3.2.2. La tolerancia en el ámbito social

Iniciemos analizando algunos ejemplos, que puede suceder en la vida cotidiana de las familias. Esta primera pregunta, también esta en relación a la proyección que podemos hacer de los padres en relación a cada uno de los hijos.

En este sentido, se le preguntó a los alumnos, lo siguiente: Imagínate que tu papá o mamá va a comprar a una tienda departamental, en donde al llegar a la caja, una de las prendas que compró, no pasa a través del código de precios porque no está registrado, ¿Cuál es el criterio de tu papá o mamá, al ser revisado el precio de la prenda?...

La respuesta fue la siguiente:

Ninguno de los padres de familia, según las respuestas de los alumnos, toma una actitud totalmente intolerante, como gritar o desesperarse frente a la situación que se presenta.

Ninguno tampoco se aleja inmediatamente. La mayoría toma la situación con una actitud tolerante, lo cual nos garantiza que esta categoría puede ser desarrollada en los alumnos de manera natural.

Incluso hay algunos padres de familia verdaderamente pacientes, que toman las cosas con mucha tranquilidad y aceptan esperar, sin importar el tiempo que les pueda llevar esta espera.

Esta actitud que hemos analizado, se verifica claramente en la siguiente pregunta, que le compete más a los alumnos y no tanto a los padres de familia.

En la tercera pregunta se les cuestiono la siguiente situación:

Te encuentras circulando con tu automóvil en la ciudad, llegas a una parte en donde hay mucho tráfico porque se descompuso un coche, ¿Cuál es tu actitud frente a la situación?... las respuestas fueron las siguientes:

Ante esta situación se constata que el índice de tolerancia en los alumnos es grande y esta en relación a las respuestas que ellos mismos dieron de sus propios padres.

La mayor parte de los alumnos dice aceptar comprender la situación y por tanto, tomarlo con cierta normalidad, aunque también les enoja, casi al mismo número de persona que lo toma con cierta normalidad.

La tolerancia es ciertamente una actitud frente a las diversas situaciones de la vida, no significa que se puede dejar pasar cualquier tipo de situación, sino respetar la actuación de la otra persona.

En este sentido y para terminar de analizar este aspecto, se les preguntó a los alumnos lo siguiente: Imagina que algún amigo(a) te ha confesado que es homosexual o lesbiana, ¿Cuál sería tu actitud frente a semejante situación?...

La respuesta fue la siguiente:

Lo interesante de estas respuestas, es que podemos constatar en los alumnos de preparatoria una avanzada tolerancia frente a las circunstancias de la vida.

El problema de la educación, es garantizar que esta postura o actitud tolerante no se convierta en una total indiferencia frente a las consecuencias que pudiera tener pensar de manera contraria. A pesar de ello, hay que fomentar el respeto a la diversidad de culturas y de pensamiento.

La tolerancia no está sólo en relación a las preferencias sexuales, ni a sus actos en cuanto tales, también tiene que estar relacionado con las problemáticas de racismo que pueden existir en algunos ambientes y en relación a la ideología religiosa que pueda asumir la persona.

Ciertamente ninguno de los alumnos dijo estar de acuerdo en alejarse de la persona, sin embargo no es bien visto que una persona que pueda tener preferencias sexuales diferentes al de la mayoría de las personas.

Esta última pregunta puede generar mucho más para reflexionar, por el momento nos hemos quedado con la información que arrojó nuestro instrumento de investigación, en el cual comprobamos que hay un avance en los jóvenes encuestados, sobre la tolerancia. Habría que valorar sus actitudes frente a una situación concreta de la vida diaria, en donde efectivamente, tengan que establecer una actitud tolerante.