ICONOS ANATÓMICOS EN LA ESCENA ARTÍSTICA CONTEMPORÁNEA

ICONOS ANATÓMICOS EN LA ESCENA ARTÍSTICA CONTEMPORÁNEA

Jose Luis Crespo Fajardo (CV)
Universidade de Lisboa

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MÓDULO V

ESCULTURAS Y MANIQUÍES

A lo largo de la historia los artistas se han valido de piezas tridimensionales, esculturas o maniquíes, para el aprendizaje anatómico, ya fuera produciéndolas o copiándolas.

En España hay varios casos reseñables de artistas del Renacimiento y Barroco. Por ejemplo, podemos mencionar a Gaspar Becerra, que según se dice modeló al menos dos estatuas anatómicas durante su formación en Italia1 . Becerra se educó en torno a Miguel Ángel y a los artistas romanos seguidores de Rafael, especialmente Vasari y Volterra. A su regreso a España se estableció en Valladolid e introdujo en Castilla el manierismo romano, caracterizado por figuras atléticas y musculosas. El tratadista Antonio Palomino, redactor de muchas biografías artísticas en su opúsculo El Parnaso Español, pintores y laureado, afirmaba queBecerra había sido un gran anatomista y él mismo reconoció poseer fragmentos anatómicos suyos con estas palabras:

 “fue nuestro Becerra grandísimo anatomista y hoy permanecen como suyas unas anatomías, una grande como de a vara, y otra como de a sexta que son suyas, y otra como de un crucifijo, cosa excelente, y yo las tengo, juntamente con una pierna de anatomía de barro cocido, que es izquierda, original suya, como la mitad del natural, que admiran cuantos la ven, y en mi tiempo ha excusado de cortar algunas piernas, llevándola y sirviéndoles de luz a los cirujanos, para reconocer por la organización de sus músculos, tendones y nervios, por dónde va y viene la corrupción, y cauterizar o manifestar la parte que convenga a la circulación 2 ”.

Sobre la existencia del fragmento anatómico de pierna de barro cocido que  en esta cita se menciona, el investigador José Antonio Ocaña observó que en la noticia del inventario de bienes del escultor Juan Domingo Oliveri, estaba puesta en venta en 1743, para la Academia de Bellas Artes de Madrid, una serie de modelos para artistas entre los que constaban: “dos piernas d’ Anatomía de Bicerra al natural estimadas en 40 reales 3.”

Otro ejemplo podría ser el de Diego Siloé, quien mostró un buen conocimiento anatómico en sus obras de imaginería. Se sabe que, a su muerte, en su inventario de testamentaría se registraron muchos dibujos de figuras y varias piezas de anatomía: unos modelos de brazo y pierna, los cuales dejó a su aparejador Juan de Maeda 4 . Asimismo, podemos citar al escultor Jerónimo Hernández, que también poseyó buenos conocimientos de anatomía. En su inventario de bienes tenía:

 “setenta libros grandes y pequeños de toscano y latín, trescientos y cincuenta papeles de estampas, y dos docenas de modelos de yeso y otras dos docenas de cera 5 ”.

Estos modelos de cera debían ser anatómicos. El tratadista del siglo XVII Francisco Pacheco – el maestro de Velázquez- señaló que Jerónimo Hernández, basándose en los desnudos del fresco del Juicio Final de Miguel Ángel. Escribió que Jerónimo Hernández:

“hizo excelentes pedazos de anatomía, de que yo tengo algunos, a quien siguió felizmente Gaspar Nuñez Delgado, su discípulo, como lo muestra un brazo y pierna de cera suyos6 .”

Se conoce muy poco de este discípulo suyo, Núñez Delgado. Se tiene noticia suya desde 1581 a 1606. Era un escultor de la escuela sevillana que se formó en Castilla y completó su aprendizaje en Sevilla junto al ya mencionado Jerónimo Hernández.

De estas citas nos interesa recalcar que en ellas se habla de piezas de anatomía tridimensional, modelos esculpidos o modelados, pero en esencia fragmentos de miología. En la jerga artística suelen denominarse con el término francés écorché, que al español se vertería escorchados, es decir, desollados.

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Un maniquí articulado y un maniquí de uso médico

En esta época, ciertamente era muy habitual encontrar en el obrador del maestro modelos anatómicos, esculturitas desolladas e incluso maniquís, todo hecho en barro cocido, cera, madera o metal. Con una esculturita los artistas se ayudaban para resolver muchas imágenes en sus composiciones, calculando las proporciones, los escorzos y midiendo la intensidad de las sombras. Por lo demás, el propio acto de elaborar una obra anatómica en tres dimensiones es un buen ejercicio de aprendizaje.

Los artistas italianos se valieron mucho de los maniquís y muñecos articulados. Perfeccionaron la escultura en cera y llegaron a ejecutar écorchés muy realistas tanto para uso artístico como médico. En los talleres alemanes se utilizaban cierto tipo de muñecos con formas simples y cúbicas que llamaban Possen 7. Durero bosquejó figuras estereométricas que, según se ha demostrado, partían subrepticiamente de estos maniquíes 8.

    

Dibujo de Durero planificando un maniquí, y el ejemplo de muñeco usado por los artistas alemanes del siglo XVI.

Actividades:

En la actualidad cuando pensamos en un maniquí anatómico para artistas nos viene a la cabeza un modelo de madera articulado básico, y si pensamos en un muñeco anatómico lo más parecido que encontramos son los juguetes educativos. Lo más próximo al arte en cuanto a este último ejemplo es la estatua de bronce de Damian Hirst titulada Hymn.

Hay una curiosa historia al respecto. Hirst la vendió al coleccionista de arte y galerista Saatchi, pero en el año 2000 el fabricante de juguetes Humbrol denunció a Hirst por plagio, porque Hymn es una réplica exacta de su juguete 14″ Young Scientist Anatomy Set, diseñado por Roman Emms.

Hirst admitió la culpa por el plagio, por infringir las normas de copyright del juguete. Pagó una gran suma a dos organizaciones de caridad en un acuerdo amistoso. Se acordaron restricciones en futuras reproducciones de la escultura, pero aún así vendió tres copias por grandes cantidades económicas.  Lo llamativo del caso es que como el tema generó mucha publicidad, el muñeco lo vendía muy bien Humbrol, y para Saatchi también fue una atracción. El único disgustado fue el diseñador Emms.

http://pancholassoilustracion.files.wordpress.com/2010/11/maniqui.jpg Human Anatomy Anatomy Bladder Body Bowel Brain Cervix Colon

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Maniquí actual, juguete educativo y escultura Hymn, de Damian Hirst

Nuestro ejercicio sería mezclar estos conceptos para configurar nuestro propio maniquí anatómico. Una combinación educativa y artística que revele la anatomía externa, la que nos interesa. No se trataría de elaborar un écorché totalmente realista, sino una pieza más personal.

El medio que vamos a utilizar será preferente masilla para modelar de secado rápido. Antes de nada es imprescindible imitar a Durero y esbozar previamente un boceto de lo que queremos conseguir con la mayor claridad posible. Con este en mente podemos ir desarrollando el muñeco en varias etapas. Para empezar, los fragmentos anatómicos deben ser sustentados con alambre y si es preciso rejilla de alambre configurando un armazón. Podríamos contar con clavijas, charnelas, pernios, bisagras y otras piezas que sirvan para actuar como goznes, las cuales colocaremos en el extremo de cada fragmento anatómico que lo requiera, garantizando así la flexibilidad y movimiento de las articulaciones del maniquí.

La masilla sirve para cubrir la estructura, de tal manera que vamos dando forma al cuerpo del muñeco en tanto tenemos presente las particularidades de las configuraciones anatómicas.

Tras esto, una vez secado el muñeco podemos darle una pátina y dejarlo en el color claro de la masilla, o bien pintarlo a modo de écorché. Es asimismo recomendable confeccionar un asiento para que el maniquí permanezca erguido, con una base de madera y un eje de alambre.

1 García López, J. L.: Jaén, clave en la escultura de los siglos de oro. Sevilla, 2002, pág. 40.

2  Palomino, A.: Vidas. Ed. Nina Ayala Mallory, Madrid, 1986, págs. 36-40.

3 Ocaña Martínez, J.A.: Principios antropométricos, anatómicos y otros métodos para la representación de la figura humana según los tratadistas de arte españoles (el siglo XVII, deudas e influencias). Tesisdoctoral, Universidad Complutense, 2001, pág. 542. La fuente es Archivo General del Palacio Real, Sec.Ob. Leg. 1 y Sec. Ob. Leg. 346 copia doc. De 20-3-1743 y Archivo de la RABBAASF, Ms. 63-10/5.

4  Pérez Sánchez, A. E.: Historia del dibujo en España, de la Edad Media a Goya. Madrid, 198, pág. 121.

5 Jerónimo Hernández de Estrada (1540-1586). Cfr. Ocaña Martínez, J. A.: Ob. cit., pág. 545. El dato del inventario lo extrae Ocaña del libro de Celestino López-Martínez: Desde Jerónimo Hernández hasta Martínez Montañés, Sevilla, 1929.

6 Pacheco, F.: El arte de la pintura. Facs.1649. Madrid, 1990, pág. 385.

7 Schlosser, J.: La Literatura Artística. Madrid, Cátedra, 1976, pág. 247.

8  Barash, M.: Ob. cit., pág. 125.