1.3  Nuevos hallazgos encontrados en la región central de Cuba.

En la década del 90 en la provincia de Villa Clara y mediante una exhaustiva búsqueda, fueron detectados alrededor de 500 sitios relacionados con el modo
de vida cazador. En ellos, de forma general fueron detectados innumerables artefactos de piedra tallada mediante técnicas que se remontan al inicio de la humanidad, lo que hace centrar la atención de varios especialistas en el estudio técnico y tipológico de las industrias allí localizadas.

De todos los descubrimientos el más significativo es el caso de las enormes hachas bifaciales reportadas por el investigador Raúl Villavicencio Finalé y que constituyen sin duda un enigma de la arqueología cubana ya que se encuentran elaboradas mediante técnicas que el hombre abandonó de 35000 años. Las mismas varían en cuanto a sus dimensiones y hasta el momento se encuentran ausentes en toda América.

Nuevas teorías han sido formuladas lo que realmente nos ponen en duda a los investigadores sobre la presencia y origen de nuestros primeros pobladores. Aparejado a estos hallazgos, especialistas villaclareños  denotan la industria de la piedra tallada de una indudable arcaicidad la cual refleja tradiciones de origen europeo tales como las técnicas Levallois, Musteriense y Clactonienses.

Esto no quiere decir que necesariamente el hombre del paleolítico del viejo mundo estuvo en Cuba pero el fenómeno lo podemos estudiar a través de las tradiciones. Rutinas que asumió el hombre prehistórico y que determinan el modo de vida asumido por el hombre.

1.4  El modo de vida cazador- recolector. Un nuevo marco conceptual.

El modo de vida cazador-recolector se estructuró a partir de una profunda relación con la naturaleza.  Vivieron durante miles de años organizados en pequeñas unidades domésticas emparentados.  A esta forma de organización humana se las llamó y aún perdura la denominación de bandas. 

El modo de vida es aquel que posee en términos históricos, el más bajo nivel de desarrollo en las fuerzas productivas. Por ello, es la forma social donde las condiciones ambientales juegan un papel determinante en la estructuración y  cambio social.
En abril del 2009 se celebró en la Universidad de Cienfuegos el “Taller sobre Ocupación humana temprana en la región central de Cuba” donde se debatieron temas relacionados con los primeros asentamientos del hombre en la Cuba central. En esta ocasión y amparado por los recientes descubrimientos de ciertas herramientas fundamentalmente, hachas de mano, en el  territorio rodense, sirvieron de base para que el investigador Sagüero, Raúl Villavicencio Finalet afirmara la presencia del modo de vida cazador recolector en la cuenca del Damují.

Las condiciones fisco geográficas presentes en Rodas, la presencia de agua potable en abundancia, extensos bosques con diversidad faunística y  las abundantes materias primas permitieron el modo de vida cazador- recolector en Rodas. Una respuesta social de grupos humanos primitivos a las condiciones objetivas de un ambiente determinado.

Las proposiciones recientes de Lumbreras (1974,1981),Sanoja  (1974,1978,1983,1984), Veloz( 1976,1984) Bate (1977,1978), López (1984 a,1984 b)Vargas (1984,1985,1986), plantean un nuevo marco conceptual para la compresión de los procesos históricos vividos por la sociedad. Esta propuesta teórica basada en el  materialismo histórico, plantea que son las contradicciones internas de la base material de la sociedad, las que se generan entre las formas de producción y las relaciones sociales y al  mismo tiempo al interior de cada una de estas esferas de la base material, las que posibilitan sus procesos de transformación. En este proceso el ambiente natural constituye el conjunto de condiciones en las cuales se dan las transformaciones sociales, las condiciones del cambio.

Teoría que  reside en la utilización de un sistema tricategorial, integrado por una  formación económica social (modo de producción), modo de vida (modo de trabajo) y cultura. Con la categoría FES se formaliza teóricamente a la sociedad como totalidad concreta, constituyendo la de modo de producción, aquella que da cuenta de la esfera de la formación social donde la sociedad se reproduce material y biológicamente. La categoría modo de vida formaliza las praxis particulares de una formación social, en tanto que modo de trabajo alude a las esferas materiales del modo de vida. Cultura, por su parte sería aquella categoría que daría cuenta de la explicación de la singularidad formal como se expresan los contenidos fundamentales de la formación social. (Vargas, 1992:35)

El modo de vida cazador recolector es aquel que posee el más bajo desarrollo de las fuerzas productivas por ello constituye la forma social en la cual las condiciones ambientales poseen mayor nivel de acción en la estructuración del cambio social. En consecuencia es de vital importancia el estudio del medio ambiente natural como condición para caracterizar y explicar sus elementos esenciales.

El concepto de cazador recolector es mucho más complejo de lo alude, ya que no solo conlleva un modo de vida global donde están incluidas las actividades de la vida cotidiana, un mundo espiritual, unos modos sociales determinados y una organización interna concreta.

La formación cazadora recolectora, como también es llamada, se manifestó en variados modos de vida en distintas formas del planeta, alguno de los cuales desaparecen del escenario histórico, mientras otros devienen hacia formas productoras de alimentos.

Al tratar de establecer sus primeras manifestaciones en América, nos encontramos que es un hecho aceptado, que la presencia del hombre en Mesoamérica y Suramérica puede remontarse hacia unos 30.000 a 20.000 años antes del presente. (Vargas, 1992:35)

En Cuba a esta primera etapa de la comunidad primitiva, los investigadores desde a mediados del siglo pasado, les fueron aplicados nomenclaturas tales como “Paleolíticos” o edad de la piedra por su utilización, ejemplo “Complejo Seboruco- Mordán”, “Protoarcaicos” o Preagroalfareros”.

En la presente investigación se asume  el modo cazador  recolector  como concepto principal,  asumiendo la concepción del materialismo histórico, base teórica además de la arqueología social.

Volver al índice