RETORNO AL AYLLU: UNA MIRADA AYMARA A LA GLOBALIZACIÓN

Fernando Untoja Choque

I. François Quesnay

Entre los pensadores, Quesnay es uno de los pocos economistas que se ocupa en analizar la sociedad Inca. Lo que interesa es el circuito en el que se mueve la reproducción. En lugar de calificar si eran salvajes o no, F. Quesnay en su obra, sobre la Fisiocracia, analiza el gobierno de los Inca desde la óptica económica.
Para ilustrar su pensamiento del orden natural, Quesnay toma a la economía de los Inca como aquella basada en la agricultura. De acuerdo a nuestro hilo conductor el estatus de la propiedad debe permitir la exploración de la estructuración de la propiedad y poder en la economía del Ayllu. La noción de la propiedad aparece cuando el autor se ocupa de la producción, ésta basada en el cultivo de la tierra y la crianza de ganados. Para Quesnay los reinos más prósperos en el mundo siempre han sido las economías basadas en la agricultura.
 Pero, ¿por qué recurrir un autor del siglo XVllI para explicar el Ayllu? La razón es simple; los pensadores pre-clásicos en economía más se ocupaban de las relaciones mercantiles, Quesnay se interesa a la producción del excedente no simplemente en la economía francesa sino también en las sociedades y las economías no occidentales. Para sustentar con ejemplos históricos su teoría Quesnay toma como ejemplo la economía natural de los Inca para demostrar que la agricultura es el único sector que asegura la prosperidad y el "bien estar" de toda la población. Quesnay nos dice: "Los productos de la tierra y los ganados (auquénidos) eran las únicas riquezas especificas de los peruanos, éstos les pertenecían en propiedad"().
Está claro que la propiedad es la base para asegurar la prosperidad, la noción de propiedad es la base para construir el Tableau Economique, solo así es posible pensar el circuito.
Es términos estructurales que Quesnay escribe la economía del Ayllu y señala: "Las tierras cultivables eran compartidas entre tres tipos de poseedores", y prosigue". Un tercio pertenecía al sacerdocio, otro tercio al soberano y un último a los colonos y a los nobles o señores de las provincias".
Sin mencionar el Ayllu Quesnay presenta la estructura de la propiedad de la tierra, ésta nos refiere a la existencia de la relación entre aquellos que son poseedores privados y aquellos que comparten en común. Quesnay agrega: "Las tierras no eran de ninguna manera bienes patrimoniales, poseídas en propiedad, ni por derecho de herencia, su repartición variaba continuamente, según los cambios que se producían, en número de personas de cada familia, ese número de personas era la medida que regulaba equitativamente la repartición de esas proporciones; que cada uno tenga lo suyo".
Esta regla de repartición de la tierra al interior de la comunidad, parece regular el tamaño de la familia y limitarla en su extensión a través del juego de la redistribución de tierras. La cohesión, la unidad de la comunidad estaba asegurada por esa suerte de “igualdad” entre sus miembros.
"Gracias a ese repartimiento de las tierras, nadie estaba en la indigencia, el Estado o la fortuna de cada habitante estaba siempre asegurado con una especie de igualdad, mantenida por ese repartimiento (compartimiento) mismo, y por la emulación en el trabajo".
El repartimiento o compartimiento y la emulación, son los resultados de una cierta política que parece estar operada por el Estado, pues el autor añade: "Los oficiales del príncipe estaban encargados de hacer visita, al interior de las casas, para examinar ahí el estado de comodidad de los habitantes, la higiene de los habitantes y los cuidados que los padres y madres tenían de sus hijos, a fin de alejar (erradicar) la negligencia y la pereza de todas partes".
Quesnay no habla simultáneamente de la repartición de las tierras y el control de la actividad económica individual. ¿La visita del jefe de la aldea debe ser tomada como presencia externa y una incursión en los que-haceres de la comunidad de parte del Estado? o ¿Debe ser comprendida como el auto-control de la comunidad a fin de asegurar por ese gesto su unidad simbólica por el respeto a las reglas?
Luego de haber examinado el estatus de la propiedad en la vida económica del Estado Inca, Quesnay analiza la relación que existe entre la comunidad y el Estado y la constitución de la unidad del "reino". Quesnay, en su análisis muestra implícitamente la relación del Estado a la comunidad y la generalización de la comunidad a través de la creación de almacenes públicos (Tampus) en todo el "reino", esta generalización nos parece un aporte importante por que muestra, que una relación social se expande a través del Tampu.
"En las conquistas que hacían los peruanos, el soberano, para no quitarles nada a sus nuevos sujetos, se arrogaba para sí y para el sacerdocio, las tierras que había que preparar". Es decir se establece la relación entre la propiedad común y la propiedad privada, al mismo tiempo la oposición entre la propiedad colectiva y la propiedad común, el primero perteneciendo al Estado y limitando la comunidad, lo común limitando la posesión privada de los individuos en la comunidad.
Sin embargo Quesnay no nos da una explicación de la existencia de la generalización de las comunidades, lo que pone de relieve es la constitución de la red de Tampu: "Que los Inca querían conservar o integrar a los habitantes de los países que ellos emprendían a someter a su dominación y de hacer construir almacenes, templos y otros edificios públicos"(); la expansión del Estado se operaría entonces por la "Construcción de almacenes dispersos en todo el reino"(). Es entonces a través de ese movimiento de adhesión, por la creación de cadenas de almacenes públicos (Tampu) que se opera la generalización de las relaciones comunitarias, donde son depositados el excedente de la agricultura: "el resto eran necesidades a prever"().
El pensamiento de Quesnay, es importante en la medida en que la sociedad del Ayllu es analizado en términos de reproducción donde el excedente es la base de aquella, es al mismo tiempo interesante por que plantea el tema del circuito en ausencia del dinero.

 

II. El Ayllu en el pensamiento de Marx y los marxistas

El autor del Capital en su debate contra los naturalistas, recurre al Ayllu para demostrar que el excedente es la condición de la reproducción de un sistema social, del mismo modo el intercambio, el dinero son resultado del proceso de desarrollo social. Si bien circulan los bienes en el mundo del ayllu, pero no existe el dinero para asegurar la distribución de los bienes en el Imperio. Marx señala que la ausencia de dinero se debe al modo de organización de la economía.
El Ayllu andino es abordado por Marx en el Capital, el origen del dinero en la economía política y del comunismo primitivo. Marx en su libro III de "El Capital", capítulo II, recurre a la economía de los Inca para apoyar sus argumentos de orden histórico, para criticar la visión naturalista de la distribución de productos.
Marx señala: "Por tanto, no se puede negar que las sociedades precapitalistas conllevan otros modos de repartición; pero se los interpreta entonces como modos poco evolucionados, imperfectos, disfrazados de esas relaciones naturales de distribución, como modos de coloración diferentes que no hubieran alcanzado su expresión más pura ni su forma óptima"().
Marx, prosigue diciendo que esta repartición es "el fruto del desarrollo histórico"(). La única cosa, que concede a los partidarios, que sostienen que las relaciones de distribución son relaciones naturales es: "Es que en toda sociedad (como la de las tribus del Perú, por ejemplo) donde reina un comunismo ya más elaborado, se puede siempre distinguir, entre la parte del trabajo, de la cual el producto es directamente consumido individualmente por sus familias y una otra parte, que es siempre del excedente, del cual el producto sirve para satisfacer las necesidades generales de la sociedad, cualquiera sea la distribución del sobre-producto y quien sea la persona que haga oficio, de representante de necesidades sociales"().
Los Inca, son citados de nuevo, en el libro II, del Capital. Cáp. IV, cuando Marx aborda el problema del carácter del modo de producción como fundamento del modo de intercambio. En su debate contra aquellos que sostienen que: "Los elementos de la formación del capital productivo provienen del mercado de mercancías y deben constantemente ser renovados sobre el mercado, ser comprados como mercancías; y que por otra parte el producto del proceso de trabajo sale como mercancía y debe ser constantemente puesto en venta, como mercancía"().
Es contra aquellos que sostienen que el mercado es natural en todo tiempo-lugar y que razonan sobre la oposición entre la economía natural, la economía monetaria y la economía de crédito, que Marx, muestra lógicamente, que la economía monetaria y la economía de crédito, no son más que formas diversas de un mismo modo de producción, pero no son aprehendidos más que como modo de intercambio.
Paralelamente, Marx, los reprocha, de tomar la economía natural bajo el aspecto de intercambio, es decir, bajo la forma de trueque. Marx, refuerza su argumento, mostrando lo absurdo de esta oposición y la imposibilidad que ellos tienen para caracterizar toda forma de economía natural por el trueque, señalando: "Una economía naturalmente y completamente cerrada, por ejemplo, el Estado de los Inca en el Perú, no entraría en ninguna de esas categorías"().
Marx, citando como ejemplo a la economía del Ayllu, plantea el problema de saber, cómo una economía, sin dinero ni trueque funciona en sobre una extendido de más de 4.000 Km.
Este asunto, nos parece tanto más legítimo, cuando Marx subraya en ese mismo capítulo, que el producto social puede circular en la ausencia del "trueque". "La industria de transportes jugaba ahí un gran papel, si bien que el producto social no circulaba como mercancía y no se repartía tampoco a través del trueque"().
Esta claro que la mercancía y el dinero son resultados de un proceso histórico y por tanto su determinación exige explicaciones, Marx afirma también que en las sociedades donde no existe la figura de la mercancía, los bienes son valores de uso pero no nos dice como estos bienes devienen valores de uso.
Ahora veamos en el pensamiento marxista algunos economistas, que retoman la economía del Ayllu. Pero esta vez para fines más precisos. Las investigaciones en economía política apuntan a buscar la constitución de la lógica del dinero o de la lógica del valor.
Están en este tipo de investigación varios autores. Así Maurice Godelier que se ocupa de la sociedad Baruya para explicar la aparición del dinero a partir del contacto con el mundo exterior a la sociedad Baruya. Mientras que Pierre Grou, se interesa la zona de contacto, como un espacio donde se opera las mutaciones o transformaciones económicas y sociales dando origen a nuevas estructuras monetarias. Es en la zona de contacto donde que se determina el valor de cambio, allí donde objetos rituales de la comunidad se convierten en dinero.
Michel Aglietta, en su libro la Violencia de la Moneda, apunta a explicar la lógica de la constitución del dinero, considera a este como el resultado de la violencia mimética, es decir la lucha de los rivales hasta la determinación de un objeto. Es la violencia rival-objeto-rival que funda el orden social para Aglietta. En los andes la determinación del orden social tiene que ver mucho con el tinku, este acto ritual se configura también como la lucha entre AylluX-Objeto-AylluX’, este elemento ritual podía ser bien la base para comprender no sólo el orden social sino la “ausencia” de dinero en al economía.
          El enfoque marxista retoma economías antiguas, para explicar fenómenos que la economía produce en el proceso de sus funcionamiento. Una economía sin dinero es muy importante para explicar la constitución de éste, esta reocupación lleva P. Grou tomar el ejemplo de los Inca. En la opinión común, la circulación de bienes no puede realizarse sin la moneda o el trueque. Pierre Grou señala que: "Esta concepción sobre-entiende implícitamente que una circulación desarrollada, de productos debe acompañarse de la emergencia de una moneda"().

Pierre Grou se sirve del ejemplo de los Inca, para su análisis, por la particularidad que la sociedad Inca presenta, y ésta es, la de no tener moneda. Este ejemplo le sirve por una parte, para criticar la concepción instrumentalista de la moneda y por otra, para explicar la aparición de la moneda en relaciones sociales bien determinadas. Y así agrega que los bienes circulan, pero: "En ninguna etapa de esta circulación compleja, no se remarca el uso de una forma cualesquiera de moneda"().
Pero desgraciadamente, en ningún momento, una justificación suficiente nos es dada sobre la ausencia de la moneda en la economía de los Inca. Pierre Grou, solamente adelanta propósitos muy generales, como: "El emperador y sus funcionarios vivían de los impuestos, en especie y de prestaciones obligadas, extraídas a los campesinos...  El Inca distribuía una parte de la riqueza así creada, objetos de lujo por ejemplo, como recompensa, pero también abonos procedentes de una región, en donde abundaba, hacia otra región desfavorecida; graneros y depósitos fueron construidos con ese objeto"().
En esta situación, el Estado no tendría el papel de mercado, como lo subraya J. Murra, pues es necesario comprender la sociedad Inca, tanto en el sentido vertical (Estado-Ayllus), como horizontal (Ayllu -Ayllus).
Esta ausencia de dinero, hace un problema a la economía política, pues esta se constituye con el dinero, solo así puede hablarnos de precios de medida equivalente y generalización de mercancías.
Grou, pregunta: "¿Por qué la ausencia de circulación mercantil, en una sociedad, excluye de golpe, la existencia de una forma monetaria?".
A esta pregunta planteada P. Grou responde. "Es pues el conjunto de relaciones sociales, en el imperio que excluye las mercancías"(). Nosotros preguntamos ¿cual es la naturaleza de esas relaciones para excluir el dinero? Lo que nos lleva a un trabajo de investigación que apunte a determinar la constitución lógica de esa relación. Para Marx: "El análisis, es la condición necesaria de la exposición genérica de la comprensión del verdadero proceso de constitución de las formas en sus diferentes fases"().
He aquí un esbozo que debe servirnos para recorrer el conjunto de nuestro trabajo; para pensar una economía, una sociedad, no podemos quedarnos al nivel del universo de conceptos. Es necesario ascender y descender continuamente. Nuestro punto de partida será ya el descenso al interior de nosotros mismos y de ahí aprehender la lógica interna del Ayllu. Después de mostrar algunas exposiciones de los autores que trataron sobre el Ayllu (Economía de los), debemos cambiar de terreno para estar en el campo del Ayllu. Muchos por comodidad se conforman indicando que el Ayllu es una propiedad común, algunos en estos últimos años presentan a éste como una economía comunitaria en plena armonía, pero lamentablemente proyectan los fragmentos conceptuales de las ciencias sociales contemporáneas.
Nosotros buscamos el Ayllu en el campo del Ayllu, en este buscamos al individuo y las redes en las que se encuentra colocado y descolocado, es decir buscamos la arquitectura del ayllu donde nada puede tenerse separado del conjunto coherente. En efecto, investigar el Ayllu, es partir de un pasado histórico rechazado (hoy folclorizado), un inconsciente (hoy en esquizofrenia), mítico (hoy usos y costumbres). Entonces, la determinación de la lógica económica del Ayllu a partir de la violencia de la propiedad, debe permitirnos descifrar el funcionamiento de las reglas de reciprocidad y el papel del estado en esta economía.
Nuestra investigación necesita instrumentos de trabajo, herramientas, de producción y de una actitud escéptica sobre el objeto investigado o perdido y al mismo tiempo, una cierta relación con la realidad, si acaso perdemos nuestro espacio social y cultural. Es la noción de lo propio en toda su dinámica, y las formas que toma esta que será nuestro hilo conductor para comprender en Ayllu.


Quesnay F. La Physiocratie, Pag. 915

 Quesnay F. La Physiocratie. Op. cit. Pag. 916

 Quesnay F. op. Cit. Pag. 914

  Quesnay F. op. cit. Pag. 914

 Marx. K. Le Capital L 3. Pag.790

 Marx K. Le Capital L 3. Pag. 790

Marx K. Le Capital l 3 Pag. 790

Marx K. Le Capital L2 Chap.4. Pag. 103

Marx K. Le Capital L2 Chap.4. Pag. 104

Marx K. Le Capital L2  Chap.6. Pag. 131

Grou Pierre; Monnaie, cris économique Pag. 7

Grou Pierre; Idem Pag. 7

Grou Pierre; Monnaie, crise économique Pag. 7

Grou Pierre; Ídem.  Pag. 11

Marx. K. Historia de Doctrinas económicas Pág.155

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