HISTORIA Y EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO CIENTÍFICO

HISTORIA Y EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO CIENTÍFICO

Ramón Ruiz Limón

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Los grados de abstracción

Aristóteles (384-322 a.C.) y Santo Tornas de Aquino (1224-1274) explicaron la triple graduación de la abstracción formal.

En primer grado, que corresponde a la Física, se prescinde de la materia individual, y se estudia al ente móvil.

En segundo grado se prescinde de la materia sensible, y se estudia al ente quantum (la cantidad). En este nivel está la Matemática.

Por fin, en el tercer grado se prescinde de toda materia, y se estudia al ente en cuanto tal, en el más amplio horizonte posible, que se llama trascendental, y que abarca a todo cuanto existe. Este tercer grado de abstracción formal es el que corresponde a la Metafísica, núcleo de toda la Filosofía.

En consecuencia las ciencias particulares pertenecen a un nivel categoría) (particularizado), y solamente ahora sentar que la Filosofía, desde el momento en que va hasta los primeros principios, es una ciencia rectora; esto por dos razones:

La Filosofa rige a todas las demás ciencias, porque fundamenta los principios de ellas. En el momento en que un científico analiza los principios de su propia ciencia, ipso facto está haciendo labor filosófica.

Por ejemplo: las Matemáticas se ocupan de las relaciones entre cantidades; pero en el momento en que un matemático revisa y critica las bases de su certeza y los principios que le sirven para fundamentar sus raciocinios, traspasa el límite de su campo y toca el de la Lógica o de la Teoría del Conocimiento, que son ramas típicas de la Filosofia. Justamente es lo que ha sucedido en los siglos XIX y XX, cuando los matemáticos lograron aclarar tesis que ahora se contienen en la rama llamada Lógica matemática, y que debe entenderse como una ampliación de la Lógica aristotélica.

Por otro lado, la Filosofía también es una ciencia rectora, porque da normas que rigen la conducta humana, basándose en el análisis de la naturaleza del hombre y de sus exigencias, con lo cual deriva las líneas generales de una existencia auténticamente humana.