ESBOZO DE LA HISTORIA DE ISRAEL

ESBOZO DE LA HISTORIA DE ISRAEL

Carlos Ruz Saldívar (CV)
Universidad Veracruzana

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Masada.

Jerusalén ya había sido destruida y solamente quedaba un punto de resistencia donde los Sicarios Zelotes aún se mantenían en lucha Masada. Las ruinas de este lugar aún existen y se encuentra en la cumbre de una montaña en el desierto, a unos 48 km al sureste de Jerusalén (Microsof Encarta 2008. 1993 - 2007, 2008). Si bien desde antes de Herodes existía una fortaleza en Masada, ya que el mismo la había ocupado cuando huía de los Partos en el 40 a.e.c. (Cohen, 2011, pág. 289) ó en el 41 a.e.c. (Holtzmann & Oncken, 1918, pág. 294), Herodes la mejoró al construir dos palacios fortificados. Durante la época posterior a Herodes, Masada fue ocupada por una guarnición romana hasta que los zelotes – sicarios la capturaron en el 66 e.c., durante toda la guerra con Roma los zelotes habían logrado resistir y aún después de la toma de Jerusalén en el año 70, pero eran tan solo unos mil rebeldes contando mujeres y niños, liderados por Eleazar Ben Jair, resistieron un sitio de más de dos años por parte de la X Legión Romana, cayendo finalmente en el 73.
Pero la toma de Masada tiene un dramatismo extremo, ya que cuando los soldados romanos por fin pudieron acceder a la cumbre de la montaña, no encontraron una batalla sino silencio, en la noche anterior Eleazar Ben Jair, al darse cuenta que era imposible seguir resistiendo y que los romanos pronto tomarían la cumbre y seguramente serían asesinados y sus mujeres e hijos esclavizados, decidieron ellos mismos matarlos y echaron suertes para elegir a diez hombres para que mataran a todos los demás y el último se suicidara. Los únicos sobrevivientes fueron dos mujeres y cinco niños que se escondieron y relataron los sucesos a los romanos (Gill, Sep/Oct 2001). Sin embargo Cohen duda un poco de la historia y considera que las evidencias demuestran que algunos murieron peleando, otros se quemaron y algunos más se suicidaron, culpando a Josefo de la invención o exageración del suicidio colectivo (Cohen, 2011, pág. 321).  Masada actualmente es una atracción turística y un parque nacional, que en el 2001 la UNESCO declaró Patrimonio cultural de la Humanidad (Cohen-Regev, 2011).