Los pactos de Yahvé con el pueblo hebreo
BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

 

LOS SISTEMAS SOCIO-RELIGIOSOS Y SUS IMPLICACIONES POLÍTICAS PARA EL QUEHACER EVANGÉLICO
 

Edgar Durini Cárdenas

 

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CAPÍTULO I. SISTEMA SOCIO-RELIGIOSO TRIBAL Y SISTEMA SOCIO-RELIGIOSO MONÁRQUICO  
1.1 Aspectos introductorios  
Los pactos de Yahvé con el pueblo hebreo  

Según el texto bíblico, se han establecido diversos pactos del Dios Yahvé con su pueblo elegido. El primero que se destaca es el pacto postdiluviano con Noé (Génesis 9), aunque éste es más bien un referente de las Escrituras y no llega a tener mayor relevancia ni trascendencia en la historia hebrea como el posterior “Pacto de Abraham” y los demás patriarcas según la Biblia.  

El pacto original de Yahvé con Abraham para ser su Dios incluía darle a su descendencia la tierra que habitaba (Génesis 15.18-21); ello involucra darles “toda la tierra de Canaán, en heredad perpetua”, y a la vez ser el Dios de ellos (17.8). Dicho pacto fue ratificado a su hijo Isaac (26.3-5); y luego a Jacob en Bet-el (28.13-15), a quien le cambió el nombre a Israel por haber “luchado con Dios” (32.28)10. De allí deriva la denominación “los hijos de Israel”, que en rigor es aplicable a sus doce hijos y respectivos descendientes, que junto a otros van a conformar las doce tribus; también deriva el nombre de la nación de Israel y de sus habitantes llamados israelitas.  

La relación de Yahvé con el pueblo de Israel agrupado en la alianza tribal se basa en el “Pacto del Sinaí” con el Dios de la montaña, o “Pacto de Moisés” (Éxodo 19 y sucesivos), establecido a través de Moisés a quien Yahvé había elegido como líder. Según la tradición oral hebrea, Yahvé le reveló a Moisés “la Ley”, que pasaría a constituir la torá11; ley cuyos mandamientos y ordenanzas básicas están contenidos en el libro de Éxodo (Capítulos 19 a 23) y son desarrolladas en el libro de Deuteronomio (“segunda Ley”), la cual el pueblo de Israel tenía la obligación de cumplir como parte del pacto mosaico.  

Posteriormente, el fundamento de la teología davídica y del estado monárquico lo va a constituir el “Pacto de David”; a partir del cual se instituye y se trata de legitimar el establecimiento de la dinastía davídica, la cual quedaría luego limitada al reino de Judá o reino del sur. Dentro de la misma línea de descendencia de Judá, se hace referencia al “Pacto de Nehemías” al retorno del exilio en Babilonia. Y de manera especial, con la llegada de Jesús y su ministerio, siglos más adelante se va a establecer el Nuevo Pacto que queda plasmado en el Nuevo Testamento.  


10 El término Israel significa “Dios lucha”, “Dios gobierna”, “Dios ama”, o “él lucha contra Dios”. (Diccionario Holman, pág. 348).  

11 El término hebreo torá se interpreta normalmente como “Ley”, pero en realidad significa enseñanza.

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