APLICACIÓN DE LOS INTERESES PASIVOS Y ACTIVOS EN EL SISTEMA BANCARIO ECUATORIANO Y SUS EFECTOS MACROECONOMICOS 2007-2013

APLICACIÓN DE LOS INTERESES PASIVOS Y ACTIVOS EN EL SISTEMA BANCARIO ECUATORIANO Y SUS EFECTOS MACROECONOMICOS 2007-2013

Silvia Cecilia Delgado Vera
Italo Martillo Pazmiño

Universidad Tecnológica ECOTEC

Volver al índice

CAPÍTULO 4

Impacto macroeconómico de las tasas de interés

En la inversión

De las tasas de interés dependen el ahorro y la inversión de estas variables depende el desarrollo económico en general.

Cuando el gobierno decide subir las tasas de interés la inversión disminuye y las personas preferirían poner su dinero en el sector financiero; pero las empresas decidirían solicitar menos préstamos porque les saldría mucho más caro, esta situación impide el crecimiento de estas, que podrían llegar a terminar con sus actividades productivas, generando desempleo. Contrariamente cuando las tasas de interés bajan los inversionistas solicitan más crédito y los oferentes retiran sus ahorros.

Las empresas invierten para comprar inventarios, equipos, edificios, etc., si la tasa de interés es alta, menores son los beneficios que se obtienen, por lo tanto no estarían dispuestas a solicitar créditos; cuando las tasas de interés son bajas, las empresas solicitan más préstamos e invierten más, contribuyendo al incremento de la producción y del empleo.

Cualquier variación que realicen los gobiernos o el sector financiero tendría un impacto positivo o negativo en la economía del país.

Las tasas reales de interés en Ecuador son controladas por un pequeño grupo de grandes bancos privados, las mismas que no se han aproximado hacia valores internacionales, manteniéndose demasiado elevadas como para permitir la canalización del ahorro para la inversión. Por esto el crédito productivo se ha mantenido escaso, obstaculizando las posibilidades de reactivación productiva, con excepción del sector de grandes empresas que tiene acceso a créditos  internacionales.

Si comparamos las tasas de interés activas de Estados Unidos con Ecuador por ejemplo en Estados Unidos las tasas de interés activas son del 3.33 desde del año 2010 hasta el año 2013, en Ecuador estas para el 2013 en el segmento productivo corporativo son 9,33 y para el segmento productivo empresarial 10,2.  (Tasas Máximas).

En Ecuador aun cuando la tendencia de las tasas de interés ha sido a la baja, sin embargo estas no alcanzan el nivel de valores internacionales, siendo demasiado elevadas lo que afecta negativamente a las perspectivas de incrementar las actividades productivas como diversificación de las exportaciones e inversión productiva externa, siendo quizás uno de los principales problemas que deba enfrentar nuestra economía en el largo plazo.

Los obstáculos estructurales al crecimiento y diversificación de las exportaciones no petroleras, originados en la baja productividad, la escasa dotación de capital humano, la debilidad de las instituciones nacionales y la obsolescencia y escasez de infraestructura, se agravan por la sobrevaloración del tipo de cambio real y la falta de crédito para incrementar la productividad. De esta forma el país se está confinando en su rol tradicional de abastecedor de productos primarios, cuya vulnerabilidad y escasas perspectivas de expansión son conocidas. Los serios problemas de competitividad que han caracterizado históricamente a la economía ecuatoriana agravan la situación. Numerosos indicadores comparativos internacionales colocan al Ecuador en las posiciones más desventajosas de América Latina, debido a la baja calidad de la educación, el desfavorable contexto institucional, la corrupción y la falta de infraestructura adecuada, entre otros factores. (MALDONADO, 2003).

Cabe recalcar que es importante que el sector privado se inserte  mayormente en la economía, reconociendo al ser humano no como un medio de producción, sino como sujeto y fin y de esta manera beneficiarse de una mayor competitividad sistémica tal como la que gestiona el sector público.

Las colocaciones y los depósitos de la banca privada registraron mayor crecimiento anual, cuya tasa es de 11,94%, frente al de cartera bruta de apenas 9,40%. El nivel de intermediación financiera, que refleja la proporción de captaciones transformadas en créditos, bajó de 75,0% en el 2012 a 73,3% en el 2013. De esta manera, se reduce la velocidad de crecimiento en la evolución anual de la cartera de crédito evidenciada desde 2012, se acentúo más en el año 2013, producto en parte de un menor crecimiento de la liquidez en la economía, así como de diversas medidas tomadas desde el poder público, teniendo un mayor impacto la creación de nuevos impuestos para el sector. Algunos sectores por segmentos de crédito reflejan un desempeño poco satisfactorio; la cartera por vencer de microcrédito sufrió una contracción y la de vivienda ha crecido modestamente alrededor de 3%, que comparando con la inflación anual de 2013, muestran un crecimiento muy bajo para estos segmentos. Incluso la cartera de consumo, que en periodos pasados crecía a tasas sobre el 20% anual, se incrementó apenas en 7,9%. El financiamiento destinado al sector productivo (manufactura, agricultura, industria, turismo, construcción, industrias, entre otras) presentó en cambio el mayor incremento, con una tasa anual de 13,67%. 

La cartera crédito es una de las principales cuentas que reflejan los avances del sistema financiero ecuatoriano. Por segmentos de crédito, algunos sectores reflejan un desempeño poco satisfactorio. El crecimiento promedio anual de la cartera bruta de crédito de las instituciones financieras privadas entre el 2007 y 2012 fue de 15.46%, alcanzando su mayor pico en el 2008 cuando se expandió en 27.26%, según información proporcionada por la ABPE. Desde 2007 hasta 2012 la banca entregó en créditos 58,800 millones de dólares. De esta cifra un total de USD 31,471 millones fueron para el segmento de crédito comercial; consumo USD 22,374 millones; vivienda USD 7,821 millones; y microcrédito USD 5,800 millones.
Los segmentos de crédito que mostraron mayor crecimiento en estos últimos 6 años son consumo y microcrédito. Ambos segmentos alcanzaron tasas de crecimiento promedio anual de 19.77% y 18.27%, respectivamente. En valores, la cartera de consumo pasó de USD 2,260 millones en el 2007 a USD 5,968 millones en el  2012, esto representa una expansión del 164.1%.
La evolución del crecimiento de la cartera de consumo se explica en el consumo de los hogares residentes que, de acuerdo con las Cuentas Nacionales presentadas por el Banco Central del Ecuador, entre 2007 y 2012 se incrementó en un 54.64%, al pasar de USD 37,991 millones a USD 51,343 millones corrientes.
Para los segmentos: comercial y  vivienda, la tasa de crecimiento anual promedio que presentan se encuentra por debajo de la media obtenida entre 2007 y 2012. En el segmento comercial su tasa de variación anual promedio para los primeros 8 meses del 2012 fue de 13.60% y para vivienda de 11.05%. En ese contexto, la cartera de vivienda ha perdido dinamismo en su evolución en los últimos años, en parte por los efectos del ingreso del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (BIESS) al mercado, al registrar una variación anual modesta de 1.89% a agosto de 2013.
La cartera comercial ha mantenido su desempeño también a pesar de sufrir los efectos de la desaceleración en la economía y la demanda de crédito en el 2013; su tasa anual de crecimiento para el mes de agosto fue de 14.94%. En este sentido, la crisis mundial ha causado que el volumen de créditos decaiga, pero este no ha sido el único motivo. Las regulaciones introducidas en años recientes por el Ejecutivo y aprobadas por la Asamblea Nacional, han provocado un descenso de las utilidades bancarias y, por lo tanto, han sido también causa de la contracción en el volumen de créditos entregados.
Las tasas de interés y las nuevas regulaciones a los servicios bancarios han ocasionado que unas actividades financieras se vuelvan más rentables que otras, como es el caso de los créditos al consumo, que se han incrementado considerablemente. En cambio decayeron segmentos como el de vivienda, que son menos rentables, al tener que competir con las tasas de interés que maneja el BIESS.
En el mes de marzo del 2012, las tasas de interés pasivas (4,53%) que los bancos pagan a los ahorristas son menores a la inflación (6,12%), por lo tanto el rendimiento real es negativo, situación que tiende a desestimular el ahorro. (Superintendencia de Bancos y Seguros del Ecuador, 2012)
Durante el 2012 y el  2013 las tasas activas de referencia y las tasas máximas por segmento han permanecido estables. Estas tasas constituyen el referente del cliente para negociar sus créditos y componen el promedio ponderado por monto de las tasas de interés efectivas pactadas en las operaciones de crédito concedidas por las instituciones del sistema financiero privado, para todos los plazos, y en cada uno de los segmentos crediticios.
Las tasas de interés activas y pasivas como ganancia que produce un capital en un determinado periodo de tiempo y su aplicación en el sistema financiero ecuatoriano durante el periodo 2007-2013, no cumplen con lo estipulado en el  Art. 302 de la Constitución de la República del Ecuador cuyo interés es “promover niveles y relaciones entre las tasas de interés pasivas y activas que estimulen el ahorro nacional y el financiamiento de las actividades productivas, con el propósito de mantener la estabilidad de precios y los equilibrios monetarios en la balanza de pagos de acuerdo al objetivo de estabilidad económica definido en la Constitución”. (Constitución, 2008).

El principal problema que debe enfrentar nuestra economía es incrementar las actividades productivas como la diversificación de las exportaciones y la inversión productiva externa; sin embargo  y aun cuando en Ecuador la tendencia de las tasas de interés durante el periodo  2007-2013, ha sido a la baja estas no alcanzan los niveles internacionales, requeridos para impulsar el incremento de las actividades productivas, resultados reflejados en numerosos indicadores comparativos internacionales como el  Fondo Monetario Internacional que colocan al Ecuador en las posiciones más desventajosas de América Latina.