EL REPENTISMO Y SU INFLUENCIA EN EL DESARROLLO CULTURAL DE LA COMUNIDAD VEDADO 3 EN LA PROVINCIA CUBANA DE LAS TUNAS

Héctor Mario Peña Peña

1.2: Acercamiento teórico al surgimiento del repentismo

Los orígenes de la improvisación, como los de toda manifestación de la literatura oral, se pierden en el tiempo. No se puede hablar de una fecha exacta, de un acontecimiento cultural determinado, de un lugar o país de origen, se dice, por ejemplo, que la era moderna comenzó en el 1879 o a partir de la Revolución Francesa. La literatura oral, la poesía oral, y la poseía oral improvisada han estado unidas, desde siempre a las necesidades estéticas del hombre y sus orígenes están en los orígenes mismos del lenguaje, de la comunicación humana como necesidad de convivencia social.

La improvisación es uno de los fenómenos más universales de la cultura. Durante muchos siglos de protohistoria cultural, toda manifestación poética, por la inexistencia de la escritura, fue cantada, y muchas veces, improvisada.

Solo el abandono investigativo a que ha estado sometida la improvisación, cualesquiera que fuesen los idiomas, melodías o formas eutróficas, ha provocado que cada grupo social étnico que la cultiva se creyera durante mucho tiempo único poseedor de este don, o, en el mejor de los casos, su máximo exponente, cada uno en un total desconocimiento de los otros. Esto ha fragmentado indiscutiblemente su desarrollo y todavía más su estudio y la búsqueda de sus auténticas raíces.

La improvisación no ha salido aún del Medioevo, no se ha lanzado a la mar oceánica y sigue dando la impresión de un tribalismo cultural que está en defase con la época de las grandes transnacionales de la información y de la vertiginosa homogenización de la cultura. Sigue siendo usada como nota de identidad nacional y de matiz folclórico.

El carácter oral y popular de la improvisación es lo que más ha atentado contra toda posible documentación para su estudio, para la búsqueda de sus orígenes. Todo tipo de literatura oral (canciones de gesta, cantos de trabajo y de jolgorio, romances, nanas, villancicos, cantos rituales y religiosos, cuentos y chistes, adivinanzas o refranes), ha encontrado una buena biblioteca anónima en la memoria individual y colectiva, de la que muchos investigadores se han valido para rescatar.

Todo ello hace que la improvisación se vuelva una perenne y obligada fuente de información en si misma para el investigador, una fuente viva, en continua evolución y movimiento a la que hay que ir constantemente investigando. Y ello hace también que todo acercamiento histórico sobre el repentismo se vuelve algo inexacto e hipotético, siendo una dificultad que experimenta el investigador a la hora de estudias sus orígenes, al tratar de determinar la antigüedad y la evolución de la improvisación hasta nuestros días.

Consideramos que la improvisación, el verso o en prosa, esta a la misma esencia de la creación estética del hombre desde tiempos inmemoriales y en casi todas las lenguas y culturas.

Los orígenes de la poesía oral improvisada en España, lleva a la búsqueda de las raíces de toda poesía lírica en la Península Ibérica. Enfrentándonos al mismo esquema geo-lírico, dividido en cuatro grandes núcleos: la raíz gálico-portuguesa, la raíz castellana, la raíz catalana-provenzal y por último la de mayor profusión, la raíz arábigo-andaluza.

De todos estos núcleos originarios de la lírica (la escrita, la oral y la oral improvisada) merece mayor atención al antecedente arábigo-andaluz, como punto de partida de la improvisación de versos en España.

Las formas de expresión poética, los estilos de canto y acompañamiento que caracterizan a una gran parte de la poesía oral improvisada actualmente, con los estilos musicales propios de la cultura islámica, existiendo similitudes indisimulables y pruebas de raíces comunes, sean españoles o hispanoamericanos, encontrara una forma de canto recitativo y acompasado, un tipo de acompañamiento instrumental cordófono y una forma de alternancia entre texto y música que responde a los mismos esquemas de expresión y representación propios en los recitales poéticos de la cultura musical musulmana. Lotear Siemens (1994: 362).

Pero no es hasta el siglo XVI que se conoce la décima como tal a partir de la variante usada por Vicente Martínez Espinel ( Ronda, 1550, Madrid, 1624), aunque se habla de su empleo en Mística pasionaria por Juan del Mar Lara, anterior al 1571, pero es Espinel quien la consolida dándole nuevos valores para que Lope de Vega la llamara, “ESPINELA”, en honor al poeta y músico Rondeño, quien si no su verdadero creador, fue quien lo descubrió y compuso diferentes estrofas de diez versos octosílabos consolidando la estructura definitiva con rima consonante (abbaaccddc ). (Batista: 2005:7)

La presencia en Cuba está históricamente probada, como en otras partes de Hispanoamérica con las primeras versiones en el periodo de conquista. Es posible que durante los primeros días de conquista, mucho antes de 1608, fecha en que marca con Espejo de Paciencia del autor Silvestre de Balboa, marcando el comienzo de nuestra literatura, en la que anduviera por los rincones de la isla algún símbolo de nostalgia andaluz improvisando versos de añoranza, (quintillas, ya coplas, ya romances y no décimas porque la décima entra en el país en el siglo XVIII). La insalvable ausencia de documentación o simple referencia al respecto, no invalida la hipótesis. En cuba se habla incluso de manía versificadora, (Vitier 1998: 11). Decían algunas reflexiones de 1791: es difícil ser joven y vivir en La Habana sin deseos de hacer versos “. Este empirismo al no tener mas maestro ni modelo que la naturaleza, nos lleva decididamente a la improvisación, al repentismo, en contraposición a ese siglo academizante.

Durante la primera mitad del siglo XIX, y tras la incursión decimística de los poetas neoclásicos Manuel de Zequeira y Manuel de Rubalcaba, la décima pasó a manos de nuestros mejores poetas románticos: Francisco Pobeda, Jacinto Milanés, Juan Francisco Manzano y Gabriel de la Concepción (Plácido). Estos dos últimos son de mayor importancia lírico en la décima cubana, figuras importantes a la hora de escribir la historia de la improvisación en Cuba: Manzano por su precocidad y Plácido por su brillantez.

En la segunda mitad del siglo XIX surge, con Cantos del Siboney, de José Fornaris, el siboneismo como movimiento literario criollo. El hecho de tener una décima improvisada que atestigüe la presencia del repentismo dentro del movimiento siboneista, es doblemente lamentable si consideramos lo pródiga que es la improvisación para esos cantos a la naturaleza y al dolor de los débiles, que fueron los principales estatutos de la retórica de este movimiento.

No obstante, la huella que dejó el siboneismo en la improvisación cubana es insoslayable. He ahí la larga lista de seudónimos de origen indígena que han usado y usan nuestros poetas improvisadores, sin contar con ese canto a la naturaleza cubana, tan propio de la retórica siboneista y criollista, sigue siendo una de las principales fuentes temáticas del repentismo en Cuba.

Por estas fechas irrumpe el panorama literario cubano, de la misma manera como desaparece luego, “Juan Cristóbal Nápoles Fajardo” (El Cucalambé), que será la principal figura de la décima en ese siglo y la más importante e influyente en la historia de la improvisación cubana hasta nuestros días, además no consta que El Cucalambé fuera, además de decimista y poeta en general, repentista, apenas hay documentos fidedignos que lo prueben, solo algunas referencias.

Cintio Vitier al referirse a Juan Cristóbal Nápoles Fajardo expresa:

“No canta para el guajiro sino desde el guajiro, como lo hizo José Hernández con el gaucho en Martín Fierro,…todo el pueblo de Cuba encontró en la poesía de El Cucalambé, la forma poética de la décima expresada en sus costumbres, sentimientos, sus paisajes, la naturaleza de la isla Antillana, en sus versos llanos, frescos y luminosos” (1999: 49)

Con respecto a la figura de El Cucalambé, existe polémica al dudar su capacidad como repentista. El Indio Naborí, por ejemplo no cree que haya sido repentista. Para él “cantor” en el texto de Juan Albanés que significa poeta, no expresamente poeta repentista. En esta otra zona misteriosa y necesitada de investigación en la obra del poeta tunero, sobre todo por su importancia para la historia de la poesía oral improvisada en Cuba.

Carlos Tamayo (1977: 335) afirma que el Cucalambé improvisaba, de cualquier manera nosotros nos sumamos a los que piensan que sí improvisaba, pues El Cucalambé fue con su poética personal, quien llenó la décima de un aire muy cubano, cantó asuntos y paisajes esencialmente nacionales y ello hizo que fuera tan popular en su época como ninguno de sus contemporáneos y que dejara un huella indeleble entre los campesinos e improvisadores.

Con El Cucalambé, desde su apreciación de la realidad cubana, mediante la burla o la crítica, el choteo o la exageración, la medida o la desmedida, la décima en Cuba alcanza la expresión del pueblo, expresión que se sintetiza en una actitud ante la naturaleza, la flora, la fauna, los problemas o situaciones que acontecen, la muerte, la vida, la mujer, el amor, todo mediante la cubanidad dada en los términos empleados, enfoques y matices expresivos propios de la idiosincrasia del cubano, es lo representado por el que ya es y será siempre, nuestro poeta bucólico mayor.

Muchas son las características que se repiten en la poesía oral improvisada y han hecho ver en ella como el fenómeno cultural universal y único que ha trascendido hasta nuestros días, marcando un hito en el desarrollo de la cultura.

Una de las características universales de la improvisación es su origen y pervivencia campesina. El repentismo ha sido siempre un arte propio de gente rústica (Armistead 1994: 41-69).

Este Ruralismo se encausa en la cultura del propio hombre a la hora del poeta improvisar (Labrador, carretero, minero, pescador: pobre y casi siempre iletrado), no tenia más vehículo de expresión y de comunicación estética que su propia palabra ni tenia más temas que cantar que sus propios problemas.

La necesidad del canto es innata en el hombre, como lo es la necesidad de expresarse, de compartir sus problemas y quejas, de reír y divertirse en público, todas estas necesidades están presentes entre las funciones más antiguas de la poesía oral improvisada.

Los sectores campesinos de la población, aún iletrados en muchos casos, han defendido esta tradición, de la misma manera que defiende su pedazo de tierra. Ante el empuje del desarrollo social, que en nuestras sociedades ha significado una paulatina e irreversible desruralización de las zonas de campo y ante el embate de la modernidad, aparejado al desarrollo de las nuevas tecnologías, a las opciones culturales y modas musicales, la improvisación ha perdido terreno y cada vez más se convierte en un objeto arqueológico cultural, siendo una expresión insospechada moderna de la cultura del hombre.

Una característica universal de la improvisación es que por lo general se hace acompañada de música y canto, fundamentalmente con instrumentos de cuerdas (Guitarras, laúdes, violines, violas, mandolinas, cuatros, bandurrias, triples, arpas, requintos, guitarrones, vihuelas, etc.), estas formas de acompañamientos musical varían según las tradiciones y las formaciones culturales de los pueblos.

En Cuba el acompañamiento musical se utiliza el punto cubano o punto guajiro, que en su origen fue una derivación de nuestro baile nacional, el zapateo. Básicamente se emplean instrumentos de cuerdas: Laúd, tres y guitarra, acompañadas por claves y güiros. Esta forma de expresión artística tomó cuerpo dentro del proceso de expansión de las vegas tabacaleras a mediados del siglo XVII y comienzos del XVIII, tiempos en que se produce una verdadera colonización de base agrícola con concentración de población y desarrollo de formas comunales de vida. (Esquenazi: 1976).

Otro elemento presente en el arte del verso improvisado es la utilización del punto que es una forma de acompañamiento musical con que se realiza la performance repentista en Cuba. Tiene su origen en el zapateo cubano. Suele llamarse también punto cubano o punto guajiro.

En el punto cubano se emplean básicamente instrumentos de cuerdas: laúd. Tres y guitarra, acompañados por la clave y el guiro, en los grupos profesionales se emplea instrumentos de percusión como la tumbadora, el bongó, en algunos casos, de cajón, para sus performances.

El performance, se usa este vocablo en su acepción anglosajona, refiriéndose a representación y que por su utilidad e importancia en el momento de la utilización en la representación del espectáculo repentístico, es la acción compleja por la cual un mensaje poético es simultáneamente transmitido y percibido. (Zumthor, 1991: 33)

Existen tres formas de cantar y tocar el punto: el punto fijo, el punto cruzado y el punto libre. El punto fijo se caracteriza porque el poeta tiene que cantar sus versos a un ritmo fijo dentro de la música, sin variaciones de su medida ni su aire, el punto cruzado es la relación entre el canto y la música es contrapuesta, o sea, la melodía forma síncopas con el acompañamiento musical que marca el tiempo y el punto libre es por su excelencia empleando su nivel de improvisación en controversias.

El poeta repentista cubano, en la misma medida en que ha ido adquiriendo un nivel cultural cada vez mayor y cierta conciencia de su función poética, ha entrado a campos de mayor profundidad, por lo que se ha visto obligado a preocuparse más por el texto y no entretenerse en floreos melódicos. (Zumthor, 1991: 187).

La improvisación ha sido siempre muy monótona, al decir que el canto, la simple interpretación de décimas, ha sido de lo más variado dentro de la historia del repentismo en Cuba.

Desde sus inicios se usaron para el canto de décimas y no para su improvisación, resultando insuficientes para los poetas nuestros estas líneas melódicas, con su natural inventiva, fueron creando nuevas tonadas para las distintas situaciones, momentos y temáticas: tonadas amorosas, melancólicas, tristes, humoristas, tonadas lentas, cadenciosas, rápidas. Así surgieron las tonadas españolas, también con estribillos que suelen ser usadas en festivas y las más utilizadas se encuentran: La Tulibamba, la Guacanayara y la tonada del Colorín.

Universalmente, la improvisación o repentismo se realiza entre dos ejecutantes, en una especie de competencia o enfrentamiento. La existencia de este diálogo, polémico o amistoso, es la predominante y principal de las performances repentistas en todos los países y regiones. Controversia, topada, desafío, cantigas o desafío, piques, despiques, bravatas, desafío o momento, glosat de picat, piquería, son algunos de los nombres con que se identifica esta variedad de repentismo, que es la más universal, la más popular y eficaz de todas.

En Cuba, las dos formas o variedades más importantes de la improvisación son: la controversia y el pie forzado. La controversia es el enfrentamiento poético-musical entre dos poetas improvisadores, con tema impuesto o libre y el pie forzado es el verso octosílabo que impone el público o un jurado al poeta improvisador, y con el que éste tiene que terminar su décima, como una demostración de habilidad, ingenio y capacidad repentista.

También, es común presenciar en una controversia cómo un repentista es capaz de cambiar la palabra final de un verso de la primera redondilla, porque descubre que asonantará con los que ya tiene concebidos para terminar la décima. Y no sólo ese defecto es rechazado por los improvisadores sino que es condenado por un público, a veces más estricto que los propios poetas.

Esto constituye un plato fuerte en los guateques o canturías y en otras actividades, suele hacerse entre dos poetas, o cuando más en tres, lo que en el argot repentístico se conoce como trío o trilogía.

La improvisación es el enfrentamiento poético-musical, con el público, además de universal y antiquísima, es un arte exclusivamente oral, con muy pocos antecedentes literarios escritos. La improvisación nunca es total en el mismo sentido en que no es total ningún acto cultural humano y no como un déficit que traicione el concepto mismo de la improvisación.

La improvisación o repentismo, es una forma específica de poesía oral y como fenómeno de comunicación estética, en toda su dimensión y complejidad social y artística y el contexto sociocultural en que se desarrolle, su evolución y estado actual en el mundo constituyen un momento de reflexión en aras de su preservación y revitalización para que no muera esta bella composición estrófica que toma como base para su desarrollo la décima espinela.

La reunión de San Luís Potosí puede considerarse como uno de los momentos más significativos en el desarrollo del movimiento iberoamericano a favor de la décima, la poesía oral improvisada y la cultura popular.

La realización de tales eventos sobre el desarrollo de la décima constituye bases sentadas para posteriores encuentros con mayor preparación y profesionalidad, ofreciendo la posibilidad a poetas-repentistas de encontrarse y enriquecer mutuamente su manera de hacer.

Enciclopedia Virtual
Tienda
Libros Recomendados


1647 - Investigaciones socioambientales, educativas y humanísticas para el medio rural
Por: Miguel Ángel Sámano Rentería y Ramón Rivera Espinosa. (Coordinadores)

Este libro es producto del trabajo desarrollado por un grupo interdisciplinario de investigadores integrantes del Instituto de Investigaciones Socioambientales, Educativas y Humanísticas para el Medio Rural (IISEHMER).
Libro gratis
Congresos

15 al 28 de febrero
III Congreso Virtual Internacional sobre

Desafíos de las empresas del siglo XXI

15 al 29 de marzo
III Congreso Virtual Internacional sobre

La Educación en el siglo XXI

Enlaces Rápidos

Fundación Inca Garcilaso
Enciclopedia y Biblioteca virtual sobre economía
Universidad de Málaga