PROPUESTA DE INTERVENCIÓN COMUNITARIA ENCAMINADA A POTENCIAR EL SANEAMIENTO AMBIENTAL EN LA CIRCUNSCRIPCIÓN 38 DEL MUNICIPIO BAHÍA HONDA.

Marlen Cordero Fernández

3.1 La intervención como forma de desarrollo comunitario.

Cuando hoy se habla de “trabajo en comunidades”, “intervención comunitaria” o términos similares, se hace referencia a la manera en que emergen de la comunidad proyectos comunitarios con una metodología adecuada, propósitos fijados de antemano y el apoyo de trabajadores sociales  y otros profesionales.
Los antecedentes del término intervención, están asociados a los conceptos de “organización y desarrollo de la comunidad”.
En este sentido Edward C. Lindeman, en su obra The Community, Nueva York, Association Press, 1921, utilizó el concepto de organización de la comunidad para referirse a la intervención comunitaria de aquel entonces. Como tal él consideraba “aquellas fases de la organización Social que constituyen un esfuerzo consciente de parte de la comunidad para controlar sus problemas y lograr mejores servicios de especialistas, organizaciones e instituciones”.
Del mismo modo Walter Pettit en un trabajo presentado en la conferencia nacional de trabajo social en Estados Unidos (1925) consideró que “es la forma de ayudar a conocer   a un grupo de personas a reconocer sus necesidades comunes y a resolver estas necesidades”.
Sin embargo Ander-Egg, bajo el epígrafe “Significado y alcance del concepto de Desarrollo de la Comunidad”, refiere una etapa anterior a la existencia del concepto. Dice: “La práctica y el ideal del desarrollo de la propia comunidad mediante la ayuda mutua y la acción conjunta, en algunos aspectos, es casi tan vieja como la propia humanidad (…)”. Expresa  después “con la aparición de acciones denominadas ‘programas de desarrollo de la comunidad’, lo que se ha hecho es darle un nuevo ropaje –la vestimenta técnico-científica- a acciones  muy antiguas de mutua colaboración que los hombres han realizado a lo largo de la historia”.1  
Si bien estas definiciones apuntan sobre utilizar la intervención para ayudar a las personas a resolver sus necesidades, en sentido general carecen de visión para utilizar a la propia comunidad como agente de cambio desde una perspectiva participativa, es decir se trabaja la intervención de una manera asistencialista, donde el estado,  las organizaciones e instituciones asumen sus problemas y la responsabilidad de su solución.
Definiciones más actualizadas de algunos autores afirman que un proceso de intervención es una acción programada y justificada desde un marco legal y teórico, que se realiza sobre un colectivo o individuo, trabajando los perfiles psicoevolutivos y los sectores sociales con un doble fin de mejorar su situación generando un cambio social, eliminando situaciones que generen desigualdad.2
Otros autores alegan que un proceso de intervención comunitaria tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida de la población y que la comunidad sea protagonista de dicho cambio. Parte y tiene que ver con las necesidades, aspiraciones, problemas o temas de interés para la comunidad.3
Declaraciones más acabadas aluden que la intervención está constituida por los procedimientos que el profesional realiza para facilitar el proceso de identificación de contradicciones y búsqueda de soluciones en pos de la emancipación y dignificación de los sujetos necesitados de la acción profesional.4
Partiendo de estas precisiones se puede asumir que en una intervención social comunitaria primeramente se trabaja de conjunto con la comunidad en  la identificación de sus necesidades y la solución de ellas para generar un cambio social a favor de sus habitantes de una manera participativa y transformadora, donde la comunidad forme parte, tenga parte y tome parte, o sea, se convierta en  protagonista  del proceso de toma de decisiones, no en objeto de la intervención.
En un  proyecto de desarrollo comunitario se pretenden impulsar y apoyar procesos de transformación social. La construcción participada de la sociedad requiere que cada una de las personas, únicas y diversas, que forman una comunidad, tomen conciencia de su situación y se impliquen en la definición de las metas y las estrategias de cambio que pondrán en marcha desde una metodología participativa y de construcción colectiva.
La intervención comunitaria  puede denotarse como todo lo que podrían realizar los equipos o personas encargadas de trabajar en la comunidad. Las acciones llevadas a cabo por iniciativas comunitarias o grupos interventores obran a través de las entidades netamente comunitarias como: el médico de la familia, algunas casas de cultura, los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), la Federación de Mujeres  Cubanas (FMC).
La función básica de la intervención en el profesional del trabajo social comunitario, debe estar marcada esencialmente por el compromiso de éste con su pueblo, lo que significa contribuir a la concienciación de sus necesidades, ofreciéndole al mismo tiempo las herramientas necesarias que faciliten su autonomía y protagonismo.
La interrelación que se produce  entre los individuos o grupos y profesional o equipo de profesionales de la acción social, frente a un hecho o problema determinado, presupone  la labor transformadora para la ayuda social que se presta, por medio del empleo de una serie de procedimientos que requieren un cambio para lograr el bienestar de un individuo, grupo, familia y/o comunidad.
En este proceso, dirigido a individuos, grupos o sujetos colectivos, se tiende a activar un cambio tanto en el modo de situarse ante los problemas como en la relación con los demás.
Para ello el investigador debe actuar cuidadosamente perfilando sus acciones en el escenario de operaciones, para atender las emergencias sociales de la comunidad, el éxito de la intervención depende en gran medida de valorar algunos aspectos a tener en cuenta en este proceso.

  1. Definir cómo participan los intervenidos.
  2.  La  relación individuo – medio social.
  3.  El  alcance del interventor con su intervención
  4.  Y el  impacto que puede causar el proceso de intervención sobre el objeto-sujeto intervenido.

Todos los modelos de intervención social favorecen en una u otra forma el sentido de pertenencia al grupo o comunidad; el liderazgo; la participación, que propicia la conversión del individuo, grupo o comunidad intervenida en sujeto de su transformación; el aprendizaje, porque facilita la comunicación interpersonal, así como la búsqueda de soluciones para los problemas; atender a las necesidades y aspiraciones del o los intervenidos, lo que constituye una garantía de cambios en las conductas y la unidad de las personas.
La intervención en el trabajo social no es un  proceso que se da de manera aislada sino que  se complementa en las distintas  áreas de actuación donde opera el  Trabajo Social. En este sentido se identifican tres niveles básicos donde se desarrolla esta actividad:
NIVEL INDIVIDUAL: Se refiere al análisis individual integrado del sujeto; actúa en el plano de los individuos.
NIVEL GRUPAL: Contiene las estructuras de las relaciones entre los individuos que conforman las organizaciones y los grupos sociales.
NIVEL COMUNITARIO: El proceso de intervención a este nivel persigue la solución de los problemas compartidos entre los grupos y las instituciones de la comunidad en diferentes aspectos de la realidad social; o sea funciona como una estructura de relaciones entre organizaciones y grupos.5
En este contexto el proceso de intervención  va dirigido al análisis de los problemas en diferentes planos, ya sean en las relaciones interpersonales, en las dificultades asociadas a las familias y los grupos o a nivel comunitario, el objetivo fundamental que persigue es lograr cambios en los niveles de conciencia de los individuos a partir del análisis de su realidad, que le permitan darse cuenta de las causas de los fenómenos que lo rodean y de este modo generar acciones que tiendan a la transformación de esa realidad.
De igual manera se considera a la comunidad como un sujeto activo capaz de trabajar y generar conocimientos a partir de su práctica cotidiana y ejercer acciones que permitan la solución de sus problemas y necesidades comunes. Por ello se considera la intervención como una vía eficiente para tratar el problema de saneamiento ambiental en la circunscripción 38, con la interrelación de los actores sociales de la comunidad y las entidades del territorio desafiando el paternalismo tradicional en el que el estado asume de manera asistencialista todos los problemas que emergen en las comunidades, olvidando aprovechar las potencialidades que genera la intervención desde lo participativo y la gestión comunitaria.

1 Colectivo de autores. Tabloide Curso de Formación de Trabajadores Sociales. Módulo 8: Nivel de Intervención Comunitaria Tema 1

2 www.monografias.com › Estudio Social Intervención Comunitaria.

3 www.idealoga.org/spip.php?article7Intervención comunitaria

4 Colectivo de autores. El autodesarrollo comunitario. Críticas a las mediaciones sociales recurrentes para la emancipación humana. Las villas: Editorial Feijóo 2004

5 Colectivo de autores. Programa de formación de Trabajadores Sociales. Módulo 4-Metodología para el Trabajo Social. La Habana: Editorial Félix Varela 2008.

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