ESBOZO DE LA HISTORIA DE ISRAEL

La interpretación de éxodo  capítulo 1 versículo 11, el caso de Ramsés .

Con lo antes reseñado surge la duda, ¿por qué se ha fechado en el siglo XIII a.e.c. el éxodo y la conquista de Canaán si no existe evidencia arqueológica de esta última o es muy escasa?, Bimson y Livingston nos dicen que desde las primeras décadas del siglo XX, algunas conjeturas han dado como resultado esa fijación de tiempo. La primera de ellas es la interpretación de éxodo capítulo 1 versículo 11, que narra que a los israelitas los mandaron construir las ciudades de Pitón y Ramsés, por lo que la mayoría supone que se hace referencia a Ramsés II que reinó alrededor del 1290 al 1224 o quizás del 1279 al 1213 a.e.c., este faraón mandó construir en el delta del Nilo oriental, una residencia real que se llamaba Pi-Ramsés, la referencia bíblica de Ramsés, hace suponer que se refiere a Ramsés II y que la salida de Egipto no ocurrió antes del periodo de este faraón. Pero la forma como la Torah hace uso del nombre de Ramsés, no implica que se refiera a dicho gobernante o en todo caso, es un nombre más común del que imaginamos o falta rigor cronológico, ya que si leemos el libro de Génesis capítulo 47 versículo 11, vemos que el patriarca Jacob llegó junto con sus hijos y se asentó en la zona de Ramsés, el versículo describe la región del delta, pero no existe erudito alguno, que considere que los hebreos llegaron en la época de Ramsés, en el siglo XIII a.e.c.; se interpreta entonces un nombre de uso común y pudiera ser, que al escribir la Torah en retrospectiva se usara el nombre, lo mismo pasa con los historiadores modernos, es común que cuando hacen referencia a Prusia que existió desde 1701, se hable de Alemania, cuando en realidad no corresponde históricamente, pero dada la unificación alemana de 1871 es común confundir a Prusia con Alemania; quizás la misma analogía podría ocuparse para la utilización de Ramsés en éxodo 1:11. Los egipcios remodelaron y volvieron a reescribir parte de la historia en sus relieves y estelas, eso lo vemos a lo largo de su historia, viejos palacios renombrados, viejas inscripciones editadas para loar a un nuevo faraón. Lo mismo ocurre en los templos de los mayas, aztecas y en general de los pueblos de Mesoamérica, son remodelados, pintados y se construye encima de los existentes, un nuevo emperador querrá ver sus hazañas y no la de sus predecesores, respetará una parte, pero querrá su propio espacio. Bimson y Livingston, nos ilustran que en Pi-Ramsés, hay evidencia de construcción y ocupación de la zona que se remonta a los siglos décimo noveno a décimo séptimo a.e.c.; si hacemos un recuento en retrospectiva a partir de una fecha conocida, el reino de Salomón que tuvo lugar entre los años 965-930 a.e.c. (Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel), el cuarto año de su reinado debía ser el 961 a.e.c. ó el 958 siguiendo a Bright, lo que nos llevaría alrededor del año 1441 a.e.c. para la fecha del éxodo, atento a lo dispuesto en la Tanaj en el libro de 1 Reyes capítulo 6 versículo 1, que establece la construcción del templo en el cuarto año del reinado de Salomón y 480 después del éxodo. Si a esa fecha resultante, le añadimos los tradicionales 430 años de la estancia de Israel en Egipto, de la que nos habla éxodo capítulo 12 versículo 40, tendríamos una fecha probable del 1871 a.e.c., para la llegada a Egipto de los israelitas, por lo que coincide la evidencia de ocupación de lo que sería Pi-Ramsés, durante los siglos XIX a XVII a.e.c., y la presencia de los hebreos en esa zona, por lo que bien se podría decir que participaron en la construcción de lo que más tarde se llamaría Pi- Ramsés; ya que de hecho antes de la ciudad de Ramsés, existió en dicho periodo, un importante centro administrativo en lo que posteriormente sería llamado Pi-Ramsés. Los arqueólogos han estado trabajando en la zona desde 1930, el sitio se encuentra en el distrito de Khata'na-Qantiren el este del delta de Egipto, en la región que se considera era Gosen, donde los israelitas se establecieron inicialmente. Las excavaciones, revelan elementos sirios – palestinos parecidos a los de contemporáneos de Canaán, lo que sugiere la presencia en Egipto de grupos cananeos, lo que incluye a los israelitas. La conclusión de este análisis, es que la referencia a Ramsés, no implica sujetar el éxodo al periodo del segundo monarca conocido con ese nombre, sobre todo por la referencia de la llegada y asentamiento de los israelitas en una zona con ese nombre, que antecede y con mucho, al reinado de Ramsés II y que nos deja vislumbrar presencia de grupos semíticos, incluidos los hebreos, en una época en que coinciden muchos elementos arqueológicos para suponer que estaban presente en Egipto entre los siglos diecinueve y diecisiete antes de la era común. Siguiendo el trabajo de Bimson y Livingston, diremos brevemente que en el caso de Pitón, la otra ciudad mencionada en la Torahsucede algo parecido, los arqueólogos identifican dos lugares como la antigua Pitón: Tell el-Maskhuta y Tell er-Retabah, no vale la pena tratar de identificar cuál de los dos podría ser Pitón, lo importante es que en ambos sitios, existe una identificación de la cultura siria – palestina del periodo del Bronce medio, como en Pi - Ramsés. Además, los arqueólogos y egiptólogos lo asocian con los hicsos, de los que nos ocuparemos de mencionar más adelante, baste decir por el momento, que se puede suponer la presencia de este pueblo alrededor del siglo XVIII antes de la era común, en lo que posteriormente se conocería como la ciudad de Ramsés de la que nos habla la Torah.