ECONOMÍA POLÍTICA DE LA GLOBALIZACIÓN

ECONOMÍA POLÍTICA DE LA GLOBALIZACIÓN

Mario González Arencibia (CV)
Universidad de las Ciencias Informáticas

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¿Regionalización Vs. Globalización?

Un séptimo aspecto que se maneja en la polémica conceptual de la globalización es su vínculo con la regionalización, sobre el cual existen diversas posturas conceptuales que tienden en sus análisis a concebir estos  aspectos como dos movimientos simultáneos,1 para otros analistas, se consideran como una unidad dialéctica.
Según este enfoque, existen dos tipos de regionalización: ofensiva y defensiva,2   concibiendo la primera, como aquella que se encamina hacia la globalización, a partir de que los países que integran este movimiento tienden a la coordinación de sus políticas económicas y tecnológicas para robustecer sus ventajas en los mercados internacionales. La regionalización en su variante defensiva se desarrolla principalmente sobre la base del mantenimiento de industrias desfasadas y la presencia artificial de otras actividades económicas, lo que contribuye a reducir cada vez más la competitividad de los países y regiones. Por tanto, se plantea que uno de los obstáculos a la globalización es el regionalismo proteccionista. 3 
La regionalización como sub-sistema de la economía mundial implica una fractura de esta, que al mismo tiempo, se contrapone al proceso globalizador, aún cuando estos bloques no estén cerrados en si mismos. Por otra parte, es posible concebir la regionalización como un proceso intermedio de formación y consolidación de espacios económicos que tienden a desarrollar mayores niveles de socialización, el cual se ubica entre la subsistencia de los Estados nacionales y la globalización.
Como tendencia la regionalización es expresión del reparto territorial del mundo que se esta desarrollando entre los principales estados capitalistas a través de la coordinación de sus políticas económicas. Siendo esta la forma modificada que adquiere el esquema de dominación global del capitalismo en su versión actual, lo que implica la exclusión de una parte importante de países del sistema mayor que es la economía mundial.
Es por ello que existen posturas, 4 que hacen referencia a la regionalización de la globalización, a partir de esto, se tiende a distinguir el concepto de “región de la economía mundial” del de región. El primero, está referido a aquel conjunto de países que han logrado insertarse con éxito en la dinámica de la economía mundial. El segundo, incluye aquellos procesos de integración que no han logrado ocupar espacios ventajosos en este contexto.5
Al mismo tiempo la regionalización se presenta como una opción para enfrentar los desafíos de la integración mundial a través del proceso de globalización. Siendo así, se podría concebir a la regionalización como un factor acelerador de la globalización, en la medida en que contribuye a la intensificación y expansión de las relaciones sociales de producción a escala mundial.
Si hacemos un balance entre el proceso de globalización y de regionalización, podríamos advertir, básicamente que la globalización ha avanzado más en el desenvolvimiento de los mercados financieros, de la competencia y de la demanda, pero no así en el caso de las redes de producción y suministro, donde la tendencia es sobre todo a la regionalización. En este segundo caso, podría colocarse como ejemplo, el proceso de transnacionalización de la producción, del cual habría que reconocer su amplitud en el diseño de sus productos en un continente, ensamblarlos en otro y venderlos alrededor del mundo, 6 ello les permite organizar el ciclo de producción subdividido globalmente de acuerdo al criterio de los costos comparativo, siendo diferente a las empresas multinacionales, que en general establecen filiales cuyo centro de producción y venta es el propio país o mercado regional en que se establecen.
Sin  embargo, si bien hay una tendencia a extender su producción a otras áreas del planeta, la gran mayoría de estas ETN operan en los marcos de un Estado nacional, lo que rompe con el mito de la existencia de “corporaciones sin Estado” como proclamó la revista Business Week a comienzos del 90´. Ello corrobora el proceso de regionalización de la producción, por ejemplo en el caso de Estados Unidos las casas matrices de estas corporaciones basan el 78% de sus activos totales, el 70% de las ventas y el 70% de su fuerza de trabajo en su propio país. De las 5000 corporaciones TOP, dos tercios de sus ventas están basadas en el país de origen o en la región donde ellas operan. Aunque las exportaciones se han duplicado entre 1960 y 1990 hasta llegar a un 20% del producto bruto mundial, esto significa que el 80% del mismo es para el mercado dentro de los países donde operan. Ello es más revelador en el hecho de que el grueso de la inversión acumulada de las firmas de un país se concentran en el mismo o en las zonas adyacentes.  Esto es así en el caso de Estados Unidos y Japón. 7
En el caso de Europa la situación es similar, si se toman en consideración los activos extranjeros, estos aparecen mayoritariamente dentro de los otros países europeos. En el caso de Francia, el 31% de los activos manufactureros y el 35% de los activos de servicios están en otro país europeo, lo que sumado a la inversión en su propio país significa que el 86% y el 85% respectivamente están en lo que se podría llamar en una base regional. Donde más ha avanzado la regionalización de la producción es en Europa, esto se debe a que en el marco de la competencia interimperialista estas potencias han llegado a acuerdos de cooperación para su enfrentamiento con otros bloques regionales en formación. 8

Los datos antes destacados indican que frente al indudable proceso de extensión de la producción a otras áreas, se mantiene a nivel de las relaciones de propiedad una base casi enteramente nacional, lo que apunta hacia un proceso de regionalización de la producción.  Sin embargo, en el caso de las finanzas se reafirma con particular fuerza un creciente proceso de globalización, que se distingue de la internacionalización, y supera al mismo tiempo las manifestaciones de la regionalización, el cual será explicado en el epígrafe siguiente.

1  Guillermo Hillcoat. “Europa del 92 y apertura de Europa del este: redefinición del espacio económico europeo”. En: Ciencias económicas No. 1 Vol. XII. Costa Rica 1992 p. 3.

2 Louis Enmerif. “Las transformaciones de la economía mundial y el financiamiento del desarrollo latinoamericano. En: Comercio Exterior No. 10, Vol. 42 México 1992 pp. 903-904.

3  Louis Enmerif. Op. Cit.  p. 903.

4 Hilda Puerta Rodríguez. Conferencias sobre Integración y Cooperación Económica Internacional. Crédito en la Maestría en Economía Internacional. Centro de Investigación de la Economía Internacional,  abril 1998. 

5  León Bendesky. “Economía regional en la era de la globalización”. En: Comercio Exterior Vol. No. 11 México 1994 pp. 982-989.

6Esto no significa que todas las transnacionales organicen la producción de esta manera. La radicación de filiales transnacionales en diferentes países o regiones posibilita un aprovechamiento o conquista del mercado local con productos específicos para ese mercado. Por ejemplo, las empresas automotrices que se han establecido en el Mercosur, no tienen como eje la exportación al mercado mundial sino quedarse en el marco de la superproducción automotriz a nivel mundial con el jugoso mercado de Brasil y Argentina. En ello es destacado el hecho de que estas empresas transnacionales ya radicadas utilizan sus vínculos con el Estado nacional de los países  neocolonizados para lograr marcos regulatorios que impidan la radicación de nuevas firmas competidoras.

7 Juan Chingo y Julio Sorel. Elementos para una explicación marxista de la crisis del capitalismo imperialista.En: Estrategia Internacional No. 7 marzo abril (Internet) 1998 pp 10-11.

8 Ibidem p. 11.