PLANEACIÓN Y REFORMAS ECONÓMICAS EN EL MÉXICO POSTMODERNO

PLANEACIÓN Y REFORMAS ECONÓMICAS EN EL MÉXICO POSTMODERNO

Jorge Isauro Rionda Ramírez (CV)

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SEGUNDA PARTE: LAS REFORMAS

Este apartado trata al respecto de las reformas recientes dadas en el seno del actual régimen posrevolucionario y posmoderno, necesario para poder desmantelar lo último superviviente del estado de bienestar donde la seguridad social, lo laboral, la energía y la cuestión fiscal son nodales para poder armar el nuevo esquema neoliberal “remasterizado” por la experiencia histórica de las últimas tres décadas de dadas las reformas estructurales iniciales que dan pie a llevar a cabo políticas de corte neoliberal. De tal manera que, en este apartado se abren espacios de reflexión con razón a la mesura política, las sensibilidad social y el traumatismo económico dados en un contexto de convulsión, ruptura y disrupción social, de una economía que vive en capitalismo salvaje dominado por la violencia, la injusticia, la inseguridad, el desorden y el crimen organizado como nueva insurgencia posmoderna y periférica.

PROSIGUEN LAS REFORMAS DE CORTE ESTRUCTURAL

Reivindicando el neoliberalismo, la reforma laboral viene como preámbulo a las reformas fiscal y energética. Al parecer el gobierno de Enrique Peña Nieto en nada puede significar un reviro de las actuales políticas económicas planteadas por la ultraderecha. Es decir, el gobierno del PRI no promete cambios estructurales que contravengan a las líneas seguidas por la corriente neoliberal.
El tema nodal es el tema del petróleo, donde las reservas mundiales se agotan en le mediano plazo y por ello los yacimientos mexicanos de hidrocarburos resultan estratégicos para los Estados Unidos de América. Sobre todo los recientes hallazgos del Golfo.
Desde tiempos de Miguel De La Madrid la injerencia norteamericana presiona al gobierno mexicano para que abra a la inversión extranjera este renglón de la economía nacional. De hecho durante la administración de este presidente hubo que reclasificar la petroquímica para que pudiera ser sujeta de explotación por parte de capitales extranjeros. Posteriormente, la caída del “La Quina” Joaquín Hernández Galicia, líder sindical petrolero, del hasta ahora sindicato con mayor poder económico de América Latina, es el efecto inminente de la administración de Carlos Salinas de Gortari al principal opositor de la privatización petrolera.
En la administración zedillista, el petróleo, en cuanto reservas comprobadas e ingresos netos, pasan a ser ante la reserva federal estadounidense el principal apalancamiento financiero que ampara la creciente deuda externa del país, que para la crisis de 1994, pone en riesgo la credibilidad crediticia del país y la hace sujeta de créditos de contingencia ante esta situación.
Con Vicente Fox se abren algunos rublos a inversionistas extranjeros, destacan los norteamericano y los españoles, las propuestas de reforma al Congreso se suceden dese tiempos de Salinas hasta la actual administración de Felipe Calderón. Aunque las reformas se han dado en lo mínimo, la redacción de las leyes deja espacios o lagunas que abren posibilidad de manera subrepticia a la inversión de extranjeros en materia de energía y de petróleo. El gobierno de Enrique Peña Nieto admite el aliciente inicial de estas propuestas y al parecer se alinea en proseguir con el intento de abrir los rubros de inversión a particulares (nacionales como extranjeros).
El petróleo en México aporta el 40% de los ingresos federales o de los ingresos del gobierno (800 mil millones de pesos anuales). Ha sufragado desde 1982 a los gobiernos y sus crisis, destacando la de 1983, 1985, 1987 y 1994. La supuesta homologación fiscal del IVA a los parámetros en que se cobra en las naciones de la OCDE propone que este impuesto suba del 16% al 22%. Ingresos extras no petroleros que bien vienen a preparar a la nación ante la inminente caída de ingresos provenientes de las ventas petroleras. Desde luego el IVA afecta proporcionalmente más a los estratos de bajos ingresos (que proporcionalmente gastan más en consumo), que a los estratos de ingresos altos (que proporcionalmente gastan menos en consumo). Sería un aumento impositivo regresivo, afectando proporcionalmente más a los humildes que a los ricos.

El combate al narcotráfico también conlleva su costo fiscal. Desde el año 2000 ingresan más divisas al país por causa de este traspatio que por el propio petróleo. En tanto avance y sea exitosa la guerra contra el crimen organizado, el lavado del dinero pierde peso en materia de sus aportaciones al erario público. Necesariamente la caída de la renta hacendaria debe ser sopesada con nuevos ingresos, de ahí la propuesta de aumentar el IVA. Entonces, la reforma energética va ligada a la reforma fiscal. Así como la reforma laboral viene a ligarse a una ulterior y más profunda reforma en materia de seguridad social (IMSS). Prosiguen las reformas de corte estructural originadas desde 1982 en razón de favorecer la acumulación del capital, especialmente el capital extranjero.