CAPITULO 7. EL PAGO de SUELDOS en el MODELO EMP

En EMN los sueldos vienen del esfuerzo de cada ciudadano en sus empleos u ocupaciones productivas. Esto es un absurdo, porque hacemos que los servicios a la dignidad de las personas dependan de lo que pueda pagar un patrono cuyo único interés es el lucro. Es obvio que no puede funcionar bien un sistema donde algo tan noble como la dignidad y los derechos humano dependa de las sobras de un proceso cuyo fin principal es el lucro personal de los dueños del negocio.

En EMP cada persona natural o jurídica es una unidad rentable para la sociedad tan solo por el cumplimiento de sus deberes, y toda la función social de cada persona se balancea permanentemente por medio de procesos de monetización y desmonetización. Es decir que cada persona siempre tiene dinero que viene de su propia EMP, y el trabajo es solo un control de la responsabilidad y los deberes productivos. Esto mantiene activo el mercado, porque deja de existir la falta de dinero para vivir. El trabajo ayuda a desmonetizar, y el consumo ayuda a monetizar. El sueldo que el patrono pacta ayuda a desmonetizar porque al momento del pago de sueldos ese dinero va a restarse contra el consumo EMP de cada empleado.

El empleado EMP es un ente ejecutor de una función humana justificada por estar conectada a una actividad productiva. Este empleado tiene como deber coordinarse consigo mismo y con los demás para que la función productiva sea exitosa, y con esto activa su derecho a los Servicios de DDHH. Estos gastos en Servicios de DDHH están cubiertos por su dignidad humana que es usada como reserva monetaria EMP. Si un empleado no produce todo lo que monetariamente valen sus Servicios de DDHH eso no le afecta en la medida que se demuestre que su labor es de calidad y cantidad adecuada.

En EMP la gente trabaja para ganarse el acceso a sus derechos, no para ganar un sueldo. Obvio es que el Estado velará para que cada ciudadano produzca, y que esto sea en una medida monetariamente superior al crédito en DDHH que ha sido activado, y así mismo el Estado buscará que la EMP global sea inferior a la suma global de la producción. El PIB es la referencia externa para la EMP global

Cuando un empleado EMP labora en un ente productivo, todos sus gastos se suman para obtener el costo general de producción, y poder deducir así el precio de los productos de dicho ente. Pero el precio de un producto o servicio no se limita a que un ciudadano pueda pagarlo o no, sino a que este ciudadano lo necesita o es parte de lo que demanda su dignidad humana. Por eso se dice que cada quien tiene Crédito Ilimitado en Materia de DDHH.

Esto es una ventaja para los dueños de los medios de producción porque pueden contratar al personal mas adecuado para el trabajo y no necesita pagarle un sueldo de su propio capital, ni estar pensando en las necesidades de los trabajadores, pero cada trabajador tiene derecho a gozar de incentivos cuando la empresa genera ganancias. Esto convierte al empleado en un socio indirecto conectado a las ganancias del negocio, por cuya participación indirecta basada en incentivos sentirá interés en hacer rentable el negocio.

En el modelo EMP todos los negocios que brindan servicios y productos conectados a los DDHH son rentables, porque cada ciudadano tiene EMP que paga el 100% de su valor. Los emprendedores en materia de producción de Servicios de DDHH son los más beneficiados, y de estos beneficios deben compartir a los trabajadores. Este ingreso por incentivos es lo que llamamos sobre-producción en los ciudadanos, porque el ciudadano obtiene un dinero extra que podrá usar para ahorrar o comprar de inmediato servicios y productos que no están reconocidos como vinculados a los DDHH. A estos servicios y productos se les denomina lujos.

Son lujos: El consumo de tabaco, alcohol, loterías, sorteos, estadías de placer en hoteles, muchos tipos de diversión en especial las de tipo pornográfico, muchas comidas de origen extranjero en sus insumos, la compra de todo lo extranjero que tenga un equivalente nacional, etc. Los lujos deben ser pagados con el dinero que se recibe en incentivos de producción. Por esta razón cada empresa recibirá presión de sus empleados para recibir estos incentivos de producción, y así mismo habrá un gran interés por parte de los empleados en asegurar que haya rentabilidad. El mínimo recomendado a distribuir en los empelados es de por lo menos un 10% de los beneficios de cada mes.

En síntesis, para emprender un negocio en el modelo EMP no se calculan impuestos porque no se paga impuestos, ni sueldos porque no se paga sueldos, tampoco necesita financiamiento para el capital básico del negocio porque una vez el negocio es reconocido como un proyecto autosostenible adquiere personería jurídica y por tanto adquiere su propia EMP, por lo cual para emprender un negocio en un Estado EMP tampoco es necesario tener un capital. Para formular un proyecto como autosostenible debe cumplir los requisitos que aseguran la rentabilidad del mismo.

En un ejemplo práctico, si el costo de un producto o servicio es de 100 dólares, para su venta al público, y la ganancia típica autorizada es de un 10%; entonces será vendido a 110 dólares. En el cálculo de los 100 dólares de costo se han incluido el costo real de gastos de las personas que son parte de la nómina de la empresa. Estos costos reales de la vida de las personas de la nómina están divididos en dos partes: sueldo e incentivos. Los sueldos no los paga el patrono, sino que el patrono paga los incentivos. Pero el valor de los sueldos se retiene en el banco para fines de desmonetización.

Quien quiere emprender un proyecto sin certificar como autosostenible, deberá disponer de todo el capital necesario para su ejecución debido a que este proyecto no podrá tener EMP. Así mismo, al momento de facturar por sus productos o servicios deberá cubrir los costos totales de sueldo e incentivos; los sueldos para desmonetizar y los incentivos para que el ciudadano tenga alguna sobre-producción. El Estado EMP designaría en este caso a un inspector de desmonetizaciones.

En las empresas tampoco se harán descuentos por impuestos a los empleados debido a que los impuestos no existen en el Estado EMP. Tampoco se descontarán valores por pólizas de seguro, debido a que cada quien tiene crédito ilimitado en materia de salud y por tanto todos tienen todos los gastos cubiertos, no existen coberturas parciales en materia de derechos humanos.

Todas esas instituciones que en el Estado tradicional hacen descuentos a los empleados solo existen como reguladoras de la calidad máxima que sea posible brindar, pero nunca terminan efectuando descuentos.

Así mismo, no existen hospitales ni escuelas públicas, porque todos son emprendimientos privados que atienden a todos por igual porque todos tienen todo el dinero que sea necesario tener para el pago de los servicios llamados “públicos”.

El sueldo EMP cubre todo tipo de transporte hacia y desde el trabajo o los centros de estudios, y para diligencias de DDHH.

Todo lo planteado en este libro puede operar manualmente, pero la tecnología moderna lo hace aun más fácil de aplicar.