INTRODUCCIÓN

La actividad ganadera está íntimamente ligada a la vida humana, desde tiempos remotos el hombre estuvo en relación con los animales, ya sea para alimentarse, para hacer vestidos y otros artículos, como para transportarse y hasta para obtener el afecto que muchas veces no tuvo de sus semejantes. Así se fueron estrechando estos vínculos y mutuamente se ayudaron y convivieron (Funes, 2003).

En América Latina existen diferentes sistemas de producción; en el caso de rumiantes, coexisten los sistemas especializados de carne o leche, y el de doble propósito que es el predominante, en los medios tropicales y subtropicales de América Latina y el Caribe donde actualmente se está involucrando el productor a la práctica de sistemas con la utilización de la agricultura como garantía de un  sistema sostenible, para lograr estas interacciones se puede elevar la eficiencia bioeconómica de los sistemas sostenibles con la utilización de sistemas de doble propósito y facilitar la conservación de los recursos naturales en lugares económicamente frágiles, como los ecosistemas tropicales y subtropicales (Tewolde, 2001).

La ganadería en Cuba se inicia con la llegada de los colonizadores españoles, los cuales trajeron ganado mayor y menor de Europa, que fue soltado libremente en todo el territorio nacional. Favorecido por el clima y la abundancia de los pastos naturales, el ganado vacuno se reprodujo a un ritmo mayor que la apropiación y estabilización de las haciendas pecuarias. A su vez se introdujeron tecnologías para la explotación de los suelos adecuadas para los climas templados, que fueron degradando y deteriorando cada día más los suelos de nuestro país, afectando directamente al medio ambiente y la diversidad de las especies de plantas y animales (González et al., 2004).

Después del triunfo de la Revolución,  los métodos extensivos de producción de la ganadería, en especial la vacuna, no lograban satisfacer la creciente demanda originada por el incremento de los niveles de  ingresos, el aumento  demográfico y el establecimiento, a inicios de 1962, de un sistema de consumo normado para la población, que incluía una cuota de consumo de carne vacuna y de leche; estas circunstancias propiciaron la realización de trabajos encaminados a mejorar la explotación ganadera, convirtiéndose ya en la década de los 80, en una de las principales ramas de la economía nacional y ocupando los pastos el 63 %  de la superficie agrícola (González et al., 2004). 
 
El fuerte ajuste externo de la economía nacional, a inicio de la década de los 90, repercute severamente en el sector ganadero, hasta entonces dependiente, en gran medida, de las importaciones. Ello implicó una brusca reducción de la disponibilidad de piensos, fertilizantes, combustibles y otros recursos básicos necesarios para el desarrollo agropecuario, esto provocó la disminución de los niveles de producción, principalmente en las entidades estatales mucho más comprometidas con este esquema productivo (MINAGRI, 2003).

Como consecuencia de la situación antes señalada y a los efectos de contrarrestar la aguda descapitalización que se  precipita en los activos ganaderos, se decide la transformación de las granjas estatales en esquemas de organización cooperativa, lo que da lugar en 1994  a la creación de las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC).

La solución de los problemas antes planteados no ha  resultado una tarea fácil, sino todo lo contrario, que va encaminada en la actualidad hacia el desarrollo sustentable de los sistemas de producción, utilizando eficientemente nuestras fuentes  energéticas nacionales y de importación y trabajando en la búsqueda de nuevas  razas y especies de pastos y forrajes resistentes, con una mejor adaptación a los diversos agroecosistemas, que nos permitan su explotación al  máximo potencial (Ojeda, 2003).

La provincia de Las Tunas con una cultura ganadera a través de los años, no estuvo ajena a los cambios y transformaciones ocurridos en el mundo y en el país en la última década, lo que sustenta el presente trabajo, cuyo problema científico radica en la ineficiencia económico-productiva y social de la UBPC ganadera “Miguel Fernández” del municipio Majibacoa; todo ello conlleva a plantear la Hipótesis: “Si se elabora un proyecto sobre la base del diagnóstico de los problemas manifiestos en la UBPC  “Miguel Fernández”, es posible transformar el escenario, que incide en la ineficiencia económico -productiva y social en este agroecosistema ganadero y proponer medidas que permitan mejorar la misma.” Para dar solución a esta problemática se propone el siguiente objetivo: Elaborar un proyecto de desarrollo sostenible sobre la base de un diagnóstico que garantice la eficiencia económico-productiva y social de la misma.

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