BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

CONTABILIDAD AMBIENTAL. CRÍTICA A LA CONTABILIDAD FINANCIERA AMBIENTAL

Eutimio Mejía Soto




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3. Conceptos generales de capital operativo y mantenimiento de capital operativo

Fowler Newton (2007, 111-112 y 2008, 89) asume que “en doctrina, se ha hablado del concepto físico de capital, según el cual ha de conservarse un capital físico definitorio de cierta capacidad productiva, sea, por ejemplo, en número de unidades a ser manufacturadas cada día y para cuya determinación deben considerarse las medidas contables asignables a:

* Los activos aportados originalmente;

* Los activos que, respondiendo a la tecnología más avanzada, permitan producir el mismo volumen de bienes y de servicios que el aporte original; o

* Los activos que, respondiendo a la tecnología más avanzada, permitan producir el mismo valor de idénticos bienes y servicios”.

Belkaoui (1993, 371) señala que la capacidad productiva física de una organización y su mantenimiento, a partir de los análisis de la regulación británica, puede asimilarse así:

* La capacidad productiva se debería definir como los activos físicos que posee la empresa, de tal forma que el beneficio sería la cantidad que se puede distribuir después de hacer suficiente provisión para reemplazar los activos físicos mantenidos por la empresas al ser consumidos o agotados;

* La capacidad productiva se debería definir como la capacidad de producir el mismo volumen de bienes y servicios al año siguiente, tal y como los podría producir en el año actual; y

* La capacidad productiva se debería definir como la capacidad de producir el mismo valor de bienes y servicios al año siguiente, tal y como los podría producir en el año actual.

Chaves et al (2006, 149) afirma con respecto al capital físico que “lo que se trata de mantener es el valor de los bienes que determinan la capacidad operativa o productiva de la empresa. Es decir que el capital no se identifica con el dinero aportado, son más bien con el valor de los bienes físicos necesarios para mantener la capacidad operativa”.

Y agrega: “el capital físico ha sido definido como la capacidad productiva de la empresa referida, por ejemplo, a unidades de producción por día. Por lo tanto, de acuerdo con este concepto, existiría ganancia solamente si la capacidad productiva física o capacidad operativa de la empresa excede al final de un periodo la capacidad productiva física que existía al comienzo del mismo”.

Chaves et al (2006, 383) concluye afirmando que aplicando el mantenimiento de capital físico “el concepto de utilidad surge sólo después que se ha recuperado la cantidad que permite mantener la capacidad de operación física, o definido de otra forma, donde los costos y gastos se miden como una cifra que sea suficiente para preservar la capacidad de la empresa para mantener los niveles de producción que ésta tenía en la elaboración de bienes y servicios”.

Nepomuceno (2003, 158) señala que “los defensores del mantenimiento de capital físico entienden que el capital debe ser preservado en el tiempo, en términos de unidades físicas. Así, la firma, al pagar los dividendos de capital, debe hacerlo de manera tal que no reduzca la cantidad de unidades físicas de las empresa”.

El FASB de los Estados Unidos (citado por Nepomuceno, 2003, 158) consagró en su regulación (no vigente en la actualidad) que “la erosión del capital físico puede ser considerada como la falla para conservar recursos financieros suficientes para adquirir activos necesarios y mantener la capacidad de la empresa, con el fin de proveer un constante abastecimiento de mercancías y servicios.

El concepto de erosión del capital físico puede estar ligado a un concepto de resultado distribuible, donde el resultado distribuible es definido como la cantidad de caja que puede ser distribuida sin reducir la capacidad operacional de la empresa”.

Gómez (2007, 243, 244) indica con respecto al capital operativo que “la empresa es concebida como potencialidad generadora de riqueza por medio de la producción. Lo más importante no es el valor de los activos individualmente considerados sino su capacidad para producir de manera combinada con los demás activos”.

Uribe Piedrahíta (2006, 88) puntualiza: “el patrimonio operativo se refiere a los activos, es decir, los bienes y servicios que representan la capacidad instalada y por lo tanto son necesarios para el desarrollo de la actividad económica. Está asociado a la Teoría de la Entidad20, es decir, el concepto de empresa como ente independiente de dueños y terceros. Significa que para hablar de utilidad desde la perspectiva del ente contable, debe conservarse primero su capacidad, en términos de recursos, para generar beneficios”.

Fowler Newton (2007, 11) afirma que “algunos autores opinan que como capital debería considerarse el necesario para mantener la capacidad operativa dada, que generalmente mide en términos de unidades a producir y distribuir por cada periodo… este concepto suele conocerse como capital físico, pero esta expresión es inadecuada porque el mantenimiento de la capacidad operativa puede requerir del empleo de bienes sin sustancia física, como un proceso industrial”.

López Santiso (2001, 104) citando un estudio de la Comisión de valores y bolsa de los Estados Unidos anota que “la capacidad productiva es la medida de la habilidad de una empresa para producir o distribuir. La capacidad de un fabricante podría ser medida por el número de unidades que al presente puede producir y distribuir en un determinado lapso”. El autor señala que la medición del capital operativo requiere:

* Un capital dado por los mismos activos que se poseían al comienzo del periodo;

* Un capital dado por los activos que, respondiendo a la tecnología más avanzada, permita producir el mismo volumen de bienes y servicios; y

* Un capital dado por los activos que, respondiendo a la tecnología más avanzada, permita producir el mismo valor de idénticos bienes y servicios.

Allí se establece una marcada diferencia, mientras el segundo mide el volumen de bienes y servicios, el tercero se orienta a la medición del valor de los mismos.

López Santiso (2001, 105) anota que conforme al modelo holandés el mantenimiento de capital físico está compuesto por los siguientes rubros:

* Resultado de las operaciones, o sea, la diferencia entre los ingresos por ventas y los costos de las mercaderías vendidas, calculando estos últimos según el precio de reposición al momento de cada operación;

* Los resultados especulativos, o sea, las consecuencias económicas de mantener stock excesivo o insuficiente;

* Resultados generados por la imposibilidad de efectuar la reposición inmediata, debido a factores imprevisibles, como, por ejemplo, la quiebra del proveedor;

* Variaciones de eficiencia;

* Variaciones en el aprovechamiento de la capacidad; y

* Eventual ajuste de las amortizaciones acumuladas de los años anteriores, en ciertos casos en que procede.

López Santiso (2001, 107) advierte que “dentro del concepto de capital físico se atiene con exclusividad al margen de contribución que se produce una vez contemplados los requerimientos que exige la reposición de una capacidad física u operativa. No se presta atención a los cambios en los precios específicos”.

Nepomuceno (2003, 159, 160) precisa las siguientes ventajas de aplicación del mantenimiento de capital físico:

* Auxilia en la política de los dividendos en la medida en que retiene valores que deben ser conservados para la adquisición de la misma cantidad física de bienes;

* Ayuda en las políticas tributarias reduciendo la tributación del impuesto de renta sobre el capital;

* Restablece nuevas políticas de precios con base en el costo corriente;

* Se crea una cierta estabilidad en la información del resultado contable, en la medida en que parte del lucro sería retenida en beneficio del flujo de capitales dentro de la corporación, maximizando el flujo de caja futuro.

Fowler Newton (2007, 114 y 115) afirma que “la aplicación del concepto de mantenimiento de una capacidad operativa implica las siguientes dificultades:

* La actividad de los entes no es estática sino dinámica, de modo que la mezcla de los bienes y servicios que produce varía con el tiempo;

* Como los activos suelen estar parcialmente financiados con el pasivo, la aplicación del método requeriría considerar ese hecho y los cambios que a lo largo del tiempo se van produciendo en la parte del activo que es financiada por el capital;

* Para aplicar el concepto se requieren mediciones de los costos de reposición de todos los activos que definen la capacidad operativa y esto tiene su propio costo;

* Si se adoptara el criterio de considerar los activos originales podría no disponerse de información sobre los costos de reposición de los que ya hubieran dejado de producirse.

Sterling (1982, citado por Nepomuceno, 2003, 161) presenta las siguientes dificultades en la aplicación del concepto de capital y mantenimiento de capital físico:

* Substitución de unidades idénticas: El método es aplicable solamente a aquellos casos en los que la firma posee solamente unidades idénticas en inventario; las unidades heterogéneas promueven la pérdida de referencia para la medición del capital;

* Continuidad de los costos crecientes: El método no es aplicable cuando hay deflación o caída de los precios de los productos. Cuando los precios declinan las mediciones de capital son contradictorias porque permiten a la firma mostrar un lucro cuando los propietarios tuvieron una pérdida;

* La compra y venta deben producirse en mercados diferentes: La compra y venta dentro del mismo mercado, como en el caso de las firmas que operan con activos financieros, crean situaciones anómalas. En general, cualquier firma que compra y vende en el mismo mercado siempre informará un lucro cero, en cantidades físicas, en sus cambios, por la razón que el precio de venta siempre se iguala al costo corriente de las unidades idénticas; y

* Debe estar completamente investida en unidades físicas: El mantenimiento de moneda en caja también sufre la acción del poder de compra, o sea, la no compra de inventario, por dejar dinero en caja, también provoca deformación en la medición del capital físico.

Helouani et al (2006, 13) indica que bajo el concepto de capital físico “se trata de mantener el valor de los bienes que determinan la capacidad operativa o productiva de la empresa, medida en unidades de producción, litros, metros, etc. Es decir, el capital se identifica con el valor de los bienes físicos necesarios para mantener la capacidad operativa. De acuerdo con este criterio existirá ganancia si la capacidad productiva física excede al final de un periodo la capacidad operativa inicial”.

En el caso del concepto de capital físico u operativo, similar al concepto de capital financiero y su mantenimiento, el propósito se concentra fundamentalmente en la protección de los intereses financieros y lucrativos de los actores del mercado. No se evidenció en la literatura abordada que la aplicación del concepto de capital operativo, tuviera desarrollados ambientales efectivos, específicos y desarrollados con el propósito de contribuir a la preservación del capital natural o ecológico, entendido éste como patrimonio inter-generacional. El núcleo central de estos modelos contables es la riqueza empresarial, los recursos que reconoce el mercado.


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