CIENCIA, INNOVACIÓN Y PRODUCTO

CIENCIA, INNOVACIÓN Y PRODUCTO

Luis Héctor Perego (CV)

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Una economía de nuevos productos

Los productos pueden tener éxito internacionalmente por su precio, por su calidad, por su diseño, o sencillamente, porque se dispone de una red comercial más amplia y eficiente  o por que se ha realizado más publicidad.
Pero, ¿cómo ha sido posibles que estos productos se transformaran en competitivos?, ¿cómo se han generado?
 La respuesta es: a través de innovaciones.
En una primera aproximación, la innovación es sinónimo de cambio. La empresa innovadora es la que cambia, evoluciona, hace cosas nuevas, ofrece nuevos productos y adopta, o pone a punto, nuevos procesos de fabricación.
En la actualidad, cualquier empresa está obligada a ser innovadora si quiere sobrevivir. Si no innova, pronto será alcanzada por los competidores. La presión es muy fuerte, ya que los productos y los procesos tienen, en general, un ciclo de vida cada vez más corto. (OCDE - 1993)
Esta tendencia procede de tres aspectos fundamentales. En primer lugar, el progreso técnico. Los productos actuales pueden desaparecer bruscamente debido a la aparición de nuevos productos con prestaciones superiores. El esfuerzo que se está haciendo por encontrar nuevas tecnologías o mejorar las existentes es inmenso.
¿Quién se acuerda de la televisión en blanco y negro? ¿Y del revolucionario computador doméstico Spectrum, diseñado por Clive Sinclair, muy popular hace pocas décadas?
En segundo lugar, la internacionalización de la economía. La competencia se agudiza, desde países insospechados, como, por ejemplo, los "tigres de Asia" o el BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
El tercer factor es la desmasificación de los mercados, es decir, la tendencia a fabricar productos cada vez más personalizados, hechos a medida, dirigidos a nichos específicos.