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ECONOMÍA POLÍTICA GLOBAL. UNA INTRODUCCIÓN

Antonio Luis Hidalgo Capitán (Coord.)




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SEGUNDA PARTE

ASPECTOS GENERALES

En esta parte del documento se presentan los aspectos generales de la economía mundial que van a centrar el resto del análisis desarrollado en los siguientes capítulos. En primer lugar, se analiza la génesis del sistema económico mundial, es decir, el proceso de globalización, y en segundo lugar, se analiza todo el marco regulatorio de la economía mundial.

El capítulo 3, “La globalización de la economía”, analiza el fenómeno de la globalización entendido como el proceso de conformación del sistema económico mundial; para ello, se comienza por el estudio del propio concepto de globalización, prestando especial atención a la idoneidad del término y al momento en que se data el inicio de la globalización, para luego centrar el tema en las causas de dicho proceso y en las evidencias comerciales, financieras y migratorias del mismo.

El capítulo 4, “La gobernanza de la economía mundial”, estudia cómo el sistema económica mundial, como sistema social que es, se autorregula por medio de la interacción de instituciones y agentes reguladores (mecanismos de autorregulación del sistema económico mundial), que tienen como referente la ideología dominante, el neoliberalismo (hasta la expansión de la crisis global); se analizan también en qué consiste el neoliberalismo, así como el papel que juegan los principales agentes e instituciones reguladoras de la economía mundial.

CAPÍTULO 3

LA GLOBALIZACIÓN DE LA ECONOMÍA

Antonio Luis Hidalgo Capitán

María Teresa Aceytuno Pérez

3.1. El concepto de globalización económica

El termino “globalización” se utiliza en las Ciencias Sociales desde los años sesenta del siglo XX, aunque en Economía no empieza a ser usado hasta los años ochenta, y se populariza a finales de los ochenta y principios de los noventa.

Sin embargo, el uso de dicho término no ha estado exento de polémica entre los hispanohablantes, como tampoco lo ha estado la determinación del momento en el que comenzó la globalización, ni si ésta ha concluido en la actualidad.

3.1.1. La idoneidad del término “globalización”

El termino “globalización” es un anglicismo, derivado de una traslación literal del término inglés “globalization”, que el uso y costumbre de los hispano-hablantes ha elevado a categoría de palabra aceptada por la Real Academia Española de la Lengua. No obstante, existe un término sinónimo, “mundialización”, un galicismo derivado de la palabra francesa “mondialisation”, que ha tenido menos uso y que dicha academia aún no reconoce.

En inglés el término “global” tiene dos acepciones, “worldwide”, que se traduce por “mundial”, y “overall, comprehensive”, que se traduce por “global, integral”. La palabra inglesa “globalization” estaría vinculada con la primera acepción de “global” y no tanto con la segunda; y dado que en español “global” no es sinónimo de “mundial” sino de “integral”, la hispanización más adecuada del término “globalization” debiera haber sido “mundialización” en lugar de “globalización”.

Sin embargo, la importancia de las academias anglosajonas en la Ciencias Sociales ha convertido al inglés en la lengua de comunicación de los científicos sociales, forzando con ello la aceptación del anglicismo “globalización”, frente al galicismo “mundialización”, o la propia derivación etimológica en español de “mundial”, es decir, “mundialización”.

De todas formas, en español pueden considerarse “mundialización” y “globalización” como sinónimos, asumiendo que todas las connotaciones que se atribuyen a un término se atribuyen al otro.

Así, podemos entender, en un sentido literal, que “globalización” es todo aquel proceso de transformación de fenómenos locales, regionales o nacionales en fenómenos mundiales o globales; por tanto, dependiendo del ámbito de los fenómenos que estemos estudiando (económicos, culturales, políticos…) podremos hablar de globalización de la economía, globalización de la cultura, globalización de la política… En el ámbito de los fenómenos sociales, en general, podemos afirmar que la globalización es el proceso mediante el cual los seres humanos de todo el mundo se integran en una misma sociedad que funciona como un todo, siendo dicho proceso el resultado de la combinación de fuerzas económicas, tecnológicas, socioculturales y políticas. Mientras que en el ámbito de los fenómenos económicos, la globalización de la economía sería el proceso mediante el cual se conforma el sistema económico mundial.

3.1.2. El origen de la globalización

Resulta complicado fechar el comienzo del proceso de globalización. Muchos autores adoptan una perspectiva histórica, entendiendo la globalización como un proceso de siglos de expansión de las relaciones económicas humanas más allá de las fronteras de los sistemas económicos estatales . Así, algunos entienden como formas tempranas de globalización la interconexión que existía entre los imperios romano, persa y chino por medio de la ruta de la seda; ruta que siguió cumpliendo la misma función tras la caída del imperio romano, durante el imperio islámico y durante el imperio mongol.

Otros autores consideran como forma temprana de globalización la interconexión económica de territorios derivada de la expansión de los reinos europeos por África, Asia y América, con la conformación de los imperios coloniales portugués y español, primero, y holandés, francés y británico, después.

Mientras que hay autores que consideran el siglo XIX como la primera era de la globalización, en la medida que durante el mismo se produjo la incorporación a la economía mundial de sistemas económicos aislados de África Sub-sahariana y de islas del Pacífico.

También los hay que fechan el inicio de la globalización tras la Segunda Guerra Mundial, en la medida en fue entonces cuando se diseñó todo un entramado institucional que favoreció el aumento del comercio internacional y de las inversiones extranjeras directas.

Nosotros, como otros muchos autores, sostenemos que el proceso de globalización arrancaría desde principios de los años ochenta del siglo XX, cuando el triunfo del neoliberalismo y la revolución tecnológica permitieron que los flujos de mercancías, servicios y capitales circularan con mayor libertad entre sistemas económicos capitalistas nacionales.

Si observamos la historia reciente de las relaciones económicas capitalistas entre los seres humanos, podemos apreciar cómo, poco a poco, dichas relaciones han ido transcendiendo las fronteras de los sistemas económicos capitalistas nacionales, con diferentes estructuras pero con idéntica organización, hasta alcanzar unos niveles que hacen difícil distinguir a unos sistemas de otros; las fronteras de dichos sistemas se han diluido y ha aparecido una nueva frontera, que permite distinguir un sistema económico capitalista casi-mundial (sistema económico mundial) de su entorno.

Las relaciones económicas más allá de las fronteras de los sistemas económicos nacionales no son nuevas y han existido desde el origen de dichos sistemas, pero lo que sí ha variado en los últimos años, en particular desde principios de los años ochenta, ha sido la intensidad de dichas relaciones. Desde este punto de vista, se puede denominar globalización económica al proceso de conformación del sistema económico mundial a partir de la extensión masiva de las relaciones económicas capitalistas entre los seres humanos más allá de las fronteras de los sistemas económicos capitalistas nacionales producida desde principios de los años ochenta.

Para aquellos observadores capaces de distinguir en la actualidad un sistema económico mundial, como es nuestro caso, la globalización de la economía como génesis de dicho sistema, ya habría concluido; pero para aquellos observadores que no sean aún capaces de distinguir dicho sistema, aunque perciban ciertas alteraciones en las fronteras de los sistemas económicos capitalistas nacionales, la globalización se estaría produciendo aún. Por tanto, desde nuestra perspectiva, la actual intensificación, aún mayor, de las relaciones económicas capitalistas entre seres humanos dentro del sistema económico mundial no es más que el desarrollo de dicho sistema.

3.2. Las causas del proceso de globalización económica

Uno de los aspectos más relevantes de la globalización, como proceso de emergencia del sistema económico mundial, es que se trata de un proceso espontáneo, es decir, que una vez que se dieron las condiciones suficientes ocurrió de manera inevitable. Dicha espontaneidad supone que no es necesario que el sistema económico mundial posea ninguna finalidad o plan que subyace en todo sistema y que éste desvela con su funcionamiento en el tiempo. Consideramos que el sistema económico mundial no surge para algo, sino que simplemente surge, espontáneamente; por ello, la atribución de finalidad a dicho proceso pertenece sólo al ámbito reflexivo del observador.

Sin embargo, el aparente determinismo de la espontaneidad es sólo un determinismo a posteriori; sólo conociendo la secuencia completa de acontecimientos que desembocaron en la emergencia del fenómeno, en nuestro caso la globalización, podemos concluir que dicho fenómeno fue espontáneo. A priori, la determinación de un fenómeno sólo podría afirmarse si se diesen exactamente las mismas condiciones que las que permitieron la emergencia anterior de dicho fenómeno, lo cual es completamente imposible debido a la irreversibilidad del tiempo. De aquí se deriva que el único concepto válido de tiempo es el de tiempo histórico (o irreversible), que es aquel intervalo de tiempo en el cual el contenido de un instante depende del contenido de cada uno de los instantes que lo precedieron.

Al igual que la finalidad, el azar tampoco existe en el ámbito de los fenómenos. En la medida en que todo fenómeno tiene sus causas, sin las cuales el mismo no tendría lugar, el azar pertenece sólo al ámbito reflexivo del observador. El observador considera aleatorio todo aquel fenómeno cuya secuencia de acontecimientos previos no es capaz de conocer, por lo que el azar se va convirtiendo en determinismo a medida que aumenta el conocimiento del observador sobre dicha secuencia.

Teniendo en cuenta todo esto, podemos afirmar que la globalización de la economía se produjo cuando se dieron las condiciones para ello. Dichas condiciones, vistas a posteriori, estarían vinculadas con el triunfo del neoliberalismo como ideología dominante, que permitiría la apertura comercial y financiera de los sistemas económicos capitalistas nacionales, y con la revolución tecnológica basada en las tecnologías de la informática y las telecomunicaciones, que permitiría prescindir de la simultaneidad espacio-temporal para muchas relaciones económicas trasladando las mismas a una dimensión virtual.

El triunfo del neoliberalismo como ideología dominante supuso la aceptación de un nuevo marco regulatorio de los sistemas económicos capitalistas nacionales, marco que se concretó en la aparición de instituciones como la libre circulación de mercancías y servicios y la libre circulación de capitales entre sistemas económicos nacionales, entre otras. De dichas instituciones derivaron modificaciones en las legislaciones, en materia económica, de los sistemas económicos nacionales, de forma que éstos optaron por aplicar medidas de apertura comercial y de apertura financiera, que en la práctica supusieron la difuminación de las fronteras económicas entre dichos sistemas .

La revolución tecnológica, basada en las tecnologías de la información y las telecomunicaciones, permitió, por su parte, que los capitales pudieran moverse de un sistema económico nacional a otro simplemente pulsando una tecla de ordenador, facilitando con ello la libre circulación de capitales. Así mismo, la aparición del e-commerce o comercio electrónico ha permitido que los diferentes agentes puedan comprar y vender bienes y servicios más allá de las fronteras nacionales de forma ágil y cómoda a través del Internet, y aunque la mayor parte del comercio electrónico implica de alguna manera el transporte de bienes físicos, un creciente porcentaje de e-commerce se produce completamente de manera electrónica, ya que lo que en el se intercambian son bienes o servicios "virtuales", como el acceso a particularidades "Premium" de contenidos en una Web. Y, lógicamente, el pago transfronterizo de los bienes y servicios adquiridos por medio del e-commerce tiene lugar también de manera electrónica, por medio de una transferencia financiera o un cargo en una tarjeta de crédito o débito, realizado virtualmente gracias a las facilidades de la e-finance o finanzas electrónicas.

Por otro lado, la desintegración de los sistemas económicos socialistas nacionales, si bien fue simultánea al proceso de globalización y permitió la expansión territorial del emergente sistema económico mundial, no puede considerarse como una causa de dicha emergencia. De hecho, de manera contrafactual, podríamos afirmar que de no haber tenido lugar la desintegración de los sistemas económicos socialistas nacionales, igualmente se hubiese conformado un sistema económico capitalista occidental, con las mismas características que el sistema económico mundial, pero con una dimensión territorial menor; e incluso cabría pensar en la posibilidad de que simultáneamente se hubiese conformado un sistema económico socialista oriental.

Pero no bastaba con el triunfo del neoliberalismo ni con la revolución tecnológica para que la globalización emergiera, era imprescindible que los seres humanos, de forma individual, pero sobre todo de forma colectiva, decidieran aumentar sus relaciones económicas transfronterizas. En última instancia, la voluntad colectiva de los seres humanos que conformaban los sistemas económicos capitalistas nacionales fue la causa última tanto del triunfo del neoliberalismo, como de la revolución tecnológica, como del aumento mismo de las relaciones económicas transfronterizas.

Por tanto, en la voluntad tenemos una causa no causada, una causa última de todos los fenómenos sociales, vinculada con el hecho de que los seres humanos poseen sistema nervioso, conducta, capacidad para conocer, capacidad para modificar la conducta y capacidad para aprender, por lo que los cambios tanto de comportamiento como de objetivos de los agentes pueden ocurrir sin necesidad de que se produzca ningún estímulo externo.

Recapitulando, desde nuestra perspectiva de observadores, podemos decir que la globalización como proceso de aparición espontánea de un sistema económico mundial, en última instancia, es el resultado de la combinación de innumerables decisiones, individuales y colectivas, de incontables seres humanos pertenecientes a distintos sistemas económicos capitalitas nacionales, de las que se ha derivado la extensión masiva de las relaciones económicas capitalistas transfronterizas.

3.3. Las evidencias del proceso de globalización económica

Si aceptamos que la globalización de la economía es el proceso de conformación del sistema económico mundial a partir de la extensión masiva de las relaciones económicas capitalistas entre los seres humanos más allá de las fronteras de los sistemas económicos capitalistas nacionales producida a partir de principios de los años ochenta, su constatación requiere que estudiemos los flujos que se han producido en los tres principales tipos de mercado, el de bienes y servicios, el de capitales y el de trabajado. Ello supone que debemos estudiar el comercio mundial, los flujos financieros mundiales y los movimientos migratorios para comprobar que la globalización económica así entendida ha tenido lugar.

3.3.1. La evolución del comercio mundial

Lo primero que puede afirmarse sobre el comercio mundial de bienes y servicios es que éste ha tenido un crecimiento espectacular, de forma que entre 1980 y 2005 las exportaciones mundiales se multiplicaron casi por 6 y las importaciones por algo más de 5 (tablas 3.1 y 3.2); luego se ha producido una importantísima expansión de las relaciones comerciales transfronterizas.

Sin embargo, lo verdaderamente interesante de cara a constatar la extensión masiva de las relaciones comerciales transfronterizas, no es su incremento absoluto, sino su incremento relativo; es decir, cuánto mayor es el peso de los productos que se comercializan más allá de las fronteras nacionales en relación con lo que se produce dentro de dichas fronteras. Y tenemos que las exportaciones mundiales han pasado de representar el 18,76% del PIB mundial en 1980 a alcanzar el 27,06% del PIB mundial (tabla 3.1), mientras que las importaciones mundiales se movieron desde el 19,79% del PIB mundial hasta el 27,28% del PIB mundial (tabla 3.2). Y todo ello significa que entre la cuarta y la tercera parte de lo que consumimos los seres humanos ha sido producido más allá de las fronteras del sistemas económico nacional donde residimos, mientras que 25 años antes dicha cantidad no alcanzaba ni la quinta parte. Estos datos varían cuando observamos la evolución del comercio exterior de determinados grupos de sistemas económicos nacionales, llamando la atención el hecho de que sean los sistemas económicos de ingresos medios aquellos con un mayor comercio exterior respecto de su PIB.

3.3.2. La evolución de los flujos financieros mundiales

Otros flujos cuya evolución que debemos estudiar para constatar la globalización serían los flujos financieros mundiales, como manifestación de la extensión masiva de las relaciones financieras transfronterizas.

Dichos flujos, contemplados exclusivamente en cuanto flujos de capital privado, han aumentado de forma aún más considerable que el comercio mundial, ya que, en términos relativos, es decir, respecto del PIB mundial, han crecido más de 12 puntos porcentuales en tan sólo 15 años, entre 1990 y 2005 (tabla 3.3), mientras que en dicho período el comercio mundial sólo creció unos 8 puntos porcentuales (tablas 3.1 y 3.2). Además, dichos flujos suponen que la financiación extranjera de las producciones nacionales de bienes y servicios tiene un valor equivalente a la tercera parte de las mismas, mientras que 15 años antes tan sólo representaba la décima parte de dicho valor; luego las relaciones financieras transfronterizas han generalizado de forma masiva.

3.3.3. La evolución de las migraciones mundiales

Tampoco podemos olvidar el papel que juegan los flujos de trabajadores y las remeses de emigrantes que éstos envían a los sistemas económicos nacionales de los que proceden, ya que ambos flujos contribuyen a constatar la extensión masiva de las relaciones laborales transfronterizas.

Aunque no todas las migraciones mundiales representan un movimiento transfronterizo de factor trabajo, ya que parte de los personas que emigran no forman parte de la población activa (población dependiente), ni todos los residentes en un sistemas económico nacional distinto del de nacimiento tienen consideración de inmigrante (por cuanto pueden haber adquirido la nacionalidad o ciudadanía), tomaremos los datos estimados por las Naciones Unidas de personas residentes en un sistema económico nacional diferente del de nacimiento, como representativo de los stocks de las migraciones mundiales (Tabla 3.4).

El stock de inmigrantes ha variado sensiblemente entre 1980 y 2005, de manera que casi se ha duplicado, alcanzando el 3% de la población mundial, y ello supone que más 91 millones de habitantes han cambiado de sistema económico nacional de residencia en esos 25 años, siendo el período de mayor intensidad migratoria la década de los ochenta. Además es significativo como el stock de inmigrantes es mucho menor y presenta tendencia descendente en los sistemas económicos subdesarrollados que en los desarrollados, en los que la tendencia de dicho stock es ascendente; y ello significa que la mayoría de los flujos migratorios van desde sistemas económicos subdesarrollados hacia sistemas económicos desarrollados.

Por su parte, las remesas han crecido de manera considerable, multiplicándose por más de siete en esos 25 años, llegando a representar el 0,58% del PIB mundial en 2005, cuando en 1980 sólo alcanzaban el 0,33% (tabla 3.5); siendo éste un flujo de especial relevancia para los sistemas económicos nacionales de ingresos medios y, sobre todo, para los de ingresos bajos. Todo ello pone de manifiesto que se trata de un contra-flujo de los movimientos migratorios.

Bibliografía

De Paz Báñez, M. A. (2005): La paradoja de la globalización, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Huelva, Huelva.

Hidalgo Capitán, A. L. (2007): El sistema económico mundial y la gobernanza global. Una teoría de la autorregulación de la economía mundial, Eumed.net, Málaga, edición electrónica gratuita disponible en línea en http://eumed.net/libros/2007b/280/indice.htm.

Martínez González-Tablas, Á. (2003): “Reflexión metodológica en torno a la globalización”, Revista de Economía Mundial 9: 83-110.


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