UN MARAVILLOSO RECORRIDO CON LA CIENCIA REGIONAL

UN MARAVILLOSO RECORRIDO CON LA CIENCIA REGIONAL

Andrés E. Miguel (CV)
Julio C. Torres (CV)
Pedro Maldonado Cruz (CV)
Néstor Solís Jiménez (CV)

Instituto Tecnológico de Oaxaca, México

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CAPÍTULO XIX
¿PROPORCIONAN FELICIDAD LAS REGIONES?

El personaje quien se dirigió a las presentes era nada menos que ¡la Neguentropía!, la gemela de la Entropía, quien era la responsable del Cambio Favorable.

--¡Al fin te hemos encontrado!, dijo la Ciencia Regional.
--De hecho, mi extravío fue normal, mi comportamiento es cambiante, recalcó la Neguentropía.
--Acuérdate que mientras tú desfalleces, yo vivo más, intervino la Entropía.
--Efectivamente, nuestro trabajo es evitar que la  Neguentropía desfallezca, aclaró la Teoría.
--El desarrollo, la economía, la educación, el bienestar, etc., todo está encaminado a fortalecerte Neguentropía, intervino la Ciencia Regional.
--Y yo lo agradezco, pero ustedes saben que mi hermana la Entropía será la triunfadora tarde o temprano, según los modelos deterministas.
--Aunque esta sea una posible tendencia irreversible, hay algo por lo que se lucha, y que solamente tú, Neguentropía, puedes proporcionar a las regiones y a quienes las habitan.
--¿Qué es?, preguntó la Investigación.
--Es el bienestar, y más aun, la Felicidad de vivir que este conlleva, dijo la Ciencia.
--La Entropía la interrumpió con la siguiente pregunta llena de ironía:

--¿Proporcionan  felicidad las regiones?

La Ciencia de las Regiones agregó:
--Si en lo personal y lo social las cosas funcionaran bien, veríamos al mundo con los ojos de un poeta:

“Un cielo azul de estrellas
brillando en la inmensidad;
un pájaro enamorado
cantando en el florestal;
por ambiente los aromas
del jardín y el azahar;
junto a nosotros el agua
brotando del manantial
nuestros corazones cerca,
nuestros labios mucho más,
tú levantándote al cielo
y yo siguiéndote allá,
ese es el amor mi vida,
¡Esa es la felicidad!…”
(Poema “La Felicidad” de Manuel Acuña)

--De manera personal (o microsocial), la felicidad es sentirse bien, disfrutar de la vida y desear que este sentimiento se mantenga. Lo contrario, la infelicidad, es sentirse mal y desear que las cosas sean de otra manera. La felicidad personal tiende a definirse como “algo temporal o pasajero”, que es el sentimiento agradable o la experiencia subjetiva del bienestar; pero también se puede hacer alusión a una “felicidad más duradera”, la cual corresponde al predominio de sentimientos agradables o de bienestar en un período relativamente prolongado en un contexto social. Este significado de felicidad es el más cercano al concepto de “felicidad regional”, como sinónimo de satisfacción de vida o calidad de vida, producto de la satisfacción que genera el contexto que envuelve a las personas y familias, y que tiene como sustento el componente material de las ciudades y regiones (infraestructura y servicios públicos).

--Uno de los propósitos centrales de la Ciencia Regional es el logro del bienestar de la sociedad. Este puede clasificarse como bienestar objetivo y bienestar subjetivo. El bienestar objetivo --denominado simplemente bienestar, bienestar material o desarrollo social--, hace referencia a las condiciones materiales consideradas esenciales para mantener una calidad de vida satisfactoria de las personas, jugando en esta situación un papel relevante el equipamiento de sus asentamientos (ciudades y regiones). Los ejemplos clásicos de condiciones materiales son el contar con un empleo y un ingreso dignos, una vivienda con servicios públicos como agua potable, drenaje, electricidad y pavimentación. Complementan este tipo de bienestar la educación, salud, alimentación, la seguridad social, y hoy en día un medio ambiente saludable.

--El bienestar subjetivo hace alusión al estado anímico y de condiciones de satisfacción subjetiva de las familias o personas propiciadas en gran medida por el propio bienestar objetivo, y por el contexto psicológico-social donde se desenvuelven las personas. De una manera simple, a este tipo de bienestar puede denominársele “felicidad social o regional”.

--Hoy en día se sabe que la relación entre el bienestar objetivo y la felicidad no es lineal, es decir, el hecho de contar con buenas condiciones materiales no necesariamente garantiza una mayor felicidad, ni tampoco el hecho de contar con malas condiciones materiales conduce automáticamente a la infelicidad, pues investigaciones precedentes afirman que cuando las personas se hacen más ricas en relación con otras, son también más felices, pero cuando son las sociedades en su conjunto las que se hacen más ricas, no se vuelven por ello más felices. La percepción empírica indica que la felicidad regional es algo que sucede en la confluencia de las dimensiones objetiva y subjetiva: si el lado objetivo no cumple requisitos mínimos, el bienestar subjetivo sucumbe.

--Las regiones tanto pueden proporcionar felicidad como también infelicidad, las cuales tienden a variar según la situación que se viva. Aparte de sus bellezas y atractivos naturales, dependiendo de su nivel socioeconómico y de su cultura, y de la situación de su ambiente, las regiones y ciudades generan ciclos de felicidad: por ejemplo, las fiestas y celebraciones populares, los eventos deportivos y culturales, etc. También puede ocasionar algunos ciclos de “infelicidad” (cuando suceden fenómenos naturales como los huracanes, sismos, periodos de efervescencia política, problemas ambientales, etcétera). Para la Ciencia Regional la felicidad puede ser un indicador de que las políticas públicas son las adecuadas y producen satisfacción, pero también un indicador de lo contrario, pues pueden evidenciar la insatisfacción, la irritación, la incertidumbre y el conflicto de los ciudadanos, es decir, esta “entropía  social” puede convertirse en el termómetro de la satisfacción o de la insatisfacción regional.

--En resumen, en el análisis del bienestar que contempla la Ciencia Regional, conviene considerar: 1) el bienestar subjetivo; y 2) el bienestar objetivo, ambos interrelacionados, pero no necesariamente dependientes directamente el uno del otro. Esta forma de encarar el bienestar permite ver el vaso “medio lleno”, y no necesariamente “medio vacío” como sugiere el análisis directo de los problemas regionales como la pobreza, la desigualdad, el hambre, etc.”.

La Ciencia de las Regiones hizo una pausa.

--¡Bravo!, haz hablado con “sabiduría”, aprovechó el silencio la propia Sabiduría, quien llegó repentinamente a reunirse con el grupo que disertaba.
--Hummm..., ¿ya contemplaron nuestro cielo?, agregó.
--Es verdad, metidos en la discusión no había notado que el mismo ya recobró su color azul, comentó la Investigación.
--Lo que indica que la Neguentropía, el Cambio Favorable ya se ha recuperado, se oyó la voz de la Hermandad de los Métodos de la Ciencia.

Todos los presentes: la Ciencia, la Investigación, la Hermandad de los Métodos científicos, la Teoría, la Neguentropía, junto con los Principiantes de la Ciencia, celebraron con alegría el suceso que los llenaba de felicidad.

Todo el bosque recobró su algarabía, las aves volvieron a volar, las flores a esparcir sus perfumes, los árboles a proporcionar brisa con su movimiento, los cachorros de todos los animales recobraron su movimiento llenando de alboroto el bosque. Las ciudades volvieron a la normalidad.

Mientras celebraban, la Entropía desapareció, descubriéndose que ella era la causante de la oscuridad que se había apoderado de las regiones.