RETORNO AL AYLLU: UNA MIRADA AYMARA A LA GLOBALIZACIÓN

Fernando Untoja Choque

Introducción General

 

Re-actualizar el Ayllu, despertará seguramente nuevas formas de lucha para las naciones Aymara-Quechua, así cuestionar el Estado, los símbolos, tentativas de separatismo y también provocará cambiar las estrategias del colonialismo interno que viéndose limitados en acuñar un discurso alienante en el siglo XX, ahora buscarán cerrar al mundo Aymara Quechua en la participación económica y política hablando del indígena..

 

Reconocer el pasado como presente y referirse a él son actitudes que van contra la funcionalización del pensamiento por medio de la realidad establecida y a través de ella. Gracias al gesto del retorno, se desarrollan los conceptos que ponen en desorden e incertidumbre al "universo cerrado" y del pensamiento único. Pues el Ayllu aprehende como un universo histórico y de manera interna la sociedad Andina. Cuando el pasado interviene en el presente desvela los factores que han intervenido en la mutación de relaciones culturales, sociales y económicas; asimismo muestra los hechos que determinan la manera de vivir y como éstas, establecen la relación entre amos y esclavos.
Los Andes y Bolivia son espacios donde los modelos de organización social del Ayllu son excluidos de todo proyecto político y económico, ante esta negación, el Ayllu presenta una estrategia de desarrollo fundado sobre la concepción civilizatoria de la Pacha, la utilización justa de recursos locales y del saber hacer propio a la población Aymara-Quechua.
Este saber en el sentido de la "técnica social", comprende un modo de organización económica y social, y también formas de apropiación sobre la base de la relación conflictual entre la propiedad común y posesión privada.
En ese sentido, la existencia de "vestigios reales" del Ayllu como modo de organización económica y social (habiendo mostrado ya en el transcurso de la historia una eficiencia en el ordenamiento territorial, social y económico), señala en nuestros tiempos una posibilidad que va mas allá de lo puramente privatista y estatal cuando estamos frente al nuevo ordenamiento ecológico y territorial. El Ayllu es una re-territorialización acorde con las características culturales, ecológicas de las naciones que viven en los Andes.
El Ayllu es una heurística y su re-actualización un arma, para rechazar los modelos etnocidarios venidos de fuera y fundamentalmente las posiciones del pensamiento único. El Ayllu, estudiado primero en sí y luego pensando en relación con la economía mundial, podría revelar los verdaderos problemas del "subdesarrollo" y las políticas erradas de la "lucha contra la pobreza"; mas aún puede mostrar las contradicciones que bloquean la constitución del Estado-Nación en Bolivia.
El Ayllu desde el punto de vista político, económico es un régimen de apropiación del territorio fundado sobre la simultaneidad de la propiedad común y la posesión privada (), régimen generalizado en la organización económica del Imperio Inca.
Este régimen de apropiación debe ser comprendido como la conjura social de la violencia fundadora (Pacha), conjura que organiza el territorio y los hombres. La posesión privada, es concebida y comprensible solamente por la pertenencia a esta estructura de apropiación. Como todo régimen de apropiación, el Ayllu para su reproducción está dotado de un imaginario social o de una ideología. Por eso la necesidad de presentar el elemento que mantiene y reproduce la coherencia de la totalidad y su funcionamiento.
El individuo (jaqi) en el Ayllu no puede tener tierra en propio; pues la tierra no le pertenece sino al Ayllu. De ahí la imposibilidad de dividir el territorio del Ayllu en propiedades privadas y de alienarlo. Pero el individuo puede convertirse en poseedor privado por la vía de la pertenencia al Ayllu. Es a partir de un espacio ordenado que el individuo debe posicionarse en la economía. Esta pertenencia está asegurada por el juego de la simultaneidad entre "Aramsaya y Urumsaya", esto nos envía al mito fundador de la Sociedad Andina. Esta manera de concebir la relación de los hombres entre sí al interior de la relación pacha-hombre, parece estructurar formas de organización de trabajo y apropiación de bienes bajo un principio único e invariante.
En un país como Bolivia, donde esta forma de organización y de apropiación es excluida de todo proyecto político y económico, el Ayllu Andino, pensado en su interioridad y su recorrido histórico; tiene la potencialidad de romper con el pensamiento clásico y tradicional.
Nuestra reflexión apunta sobre todo a la apropiación de la Pacha (Cf. Untoja; Mamani en: Pacha en el Pensamiento Aymara). Es la razón por la cual, insistiremos sobre la concepción de propiedad del Ayllu y la de ésta en el proceso colonial interno y ver cual es la ideología subyacente.
Para estudiar la apropiación del territorio en el Ayllu, como en el proceso colonial interno, comencemos con una reflexión sobre la noción de propiedad, teniendo como punto de partida el lenguaje, sus implicaciones y su accionar.
Consideremos, lo propio como una relación conflictual al rededor de la cual, se organizan lo económico y lo político funcionando en un escenario ritualizado. A partir de ese momento, lo propio será la propiedad de nuestro trabajo. Será el hilo conductor que nos ayudará a visualizar y discernir las relaciones de oposición entre lo común y lo privado y también la apropiación y la posesión concreta al interior del Ayllu. Y finalmente esta noción nos permitirá comprender la generalización de este modelo
Además, en nuestro trabajo tendremos que hacer frente al encuentro de dos sociedades en la historia; la una fundada sobre la relación de apropiación: propiedad común y posesión privada; la otra fundada únicamente sobre la propiedad privada. Por eso en la historia contemporánea los vestigios del Ayllu son vistos como barreras estructurales al desarrollo económico y su persistencia en el proceso de la formación de la sociedad boliviana obliga a asumir actitudes indigenistas para improvisar políticas de desarrollo y reformas agrarias.
Entonces pensar el Ayllu exige un enfoque y un otro acercamiento para formular alternativas que deben tomar en cuenta tanto la economía de reciprocidad y la economía de intercambio; por esta razón la reflexión sobre el Ayllu no apunta a la reforma agraria, ni la estatización de tierras, tampoco debe ser asimilado como reivindicación campesina o comunitaria, sino como un proceso intelectual y de accionar siempre a re-comenzar.
La organización del trabajo como un "saber hacer", tiene la cualidad de ser un desarrollo intelectual desde la interioridad, orientado hacia el interior y con capacidad de definir lo externo para ubicarnos entre lo que es el capitalismo y las transformaciones de la economía del Ayllu. 
En el plano del desarrollo económico concreto, la reflexión sobre la propiedad del ayllu y el régimen de apropiación debe apuntar al régimen de apropiación del territorio y las formas de organización del trabajo, estos dos deben permitir generar la capacidad de integrar los cambios tecnológicos contemporáneos. Además deben permitir responder a las necesidades reales de la población y no solo a la producción de mercancías destinadas únicamente hacia los mercados sino permitir un posicionamiento económico y político en la economía mundial.
En ese momento, recién adquirirá su verdadero sentido, el llamado desarrollo sostenible. La organización de trabajo sirve no solamente a producir bienes sino también a buscar el re-establecimiento del equilibrio y la armonía entre el individuo (Jaqi) y el medio ambiente (la Pacha), entre el individuo y la sociedad, entre el ciudadano y el Estado, entre la Nación y el Estado, esta correspondencia reestablece el equilibrio entre lo singular y el todo; entre lo particular y el todo. Es una búsqueda las posibilidades del restablecimiento del equilibrio, pensamos que nada está definido.
Algunos hombres "rigurosos" y sobre todo los bolivianos, nos pedirían, cuál es la filosofía del Ayllu. ¿Qué es la Pacha? Nos dirían incluso que la filosofía es propia a los griegos etc. Pero a estas alturas de la historia, esas preguntas deberían, ser una vergüenza para la gente que vive en este territorio; sin embargo vale pena leer nuestro texto Pacha en el Pensamiento Aymara.
Por eso el Ayllu para esta época de desencanto ideológico y de proyectos de sociedad, es un ejercicio intelectual y una salida particular para recomenzar nuestra ubicación en el mundo; es una vía propia de desarrollo que puede evitar el derrumbe, descomposición y desintegración de una sociedad, de una Nación y el fraccionamiento del Estado Boliviano.
El Ayllu es una ética económica (opuesto a la economía de la corrupción) y política (opuesta al monopolio y la corrupción), su comprensión es también un instrumento para descifrar la metamorfosis del Ayllu en la economía capitalista actual.
Contrariamente a aquellos que nos podrían reprochar, de analizar la Sociedad Andina de una manera dualista, oponiendo lo tradicional y lo moderno y de evacuar el grado de desarrollo tecnológico y la adaptación de la tecnología en el Ayllu, debemos advertir que no se trata de ser partidario de una concepción dualista ni de rechazar la tecnología y menos de idealizar esa sociedad como hacen los partidarios de la economía comunitaria, sino de pensar y comprender la metamorfosis y la simultaneidad del proceso económico y social.
Tampoco es cuestión de un retorno al pasado, hacia un modo de vida arcaico, lo que sería una idealización anti-histórica y falaz del Ayllu; éstas formas de idealización del "indio" solo tiene cabida en la imagen expandida en Europa y reforzada por algunas corrientes actuales de etnólogos e indigenistas alimentadas por las ONG.
Pero un retorno debe estar presente en nuestro trabajo, un retorno lógico y necesario para actuar mejor en el presente y en el futuro. Nuestro retorno debe ser al contrario la elaboración de un instrumento de prospección y de exploración, que pueda permitir una evaluación social y selección de técnicas adaptables en el proceso social. Estudios empíricos de sociólogos y evaluaciones de la Participación Popular constatan que las relaciones de trabajo y de cooperación en el campo como en los barrios siguen siendo marcados por el modelo económico y político del Ayllu. Por otra parte retornar al Ayllu es un instrumento teórico para cuestionar las corrientes ideológicas dominantes y prejuiciosas que buscan imponer proyectos de sociedad sin antes haber cambiado de filtros en sus lecturas. Lo importante, por el momento es encontrar respuestas que den solución a los bloqueos en los procesos de desarrollo; la comprensión de la lógica del Ayllu permitiría enfrentar en mejores condiciones el estancamiento, las exigencias o reivindicaciones de las comunidades urbanas y rurales.
No condenamos las aspiraciones revolucionarias de ciertas capas sociales de la sociedad; por el contrario, el Ayllu podría ser un instrumento importante, a tomar en cuenta y un elemento de acercamiento y de encuentro entre comunidades étnicas diferentes, dentro de un proyecto global de sociedad.
Recorrer el sendero del Ayllu y hablar de la re-actualización, haría morir de risa a todos los grandes fabricadores de proyectos, los políticos tradicionales, los autogestionarios, los socialistas (que actualmente se disfrazan de indigenistas) y sobre todo los ideólogos alienados y prejuiciosos que rinden el culto a las formas accidentales de Occidente.
Re-actualizar el Ayllu, despertará seguramente nuevas formas de lucha para las naciones Aymara-Quechua, así cuestionar el Estado, los símbolos, las tentativas de separatismo, y también provocará cambios en las estrategias del colonialismo interno, viéndose limitados en acuñar un discurso en el siglo XXI, buscarán cerrar al mundo Aymara Quechua a la participación económica y política, sin embargo enarbolarán un indigenismo para manipular y perpetuar el poder criollo.
Ciertamente levantar un pequeño problema como aquel del Ayllu para la mayoría de "predicadores del cambio" no es más que un acto re-accionario y retrógrado. Sin embargo es necesario dejar establecido que después de la primera edición del Retorno al Ayllu muchos sociólogos a quienes considero como indigenistas han comenzado a investigar el Ayllu; así en Jesús de Machaca, en Norte de Potosí, en Carangas etc. Incluso muchas ONG se dedicaron con proyectos de formación sobre la economía comunitaria.
Pero no solo eso, pues toda la izquierda que había perdido a sus maestros pensadores, tomaron el Ayllu como instrumento ideológico para construir el socialismo del siglo XXI, con la finalidad de conservar el poder oligárquico, con estos gestos, comenzaron a reducir el Ayllu en una simple economía comunitaria, consigna que sirve para manipular y utilizar campesinos al servicio del poder dominante.
También algunos sindicalistas campesinos, después de 1993, tibiamente comenzaron a discutir en sus congresos el Ayllu en sus congresos; los que más se ocuparon del Ayllu, buscando ser la vanguardia en políticas de desarrollo fueron las ONG, pero estas lo hicieron más por una necesidad fundamentalmente comercial. Re-actualizar refrescará también la memoria y actualizará en el espíritu, los actos de barbarie o de "civilización" operados en los Andes desde hace quinientos años. Pero el objeto de este trabajo no será hacer una re-citación histórica o descifrar la historia eventual en las regiones andinas.
Re-actualizar, cierto, hace un llamado a un retorno, a un retorno del "mismo", hace un llamado igualmente a una cierta voluntad de afirmar un proyecto de desarrollo propio. Por eso re-actualizar no es un trabajo histórico. ¿Es entonces un proyecto político, un proyecto económico o finalmente una mistificación de la Sociedad Inca? Para que la re-actualización sea posible y comprensible, para vivir en el presente y buscar un porvenir para la nación Aymara Quechua, debemos anunciar la necesidad de recordar el futuro.
Es, en este sentido, que anunciamos la manera de recorrer la re-actualización. Re-actualizar no es algo fácil, práctica, ni teóricamente. Hay, en ese "re" algo del orden del deseo y tal vez también una cierta nostalgia. Sin embargo, no partimos de la edad de oro de los Incas. Más al contrario, estamos con y contra ella, en la medida en que nosotros proyectamos un cierto cambio, pues nos alejamos del paradigma del Ayllu, simplemente porque vivimos una historia concreta donde se presenta grandes cambios tecnológicos, políticos y hegemonías ideológicas.
En nuestras relaciones de acercamiento y de alejamiento de la sociedad del Ayllu, hemos querido hacer un perfil general de la re-actualización como trabajo de exploración y hemos delimitado nuestra reflexión en tres grandes temáticas. El fundamento o la propiedad del Modelo Social del Ayllu y su generalización, la des-totalización o Colonización dentro del proceso del Modo de Producción Capitalista y finalmente la posibilidad de la re-actualización del Ayllu en la sociedad boliviana. Nuestra reflexión sobre el Ayllu y su re-actualización está sobre todo, centrado sobre la apropiación del territorio; este debe ser entendido como la re-apropiación del espacio socio-cultural. A lo largo de nuestro trabajo, la noción de propio nos guiará para comprender lo Propio del Ayllu, la des-totalización de una totalidad y la re-actualización misma.
Entonces, es la noción de lo Propio que nos ayudará a des-cifrar y comprender la génesis del Ayllu, su generalización, su des-totalización y el triunfo del Capital. El éxito del capital es la generalización de relaciones mercantiles basadas únicamente sobre lo privado, este destruye no solamente las estructuras económicas por la violencia física sino y sobre todo destruye el ethos-comunitario tanto en los Andes como en otros continentes a través de una violencia simbólica que podemos llamar el etnocidio.
El triunfo del Capital, significa la des-totalización y la re-estructuración de nuevos tipos de relaciones, en las cuales todas las formas de organización no capitalistas tienden a desaparecer definitivamente (el capital conserva estas relaciones pero vaciado de su contenido propio, como ocurre actualmente con la economía comunitaria que sirve de consigna para los campesinos). La explicación únicamente bajo la óptica económica de los cambios tecnológicos, culturales, individuales y étnicos no permite comprender el derrumbe de las civilizaciones, pueblos y comunidades. Existe razón para identificar capitalismo y etnocidio, pues este sistema no solo atenta las formas no capitalistas de sociedad sino destruye y amenaza a la propia naturaleza (.)
Entonces lo Propio nos permitirá aprender la des-territorialización del Tawantinsuyu y la des-totalización del Ayllu: el cambio en el régimen de propiedad, la interiorización de relaciones mercantiles, el cambio de la estructura económica, el fraccionamiento del Ayllu y finalmente los cambios en la estructura de poder.
Ese proceso de la des-estructuración y de re-estructuración nos permite comprender las diferentes articulaciones que se operan a nivel económico, político y cultural (des-posesión de la producción, negación del poder del jilaqata e interiorización de nuevos valores). A través de nuestra reflexión sobre la propiedad y el Ayllu hemos de re-encontrar la Sociedad Boliviana y la constitución del Estado y así mostrar la separación y el desarrollo paralelo entre las sociedades del Ayllu y el poder.
Finalmente, dejaremos posibilidades abiertas para todo accionar político como también reformular proyectos políticos y de sociedad en base al modelo social del Ayllu.
Para comprender la noción de lo Propio es necesario partir de una pregunta sobre esta palabra y sus diferentes sentidos: por esta razón nosotros lanzamos; ¿Qué es lo Propio o la Propiedad? ¿De qué propiedad hablamos?, ¿hablamos de la propiedad en económica, política, lingüística? Seguir la dinámica de lo Propio, sólo desde el punto de vista económico u otro y de una manera aislada, es reducir la noción de lo Propio a uno de esos campos y vaciarla de su contenido.
Es como preguntar: ¿Qué es la Pacha?, cuando al solo preguntar nos alejamos del sentido profundo y sus formas de manifestación en el tiempo y espacio. Una razón justificativa, es decir que la propiedad o lo Propio o la Pacha, debe partir del lenguaje, porque ésta, es estructuradora de relaciones interindividuales económico-político.
El lenguaje está siempre ligado al mito en toda sociedad. La palabra es siempre fundadora, como Pacha es la ordenadora de la violencia. Lo Propio de la palabra fundadora, es hacer advenir, en el momento preciso en el que anuncia el orden del mundo.
Esto hace que el mito sea paradigma para toda sociedad, pues muestra, cómo y por qué una realidad ha llegado a la existencia. Su función principal es el de "fijar" los modelos ejemplares de todos los ritos y de todas las actividades humanas significativas.
El mito primordial conserva la verdadera historia, la historia de la condición humana. Es pues en el mito que se debe buscar y re-encontrar los principios y los paradigmas de toda condición humana. Todos sabemos que el mito es la primera conjura de la violencia y como tal es Pacha.
Entonces será necesario, partir de la lengua, afrontar, sin parar, el mito y la realidad. Ver cómo el primero influencia lo concreto. El mito puede ser comprendido como concepción del universo, como organización del cosmos, pero también puede ser instrumento de opresión ideológica, al servicio de un grupo dominante a fin de perpetuar un cierto tipo de relación social.
Si se toma la lengua como devenir, lo Propio es anterior a la propiedad y es el primer doble como ch'ama (fuerza), este es anterior a Pacha o Pach'ama. El lenguaje desde su origen, como configurador es en si mismo ya conflictual. El lenguaje es aquel que permite nombrar, identificar, definir las relaciones de pertenencia y de inclusión, de privación y de exclusión.
Es solamente en estas relaciones conflictuales que lo común y lo privado pueden ser pensados con-juntos: tanto como paradigma al nivel del mito y como sintagma (constitución) a nivel de relaciones sociales y políticas. Se puede decir que el origen de la sociedad política, se explica por lo que es Propio al hombre y por lo que le distingue de los otros seres vivientes, es decir la palabra. Ya en el corazón mismo del hombre como ser pensante y perteneciente a una sociedad determinada, lo que está en juego es la propiedad como una relación de violencia. Es decir, la propiedad está en el orden de lo económico y político, lo que constituye todo el problema de la coherencia de un conjunto humano. El problema es saber, ¿qué es lo que determina la propiedad: lo político y lo económico?


Modelo con capacidad de auto-reproducción

Robert Jaulin; La des-civilización

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