RETORNO AL AYLLU: UNA MIRADA AYMARA A LA GLOBALIZACIÓN

Fernando Untoja Choque

Sección I: El mito del Mallku

Con Levi Strauss, sabemos que los mitos no hablan para no decir nada, tienen un sentido y adquieren así en nuestra vida un nuevo prestigio. "La enseñanza de los mitos Sud-Americanos ofrece un valor tópico para resolver los problemas que conciernen a la naturaleza y al desarrollo del pensamiento"().
La sociedad y la economía del Ayllu se caracterizan por el estatus de la propiedad en la vida política económica y religiosa. El estatus de lo propio hace aparecer estructuras jerarquizadas horizontal y verticalmente, divididas en círculos de pertenencia, en los cuales la propiedad define al individuo, el Ayllu y la comunidad superior (Marka y Suyu).
Para comprender todas estas extensiones horizontales y verticales, los grados de cohesión, de violencia y de poder en el Ayllu, recurrimos al mito del Cóndor, para mostrar como el modelo Ayllu es conservado en la memoria de los habitantes a través del mundo de los pájaros. Este mito actualmente sirve como el referente o texto para el ejercicio del poder para el Jilaqata. A través del relato y el análisis del mito, trataremos de comprender la extensión del Ayllu, como modelo social. El mito de referencia es el menos conocido por los etnólogos.
Los hombres andinos conservan el ideal del Ayllu, en el mundo de los pájaros es a través de éste que se recuerda las relaciones entre el poder y las comunidades. El cóndor, el suri, lurinsullu... y todos cuantos pertenecen a ese mundo. Los hombres conservan el ideal del Ayllu, la ideología, y las leyes de su funcionamiento, este rito es contado y repetido actualmente en muchas comunidades por los Jilaqata.
El mito y su análisis: "El Cóndor desciende sobre el territorio del Ayllu, rapta una joven mujer, cogiéndola en sus garras la coloca sobre su lomo, mirando al rededor de él, para ver si alguien lo observa sorprendido. Luego serio y desconfiado emprende su vuelo, viaja y alcanza la cumbre de la montaña, lugar accesible únicamente para él..."().
El cóndor es solo, se encuentra excluido. Se encuentra fuera del conjunto de la sociedad es el único que está fuera de la relación de pertenencia. La búsqueda de una compañera, se puede explicar como la necesidad de establecer una relación con la comunidad. El sistema es por consiguiente, incompleto, no cerrado, no perfecto. Pero la exclusión, es el principio que asegura la coherencia del conjunto social. La lógica de la exclusión en la sociedad del Ayllu permite que los Ayllus y los grupos humanos permanezcan juntos. La lógica de la exclusión es la que rige tanto el Ayllu como el Estado.
"Allá en la montańa, el cóndor alimenta y entretiene durante varios meses a la joven, vive así un amor y una pasión inimaginable. La comida está compuesta de carne (seca o fresca y cruda) de pequeńas llamas. El cóndor y la Joven viven así, al rededor de 6 a 7 meses, en pareja".
"Durante esos meses, el Ayllu, del cual es originaria la joven se encuentra en desarmonía. La desaparición de la joven, la pérdida de uno de los miembros de la comunidad, provoca un cuestionamiento de las relaciones de buena vecindad y del respeto a las costumbres. La búsqueda de la muchacha se desenvuelve y se extiende a los demás Ayllus. Nadie da señal alguna, y la duda nace y la incertidumbre se apodera de la comunidad; la gran trilogía comunitaria "no seas ladrón, no seas mentiroso, no seas flojo" es burlada. La búsqueda continúa y no concluye.
Todos los miembros de la comunidad se conocen, nadie ha percibido a la joven, nadie la ha visto". No teniendo ninguna posibilidad de encontrar a la muchacha, la familia y el jefe de la comunidad deciden como último recurso, dirigirse a aquel "que sabe todo y ve todo ve". Es un personaje que está simultáneamente por todo lado. Este es un simple pájaro, y tal vez el más pequeńo de todos y solitario, pero "un personaje que ve todo, sabe todo".
A través de este episodio, vemos como la deterioración de las relaciones en la comunidad. La ley ha sido violada, un robo genera la desconfianza. El Ayllu entra en un desvío con respecto al modelo, deviene "enfermo". En las relaciones entre comunidades reina la desconfianza. La pérdida de salud y de cohesión, propaga la inseguridad. Porque si bien la comunidad es autónoma no puede dejar de transmitir y propagar el malestar a las otras. La violación de la ley comunitaria por el Estado, genera la invasión de la violencia en las relaciones sociales del Ayllu. Aquí surge uno de los problemas mayores entre el Estado y la lógica del Ayllu.
“A pedido de los padres y del Jilaqata, a pesar de saber donde se encuentra la muchacha el pequeño personaje, simula buscar por todo lado, y sólo da anuncio del encuentro en una mañana de invierno. La familia y el jefe del Ayllu se dirigen hacia él y le preguntan si ha visto a la joven y el pájaro responde que si, "que la vi", y además dice je sé donde encontrarla. Entonces, los parientes y el jefe le preguntan "¿dónde está?" y le piden si puede indicarles el lugar exacto para ir a buscar a la joven.
Pero este pájaro no está habituado ha hablar y comunicar el secreto, responde simplemente que sabe, sin ańadir más. Mientras esto ocurre el pájaro piensa sacar alguna ventaja para satisfacer algunos gustos personales; y se dice a él mismo, ¿”que puedo pedir”? “Como me gusta el color verde y el azul, pediré -dice- una vestimenta muy bien hecha para mí”; con los colores bases de mi fuerza y conservar el carácter invisible”.
En la discusión con los parientes y el jefe, el pájaro manifiesta su deseo de tener un poncho verde y una chalina o bufanda azul. El no tenía nada en propio, tampoco poseía algo. El reflexiona, y dice "si ustedes me dan un poncho verde y una bufanda azul, yo les traigo en tres días a su hija...yo quiero un poncho de la mejor lana, un tejido impermeable y fino capaz de resistir a toda lluvia..."
¿Qué representa el "hombre invisible" para la comunidad y para los parientes de la joven? El pájaro está por todas partes. El azul evoca la fluidez, el agua que penetra con el azul y verde el pájaro se confunde, se mimetiza por sus colores con la naturaleza. El encarna la transparencia de las comunidades.
El lurinsullu a través de este mito se constituye en la ley de la comunidad, la fuerza de la comunidad que contrarresta la ley del Estado. Es el único instrumento de la cual dispone la comunidad para hacer frente al exceso del poder del Estado, la violación de la ley. Es el propio garante de la comunidad. Restablece el orden de la comunidad, cuando éste ha sido perturbado por el poder. La ley comunitaria tiene el poder de hacer limitar las pretensiones exageradas del Estado. Restablece la ley sin decir nada, sin violencia. La ley es autónoma. Lo propio de esta ley es de restablecer el orden, de regular y de contrarrestar la violencia del Estado.
"Los parientes y el jefe, sin vacilación alguna, aceptan la demanda del pájaro y concluyen este compromiso. Al cabo del tercer día, el pájaro se presenta a la cita, en el mismo lugar de discusión. Los parientes y el jefe, presentes, entregan el poncho y la bufanda, y el pájaro recíprocamente acompaña y entrega a la joven. Ninguna explicación es dada por el pájaro. Cada una de las partes queda satisfecha de su negociación.
"Por la noche, el cóndor vuelve a su cueva cargado de alimentos para la joven. Pero el sitio está vacío. Piensa: "Mi mujer no pudo haberse ido sola, por otra parte, ella está en embarazada y no pudo haberse bajado sola". Pero se pregunta aún "quién podrá subir, además nadie sabe verdaderamente dónde vivo, quien se atrevería a subir, aún los pájaros más grandes no podrían alcanzar mi lugar de habitación".
El cóndor se pone furioso, de no encontrar una respuesta, y al ver que "su" mujer ha desaparecido. Habla con el mismo: "Voy a reunir a todos los Jilaqatas de las comunidades. Cada uno debe ser interrogado a fin de que la ley sea respetada, y que la trilogía, "no seas ladrón, no seas mentiroso, no seas flojo", sea aplicada. Al día siguiente reúne a todos los jefes de las comunidades de pájaros. Los jefes presentes son: los cuervos, los buitres, todos aquellos que volaban a una cierta altura muy cerca del Cóndor. El Cóndor se dirige a ellos: "Aquí, ya no hay más respeto a la gran Trilogía, es el caos que reina, ustedes mismos ya no guardan ni vigilan bien vuestras comunidades". Los jefes de las comunidades escuchan y murmuran entre ellos, diciéndose: "se a ha vuelto loco, ¿qué es lo que no anda bien en nuestras comunidades?" El cóndor rabioso prosigue su discurso: "¿Quién me ha robado mi mujer? Ustedes deben saber ¿dónde se encuentra mi mujer?" Los jefes, todos se miran entre ellos, no comprenden, la expresión "mi mujer". Como los jefes no responden nada, un cóndor pronuncia sus últimas palabras sentenciosas: "Les doy dos días para que encuentren a mi mujer". Pasados los días, los jefes de los pájaros no traen ninguna información. El cóndor furioso, decide dirigirse a todos y conmina a cada jefe, pidiéndoles que reúnan a sus comunidades para que se presenten a una gran asamblea. Y será el Cóndor en persona, que hará preguntas a la multitud. Y desea también dirigirse a todos y a cada uno por temor que uno de los jefes le oculte algo".
En este pasaje, podemos notar la reacción de las comunidades frente al Poder. La ley del Estado parecía ser absoluta. Los signos de altura, de las cumbres, la incomprensión del cóndor parecía significar la dificultad de transgredir esta ley. Pero frente a esta ley que parecía tan poderosa, la situación se invierte. El Cóndor que se consideraba tan fuerte, a tal punto de violar la ley, es contrarrestada es limitado y no puede fácilmente ejercer el despotismo.
Pero también, es la relación de las comunidades y del Estado que toma forma aquí. La comunicación se hace muy rápidamente. La información circula veloz y muy bien. En un primer momento, cada representante de comunidad es interpelado y en un segundo momento es el conjunto de las comunidades que está presente. Las comunidades así estructuradas facilitan el control y la información para el Estado. Hay que remarcar también, que los jefes de los ayllus no reaccionan, sabiendo que la joven, quien es miembro del Ayllu, no es verdaderamente la mujer del cóndor.
"Al quinto día, el cóndor se erige ante una otra asamblea importante jamás vista desde hace mucho tiempo. Cada Ayllu de pájaros está presente con todos sus miembros. Ninguno falta. Cada jefe de Ayllu a la cabeza de su comunidad toma sitio delante del Cóndor. El silencio es importante. Todo el mundo espera las preguntas del cóndor. Finalmente el cóndor habla: "¿Quién de entre ustedes a visto a mi mujer?"
"¿Cuál de ustedes ha ayudado a bajar a mi mujer de la cumbre violando mi casa?" La multitud escucha pero nadie responde. El cóndor vuelve a preguntar una vez más. La multitud responde, que "no sabemos nada" de la mujer. El interrogatorio a la asamblea no concluye en nada, situación que al cóndor le pone más furioso. Expresando así: "Aquí las comunidades, los Ayllus ya no respetan las leyes, éstas son burladas, las cosas no pueden continuar así". La multitud escucha con paciencia. El cóndor ańade: "¿Falta alguien de entre vosotros a la comunidad? La muchedumbre murmura, responde que nadie falta, que están todos los Ayllus. En medio del murmullo general se hace oír una voz: "Lurin sullu no pertenece a ningún Ayllu", es el único que falta a esta asamblea. Pero eso es normal, él no asiste jamás a las reuniones, él está por todas partes y en ninguna a la vez".
En este enfrentamiento entre la comunidad y el Estado, la fuerza de la comunidad comienza a imponerse pero la fuerza del Cóndor degenera en la violencia. Las comunidades no aceptan el intento de apropiación ejercida sobre una mujer del Ayllu. El silencio de la comunidad constituye una repuesta que puede significar que las comunidades no tienen por qué responder (de la joven) al Estado. La joven pertenece al Ayllu. La ley comunitaria se revela ser más fuerte en el enfrentamiento entre el Cóndor y los Ayllus.
La ley comunitaria está representada y simbolizada por ese pequeño Lurinsullu, quien está y ve en todo lugar: está en todas partes y en ninguna. Esta ley es inmanente en la comunidad. La ausencia del “pajarito” en la reunión significa la garantía de la cohesión. "Al sexto día nada había avanzado, todo estaba en la misma situación. En la asamblea estaban presentes todos menos Lurinsullu. El cóndor desgarrado por la cólera, no sabía como castigar a las comunidades y pronuncia un discurso de sentencia, diciendo, que: "todo el mundo era responsable y debe ser castigado". Pero ninguna forma de castigo le venía a la mente. Justo en ese momento, aparece el zorro pasando muy cerca de la asamblea, dando saludos al cóndor. El cóndor decide llamarlo y pide al zorro que se trajera un gran bolsón. El zorro muy obediente y contento va y vuelve con la bolsa.
El cóndor por fin encuentra el castigo y dice, dirigiéndose a los miembros de la asamblea: "Puesto que no habéis cuidado bien vuestras comunidades, pertenecerán ahora al zorro y el decidirá de vuestra suerte; solo los jefes de las comunidades y algunos grandes pájaros se quedarán conmigo y los otros tendrán que ir con el zorro". Anunciado este sentencia, todos los jefes y los pájaros grandes ayudaron ellos mismos a poner en la bolsa a todos los pajaritos".
Aquí podemos observar el carácter despótico y la tendencia totalitaria del poder, que dispone de los miembros de la comunidad como objetos para aliviar la ira del Cóndor y de los jefes de comunidades. Este abuso de poder, lo arbitrario del Cóndor se expresa en la violación de la vida comunitaria. La tendencia totalitaria, resulta de la apropiación privada ejercida contra un miembro de la comunidad y ésta quiere ser legitimada por el poder con fines individuales. El ejercicio del poder se aleja así de su finalidad.
Esta manifestación del poder bajo la forma de lo privado, por aquel que está reputado de representar la unidad, la cohesión de la totalidad en la sociedad conduce al poder a expresarse bajo una forma extrema: el totalitarismo. Es probable que históricamente tal tendencia se haya manifestado, pero las estructuras de la gestión de la violencia en el Ayllu parece haber contrarrestado la predominancia de lo privado impidiendo la instauración de una "esclavitud generalizada".
La tendencia al totalitarismo, parece originarse de una escisión entre la comunidad y la "burocracia" estatal. El desequilibrio en la gestión de lo propio, provoca la formación de las primeras castas, clases: divide la sociedad entre aquellos que se apropian y aquellos que no tienen más que su fuerza de trabajo. Nos parece que toda la historia de las sociedades, es la lucha del predominio de lo privado sobre lo común o viceversa. Cualquiera sea, la dominación, ésta corresponde a una forma de totalitarismo que se ejerce en contra del no-propietario de los medios de producción.
Volvamos al mito, que ahora nos mostrara, cómo en la sociedad Andina, la tendencia al totalitarismo es contrarrestada por la fuerza de las comunidades, lo que no excluye históricamente el ejercicio del poder despótico en los comunidades y en su relación con los incas. "El zorro muy contento por el regalo retoma el comino y cambia de dirección. Con la bolsa en la espalda en el recorrido, discute con los pájaros que viajan y les dice: no me piquen tanto pronto estarán en la boca de mis hijos.
Frente al golpe fatal asestado y el sufrimiento en que se encontraban las comunidades, Lurinsullu, actúa rápidamente, él conoce las andanzas del zorro, conoce el paso obligado por la comunidad de artesanos, entonces trasmite la mala noticia, la decisión del cóndor y la suerte sufrida por los pájaros a la señora Suri.
En el recorrido sobre una planicie, encuentra a una de las tejedoras más famosas de la comunidad, es la señora Suri, que en pleno trabajo parece no conocer nada de lo que estaba pasando.  Esta tiene la particularidad de ser un allegado del cóndor, por el saber y la relación que mantiene con las comunidades, pues es ella, la que visita prodigando el saber en el arte del tejido.
El zorro y el suri intercambian saludos y entablan una conversación sobre la proximidad de las fiestas, cortando esta pequeńa conversación el zorro decide ausentarse del taller del Suri y pide un lugar para aliviar sus necesidades biológicas, dejando por un momento el don del Cóndor. De que el zorro abandonó el taller, la Suri desata la bolsa y libera a todos los pájaros..." Una vez más, Lurinsullu, símbolo de la ley comunitaria, frena el deseo de apropiación privado y el ejercicio del poder despótico que tiende a instaurarse.
El mito del Cóndor es el único que nos habla del funcionamiento del Ayllu donde el problema de la apropiación pone en peligro la unidad de la comunidad. Este mito, parece haber contribuido a la generalización del Ayllu, a su mantenimiento y haber reforzado la ideología comunitaria. El mito del Cóndor erigido en ideología permite resolver conflictos potenciales que pueden expresarse en la apropiación violenta. La gestión de lo propio en la sociedad Andina, corresponde a una manera específica de resolver los conflictos sociales.
"La cuestión, de saber si el régimen político de los Inka era socialista o totalitaria ha hecho correr ya mucha tinta. Resulta de todas maneras a ser, las fórmulas más modernas y estaba en avance de varios siglos sobre los fenómenos europeos del mismo tipo".
Por otra parte, no son tanto esos aportes, en porciones entrecortadas, que deben retener la atención: pues se corre el riesgo de recibir una idea doblemente falsa, de una civilización mundial, compuesta como un hábito de Arlequín... Estos elementos son menos importantes que la manera en la que cada cultura los agrupa, los retiene o los excluye. Y lo que hace la originalidad de cada una de ellas reside más bien en su modo particular de resolver los problemas, de poner en perspectiva esos valores, que son aproximadamente los mismos para todos los hombres: pues todos los hombres sin excepción poseen una lengua, técnicas, arte, conocimientos de tipo científico, creencias religiosas, una organización social, económica y política.


Levis Strauss C. Mythologiques  Pag 401

Reconstrucción del Mito realizado por  FUCH

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