ANÁLISIS TEÓRICO E HISTÓRICO DEL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN AMÉRICA LATINA 
EN EL SIGLO XX

ANÁLISIS TEÓRICO E HISTÓRICO DEL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN AMÉRICA LATINA EN EL SIGLO XX

Lucina Aguilar Orejel (CV)
Universidad Autónoma de Nayarit

Volver al índice

3.5 CRÍTICA DE GUERRA-BORGES A LOS MÁS RECIENTES PROCESOS DE LIBERALIZACIÓN.

En opinión del Dr. Guerra-Borges los últimos veinte años uno de los temas centrales del debate ha sido la liberalización comercial de América Latina, y no sin adjetivos sino acelerada, completa y unilateral.
La esencia de las propuestas neoliberales, decalogizadas en el Consenso de Washington, fueron la liberalización económica y la desregulación. En relación con la primera lo asombroso de la apertura externa fue que ante todo se procedió a la liberalización de las importaciones, no obstante que la prioridad recomendada por los organismos financieros internacionales era volverse radicalmente hacia las exportaciones. Una actuación de esos organismos tan obviamente contradictoria parece que no fue un error casual sino que tiene una racionalidad bastante evidente. La liberalización a marchas forzadas estaba en consonancia con la tendencia central de la globalización, que ansiosamente presiona por la apertura mundial de los mercados. Y en cuanto a la promoción de las exportaciones, además de ser un elemento principal del paradigma imperante, es obvia su relación con el imperativo de pago puntual del servicio de la deuda externa.
Es innegable que hacia los años setenta del siglo pasado era conveniente y necesario corregir los niveles excesivamente altos de los aranceles en diversos casos y países. Además, en virtud de la competencia en el mercado intrarregional o por el mejoramiento del equipo y la organización de las empresas o por ambas razones, era frecuente que "hubiera agua" en los aranceles, es decir, las empresas utilizaban sólo parcialmente la protección, no necesitaban hacer uso del arancel en su totalidad, y por consiguiente, el excedente no utilizado de la tarifa contribuía a cerrar innecesariamente los mercados. Era, pues, conveniente operar una revisión holística de la estructura de la protección arancelaria para hacerla congruente y no distorsionada. Las correcciones que se hubieran introducido, y que en un principio se introdujeron ya en los ochenta, no hubieran afectado la operación de las empresas sino antes bien las hubiera estimulado a mejorar su desempeño. Pero se actuó de manera imprudente, en muy breve plazo no se redujo sino se desmanteló el sistema arancelario, con lo cual cambiaron radicalmente las “condiciones de existencia” del sistema productivo sin que correlativamente se tomaran las providencias necesarias para suavizar los efectos de la transformación y evitar la pérdida innecesaria de miles de empresas y de cientos de miles de puestos de trabajo.
En la forma que se efectuó la liberalización de las importaciones se agravó la vulnerabilidad externa de los países latinoamericanos (cuya reducción fue un objetivo primordial de la integración de los años cincuenta a setenta) Según el BID, "en la década de 1990 las importaciones extraregionales crecieron a un tasa promedio relativamente alta de 18 por ciento al año (...) Esto fue 50 por ciento más rápido que el crecimiento de las exportaciones extraregionales. El coeficiente de importación extraregional de la región respecto del producto interno bruto creció, asimismo, de 21 por ciento en 1980 a 34 por ciento en 1997"1
En la forma impuesta a la apertura externa las importaciones se han desbordado sin dar tiempo a las exportaciones a cambiar profundamente su composición actual en que predominan los productos primarios, los cuales siguen la tendencia inexorable a perder importancia en los mercados internacionales; la demanda de muchos de los alimentos y bebidas se ha visto afectada por cambios en las preferencias de los consumidores en los países industrializados; otros productos de exportación enfrentan la competencia de la producción, frecuentemente subsidiada, de los propios países industriales; y otros más están afectados por la tendencia a sustituir minerales por sucedáneos de menor costo o cuya producción consume menos energía. 2
En América Latina la liberalización económica fue presentada como una necesaria corrección de la protección arancelaria, que la aislaba del mundo; como una rectificación de la intervención del estado en perjuicio de la libertad de mercado, y particularmente, lo que en definitiva se convirtió en un estribillo del discurso oficial, como la forma de aprovechar plenamente las oportunidades que ofrecía la globalización.3 Quizás por ello, por su credulidad o por la ideologización de los nuevos gobernantes, en los decenios transcurridos América Latina ha sido la región del mundo donde se aplicaron con mayor denuedo, convicción y profundidad las reformas del Consenso.
Ciertamente, en el cuadro que América Latina presentaba al ingresar a los años ochenta había bastantes cosas por enderezar; “había que recrear las condiciones de operación saludable de las economías y ajustarlas a un nuevo escenario internacional que estaba definido, como siempre, en los países centrales; ajustado, como siempre, a los requerimientos de las economías de éstos; presidido, como siempre, por la disponibilidad de nuevos avances tecnológicos que les confería una supremacía insuperable.”4
Pero de lo necesario a lo excesivo hay mucha diferencia. Y ahora que los gobiernos excedidos tienen que bajar la cabeza por la culpabilidad de los excesos, como la han bajado ya visiblemente las instituciones que prohijaron el Consenso, hay que rectificar. Las instituciones, bien se sabe cuales, lo hacen todavía de manera insuficiente. Ante la evidencia de los desaciertos vienen proponiendo 2 nuevos conceptos para reformar a las reformas, pero se trata, en muchos casos aunque no en todos, de simples añadiduras a lo que se considera "buenos cimientos", y en concreto, salvo excepciones, es más de lo mismo.

1 Robert Devlin y Antoni Estevadeordal, What's new in the New Regionalism in the Americas?, Interamerican Development Bank, 2002, p.7

2 CEPAL, Transformación productiva con equidad, Santiago de Chile, 1990

3 José Antonio Ocampo, Retomar la agenda del desarrollo, Santiago de Chile, 2001

4 Alfredo Guerra-Borges, Economía e integración en una América Latina que sigue buscando la estabilidad. Una aproximación, vol.1, n° 1, Liminar, Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica, Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, México, 2003, p.19