de calidad,  unido a un fuerte compromiso con el proceso formativo a fin de responder a las  necesidades de la sociedad en general y del exigente mercado laboral en  particular, posibilitando, a través de la vinculación con la sociedad, la  docencia y la investigación el perfeccionamiento científicos, técnicos social y  cultural. 
Palabras clave: Educación superior, acreditación universitaria, evaluación universitaria, Ecuador, indicadores.
Abstract
  In this paper, the results obtained by the IES  of Ecuador, in the process of university accreditation, are framed in the  international and national antecedents of this process. When reviewing the  university quality assessment in countries that have initiated the  implementation of standards and indicators to guarantee it, it has been  verified that there are no marked differences between these parameters and with  those established by the Institutional Evaluation Model of Ecuadorian  Universities and Polytechnic Schools . It is concluded that HEIs in Ecuador  must make enormous efforts to ensure the quality of education through a gradual  implementation of a culture of permanent self-evaluation for the fulfillment of  quality standards, coupled with a strong commitment to the training process in  order to respond to the needs of society in general and the demanding labor  market in particular, making it possible, through the link with society,  teaching and research to improve scientific, social and cultural techniques.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato: 
Jacqueline Sánchez L., Jenny Chávez y Javier Mendoza C.  (2018): “La calidad en la educación superior: una mirada al proceso de evaluación y acreditación de universidades del Ecuador”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (enero 2018). En línea:
 http://www.eumed.net/rev/caribe/2018/01/calidad-educacion-superior.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1801calidad-educacion-superior
INTRODUCCIÓN
La acreditación universitaria  representa un proceso de notable significación en cuanto a la creación de una  cultura de control que certifique la garantía pública de calidad de determinada institución de educación  superior o programa afín. Si se repara en la complejidad del panorama  internacional actual, este proceso en Ecuador permite trazar estrategias  viables que se resistan a la mercantilización de la educación superior (Días,  2007). 
   De hecho, los orígenes de la acreditación universitaria en el país pueden  situarse en la identificación que realizaron el extinto Consejo Nacional de  Universidades y Escuelas Politécnicas, CONUEP (1995) mediante el Proyecto  “Misión de la Universidad Ecuatoriana para el Siglo XXI”, que data de ese  propio año, de una quíntupla de nudos críticos que caracterizaban a las  instituciones de educación superior en el país, por ejemplo, su discreta  relación con los contextos reinantes, así como la exigua eficacia del ejercicio  universitario, la poca calidad de la gestión, carencia de apoyo financiero y falta  de un sistema de rendición social de cuentas. El año 1998 trae consigo una  renovada Constitución Política del Ecuador que pretende ofrecer atención a la problemática  universitaria vigente; tanto esta como la Ley Orgánica de Educación Superior  LOES (2000), fungieron como la apoyatura constitucional y legal de la educación  superior del país. Por ejemplo, la primera, en su artículo 75 instituyó como  funciones medulares de las instituciones de educación superior el adiestramiento  profesional y técnico, la investigación científica, la fundación y ejercicio  continuo de la identidad nacional y su socialización en los niveles populares,  así como también la indagación y formulación de soluciones para las dificultades  como nación, con el objetivo de favorecer a la instauración de una optimizada  estructura social ecuatoriana. Así, para potenciar y sistematizar el  cumplimiento de parámetros de eficacia instauró de forma obligatoria en la  dinámica social de las instituciones de educación superior a la rendición  social de cuentas, para lo cual estableció la fundación del Sistema Autónomo de  Evaluación y Acreditación (Artículo 79) y apoyó también la consideración a la  autonomía universitaria y de los órganos que administraban el sistema de  educación superior, además de integrar al sistema universitario a los  institutos superiores técnicos y tecnológicos (Rojas, 2011).
   Las exigencias de los sistemas de la evaluación y acreditación de la  educación superior ecuatorianos ha dado al traste con el desarrollo de  plataformas editoriales como mecanismos para la trasmisión de la producción  científica de las universidades y escuelas politécnicas, ya que los artículos  indexados así como los libros revisados por pares se establecen como los indicadores  más atendibles y de mayor densidad, al representar el 17% del puntaje total de  la evaluación en sus diversos contextos: institucional, extensionista y de los diferentes  programas de grado y posgrado, situación no similar al resto de criterios e  indicadores. Si bien juegan un papel de fungir como requisitos de acreditación,  sirven como base para la designación de la escritura como proceso inherente a  la academia y apoyan las perspectivas a cumplir del propio sistema de  aseguramiento de la calidad de la educación superior (Álvarez y Juncosa, 2014). 
   El año 2008 representa un parteaguas para el incremento de la inversión  en recursos humanos, mediante el establecimiento de programas de becas de  formación en el exterior y el programa Prometeo. Otro renglón apoyado por las  estrategias guberidntales en función de proporcionar calidad al sistema  universitario fue la inyección de capital para el mejoramiento de la  infraestructura, que incluyó programas de inversión en universidades y escuelas  politécnicas, y que facilitó la construcción de cuatro nuevas universidades en  las denominadas zonas estratégicas. En el rubro investigación, se ha contado  con financiamiento a proyectos y programas. 
   Todas estas medidas conllevan a un objetivo medular: recuperar el papel  director del Estado en la educación superior. De esta manera, se han diseñado  iniciativas de evaluación y acreditación en las Instituciones de Educación  Superior establecidas tras la evaluación que permitió el cierre de quince de  estas por el consiguiente déficit de calidad. En consecuencia, con estas  inversiones y evaluaciones, se establece un nuevo contexto de políticas  públicas que no solo incide en el ejercicio de la Educación Superior, sino además  para el concerniente a la ciencia y tecnología. Estas prácticas sostenidas son solicitadas  a las IES que conforman el sistema para la consecuente acreditación de su  calidad (Milia, 2014).
   En este sentido, es necesario destacar que los procesos de  investigación y extensionismo universitarios se conforman como sustanciales  para la constatación de indicadores que evalúen la calidad educativa y sirvan  de termómetro para la acreditación. En Ecuador, la extensión persigue  constituirse como un sistema armónico y continuo en sus universidades y escuelas  politécnicas; aunque en muchos casos no se logra la constatación de estas  características, al no ejecutarse dinámicas conscientes y estructuradas, lo que  sin dudas significa un agravante de la formación integral y extracurricular del  egresado y por consiguiente en el papel que la universidad ecuatoriana debe  desempeñar dentro de los contextos sociales. Este proceso dinámico de las  Instituciones de Educación Superior, por ende, ha proporcionado la creación de  posibilidades para la prospectiva del progreso tecnológico, científico, y humanístico,  como componente definitivo en el desarrollo de la nación ecuatoriana, al  facilitar la promoción de ofrecer respuestas a las necesidades de sus ciudadanos  y posibilitar perfeccionamientos científicos, técnicos, sociales y culturales (Guzmán,  2014).
   La relevancia de la extensión o vinculación con la sociedad es  reconocida en la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) (Presidencia de la  República, 2010), en la cual es incluida como uno de los procesos sustantivos  de la universidad ecuatoriana, situándola al nivel de la investigación. Ambos,  junto al componente de docencia, deben perseguir como objetivo principal “la  búsqueda de la verdad, sin restricciones; el gobierno y gestión de sí mismas,  en consonancia con los principios de alternancia, transparencia y los derechos  políticos; y la producción de ciencia, tecnología, cultura y arte” (p. 6). El  proceso de extensión es denominado entonces vinculación con la sociedad y posee  como presupuesto medular la corresponsabilidad de una interacción sostenida  entre los contextos social y universitario (Guzmán y Mariño, 2016), a lo cual  contribuye este trabajo, al acercarse al análisis de los resultados más  significativos del proceso de acreditación universitaria en la Escuela Superior  Politécnica de Chimborazo.
DESARROLLO
   1.- Análisis de los  indicadores de evaluación empleados en la actualidad.
   A nivel global se reconoce la importancia de establecer los indicadores  que permitan un enfoque único al evaluar la calidad de las universidades, de  modo que se viabilice la comparación de la calidad entre las universidades en  distintos países, sin embargo, resulta una tarea compleja alcanzar un grado de  homogeneidad aceptable entre los países debido a la propia diversidad y  naturaleza plural de los sistemas de evaluación.
   No obstante, al analizar los indicadores de evaluación que se utilizan  en Ecuador, según el Modelo de Evaluación Institucional de Universidades y  Escuelas Politécnicas, y contrastarlos con aquellos empleados en otras  latitudes y los planteamientos de expertos internacionales (Tabla 1) se puede  apreciar que no existen diferencias marcadas entre estos parámetros.
Como postula el Modelo de Evaluación Institucional de Universidades y  Escuelas Politécnicas (Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de  la Calidad de la Educación Superior, 2015) ecuatoriano , los parámetros de  evaluación se establecen a partir de seis macro-categorías: Organización,  Academia, Investigación, Vinculación con la sociedad, Recursos e  infraestructura y Estudiantes. 
   El primero se refiere a la Planificación institucional, compuesta, a su  vez, por la estratégica y operativa; así como a los aspectos de la Ética  institucional (que incluye la rendición de cuentas con frecuencia anual) y la  Gestión de la calidad. 
   El segundo se encarga de la formación de posgrado, en especial la de  programas de doctorado, así como de los criterios: estudiantes por docente a  Tiempo Completo (TC), titularidad a TC, Horas Clase TC, Horas Clase Medio  Tiempo (MT)/ TC; este segundo aspecto incluye, además, los indicadores:  Titularidad, Evaluación docente, Dirección mujeres, Docencia mujeres,  Remuneración TC y Remuneración MT/ TC. 
   El tercer elemento evalúa la Planificación de la investigación, la  Gestión de recursos para la investigación, la producción científica y regional  y los libros o capítulos de libros revisados por pares. 
   El cuarto establece la institucionalización del criterio Vinculación  con la sociedad, así como la planificación de la vinculación, la gestión de  recursos para la vinculación y los resultados de la vinculación materializados  en proyectos y/o programas.
   El quinto, por su parte, evalúa los recursos y la infraestructura de la  IES: calidad de las aulas, espacios de bienestar, oficinas TC, salas MT/ TC, el  uso de tecnologías de la información y la comunicación y la consecuente  conectividad y las plataformas académicas. Por último, el sexto se relaciona  con la evaluación de las condiciones de los estudiantes: admisión a estudios de  posgrado, bienestar estudiantil, acción afirmativa, eficiencia académica, tasas  de retención de grado, de titulación grado y de titulación posgrado. 
  2.- Proceso de evaluación y acreditación  universitario del Ecuador.
   El  proceso de Evaluación y Acreditación en el Ecuador tuvo dos momentos  importantes uno llevado a cabo en el 2008 por el extinto Consejo Nacional de  Evaluación y Acreditación (CONEA) y otro en el 2013 por el Consejo de  Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior  (CEAACES).
   El  informe de “Evaluación de desempeño institucional de las universidades y  escuelas politécnicas del Ecuador” redactado bajo el Mandato Constituyente No.  14* 1, y elaborado por  el CONEA evaluó los niveles de desempeño institucional de las IES del país con  el objetivo de certificar su calidad, y facilitar su depuración y mejoramiento.  Los criterios de evaluación empleados fueron: Academia, Estudiantes, Entorno de  aprendizaje, Investigación y Gestión administración.
   El  segundo “Informe general sobre la Evaluación, Acreditación y Categorización de  las Universidades y Escuelas Politécnicas”, elaborado por el CEAACES, describe  los resultados del proceso de evaluación a las IES a nivel nacional, según los  criterios de Academia, Eficiencia Académica, Investigación, Organización y  Estudiantes, es fundamental tener en cuenta que los criterios utilizados para esta segunda evaluación , difieren  con respecto a los que empleó el CONEA  en la evaluación del 2008, por citar un ejemplo, respecto a producción  científica el CEAACES considera el impacto de las revistas indexadas donde  fueron publicados, lo que en el modelo 2008 solo se consideró el número de  publicaciones. Los resultados de este segundo fueron presentados clasificando a  las IES por categorías considerando su desempeño global en cada uno de los  criterios mencionados anteriormente, producto de esta segunda evaluación los  resultados fueron los siguientes:
  Universidades Categoría A:
   Presentaban  condiciones aceptables para las actividades de docencia, investigación,  vinculación, los porcentajes de docentes con PhD y maestría estaban por encima  del promedio del sistema, una adecuada planificación científica, sin embargo,  la producción científica de alto impacto estaba concentrada en un pequeño número  de docentes. (CEAACES 2013)
  Universidades Categoría B
   Estas  instituciones demostraron estar por encima del promedio del sistema de  educación superior, sin embargo, en cuanto a vinculación y producción  científica esta última se desarrollaba de manera parcial, y en algunos casos hasta  inexistente, además se evidenció en ciertas instituciones un bajo desempeño en  infraestructura, remuneración y estabilidad laboral. 
  Universidades Categoría C
   En  lo que respecta a academia, investigación, y vinculación, estas instituciones  se encuentran por debajo del promedio del sistema de educación superior, excepto  el criterio infraestructura donde se observó un desempeño ligeramente superior.  La producción científica en esta categoría es casi nula, entre otras  deficiencias.
  Universidades Categoría D
   Todas  estas instituciones tienen un promedio inferior al 40% en el criterio academia,  organización y vinculación es decir muy alejado de la media de todo el sistema,  en lo que respecta a investigación, se evidenció una producción científica nula  y en muchos de los casos incipiente.
   Al  amparo de estos resultados, lamentablemente ciertas IES, en este segundo  proceso de evaluación y acreditación universitaria no lograron mantener su  categoría A, alcanzada en el 2008, descendiendo a la categoría B. 
   Si  bien es cierto los criterios de evaluación variaron, estos también permitieron  evidenciar deficiencias muy importantes que no se dieron  respuesta en la primera evaluación sobre todo en lo referente a investigación.
  SÍNTESIS  O CONCLUSIONES
   Al realizar la revisión de la evaluación  de calidad universitaria en países que han iniciado la implementación de  estándares e indicadores para garantizarla se ha constatado que no existen diferencias  marcadas entre estos parámetros y aquellos que establece el Modelo de  Evaluación Institucional de Universidades y Escuelas Politécnicas.
   El proceso de evaluación institucional,  como factor clave de la elevación de resultados cuantitativos y cualitativos y  como instrumento de mejora, debe quedar plasmado en estructuras de significado  particulares para contextos específicos, pues si no se reconocen sus  especificidades difícilmente se pueda hacer alusión correctamente a las  premisas de mejora continua a las cuales se aspira en la actualidad para las  IES. 
   Ello es en parte consecuencia de los  ingentes esfuerzos por garantizar la calidad de la educación en la institución  y de la paulatina implantación de una cultura de autoevaluación permanente para  el cumplimiento de los estándares de calidad, unido a un fuerte compromiso con  el proceso formativo que se realiza en esta universidad, a fin de responder a  las necesidades de la sociedad en general y del exigente mercado laboral en  particular, posibilitando, a través de la vinculación con la sociedad, la  docencia y la investigación el perfeccionamiento científicos, técnicos social y  cultural. 
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS