BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

CONTABILIDAD INTERNACIONAL Y RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LAS ORGANIZACIONES

Gustavo Mora Roa y otros




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1.2. Aspectos normativa internacional

Según Gonzalo y Tua (1988) “…es lícito hablar de la Contabilidad Internacional como disciplina en formación, con un pasado que justifica su consideración como tal, pero, sobre todo, con un futuro prometedor, en función de los movimientos y fenómenos económicos que la proyectan como una necesidad ineludible, para que la comunicación de información financiera empresarial adquiera relevancia entre usuarios de diferentes países.

Por todo ello, cada vez menos serán confundidos sus contenidos con otros campos contables colindantes o parcialmente superpuestos, ya que tanto por la genuina metodología al abordar tales contenidos, como por los temas específicos de estudio que propone, se está erigiendo en disciplina autónoma y distinta del resto de las que componen el abanico contable”.

Esta afirmación se hace a raíz del planteamiento expuesto por Gonzalo y Tua (1988) al preguntarse si la Contabilidad Internacional ¿se trata de una disciplina autónoma e independiente?

“A favor de la Contabilidad Internacional como campo autónomo puede argüirse la existencia de textos con tal nombre de revistas que se ocupan del mismo monográficamente, así como los pronunciamientos e informes de instituciones científico – pedagógicas relevantes, la existencia de organismos que emiten normas con pretendida validez internacional y la aparición de asignaturas con este nombre en carreras universitarias relacionadas con la contabilidad, las finanzas o las ciencias empresariales en general.

En contra de la idea de una Contabilidad Internacional autónoma puede mencionarse la inexistencia de un objeto único o campo de aplicación de las materias que componen esta disciplina, así como la no relevancia que en la práctica algunos países occidentales están teniendo, (Gonzalo y Tua, 1988, 24-25).

Los resultados de la investigación contable no siempre logran impregnar los desarrollos regulativos de la contabilidad. La realidad muestra un distanciamiento entre los constructos conceptuales resultados de investigación y los criterios establecidos en la normalización contable. La regulación contable internacional IASB no desarrolla ningún concepto o definición de contabilidad, la adscripción formulada obedece a las interpretaciones que autores hacen de la regulación, o a la identificación de características aisladas que se presentan atomizadas a lo largo del Marco conceptual IASB y de los estándares que permiten una reconstrucción de la definición implícita.

1.3. Aspectos de responsabilidad social

García Casella (2005, 11) retoma una definición planteada por Mattessich (2002), en la que define la contabilidad como “disciplina que se ocupa de la descripción cuantitativa y de la proyección de la circulación de ingresos y de los agregados de riqueza…”. Para García Casella esta definición no da lugar a concebir una contabilidad social ya que se limita solo a la riqueza y los ingresos.

Para el comité de terminología del AICPA (1941) citado por Canetti (2005, 68), define este saber como “arte”, para éste la contabilidad guarda relación con los objetivos de la contabilidad social, aunque “alude a que tales actividades se realizan en términos monetarios, lo que no siempre ocurre en la contabilidad social”.

“La contabilidad no es una ciencia exacta. Es predominantemente una ciencia social….sus conceptos están por necesidad, arraigados en el sistema de valores de la sociedad y en la que opera y, lo que es más, estos conceptos están socialmente determinados y socialmente expresados” (García Casella, 2001,122).

Adicionalmente Tua Pereda (1993, 35) relaciona la contabilidad con las ciencias sociales (sociología y economía) ya que conforme con su instrumento metodológico y naturaleza epistemológica, se encuentra vinculada a estas.

Igualmente en su texto “Lecturas de teoría e investigación contable” (1995, 169) hace referencia a una definición de contabilidad hecha por Langenderfer (1973) quien sostiene que la contabilidad provee la información no solo económica sino social de las diferentes entidades, ya que ésta debe servir a los usuarios y son precisamente ellos quienes exigen el cumplimiento de los objetivos.

La contabilidad desempeña un papel fundamental en los procesos sociales, siendo “La información contable que las empresas hacen pública acerca de sus variables ambientales significativas, al igual que cualquier otra información contable, puede ser financiera o no financiera, cuantitativa o cualitativa, obligatoria (debiendo aplicar las normas contables correspondientes) o voluntaria”. Fernández Cuesta (2006, 18).

“La contaduría es una práctica social, fundamentada en un conjunto de conocimientos económicos, administrativos, humanísticos, matemáticos, éticos y jurídicos, aplicados con relación a la contabilidad como disciplina central, con el propósito de elaborar y comunicar información sobre la actividad económica social desarrollada por una organización” (Uribe Piedrahíta, 2006, 32).

Cuando se establece la relación entre contabilidad y sociedad, se abre paso a la denominada contabilidad social, en la cual se abarcan dos niveles: “el macro y micro en torno al sistema económico y social, en las organizaciones o entidades en que se desenvuelven estos sistemas” (Machado, 2004, 183).

Desde el campo del conocimiento, la contabilidad social es considerada una rama de la contabilidad, permitiendo que los avances producidos desde la contabilidad social impacten en la contabilidad para medir, captar, interpretar, conocer y controlar la realidad social relacionándolo con el ámbito financiero, económico y administrativo. (Machado, 2004, 188).

Para Machado (2004, 186) “la contabilidad social ha sido definida desde un enfoque contista, como la agregación de datos que dan cuenta y razón de la responsabilidad social de las empresas y, desde un enfoque comunicacional, como información de base social o información social”.

Tua Pereda, (1995) al igual que Moisés García (citado por García Fronti, 2006, 121, 123) le da un carácter de disciplina científica a la contabilidad, pero que a su vez debe estar vinculado a una realidad económica, además debe facilitar la toma de decisiones a los usuarios y no basta con poseer un contenido financiero sino social como parte de que la organización ejerza una responsabilidad social.

Para la AAA citado por Machado (2004, 187) la contabilidad social es “la ciencia o técnica de la medición e interpretación de actividades y fenómenos de naturaleza económica y social esencialmente”, revelando los esfuerzos sociales y el impacto causado.

García Casella (2004, 57) analizando el texto de Gómez Villegas detecta que “la contabilidad se debería consolidar como una disciplina social significativamente comprometida con el bienestar general y el equilibrio natural”.

“Contabilidad no es registrar metódicamente algunos hechos de la realidad social (técnica); ni tampoco elaborar o diseñar normas sobre la confección de Estados Contables para resolver cuestiones de hecho (tecnología social); sino valerse de los instrumentos de información elaborados para obtener conocimientos metódicos y sistemáticos de la porción de la realidad considerada. En consecuencia, se la considera como una disciplina científica social, con identidad propia. Así entendida puede brindar un mayor y mejor aporte a la sociedad” (Geba y Fernández, 2002, citado por Fernández y Geba, 2005, 558).

Tradicionalmente la contabilidad se ha enfocado a dar cuenta de los aspectos y necesidades financieras, la definición de contabilidad no incluía los aspectos sociales. el boom de la responsabilidad social ha generado una transformación en las consideraciones disciplinales que ha llevado a incluir en las diferentes áreas del saber campos de actuación en lo social. En la mayoría de los autores, se evidencia una tendencia a entender el tema social como una rama que se desprende de la contabilidad general. Las corrientes recientes interpretan el tema como transversal en tal sentido, consideran que todos los campos de la contabilidad tienen implicaciones sociales y en tal sentido deben dar cuenta de las mismas.

1.4. Conclusiones

• La contabilidad no ha logrado una definición paradigmática, situación que se puede evidenciar que la mayoría de los autores que han construido una definición de Contabilidad la han ubicado como Ciencia; sin embargo, se han podido encontrar un gran número de autores que la siguen considerando como arte, disciplina, rama, técnica, sistema, herramienta; entre otros. De igual manera, se ha encontrado que muchos autores no incluyen el componente social dentro de su definición, siendo muy pocos los que han mostrado este aspecto como un componente importante dentro de la contabilidad.

• Se evidencia en la contabilidad su condición de saber científicamente en estado embrionario. La ubicación de la contabilidad en el campo del conocimiento no constituye un simple ejercicio de implicaciones académicas, representa la visión, alcance, límites, campo de aplicación, función y fin de la contabilidad. Las concepciones más reduccionistas la limitan a ser una herramienta al servicio de otros campos del saber o intereses político-estratégicos determinados. La ubicación de la contabilidad dentro de las concepciones más complejas del saber, implica una mayor responsabilidad y posibilidad de actuación en la construcción y reconstrucción de realidades sociales.

• El tema social se ha incluido en el dominio o universo del discurso contable de manera reciente, en tal sentido no ha logrado su aceptación universal. Además de su acepción requiere los desarrollos teóricos y prácticos que permitan que dicha inclusión no represente un avance exclusivamente lexicográfico sin implicaciones fácticas específicas. La inclusión dentro del dominio contable del componente social debe hacerse bajo lineamiento normativos que permitan la contribución desde el saber contable al logro de estándares sociales deseables.

• Al analizar la contabilidad como ciencia bajo los conceptos encontrados, se denota que en la mayoría de ellos no existen suficientes soportes teóricos y empíricos que permitan sustentar su estatus como ciencia. Los trabajos del profesor García Casella, sustentan fuertemente su ubicación como una ciencia social.

• No hay unidad de criterio en la definición de contabilidad, lo que genera un paradigma débil de poca aceptación general.


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