DIDÁCTICA DE LA LECTURA


Ernan Santiesteban Naranjo

4.5. Requisitos para lograr la  habilidad generalizada leer desde la perspectiva del discente


La adquisición de la habilidad generalizada leer es un proceso prolongado que no se desarrolla en una clase, unidad o en pocos meses. Por lo que se hace necesaria la lectura de forma sistemática de diferentes textos que permitan el desarrollo de las operaciones  generalizadas y con ello el logro de la habilidad meta.

La lectura de forma sistemática de diferentes tipos de textos no solo contribuye, sino que constituye el modelo idóneo, el ejercicio ideal, que culmina con el logro de la detallada habilidad lectora.
Si el estudiante/lector realiza lecturas frecuentes, adecuadamente dosificadas, de los diferentes tipos de texto, ello le llevará al logro de la referida habilidad.
Al leer diferentes tipos de texto, el discente/lector se hará sensible a variaciones semánticas que experimentan las palabras y con ello quedará favorablemente en posición del secreto activo de la etimología: hasta qué punto esta esclaviza, pero asimismo hasta qué punto aún mayor libera,  al lenguaje, al universo cultural, al nivel de conocimiento permitiéndole al sujeto el entendimiento, comprensión e interpretación de cualquier texto escrito en un sistema lingüístico común entre el emisor y el receptor.
Existen algunas exigencias que permiten mejorar el proceso de lectura   y con ello el posible logro de la habilidad generalizada leer, una muestra de ello son las siguientes:

 

4.5.1. Requisitos para lograr la  habilidad generalizada leer desde la perspectiva del discente/lector

Los requisitos aportados por estos autores son sustanciales; sin embargo, no son suficientes para el desarrollo de la lectura en alumnos; así como para el encauzamiento desde la perspectiva del institutor, en aras de favorecer el incremento de las operaciones generalizadas que conducen al logro de la habilidad generalizada leer. De ahí, la necesidad de otros requisitos que acrecienten las mismas tanto desde la perspectiva del discente como del catedrático; las cuales complementan la concepción didáctica dinámico-participativa y junto a los procedimientos diferenciados referidos conducirán al logro de la referida habilidad. Los mismos son el resultado de los estudios teóricos y experimentales que han permitido corroborar su efectividad como condiciones didácticas al concebir la lectura como un proceso dinámico -participativo de comunicación intersujetos.
Vías para lograr la habilidad generalizada leer desde la perspectiva del lector.

4.5.2. Requisitos para encauzar la habilidad generalizada leer desde la perspectiva del profesor

 

Evaluación de habilidades lectoras

La lectura, a diferencia de la escritura y la expresión oral, al ser un proceso  interno dificulta una medición precisa o exacta. A esto hay que añadirle además, que como la habilidad generalizada leer tiene varias operaciones generalizadas y operaciones las cuales se van perfeccionando según H. Fuentes, J. Ugalde y U. Mestre (1996) en dos direcciones diferentes; durante el proceso de aprendizaje: una hacia el proceso consciente que permite cumplir acciones teóricas y prácticas de mayor complejidad y por otro lado, hacia un proceso de ejercitación, donde enfrenta problemas de igual grado de complejidad, de manera que se automaticen las habilidades, siendo el sujeto cada vez menos consciente de sus acciones, fomentando un hábito. Es por ello que la lectura, tanto para su enseñanza como para su aprendizaje es compleja.
La habilidad, como modo de  interacción del sujeto con el objeto, es el contenido de  las acciones  que  el sujeto realiza, integrada por  un  conjunto  de operaciones,  que  tienen  un objetivo y que se  asimilan  en  el propio proceso; entonces, para evaluar las habilidades lectoras hay que  precisar o tener en cuenta el sujeto (lector) quien  realiza la  acción de leer; el objeto (texto) quien recibe la acción  del sujeto;  el  objetivo,  que será   la  aspiración  consciente  del sujeto; el sistema de operaciones, como la estructura técnica  de habilidad  y  por último, la imagen de la habilidad,  que  es  la estructura mostrada en el proceso de aprendizaje.
Si, según H. Fuentes, J. Ugalde y U. Mestre (1996), la habilidad, como el modo de interacción del sujeto con el objeto, es el contenido de las acciones que el sujeto realiza, integrada por un conjunto de operaciones, que tienen un objetivo y que se asimilen en el propio proceso; entonces, para evaluar las habilidades lectoras hay que precisar o tener en cuenta que el sujeto/lector quien realiza la acción de leer; el objeto (texto) quien recibe la acción del sujeto; el objetivo, que será la aspiración consciente del sujeto; el sistema de operaciones, como la estructura técnica de la habilidad y por último, la imagen de la habilidad, que es la estructura mostrada en el proceso de aprendizaje.
Si la habilidad generalizada leer presupone los conocimientos de las acciones y operaciones para el entendimiento, comprensión e interpretación de textos docentes y no docentes; entonces, para evaluar si un sujeto ha logrado la referida habilidad se debe confeccionar una prueba donde estén presentes los indicadores cualitativos y cuantitativos; además de una actitud dinámica – participativa por parte del sujeto.
Según  A. Hughes  (1989) la tarea fundamental que  debe  asignarse  al estudiante  cuando  realiza  el acto de leer es evaluar   en  su comportamiento  y más adelante señala que debe utilizarse  textos auténticos  independientemente  del  nivel de  habilidad  de  los estudiantes;  pues  sustenta que la Royal Society of Arts  utiliza  los  mismos  textos extensos  (por  ejemplo  páginas  de periódicos)  para  evaluar  los  tres  niveles  de  la  habilidad lectora: Básico, Intermedio y Avanzado.

Los instrumentos para evaluar la habilidad generalizada leer

PHAGLE= Texto (3)  + Cuestionario + Encuesta + Entrevista + Observación
Los elementos que conforman la referida prueba para evaluar la habilidad generalizada leer, significa como se expone a continuación:
PHAGLE:Prueba para evaluar habilidad generalizada leer.
Texto (3):Se emplean dentro de la gama de textos para que el discente escoja tres que pertenezcan a cada tipología textual; o sea, uno tecnocientífico, otro comunicativo y otro literario.
Cuestionario:Cada texto lleva un cuestionario con el objetivo de verificar el entendimiento, comprensión e interpretación del mismo.
Encuesta:Se les aplica a los discentes antes de otorgar los textos para conocer sus conocimientos sobre el proceso de lectura. (Anexo # 1).
Entrevista:Se aplica una entrevista individual a cada discente, después de que haya trabajado con los textos, con el fin de conocer cuáles fueron los móviles que incidieron en la elección de los mismos y para constatar el nivel de concienciación del proceso de lectura.
Observación:Está presente en todo momento de la aplicación de la prueba y se lleva a cabo a partir del resultado de la encuesta realizada sobre el conocimiento de la lectura.
Elementos estos, a los que se les añade una escala con un máximo de 100 puntos (Anexo # 2). Esta fórmula se aplicó debido a la complejidad de la lectura, por ser ésta un proceso interno donde se manifiestan conocimientos, hábitos y habilidades.
Por lo que las pruebas tradicionales para evaluar la lectura no son eficientes ni para medir ni para evaluar esta actividad verbal. Pues hay que tener presente que la lectura no es un acto de identificación; sino un proceso dinámico – participativo.
Al ser cada día menor el por ciento de posibilidad de que los textos que se estudien  en clases se repitan como una necesidad, y luego, en la vida profesional o personal del egresado; es necesario que el alumno no estudie un texto, sino, que adquiera la habilidad generalizada leer para enfrentarse a cualquier texto escrito en un sistema lingüístico común  entre el emisor y el receptor.
Las pruebas para evaluar los conocimientos, habilidades y hábitos de lectura deben también seguir esta óptica. No es evaluar el entendimiento, comprensión e interpretación de un texto determinado; sino, el entendimiento, comprensión e interpretación de cualquier texto escrito en una lengua común entre el emisor y el receptor.
Orientaciones  para la realización de la prueba para evaluar habilidad generalizada leer (PHAGLE)
Si la lectura es una actividad compleja, por ser un proceso interno donde se manifiestan conocimientos, hábitos y habilidades. Entonces, las pruebas de habilidad generalizada leer deben reunir los siguientes requisitos:

 

Criterios evaluativos y procedimientos para la aplicación de la prueba para evaluar la habilidad generalizada leer
Los parámetros para la medición de los conocimientos y habilidades lectoras deben reflejar tanto la forma como el contenido, haciendo énfasis, en este caso, en el segundo aspecto.

Criterios evaluativos.

Los referidos criterios poseen gran importancia para la aplicación de este tipo de exámenes. Sin embargo, algunos de ellos se tornan inexactos en su redacción.
El primer criterio habla de una “adecuada estrategia” siendo el primer vocablo inexacto y relativo para la ciencia.
El tercer criterio se refiere a la “posible motivación codificada por el lector” quedando un tanto escueta e incomprensible la idea.
Independientemente,  del aporte que hace este autor a los exámenes para evaluar habilidades lectoras, solo se refiere a criterios de carácter cuantitativo que no abordan en su totalidad los elementos que se requieren evaluar en una prueba de esta índole. De ahí, la necesidad de incorporar otros de carácter cuantitativo como cualitativo.
Cuantitativos:
Nivel de concienciación del proceso de lectura. (Se refiere a que el discente debe desarrollar una lectura dinámico-participativa y no un acto de identificación en larealización dela misma y la ejecución de los ejercicios).

Cualitativos:

Procedimientos.
Primero,se aplica el cuestionario sobre conocimiento de lectura. (Anexo # 3).
Segundo,mientras los discentes  efectúan el proceso de decodificación, el profesor observará con la respuesta del cuestionario sobre conocimiento de lectura aplicado a cada uno de ellos, si existe correspondencia entre estas respuestas y su comportamiento real frente a los textos.
Tercero,se le aplica una entrevista individual a cada estudiante (Anexo # 1). Esta entrevista no es un Test, sino un instrumento dentro de la prueba de habilidad generalizada leer para conocer los móviles de los discentes para con la lectura y la elección de los textos. Se pudo conocer que casi la totalidad de los sujetos que conformaron la muestra durante el año de experimentación no sentían motivación intrínseca por la lectura; pues leían la inmensa mayoría de los textos porque habían sido asignados. Además,  cuando tuvieron la posibilidad de escoger el texto entre varias opciones, escogieron los de menor extensión. 
Cuarto,se valora cualitativamente el comportamiento de las habilidades y hábitos de lectura por un lado teniendo en cuenta los criterios evaluativos y luego se otorga una nota final en un rango de 0 a 100 puntos. (Anexo # 2).
Puntuación.
En las pruebas de lectura, no se deben penalizar los errores de gramática, de ortografía o de puntuación; ya que la función de las pruebas de lectura es evaluar habilidades lectoras (entender, comprender e interpretar). Evaluar habilidades productivas a la vez (es lo que se hace cuando se tiene en cuenta gramática ovocabulario) simplemente hacen que la medición de las habilidades lectoras sea menos exacta.

Volver al índice.

Enciclopedia Virtual
Tienda
Libros Recomendados


1647 - Investigaciones socioambientales, educativas y humanísticas para el medio rural
Por: Miguel Ángel Sámano Rentería y Ramón Rivera Espinosa. (Coordinadores)

Este libro es producto del trabajo desarrollado por un grupo interdisciplinario de investigadores integrantes del Instituto de Investigaciones Socioambientales, Educativas y Humanísticas para el Medio Rural (IISEHMER).
Libro gratis
Congresos

15 al 28 de febrero
III Congreso Virtual Internacional sobre

Desafíos de las empresas del siglo XXI

15 al 29 de marzo
III Congreso Virtual Internacional sobre

La Educación en el siglo XXI

Enlaces Rápidos

Fundación Inca Garcilaso
Enciclopedia y Biblioteca virtual sobre economía
Universidad de Málaga