NUEVAS PERSPECTIVAS EN LA RELACIÓN ECOLOGÍA Y EDUCACIÓN

Jorge Alirio Peñaloza Páez

“ENFOQUE SOCIAL PARA LA FORMACIÓN EN ECOLOGÍA Y EDUACION AMBIENTAL DE LOS PROFESIONALES DE LICENCIATURAS EN CIENCIAS NATURALES “

Al iniciar la selección de las universidades y los programas que sirvieron de soporte para el siguiente Diseño didáctico, nos encontramos con que existe un bajo porcentaje, de estas, en las que se hace énfasis en relación a la educación ambiental vista desde el ámbito de lo social. Máxime cuando a nivel nacional y en los nuevos retos o avances de las ciencias naturales y el medio la “ Necesidad de conocer el ambiente natural y social “ es una necesidad que tiene el hombre para poder lograr la comprensión del funcionamiento de los ecosistemas que constituyen lo que llamamos Naturaleza. Que poco a poco el hombre ha ido destruyendo, ahí están los desiertos, los mares contaminados y las especies animales y vegetales desaparecidas y fosilizadas, que nos dan una muestra de lo que afirmamos, que es no es más que el resultado de la falta de compromiso ético y ausencia de valores en el hombre frente al medio social.
Partiendo de esto y con el antecedente de que a pesar que desde el 3 de Agosto de 1994 con el decreto 1743, la educación ambiental se instituyó como un proyecto en los establecimientos educativos, para comprometer a todos los maestros en su misión educadora más allá de la escuela y de las actividades propias y particulares de las áreas del conocimiento, asociándola con la realidad de los educandos y sus necesidades vitales. Este sigue siendo un aspecto preocupante en la Educación Superior, pues no se ha llevado a cabo.
Así pues, las universidades ofrecen al estudiante un excelente campo científico, de proyección comunitaria y social que sin duda se muestra como fortaleza, pero aún queda mucho por pensar y hacer a nivel de nuestras universidades regionales ( pero con una proyección Nacional e Internacional), de que manera vamos a asumir los docentes mayores compromisos frente a la realidad social, con el fin de desarrollar en compañía de nuestros estudiantes esa capacidad de comprender la realidad que nos rodea y poder vincular a más personas en la educación ambiental. Creemos que será la mejor forma de crear actitudes conscientes frente a nuestro comportamiento como una especie más de la naturaleza y una voluntad de acción enfocada a resolver y evitar los problemas ambientales. De esta manera estaremos iniciando la generación de procesos de transformación, que promuevan el desarrollo individual y colectivo. Partiendo de este conocimiento del medio, será posible entonces construir en cada universitario, proyectos de vida, y preparación para la vida.
En este sentido es como se hace necesario enfatizar en la formación con responsabilidad personal tanto de los docentes como de los futuros profesionales desde su vida de estudiante, en donde sus atañas no giren sólo alrededor por incrementar sus conocimientos científicos y técnicos, sino que además puedan aplicarlos a los contextos que lo ameritan, desarrollar sus juicios y sus destrezas psicomotoras y permanecer en educación, de acuerdo a las exigencias del rol que desempeñen y del medio en que viven. Tanto docentes como estudiantes deben permanecer en un continuo desarrollo de competencias en todo sentido y UNA DE ESTAS COMPETENCIAS ES LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LA ECOLOGÍA SOCIAL.
Así, partiendo de que indudablemente la educación ambiental es una tarea de gran relevancia dentro del proceso educativo y social, y una función ineludible del maestro como parte de sus propósitos en el intento de hacer entender la realidad que nos rodea y el proceso de lo vivo en su ambiente; y teniendo en cuenta que de esta manera el maestro como educador ambiental hace que el currículo se transforme de acuerdo con características como la interdisciplinariedad, que posibilitan el desarrollo de los valores éticos individuales, la capacidad crítica, la creatividad y el hacer. En el siguiente diseño didáctico pretendemos elaborar una propuesta para la enseñanza de la EDUCACIÓN AMBIENTAL que desde cualquier punto de vista propenda por la concientización de las personas, principalmente en el ámbito de la Educación Superior, para que promuevan desde sus aulas una mayor sensibilidad y un mejor conocimiento del medio ambiente y los problemas asociados. Además de generar en todos los sentidos una actitud crítica respecto a nuestro propio comportamiento como especie y una voluntad de acción enfocada a ayudar a resolver y evitar la continuidad de los problemas ambientales, con la búsqueda de soluciones acordes a las necesidades de cada región.
Con este fin se ha elaborado el siguiente diseño didáctico, el cual será explicado a través de los cuatro requerimientos básicos que exige la pedagogía moderna (epistemológico, cognitivo, comunicativo, y socio-cultural) 1 y que nos han sido planteados a lo largo de la especialización en concordancia con los criterios fundamentales de los currículos. De esta manera, el desarrollo teórico de estos cuatro requerimientos nos permitirá a los docentes explicar qué es lo que se necesita didácticamente hablando para la enseñanza de cualquier saber, de una manera en la que se puede ver fácilmente lo que se hace, evaluarlo y transformarlo con estrategias que le permitan repensar sus prácticas pedagógicas, los modelos de educación aplicados, el desarrollo de los procesos de enseñanza-aprendizaje, y todas las actividades que se involucren en los mismos.
Esperamos que al ser llevada a la práctica mi propuesta permita lograr, en el plano educativo institucional, pedagógico y didáctico durante el proceso enseñanza –aprendizaje, los principios generales de la educación ambiental. Pues sólo de esta manera creemos se logrará el verdadero cambio y el rescate de los valores en la escuela, el alumno, y la sociedad.
Es a partir de estos planteamientos y con los nuevos espacios creados por los maestros, que iremos construyendo las formas y modelos científicos que nos permitan explicar la realidad que nos rodea.
A menudo los docentes pretendemos construir realidades ideales excluyendo la realidad del medio, la ética y la estética; siendo esta una de las posibles causas de la actual crisis de valores que atraviesa nuestro país. Nuestra propuesta quiere romper con esta clase de concepciones dogmáticas y entrar en el reconocimiento de que la verdad sólo podrá construirse a partir de cada una de las perspectivas de la naturaleza y por tanto será una construcción humana que debe ser analizada, criticada y recontextualizada continuamente. No se trata entonces de verdades inmutables que se transmitan al estudiante sino de darle una posibilidad para ver que su perspectiva del mundo no es el mundo, sino una perspectiva de él. Lo cual nos permitirá establecer un dialogo racional entre dos o más puntos de vista.2

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