ACTIVIDADES QUE FORTALECEN LA ÉTICA PEDAGÓGICA DE LOS DOCENTES EN FORMACIÓN DE LA EDUCACIÓN PRIMARIA

Vladimir Borte Leyva

CAPÍTULO1: FUNDAMENTOS TEÓRICOS QUE SUSTENTAN LA ÉTICA PEDAGÓGICA

En el presente capítulo se presentan los aspectos epistemológicos que ha de fundamentar  la Ética Pedagógica desde la escuela. El análisis se efectúa desde su perspectiva histórica hasta la actualidad con el empleo de métodos teóricos de la investigación científica.
Se abordan los referentes epistemológicos, el fortalecimiento de la Ética Pedagógica en los docentes en formación de la Educación Primaria, particularizando en los conceptos y se analiza las principales características del proceso  y las concepciones que se asume para la formación de la ética  en las transformaciones que enfrenta la formación de docentes de la Educación Primaria, se esclarece la problemática que surge en este nivel para alcanzar el fin de la educación, todo lo cual demuestra y justifica la necesidad de la investigación.

1.1  Análisis histórico del proceso de formación inicial de maestros primarios
Las fuentes principales para esta tesis se encuentran en los planes de estudio, los documentos docentes metodológicos de la formación pedagógica, además de las entrevistas realizadas a los docentes en formación. 
En el análisis histórico del proceso de formación inicial de los docentes que estudian la carrera de Educación Primaria, para fortalecer la Ética Pedagógica, se realiza en un proceso que se produce con el triunfo revolucionario, la creación de nuevas aulas, la campaña de alfabetización, hasta la actualidad donde se convierte la escuela primaria en microuniversidad. Se basó en el estudio de los modelos que intervienen en el proceso de formación pedagógica de los docentes en formación, sus características diferenciadoras y los vínculos con el proceso de universalización en su concepción actual.
El análisis realizado determinó delimitar los criterios siguientes para cada periodo histórico.

La periodización que se propone   está determinada por las tres revoluciones que se han dado en la educación cubana después del 1ro de enero de 1959.
Primera etapa (desde 1959-1975). Inicio de la formación de maestros en Cuba Revolucionaria.
Con el triunfo de enero de 1959, se asumió un cambio sustancial en la sociedad cubana, la cual tuvo reflejo significativo en la Educación como fenómeno social y, por tanto en la estructuración de una teoría educativa basada en nuevos preceptos.
El proceso de construcción de estos nuevos preceptos estuvo indisolublemente ligado a las grandes tareas contenidas en el proyecto educacional de la Revolución, por lo que fueron derivándose como teorías de las propias necesidades de la práctica social, concretadas en las tesis elaboradas por Fidel Castro en su alegato “La Historia me Absolverá” que resultó de hecho el primer plan de la educación.
 Cuba tenía seis millones de habitantes, de los cuales, más de un millón eran analfabetos y solo 434 000 habían alcanzado seis grados de enseñanza, el resto excepto un reducido número de profesionales eran semianalfabetos. El legado de aquella sociedad capitalista contenía también más de medio millón de niños que no asistían a las escuelas y como absurda ironía 10000 maestros sin empleo. Desde ese mismo momento el gobierno revolucionario se declara heredero del pensamiento pedagógico cubano del siglo XIX y se propuso demostrar su vigencia y factibilidad en la práctica mediante el inicio de.
Primera Revolución Educacional. La batalla por la alfabetización de todo el pueblo. A partir de 1959 la concepción general para erradicar definitivamente el flagelo del analfabetismo se basó en tres objetivos fundamentales íntimamente relacionados.

En 1961 proclamado Año de la Educación, se trazó  como objetivo fundamental cumplir ese gran propósito: En la concepción de esta epopeya popular educacional se tuvo presente como fuente motivacional por excelencia el propio desarrollo y la aplicación de las leyes y medidas revolucionarias que poco a poco  transforman el panorama económico y social de la nación cubana. Ello permitía, además, elevar el grado de participación del pueblo de forma más consciente en el proceso revolucionario.
Para el desarrollo del programa nacional se concibió una estructura organizativa con una dirección única, mediante la cual se coordinara, orientara y controlara todo el trabajo. Al mismo tiempo se concebía también la descentralización de las funciones, al delegar en la provincia y el municipio la responsabilidad de la alfabetización de su territorio, a la vez que se propiciara la participación activa de las organizaciones y organismos en todos los niveles.
Según R. Buenavilla (1995), la fuerza alfabetizadora estuvo integrada por:
267000 personas
34000 maestro y profesores
120000 alfabetizadores populares
100000 brigadistas “Conrado Benítez de nivel medio.
13000 brigadistas obreros.
Entre los principales acontecimientos de esta etapa se aprecian.                                    -Creación él 3 de marzo de 1959 de la comisión de Alfabetización y Educación, con el objetivo de proyectar, organizar y dirigir campañas de alfabetización y educación fundamentalmente en zonas urbanas.
-La promulgación durante el mes de diciembre de 1959 de la ley de Reforma Integral de Educación, la cual disponía la adopción de nuevas medidas organizativas y la determinación de que el objetivo fundamental de la educación, sería el pleno desarrollo del ser humano. Todo ello abría el camino para las futuras transformaciones. A partir de esta ley se inicia le reestructuración del MINED y se definió el objetivo fundamental; idea que convirtió en un principio pedagógico no reductible a la labor del maestro con los estudiantes.
- Se abrieron 10000 aulas, cubiertas por igual cantidad de maestros, hasta entonces desempleados, 69 cuarteles militares de la tiranía fueron convertidos en centros escolares, se elevó la escolarización en edades comprendidas entre 6 y 12 años y se estableció un nuevo principio pedagógico donde se establece que la educación es tarea de todos y para todos.
- La preparación integral de los profesores de cada educación pasó a ser una necesidad impostergable, por lo que el 20 de abril de 1960 se fundó el Instituto de Superación Educacional (ISE) con la misión de realizar cursos, cursillos, seminarios y actividades de índole similar, destinadas a la superación y perfeccionamiento del personal docente, técnico y administrativo en ejercicio.
- La formación masiva de un nuevo tipo de maestro iniciada el 22 de abril de 1960, cuando tras el llamado de Fidel , se crea el movimiento de Maestros Voluntarios “Frank País García”, durante el proceso de post-alfabetización y se crearon cursos acelerados para la preparación de maestros emergentes, que garantizaran la masividad de la educación; muchas aulas fueron ocupadas por Maestros Populares que sólo contaban con el sexto grado de escolaridad, pero tenían mucha disposición y deseos de aprender,  por lo que recibían la preparación desde el mismo puesto de trabajo, dispuestos a alfabetizar en las zonas montañosas del país, convivir con los campesinos y sus hijos e influir educativamente sobre toda la comunidad. Contaban con la atención de educadores con más experiencia, que trasmitían sentimientos de amor a la patria, se preocupaban por formar cualidades morales, éticas y sobre todo exigían mucha responsabilidad.
 En esta etapa no se realiza una selección detallada de los jóvenes sino que se tiene en cuenta la disposición de los mismos para enfrentar la tarea de responder el llamado de Fidel. Respondieron a este llamado más de 3000 jóvenes que se entrenaron bajo esta concepción y marcharon a la Sierra Maestra, las montañas del Escambray y la Sierra de los Órganos, conscientes de que su misión educativa era una actividad política.
El 28 de enero de 1961 Fidel llama a toda la juventud a desarrollar la Campaña Nacional de Alfabetización que se desarrolla con la participación voluntaria de más de 121 000 alfabetizadores populares (amas de casa, desempleados, jubilados, voluntarios) 100000 brigadistas Conrado Benítez, (estudiantes), 15000 brigadistas Patria o Muerte (trabajadores) y 35000 maestros y profesores.
En el periodo de 1962 a 1965, se crearon las Escuelas de Formación de Maestros Primarios, que sustituyeron las Escuelas Normales de Maestros, a las que ingresaron jóvenes que habían terminado los estudios en la enseñanza primaria; en un inicio estuvieron en las montañas. Se creó y funcionó el Instituto Pedagógico Antón Makarenko que se enlazó con el plan Minas-Topes-Tarará y funcionó hasta 1971. La incondicionalidad, el sacrificio, y el amor a la profesión que demostraron, hicieron que el pueblo los identificara, como los “Maestros Makarenkos”.
Desde 1964 se crearon en el país las primeras instituciones especializadas en la formación de profesionales de la educación, los Institutos Superiores Pedagógicos, primero como facultades adscriptas a las universidades (La Habana, Villa Clara y Santiago de Cuba).
En esta etapa las condiciones eran desfavorables debido a la situación por la que atravesaba el país, acababa de triunfar una revolución a las puertas del imperialismo, donde se les concedía a todos los ciudadanos los mismos derechos y deberes, miles de jóvenes se incorporaron a esta campaña, muchos de ellos no alcanzaban el 9no grado, solo tenían algunos elementos básicos para enseñar a leer y a escribir, otros eran hijos de padres acomodados que sin su consentimiento dieron su aporte, arriesgando su vida en cualquier parte del país, siendo este uno de los acontecimientos más trascendentales en la historia de Cuba y de América Latina.
La campaña en Cuba evidenció que la alfabetización de un pueblo, tanto como el hecho educativo mismo, constituye un acontecimiento político, cuyo éxito depende de la participación masiva y unánime de todas las organizaciones existentes y de todos los sectores de la población, sin descuidar su aspecto técnico organizativo.
El fenómeno del analfabetismo logró erradicarse en Cuba en solo un año, tal como se había anunciado al mundo, como consecuencia de la labor desarrollada por la Revolución desde el mismo triunfo: la Campaña de Alfabetización, la atención al analfabetismo residual, la incorporación de miles de  alfabetizadores a estudios posteriores, el desarrollo de un subsistema de Educación de Adultos y el aumento de los índices de escolarización y atención a la población infantil para impedir la aparición de nuevos analfabetos. Ese año la UNESCO declaró a Cuba territorio libre de analfabetismo.
De forma general la Campaña de Alfabetización fue un hecho que marcó pautas en la revolución educacional que surgía en aquel momento, como hecho trascendental fue la incorporación masiva voluntaria de los jóvenes sin previa selección a esta importante tarea, que permitió a su vez que muchos de ellos continuaran en esta hermosa labor dando su aporte incondicional a la preparación de todas aquellas personas que en aquel momento necesitaban aprender a leer y a escribir por las nuevas situaciones económicas, políticas y sociales que traía consigo el triunfo de una revolución socialista, permitiéndoles a miles de ciudadanos cubanos el por qué de muchas cosas y todo lo que le favorecía adquirir conocimientos.
A partir de 1962, decenas de miles de alumnos becarios iniciaron la experiencia de combinar el estudio con el trabajo, idea que revolucionaría la educación, convirtiéndose en un principio rector de ella, presente hoy en todo el sistema. La materialización de la combinación del estudio con el trabajo tuvo su concreción en la creación de escuelas secundarias en el campo, lo que llevó a un nuevo modelo de escuela cubana. Paralelamente se inició la preparación de los miles de maestros que el país necesitaba y, ante el reto de su formación masiva se mantuvieron los principios básicos para la capacitación de este importante profesional de acuerdo a las exigencias que la Revolución planteaba  a la educación de las nuevas generaciones, lo que se realizó por tres vías fundamentales: la formación emergente y acelerada de maestros y profesores, que posteriormente fueron alcanzando su titulación; la formación regular, que transitó por diferentes niveles de ingreso, desde el 6t0 grado hasta bachilleres, en décadas posteriores, y la formación permanente para elevar el nivel cultural, científico,  pedagógico y psicológico de los docentes en ejercicio, titulados y no titulados.
Al llamado de Fidel en el segundo congreso de la UJC como en otras ocasiones no se hizo esperar la respuesta de nuestra juventud, la que dio el paso al frente y se hizo patente una vez más el papel de la vocación en función de las necesidades del país. Se trataba de lograr que los jóvenes emprendieran otra nueva misión y se incorporaran a las carreras pedagógicas, con la condición de que desde el inicio impartirían clases, con el apoyo de las diferentes organizaciones de masas creadas en esos años la tarea no se hizo esperar; La Formación del Destacamento Manuel Ascunce Domenech.
En una comparación de esta etapa y el pasado reciente de la república Neocolonial el destacado educador cubano García Gallo. G J (1974) expresó: “Cuba está empezando a recorrer el camino de esta revolución educativa, pero ya posee la brújula que le permitirá llegar a la meta de la formación de ese hombre nuevo, desalineado, del Siglo XXI que son las enseñanzas de Marx, Engels, Lenin y las mejores tradiciones de nuestra patria, concentradas en el pensamiento y la acción de educadores destacados en la historia de Cuba o universal como Félix Varela, José de la Luz y Caballero, José Martí, Enrique José Varona y otros, esta historia era explicada como ejemplos a los maestros emergentes o que se formaban en las escuelas. Sin embargo el enfoque utilizado es de una historia en pasado y en definitiva una historia de grandes personalidades. No se sugerían utilizar las propias experiencias de figuras con trascendencia política cubanos, en las tareas educativas derivadas de la Revolución iniciada en 1959.
Regularidades de la etapa

Segunda Etapa (desde 1976 hasta 1992). Introducción de la formación de cualidades morales desde los programas de Formación Pedagógica.
Por la complejidad de este plan, su novedad y alcance lo convirtió en una experiencia genuinamente cubana, en la formación del personal docente se pusieron en marcha un grupo de investigaciones dirigidas a profundizar en los problemas y necesidades más apremiantes que requería de una rápida solución. Como resultado de estas investigaciones se hicieron recomendaciones a la dirección del ministerio para el perfeccionamiento del plan, además se produjo un acertado intercambio de estas  ideas en el primer forum de investigaciones pedagógicas.
En 1976 se integraron en un sólo subsistema, las instituciones que se dedicaban a la formación inicial y a la formación permanente de los educadores, en tanto las facultades pedagógicas que hasta el momento existían en las universidades del país se convierten en ISP, como universidades pedagógicas independientes adscriptas al MINED, las que progresivamente fueron incrementándose hasta llegar a tener en la actualidad una en cada provincia y dos en la capital. La primera gran graduación de los destacamentos pedagógicos constituyó un acontecimiento inolvidable para los cubanos, convirtiéndose el 20 de julio de 1977 en una gran fiesta de sentimientos y regocijos revolucionarios para los que habían vivido el nacimiento de esa gran obra, como integrantes, maestros, dirigentes y padres, cientos de jóvenes cumplían la primera parte del compromiso rubricado con la Revolución, eran los primeros que se habían enfrentado a la compleja tarea de educar y de instruir para formarse como docentes, eran los primeros pioneros de una idea, que a fuerza de tesón y voluntad, se habían convertido en una hermosa realidad.
Se inicia el Plan de Perfeccionamiento Continuo del Sistema Nacional de Educación, que tenían como características esenciales nuevos planes para la formación de maestros. Desde el año 1977 al 1981 surge el Plan “A”, que comprendía tres ciclos: pedagógicos-psicológicos, filosóficos y la especialidad con pruebas estatales. Como limitación tenía, que era una concepción academicista con poca práctica laboral. Prestaba mayor atención a lo instructivo y no a lo educativo y estaba centralizado por el MINED.
Entre 1977 y 1978 con la presencia de Fidel  se analizó de forma pormenorizada el avance educacional alcanzado en el país, donde se destacan las perspectivas de su desarrollo y en especial planteó la necesidad de que 100 docentes del Destacamento Pedagógico partieran al hermano pueblo de Angola a alfabetizar niños que comenzaban el 5to grado a lo cual respondió que nuestro país también lo necesitaba y para ello surge el Destacamento Pedagógico internacionalista Che Guevara. 
Durante la década del 80 se adoptaron nuevas directrices, entre ellas, incrementar la formación de los recursos humanos y la infraestructura necesaria para mantener la cobertura universal de la educación, ante los cambios demográficos ocurridos y su influencia en los diferentes niveles de educación; mejorar la calidad en la formación de los profesionales  que se requerían para el desarrollo económica e implementar nuevos contenidos curriculares.
Se desarrollan acciones para elevar masivamente la escolaridad. En todo el territorio se desplegó la campaña para alcanzar el sexto grado y durante los años 80, con la consolidación del Sistema Nacional de Educación se trabajó por alcanzar los nueve años de estudio en toda la población.
En la graduación de 1981 nuestro Comandante en Jefe planteaba que las graduaciones constituían en la realidad un orgullo para la Revolución, no sobrarían maestros y en nuestro mundo mucho menos;  hizo referencia a las cualidades que debía poseer un buen maestro que en su tarea diaria esté consciente de la responsabilidad que la sociedad le ha situado al conferirle lo más preciado de ella, la joven generación (Fidel Castro, 7 de julio de 1981).
En el estudio realizado por Cortina. V (2005) se precisa que “En la etapa, se generaliza la formación de maestros primarios en las escuelas pedagógicas, que se extienden a lo que hoy constituyen las catorce provincias, como premisa y antecedente de la voluntad política de universalizar el proceso formativo del maestro primario. En 1979 se crea la Licenciatura en Educación Primaria.
Desde el año 1982 al 1989 se estructura el Plan “B” que mantuvo los tres ciclos, pero se profundiza en el principio de la relación del estudio con el trabajo lo que, tuvo incidencia en la concepción curricular y enfoque profesional pedagógico. Se mantienen las pruebas estatales y se da entrada a los Trabajos de Diploma por estímulos y la clase o ejercicio profesional como forma de culminación de estudios. Entre las limitaciones está el poco desarrollo de habilidades profesionales, homogeneidad y falta de enfoque sistémico.
En los planes de estudio, aunque consideran la vinculación del estudio con el trabajo no se consideraba determinante la presencia de una figura destacada en el desempeño como educador que sirviera de guía, en la formación inicial desde la escuela. La formación del maestro estaba centralizada en el Instituto Superior Pedagógico (ISP) y prevalecía el componente académico, sin que se tuviera en cuenta el amor y entrega a la profesión de educadores precedentes y de los que se  formaban, como un elemento necesario para  ejercer la profesión, si se obtenían buenas notas en las asignaturas eso bastaba y en consecuencia la teoría estaba alejada de la realidad educacional.
Para comprender con mayor claridad cómo se desarrollaban estos programas, es necesario citar a López Rodríguez del Rey, M, M (2004) Estos programas, aunque fueron abarcadores, definieron ideas básicas, entre ellas: la articulación de la herencia pedagógica cubana con las concepciones marxistas-leninistas como fundamento filosófico de nuestra pedagogía en este mismo orden proponía el desarrollo de habilidades básicas como analizar, explicar, comparar, enjuiciar, valorar y las de utilización bibliográfica....”tampoco escaparon a una fuerte crítica de profesores y alumnos, fundamentalmente, a los métodos utilizados, a la densidad del contenido y al poco valor práctico profesional que tenía para el ejercicio de los docentes.
Cuando se produjo la desintegración del Sistema Socialista en Europa Oriental y la desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas a principios de la década del 90, hubo un impacto negativo en todas las esferas de la vida socioeconómica del país, se recrudece el bloqueo económico, financiero y comercial; esto significó una fuerte reducción de los recursos necesarios para hacer frente a los ambiciosos retos sociales que se planteaba el país. No obstante, los principios que sustentaban el sistema educacional se mantuvieron, es decir, el carácter masivo de la educación, su gratuidad, la combinación del estudio con el trabajo con fines educativos, la coeducación y la participación de toda la sociedad en las tareas de la educación. No obstante una gran parte de nuestros maestros abandonaron las aulas para buscar mejoras económicas en otros centros de trabajo o se dedicaron al trabajo por cuenta propia.
La gran mayoría no se fue, demostraron confianza absoluta en el proceso revolucionario y se convirtieron en educadores con una preparación ideopolítica y una ética digna de destacar en la aplicación de alternativas para continuar la educación a cualquier precio; ninguna escuela se cerró, los maestros primarios estaban a la vanguardia; atendían aulas de cuarenta alumnos o más en los seminternados y centros grandes; trabajaban con las familias para contribuir a la formación patriótica de los alumnos, en las escuelas se respiraba un clima emocional favorable que era representativo de sentimientos de respeto y de pertenencia por la profesión pedagógica.
El estudio realizado por Garcés, E (2008) sobre el proceso de formación de maestros precisa que en el curso 1989-90 se produjo la unión de las filiales pedagógicas y las escuelas formadoras de maestros primarios, asumiéndose por los Institutos Superior Pedagógicos la formación del personal docente en cada territorio.
   A partir de 1990 se han producido cambios en la actividad educacional para elevar la calidad de la educación, dirigido a la formación de los educadores y su nivel profesional.
En estos cambios se hace una revisión profunda de los planes de estudio para la formación inicial del personal docente y surge el plan “C” que se rige por principios generales que contribuyen al perfeccionamiento de la preparación de los educadores, entre los fundamentales se encuentran la vinculación del estudio con el trabajo; la relación teoría práctica; la sistematicidad y el perfil amplio.
La historia del rol desempeñado por los educadores durante este período no está escrita lo suficiente, pero están recogidas en las experiencias pedagógicas desarrolladas en las diferentes modalidades de investigación teóricas y prácticas; en ellas se reflejan las mejores vivencias en el actuar de cada educador que no abandonó su profesión y se dedicó a cumplir con su función social de instruir y educar a las nuevas generaciones de  maestros.
Sin embargo, los educadores para favorecer el trabajo con la Ética Pedagógica, no contaban con el respaldo de planes y programas de estudio para enfatizar en esta dirección, a pesar de que se introducen cambios en los contenidos relacionados con la Historia de Cuba y la participación del pueblo en la construcción del proceso revolucionario cubano.
Regularidades de la etapa.

 Tercera etapa: desde 1993 hasta la actualidad: consolidación de la Ética Pedagógica en las carreras de Formación Pedagógica.
En esta etapa surgen criterios que evidencian la necesidad de formar un educador con profundas convicciones revolucionarias y martianas, conocedor de la historia de su Patria con una elevada cultura general integral y un profundo dominio de los contenidos que deben impartir, con espíritu de actualización y superación permanente, que le permita el desempeño de su profesión con creatividad y dignidad profesional.
A finales de 1995 se crean los predestacamentos pedagógicos Manuel Ascunce Domenech en todos los Institutos Pre Universitarios ( IPU) con los estudiantes de 12mo grado con el fin de aglutinar e incentivar a los jóvenes que manifiesten interés por las carreras pedagógicas y que opten por ellas al ingresar a la universidad, esta integración constituye un estímulo y un honor que se mantiene con una ejemplar actitud hacia el estudio y ante todas las tareas que, como ciudadano y futuro profesional de la educación debe distinguirlo.
Un año más tarde estos institutos cobran mayor fuerza con el fin de promover actividades orientadas a fortalecer el destacamento en los citados centros, estudiar y divulgar la vida del joven maestro mártir e investigar acerca de su vida, alrededor de estas cátedras se aspira a desarrollar una serie de actividades de carácter político, cultural y recreativo que favorece la formación de los estudiantes y también de la comunidad.
A partir de 1997, las transformaciones en la educación se orientaron a solucionar los problemas relacionados con la calidad sin renunciar a su universalidad; a mejorar la relación entre la unidad del sistema educacional y la diversidad en que este se manifiesta, a vincular adecuadamente la centralización y la descentralización administrativas; a crear en el magisterio un modo científico, objetivo, creativo y participativo, basado en investigaciones para solucionar los problemas educacionales presentes y perspectivos, y a la optimización del proceso docente. Con estas medidas no solo se trató de mantener lo alcanzado sino avanzar cualitativamente a pesar de las limitaciones financieras y vincular  eficiencia con eficacia).
Se concretaron  tres líneas fundamentales de acción: hacer de la escuela el centro más importante de la comunidad, perfeccionar la labor de las estructuras de dirección y la idoneidad de los cuadros y maestros y promover la integración  entre las universidades pedagógicas y  las direcciones provinciales de educación.
 La política educacional cubana siempre ha estado dirigida a alcanzar niveles de desarrollo equitativo en los diferentes territorios, aspecto que se perfecciona en la actualidad. A partir del año 2000 se centra en elevar el desarrollo humano de todos los cubanos, al propiciar una cultura general integral desde la infancia y promover la adquisición de sólidos conocimientos. Se resalta la educación para la vida  a partir de valores en correspondencia con el modelo social cubano, se la presta atención a la diversidad de los alumnos, se integran en él  los docentes en formación, el personal de las escuelas, la familia, el personal de salud, las instituciones, organizaciones y trabajadores sociales.
El desarrollo de la educación en Cuba a partir de 1999 constituye la Tercera Revolución Educacional que contribuirá a la formación general integral del pueblo de Cuba. En 1999 ante el secuestro del niño Elián González, Fidel convocó al pueblo a librar una batalla para traer al niño a su patria. Así surge la Batalla de Ideas, para materializarla nacen los Programas Priorizados de la Revolución, entre ellos: el Programa de Formación Emergente de Maestros y Profesores en el curso escolar 2000/2001.
En el ISP Pepito Tey, la Formación de Maestros Habilitados para la Educación Primaria se inició en el curso 2001-2002, los jóvenes que se captaron cursaban el duodécimo grado y al mismo tiempo adquirían las herramientas necesarias para habilitarse como maestros, este programa incluía asignaturas básicas de la carrera y las correspondientes al 12mo grado. El estudio se combinaba con el desarrollo de la práctica en las microuniversidades. Esta modalidad de cursos concluye en el curso 2006-2007 y se continúa con el ingreso al primer año graduado de bachiller.
En este nuevo modelo de formación de maestros, jugó un rol profesional y decisivo el educador destacado de la microuniversidad, que en varios casos eran tutores, se convirtieron en guías por su experiencia y capacidad para cumplir con la justicia social y garantizar que todos los escolares tengan las mismas posibilidades para aprender y no solo que el aprendizaje sea más eficaz, sino que haga un especial énfasis en la labor educativa.
En el curso escolar 2002 – 2003 se pasa a una etapa superior  al implementarse en los ISP de forma integral y sistemática el proceso de universalización de la formación docente a partir de cambios en los planes de estudios.
Al inaugurar el curso 2003 – 2004, Fidel insiste en la necesidad de desarrollar la cultura general integral que debe alcanzar todo nuestro pueblo y para ello se han instrumentado más de cien programas de la Revolución, entre los cuales se destacan de manera más directa los asociados al desarrollo educacional del país y las principales transformaciones realizadas. Caracterizadas por una de las manifestaciones más trascendentales, La Universalización de la Educación Superior, la que surge como proceso que marca un estadío superior del rol que debe desempeñar el maestro como formador o sujeto de cambio, en la sociedad,  debe ser ante todo un ejemplo de conducta personal y de responsabilidad ciudadana y que su influencia educativa se manifieste precisamente por la vía del ejemplo y la imitación. Ello exige una concepción de  nuevo tipo en la formación docente.
El que estudia las carreras pedagógicas tiene un nuevo modelo, se forma al lado de un tutor que sirve de preceptor y el profesor a tiempo completo, que lo hacen desde la Facultad y la Filial Pedagógica. Hoy la escuela está convertida en Microuniversidad, concepto enteramente nuevo, a partir de este programa tan revolucionario. Aparece la Carta Circular 4/06 que establece los requisitos para que una escuela se convierta en microuniversidad y se declaran las funciones del tutor para cumplir con este nuevo modelo de formación de docentes en condiciones de universalización. Sobre esto Fidel  Castro (2003) expresó ...  La microuniversidad es otro contexto donde el futuro docente se desarrolla, allí se integra al colectivo laboral realizando tareas propias que la permiten una formación integral teniendo en cuenta los componentes por los que se evalúan una vez concluido cada semestre, aparece un nuevo sujeto el cual ejerce un rol fundamental en la orientación y facilitación del aprendizaje de forma individual y en su formación desde la práctica en el contexto de su actuación profesional, que es el tutor, que conjuntamente con el jefe de ciclo, y los profesores a tiempo parcial emiten criterios valorativos  para lograr una evaluación integral en correspondencia con los objetivos del año y el modelo del profesional
En este espacio de universalización, es una necesidad contar con el modelo de educadores que se destacaron, para que sirvan como ejemplo a las nuevas generaciones, en la dedicación a su profesión, en el amor a las clases que imparte, a los contenidos que enseña, a la forma en que aprenden los escolares, y amarlos a todos por igual, sin privilegios, todos son iguales y cada uno requiere atención diferenciada, si existe amor al trabajo, se hallarán caminos para encauzar las dificultades, no se trata de un aspecto técnico o metodológico, sino esencialmente humano, moral y psicológico.
El intercambio permanente de los docentes en formación con sus tutores en las escuelas, conlleva a que la comunicación sea afectiva en el proceso formativo, sabrán cómo enfrentarse a situaciones determinadas, los métodos, las vías y el ejemplo, son una premisa fundamental para saber cómo actuar en cada momento del proceso docente educativo.
El proceso de selección se realiza en las diferentes educaciones a partir de los círculos de interés pedagógicos, movimientos de monitores, predestacamentos, destacamentos, pre pedagógicos y aulas pedagógicas. Sin embargo no siempre se logra obtener el mejor y mayor resultado durante el proceso de selección y  captación, evidenciado por dificultades que se presentan referidos al trabajo de formación y orientación vocacional.
Una vez incorporados a la práctica laboral se desmotivan al enfrentarse a la realidad educacional, pues no se sienten del todo preparados para llevar a cabo el proceso de enseñanza aprendizaje, no siempre son ayudados y motivados por los miembros del colectivo laboral donde se forman, no todos sienten vocación por las tareas que realizan.
  Desde las investigaciones referenciadas anteriormente y del análisis integral de los hechos, procesos y fenómenos de la formación de maestros primarios, se aprecia que el tema relativo a la Ética Pedagógica de los docentes en formación, requiere mayor estudio y concreción en la formación inicial del maestro primario, como parte del proceso de formación integral de la personalidad del mismo.
Como regularidades de esta etapa aparecen.

Tendencias en el período estudiado:
a) Las transformaciones sociales iniciadas en 1959 favorecieron la formación de maestros, al asumir como sustento filosófico el materialismo histórico, lo que permitió una selección de contenidos que contemplara la valoración de la función social del maestro para instruir y educar, el estudio de temas ideopolíticos, y los fundamentos históricos, éticos y morales, necesarios para la defensa del nuevo proyecto social que comienza a materializarse.
b) La formación de maestros primarios adquiere una nueva concepción, un nuevo modelo, desde la universalización, el maestro se forma en la escuela, convertida en microuniversidad; el estudio de las tradiciones del magisterio y la historia de los educadores no ha estado explícita en los documentos normativos, apreciándose su ausencia en los contenidos del plan de estudio y en el modelo del profesional.
d) En la Carta Circular 4/06 que establece los requisitos para declarar la escuela como microuniversidad, y las funciones del tutor. Se declaran los objetivos del modelo del profesional e incluso en el programa de la asignatura Historia de la Educación, en él aparecen aspectos relativos a la necesidad del estudio desde la localidad, pero queda limitada su contribución hacia los aspectos motivacionales y de formación cultural desde la microuniversidad, para fortalecer la Ética Pedagógica.
c) Se materializa la posibilidad de formar a los futuros maestros a partir de la ampliación del perfil profesional y un mayor nivel de preparación, con el objetivo de lograr una correcta selección, disposición y permanencia de los docentes en formación.
La síntesis de estas tendencias corrobora que el problema científico se enmarca en cómo fortalecer la Ética Pedagógica en los docentes en formación en la carrera  Educación Primaria.

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