PLANEACIÓN Y REFORMAS ECONÓMICAS EN EL MÉXICO POSTMODERNO

PLANEACIÓN Y REFORMAS ECONÓMICAS EN EL MÉXICO POSTMODERNO

Jorge Isauro Rionda Ramírez (CV)

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DIOS, LIBERALISMO Y CAPITALISMO

El liberalismo es el resultado de la revolución conservadora del siglo XV encabezada por Martín Lutero. Las 95 sentencias a las que evoca como reforma este pensador alemán trascienden en el pensamiento occidental de tal manera que indica que el orden feudal basado en el cristianismo católico conoce, después de mil años, el ocaso de su existencia.
El protestantismo cambia la concepción de Dios a quien se deja de ver como concupiscente e interesado en la vida de las personas, para pasar a verse como trascendental, a quien no le interesa la vida de las personas y las minucias de la existencia inmanente. Solo piensa en sí mismo y es indiferente a la vida y obra de las personas. Si a Dios no le importa, por tanto el resultado es que el Hombre es libre de su designio y su juicio. De la concepción trascendental del Dios se desprenden los llamados derechos naturales de los Hombres: la propiedad, la herencia y la libertad.
En el liberalismo el capitalismo es el orden natural de inspiración divina. Según lo liberales el sistema se auto regula, es lo que Adam Smith llamó la mano invisible, Dios tras las cosas regulándolo todo.
Según lo liberales la obra del Hombre no es mejor a la obra de Dios, por ello, "laissez faire, laissez passer", no entorpecer la obra de Dios.
La tesis liberal sostiene, desde el momento que el Hombre es libre de hacer y deshacer sin que a Dios le importe, desde ese mismo momento cada quien tiene lo que se merece, el Hombre es el arquitecto de su propio destino. Por tanto, la libertad es el garante de la justicia. Cada quien tiene lo que se merece desde el momento que ha sido libre de elegir su destino.
El máximo exponente del liberalismo económico es: Adam Smith.
Se puede hablar de una sociedad liberal cuando ésta se desprende de las tradiciones dogmáticas o ritos religiosos, donde existe un espectro político emanado de movimientos burgueses que contravienen a regímenes basados en despotismo o en expresiones fascistas.
En el liberalismo los principales baluartes son: proteger la vida, la libertad y la propiedad privada. La sociedad liberal mexicana se cocina desde los siglos XVIII y XIX, como resultado de las revoluciones burguesas de Europa, donde destaca la francesa (1789), y la norteamericana (1776). El liberalismo es una corriente de inspiración protestante al derivar del pensamiento luterano.
En México, una sociedad católica el conflicto se da entre un esquema económico de corte capitalista incipiente que se enfrenta éticamente a la convicción religiosa católica de la población mexicana. Esta contradicción es fundamental en el sentido del funcionalismo económico puesto que habla de una doble moral contrapuesta que se vuelve un lastre para la maduración del capitalismo en el país.
Esta contradicción a la fecha está inherente en el pensamiento de los grupos de ultraderecha y ultraconservadores del país. Cuestión que les estorba como fórmulas de gobierno puesto que las administraciones de este corte de pensamiento tales como las panistas pronto tropiezan éticamente entre el pragmatismo del capitalismo y el dogmatismo de su fe católica. El capitalismo iconoclasta no se lleva en lo absoluto con el pensamiento cristiano católico. Hacer negocios implica una ética donde la usura se legitima, mientras que para el catolicismo es pecado. No se hable del pecado capital avaricia cuando el capitalismo precisamente parte de este afán para la acumulación.
Un esquema económico capitalista desde luego que va con el cristianismo, pero el protestante, liberal, y no el católico, conservador. La democracia cristiana en México como en América latina no logra resolver este dilema y es por ello que sus administraciones llegan a ser éticamente bastante controvertidas. Es la social democracia, si bien agnóstica o bien atea, quien puede llevar una administración más consistente en cuanto sus convicciones pues laica, logra deslindarse de consignas de credo a favor de las correspondientes a las demandas de la justicia, la equidad y la igualdad.