BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

CONTABILIDAD AMBIENTAL. CRÍTICA A LA CONTABILIDAD FINANCIERA AMBIENTAL

Eutimio Mejía Soto




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4. Conceptos generales de ganancia o pérdida

Lazzati (1986, citado por López Santiso, 2001, 104) considera que “la ganancia es todo el excedente de la riqueza actual sobre el capital medido en términos del dinero originalmente invertido, con independencia de los bienes específicos que han compuesto la inversión”.

La ganancia en el capital operativo para este autor, “es el excedente de la riqueza actual sobre el monto de capital equis que permite mantener cierta capacidad física, operativa o económica. Este concepto enfoca los bienes que componen el capital invertido, prestando atención a su rol esencial dentro del negocio, se preocupa por la reposición específica de los bienes; y no tanto por el dinero con que fueron adquiridos. Se trata de revaluar los activos a su costo corriente o costo de reposición, no sólo como criterio de valuación de los activos en sí, sino fundamentalmente como base para los futuros cargos a resultados”.

El incremento del valor de los activos de una entidad no representa un concepto de ganancia, incluso la distribución como utilidades entre los accionistas de los mayores valores de sus activos ya sean realizados o poseídos, puede representar un riesgo de descapitalización para la entidad. Parte del incremento del valor de los activos, representa una corrección del valor del mismo, por los efectos del deterioro del valor de la moneda como efecto de la inflación.

La Comisión interamericana de contabilidad en la XIV Conferencia interamericana realizada en 1981, definió ganancia como “el incremento producido en el patrimonio de un ente durante un periodo determinado, suponiendo que durante dicho lapso no hubiera aportes ni retiros de capital”.

“La utilidad se concibe como la cantidad de riqueza que se puede consumir sin que se disminuya el capital, o en otros términos, sin que se deteriore la situación económica inicial; la definición puede re-expresarse diciendo que la utilidad es la cantidad de riqueza generada en exceso de la riqueza correspondiente al patrimonio inicial” (Uribe Piedrahíta, 2006, 87).

Hendriksen (1974, 151) y Uribe Piedrahíta (2006, 87), sustentados en el concepto de Adam Smith, señalan que la utilidad es “la cantidad que puede consumirse sin mermar el capital, incluidos en éste tanto el fijo como el circulante… sin que se deteriore la situación económica inicial; la definición puede re-expresarse diciendo que la utilidad es la cantidad de riqueza generada en exceso de la riqueza correspondiente al patrimonio inicial”. Sustentado en Hicks, complementa la definición anterior, agregando que “la renta es la cantidad de riqueza que una persona puede consumir durante un espacio de tiempo y seguir estando en la misma situación económica al final de ese tiempo como al principio”.

Hendriksen (1974, 160-163) afirma que “todos los conceptos de utilidad basados en el mantenimiento de capital exigen la evaluación de todo el activo y el pasivo o de activos y pasivos específicos al principio y al final de cada periodo. La medición del capital se basa en expectativas relacionadas con corrientes de efectivo futuras o en precios de mercado como substitutivos de las expectativas subjetivas.

Parte de la práctica de contabilidad actual se crea y defiende con base en los conceptos de mantenimiento de capital. Sin embargo, aparte de algunas de las dificultades teóricas de los conceptos de mantenimiento de capital, una desventaja práctica es su incapacidad de mantener información adecuada en relación con las actividades operativas específicas de la empresa”.

La medición de la utilidad de la entidad debe responder a una pregunta básica: ¿Quién o quiénes son los receptores de la utilidad determinada por la entidad?, los accionistas, los socios, los propietarios o el Estado pueden ser beneficiarios de la utilidad de la organización; pero la utilidad de unos sectores puede estar representada en la pérdida de otros, la ganancia o excedente financiero puede estar sustentada en el deterioro de las condiciones sociales y ambientales de una comunidad. En tal sentido, los factores considerados para el cálculo de la ganancia son insuficientes y por tanto el resultado es incorrecto. Se requiere incluir dentro de los usuarios de la información a los grupos que defienden la equidad inter-generacional y que en tal sentido protegen y cuidan el capital natural (Talero, 2007, 72) como un patrimonio de las generaciones futuras y un fideicomiso de protección para la generación presente.

Hendriksen (1974, 179) explicita los objetivos de la presentación de la utilidad en los informes contables, dichos propósitos se sustentan en intencionalidades económico-financieras, las condiciones socio-ambientales no hacen parte de dichos intereses, como puede notarse en la transcripción de los mismos:

* Debe presentarse la información de manera tal que los accionistas puedan evaluar los cambios en su capital invertido;

* Una evaluación del capital y la distinción entre capital y utilidad son también pertinentes a los juicios concernientes a la administración de la dirección de la empresa;

* La utilidad neta y sus componentes se emplean frecuentemente como medidas de la eficiencia de la dirección empresarial;

* Las utilidades netas de varios ejercicios pueden ser más útiles para hacer predicciones en relación con las operaciones futuras de la firma;

* Un análisis de la utilidad neta puede ser útil para evaluar las decisiones pasadas de la gerencia y ayudar a la planeación futura.

Helouani et al (2006, 85) considera que “el concepto de resultado es la diferencia entre el capital de un momento y el capital de un momento anterior, según como se defina el capital se determinará el resultado”.

Chaves et al (2006, 150) indica que bajo el criterio físico de capital “la utilidad se determina por el excedente monetario que se obtiene una vez que se reponen los activos consumidos en la producción de bienes o servicios”.

Fernández Cerón (1998, 383) afirma que “la utilidad es el aumento de riqueza, o contablemente es la diferencia entre el patrimonio final menos el inicial. Por lo tanto, económica y contablemente es posible distinguir entre capital invertido y utilidad. En términos globales, el capital se mantiene cuando los ingresos son al menos iguales a todos los costos y gastos”.

La determinación de la utilidad en una organización, sustentados en los conceptos de capital y mantenimiento desde el enfoque financiero u operativo no permite conocer la realidad sobre la riqueza ambiental. Las definiciones de utilidad, ofrecen instrumentos que por analogía y con adaptaciones precisas permiten el cálculo de la utilidad o pérdida ambiental. La comparación de la riqueza ambiental en un momento inicial, con la situación de los recursos ambientales en un momento posterior, permite determinar el grado de sostenibilidad, incremento o decremento del patrimonio natural de un área determinada. La medición debe hacerse, en lo preferible, en unidades de medida diferentes a la monetaria.


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