ANÁLISIS TEÓRICO E HISTÓRICO DEL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN AMÉRICA LATINA 
EN EL SIGLO XX

ANÁLISIS TEÓRICO E HISTÓRICO DEL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN AMÉRICA LATINA EN EL SIGLO XX

Lucina Aguilar Orejel (CV)
Universidad Autónoma de Nayarit

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CONCLUSIONES.

Al desarrollo del capitalismo en América Latina teóricamente puede nombrársele capitalismo subdesarrollado o capitalismo dependiente, ambos conceptos son complementarios y explicativos y tienen en el fondo el carácter de marginales y primarios. El subdesarrollo se refiere a una situación económica en la que se practica la explotación más compleja del trabajo inmediato, la subsunción real del trabajo en el capital, pero sin explotar sistemáticamente al trabajo general, por lo que el desarrollo de la ciencia se dirige solo a la obtención de mejoras marginales y adaptativas al medio local. La dependencia se refiere a la relación de subordinación entre naciones formalmente independientes, en cuyo marco las relaciones de producción de las naciones subordinadas son modificadas o recreadas para asegurar la reproducción ampliada de la dependencia.
Ahora ¿que es el desarrollo? Pues una situación económica en la que se practica la subsunción real del trabajo en el capital, explotando sistematicamente el trabajo general, de tal forma que se consigue elevar el bienestar material de la población.
¿Y acaso los modelos de crecimiento hacia  adentro y  hacia afuera lograron gestar procesos de desarrollo?
El modelo de crecimiento hacia adentro dio facilidad para que se generara una industrialización y un aumento en el nivel de vida de la población, no obstante esta industrialización no se dio en base a nuestros propios fundamentos, es decir los nuevos procesos productivos utilizados en el periodo de 1930-1980 eran en su mayor parte importados, no generados desde adentro de los mismos países latinoamericanos, por lo que se reforzó nuestra dependencia y nuestro subdesarrollo, es decir este modelo de crecimiento no fue un verdadero modelo de desarrollo. Y no lo fue a tal grado que en dicho periodo se gestaron las condiciones que facilitaron la implantación en América Latina del  modelo de crecimiento  hacia afuera, un modelo que en lo absoluto busca el desarrollo de los países latinoamericanos, propugna por el total abandono de las políticas de desarrollo.
¿Y la integración económica? ¿Qué papel ha jugado la integración económica en el desarrollo del capitalismo en América Latina?
Comenzando la integración económica es el proceso que crea interdependencias que permiten el desarrollo en el largo plazo de los países que se integran. Según el modelo de crecimiento adoptado por los países latinoamericanos ha existido una tendencia en los procesos de integración. La primera tendencia se da de los años 1950 a 1975, transcurrió en un ambiente económico internacional expansivo que favoreció la idea de crecimiento desde adentro. Fue, por tanto, una etapa en que la integración se combinó con el mercado mundial en una proporción mayor, apoyándose en la industrialización sustitutiva. Lo que significa que la integración se pensaba como un complemento de un modelo de crecimiento hacia adentro que buscaba desarrollo.
La segunda tendencia convencionalmente corresponde a la década de 1980, en la que la integración se devaluó políticamente y en los hechos involucionó. Ya en la segunda mitad de los años setenta la integración había comenzado a exhibir cierta fatiga y un conflicto entre la opción del crecimiento desde adentro o el retorno al viejo estilo de exportaciones primarias al mercado mundial. Es decir poco a poco se empiezan a abandonar los procesos de desarrollo y por tal los procesos de integración.
Finalmente la tercera etapa ha transcurrido de los años noventa a nuestros días en un ambiente económico internacional de expansión irregular y claro predominio de la liberalización, lo que favoreció la idea de crecimiento desde fuera. Es, por tanto, una etapa en que el mercado mundial tiene más importancia en la combinación con la integración. Lo cual no es otra cosa que la idea de la integración esta siendo abandonada y sustituida por una integración al mercado mundial sin condiciones suficientes para poder gestar procesos de desarrollo al momento de integrarse al mercado mundial.
A lo largo de la investigación se encontraron 2 conceptos imprescindibles para responder si la integración económica latinoamericanos crean posibilidades para gestar procesos de desarrollo económico en América Latina a través de un cambio en la relación imperialista. El primer concepto es el de globalizar la regionalización que se refiere a los procesos que han venido ocurriendo desde mediados de los años ochenta del siglo pasado, y sobre todo en los noventas. El segundo concepto es el de regionalización la globalización, lo cual se refiere a una estrategia consistente en profundizar los procesos de integración regional a fin de que, como parte de un sostenido esfuerzo de cambio económico, social e institucional, la cooperación entre los países latinoamericanos haga un uso pleno de los recursos internos de la región con una finalidad de desarrollo auténtico, y con este mismo fin se aprovechen eficientemente las opciones que abren a América Latina la economía mundial y la globalización.  Esto sin lugar a dudas cambiaría la relación imperialista, la relación entre los centros del capitalismo y América Latina.
Lo que es necesario para regionalizar la globalización es repensar los procesos que se dieron en el modelo de crecimiento hacia adentro, y dejar de una vez y para siempre el uso y continuidad de los modelos de crecimiento  hacia afuera. Repensar el modelo de crecimiento hacia adentro desde adentro y gestar nuestros propios procesos de desarrollo a partir de la conjunción del esfuerzo de los países latinoamericanos que sin lugar a dudas tienen mayor coincidencia entre sus necesidades y recursos que los países más avanzados en relación a los países latinoamericanos.
¿Cómo se puede impulsar un proceso que, a su vez, permita la liberalización de los mercados regionales, la competencia con los mercados mundiales, la inserción política de América Latina en el “nuevo orden mundial”, y además asegure la estabilidad de los países en torno a un alto grado de gobernabilidad'? La respuesta es compleja, pero si reflexionamos sobre las relaciones de las transformaciones del capital y las transformaciones de las subjetividades sociales vemos que la respuesta esta en que América Latina en conjunto cree sus propios procesos de desarrollo desde adentro y hacia adentro.