En la literatura sobre el tema no hay consenso con respecto de quien fue primero en introducir el tema de la pobreza en los estudios de la migración internacional. Para algunos autores (Bustamante, Taylor y Durand) fue Manuel Gamio el primero en afirmar que los migrantes mexicanos huían del las condiciones de pobreza en que vivían. Para otros autores (Roberts y Zúñiga) le otorgan ese lugar a la mexicana Lourdes Arizpe. Los trabajos más recientes tienden a mencionar a Jorge Bustamante, Wayne Cornelius e incluso a Douglas Massey como referencias obligadas para los estudios de las relaciones entre pobreza y migración (Zenteno; 2006:166).
  Para Cornelius (1979), la inmigración significa una  manifestación racional originada por el deteriorado estado socioeconómico de  México y no tanto por las condiciones laborales norteamericanas o pull  factores. Según este autor concluye: “los pobres de México son conscientes  de las crecientes dificultades para encontrar empleo en los Estados Unidos.  También, son conscientes del gasto considerable que implica el viajar y el  peligro de aprehensión por INS (por sus siglas en inglés). No obstante,  el campesino piensa que el riesgo de  encontrar trabajo o ser capturado y reportado por el INS es sustancialmente  menor que el riesgo de estar desempleado, o de tener un ingreso inadecuado, si  permanece en su comunidad. 
  Por su parte, Alarcón, Massey, Durand y González,  1987; consideran que la migración de mexicanos a Estados Unidos, no es un  movimiento fortuito de gente pobre que busca salarios altos, sino un movimiento  calculado por lo miembros de la familia que buscan remediar necesidades  específicas ocasionadas por su mismo crecimiento o por desajustes económicos  (Zenteno; 2006: 170).
  Se  utiliza la migración de ciertos miembros de la familia como una de las  estrategias de diversificación de ingresos (Brambila, 1985; Massey, 1991;  Velasco, 1995); así como el papel que desempeñan las familias en las  estrategias familiares y la atención prestada a las remesas enviadas por los  migrantes (Mines, 1981; Reichert, 1981 y1982; Wiest, 1984; Durand, 1994; Jones,  1995; Durand, Parado y Massey; 1996; Binford, 2002; y Canales, 2002). 
        Julio  Boltvinik encuentra en su estudio una mayor tendencia a emigrar por parte de la  población rural, razón por la cual su análisis lo centra en la separación del  medio rural y urbano porque la ruralidad parece explicar más la emigración que  la pobreza. Porque la marginación tiende a ser mayor en los asentamientos  rurales, dispersos y alejados de los centros urbanos. 
  El análisis con base en los datos empíricos en  diferentes niveles nos permiten mejor entender la relación de la migración  internacional no sólo con la pobreza de los hogares sino con el grado de  marginación de sus municipios (Zenteno; 2006). 
        En este  sentido, para el caso de estudio que nos ocupa se tiene que el 43 por ciento de  población  se acentúa en el medio rural y también su comportamiento migratorio por región  aparece con una mayor participación migratoria en el medio rural de las  regiones 1,2 y 3, no siendo así en la región 4, con mayor migración urbana de  los municipios que agrupa parte del centro del estado y de algunos municipios  que colindan con los estados de San Luis Potosí, Coahuila, Durango y  Aguascalientes, municipios que mantienen relaciones  comerciales, de trabajo y financieras.  
        La  tierra o parcela dejó de ser un elemento de arraigo para los campesinos y se  convirtió, en algunas regiones, en una mercancía porque se recure a su venta  para poder continuar sorteando las necesidades de los migrantes que ya radican  en Estados Unidos, sobre todo en épocas de recesión económica con escasas  oportunidades de trabajo y de trabajo parcial. También,  la migración y las remesas ocupan el papel  que tenía la parcela en la reproducción del hogar en las comunidades de origen  del migrante, aunque esto represente grandes costos sociales y familiares por  la pérdida de fuerza de trabajo joven no sólo para la comunidad sino para el  país y el alto riesgo y costo de cruzar la frontera.   
  Para sufragar los costos de  emigración el trabajo de Philip Martín (1995) no solamente se considera los  recursos económicos sino la manera en que las políticas sociales mexicanas han  motivado e impulsado más flujos de gente pobre a los Estados Unidos. De tal  forma, que la  emigración ha sido una consecuencia de la política económica aplicada por el  propio gobierno como resultado del desempleo, la marginación y la desigualdad  en que se ha sumido a la población durante décadas del modelo neoliberal.
 
        En las  comunidades de origen del migrante son los hombres de edad avanzada los que  quieren seguir la producción de maíz y del frijol, los jóvenes migrantes mandan  dinero y no están de acuerdo en que se utilice para el campo al considerar que  no es rentable que gastan más en el costo de producción y cuando esta lista la  cosecha, sí es que se da, no hay mercado para el producto y sí lo hay el precio  es muy bajo, de tal manera, que no se recupera la inversión. Los migrantes que  regresan realizan inversiones en servicios, pequeño comercio, incluso  invernaderos, pues quieren replicar los conocimientos que aprendieron en  Estados Unidos.
        Por su  parte, el presupuesto federal para el campo se redujo en los último 8 años, de  67 mil millones de pesos a 34 mil millones, afectando a más del 80 por ciento  de los productores de maíz de autoconsumo. Esos productores, de hasta 5  hectáreas, están entre los 50 millones de mexicanos en extrema pobreza. Las  autoridades de la Secretaría de Agricultura opinan que estos pequeños  productores "deben desaparecer", recomendando que se dediquen a otros  cultivos. Sin embargo, esos pequeños productores tienen gran importancia  regional y nacionalmente porque están resolviendo una demanda de producción de  maíz, y de empleo que el Estado debe atender, además resuelven por si mismos un  problema social que el gobierno federal ha sido incapaz de enfrentar (Martínez  y Martínez; 2005).
              También, Nateras (2005) considera que la exclusión  social, educativa y laboral que enfrenta la mayoría de los jóvenes en México da  cuenta del "fracaso" del proyecto neoliberal debido al  "aniquilamiento" de las expectativas de mejoría a corto y mediano  plazos de un importante sector de la población que vive en condiciones de  precariedad, violencia y abandono social. Proyecto que ha situado a jóvenes en  condiciones de vulnerabilidad y en desventaja social permanente colocándolos  como migrantes potenciales. 
  Ante la enorme cantidad de  personas que se va del país por falta de oportunidades de crecimiento, algunos  funcionarios han querido ver una especie de “tradición” migratoria, obviando el  factor de la pobreza como motivo principal del fenómeno. Sí hay una tradición  en algunas regiones como en Zacatecas, pero siempre están detrás motivos  económicos.
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![]() 1647 - Investigaciones socioambientales, educativas y humanísticas para el medio rural Por: Miguel Ángel Sámano Rentería y Ramón Rivera Espinosa. (Coordinadores)  Este  libro  es  producto del  trabajo desarrollado por un grupo interdisciplinario de investigadores integrantes del Instituto de Investigaciones Socioambientales, Educativas y Humanísticas para el Medio Rural (IISEHMER).  Libro gratis  | 
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