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ENSAYO FILOSÓFICO ACERCA DE LA INCERTIDUMBRE CONSTANTE

Deymor Beyter Centty Villafuerte




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INTRODUCCIÓN

Hace ya muchos años, que el célebre filósofo francés Georges Politzer, en su obra titulada “Principios Elementales de Filosofía”, señalara con respecto a la filosofía, que esta: “Es aquella, que quiere explicar el universo, la naturaleza, que es el estudio de los problemas más generales. Los problemas menos generales son estudiados por las ciencias. La filosofía es, pues, una prolongación de las ciencias… Agreguemos en seguida que la filosofía marxista da una solución a todos los problemas, y que esta solución procede de lo que se llama el materialismo”. Al respecto de Politzer, y del propósito de citarle en la parte introductoria del presente ensayo, es necesario primero, que resalte de la vida de este filósofo, el hecho de que siempre estuvo comprometido con hacer llegar al pueblo el conocimiento sencillo de la filosofía, y fue por este motivo que dedico gran parte de su vida, a dictar cátedras abiertas a los obreros, estudiantes y público en general, que quisieran escucharle en las clases que impartía de manera libre en la Universidad Obrera de París.

Por otro lado, debemos de mencionar que su filosofía, buscaba siempre la manera de relacionar la teoría con la práctica, es decir se trataba de una filosofía para la acción, para el cambio. Por último, hablar de este gran hombre, es referirnos a su real compromiso social, y a su coherencia moral y práctica, que le llevan a involucrarse y a participar activamente en un movimiento revolucionario, el cual buscaba expulsar a los nazis de Francia, lo que le llevo finalmente a ser asesinado por los nazis, no sin antes enrostrarles a sus torturadores los crímenes terroristas que cometían los nazis en contra de Francia y de la humanidad.

Ha sido mi intensión resaltar estos aspectos importantes de la vida de Politzer, porque no es casual que cite su obra filosófica, para dar inicio a las primeras reflexiones de carácter introductoria de este Ensayo Filosófico acerca de la Incertidumbre Constante, porque tomo las palabras de un hombre que comprendió su rol en la historia, que entendía que la filosofía sino se democratiza, no sirve de nada, solo de deleite y contemplación burguesa, porque un hombre que no es capaz de poner en práctica lo que piensa y dice, no es un hombre comprometido con su conciencia, aunque sus actos le lleven a la muerte, como sucedió con Politzer. Pues, ya lo señalaba siglos antes Aristóteles, cuando afirmó acerca de la sabiduría que: “El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice”, en esta cita observamos la importancia de la coherencia, entre pensamiento y acción, entre el pensamiento y la palabra, en conclusión, la importancia de pensar y reflexionar, que es lo que caracteriza a la filosofía.

Entonces, y regresando a Politzer, es importante reconocer apoyados en la cita de este filósofo, que la filosofía es una disciplina de la mente, cuyo objeto de estudio está relacionado con aspectos que van más allá del conocimiento científico, es decir aspectos que siendo de carácter general son fundamentales para el desarrollo evolutivo del hombre, temas como: la existencia, la trascendencia del ser, el origen de la vida, por lo tanto la muerte, la naturaleza, la moral, etc., los cuales originaron el pensamiento no solo místico del hombre (o pensamiento pre científico), sino también el pensamiento reflexivo materialista, que permitió el origen posterior de las ciencias, en una época oscura de la humanidad, es decir en el modo de producción esclavista, y que con el paso del tiempo y la especialidad del conocimiento, gracias al método de Descartes, descrito en su obra “El Método del Discurso”, hoy después de muchos siglos de ciencia, y de disciplinas científicas, las cuales han caminado cada una por su lado, la visión holística actual de la ciencia, nos ha llevado nuevamente a integrar las ciencias para dar solución a problemas que antes parecían de exclusividad de una sola ciencia, como es el caso del desarrollo sostenible, que ya no solo pertenece al campo de estudio de la economía, sino que su estudio implica además involucrar a ciencias tales como la biología, la antropología, la sociología y la politología, he incluso me atrevo a concluir que la comprensión global del desarrollo, va mas allá de estas ciencias, llevándonos nuevamente al campo de la filosofía del desarrollo.

Como hemos podido observar, y tomando en cuenta lo señalado por Politzer, resulta claro que el pensamiento filosófico y la filosofía en sí, están íntimamente vinculadas al conocimiento científico, todas las reflexiones o tesis filosóficas hoy, están sustentadas en los resultados teóricos a los cuales la ciencia ha arribado en todos estos años de estudio, en tal sentido la filosofía hoy, llamada “Totalizante”, es más seria de lo que fue en un inicio, y hace 50 años, pues, como señaláramos anteriormente, sus tesis y sus bases están científicamente sustentadas.

Una segunda razón para citar la filosofía y vida de Politzer, es poder lograr el compromiso no solo de quien escribe el presente ensayo, sino también de quienes nos acompañan con su lectura, y se sienten identificados con el sistema filosófico que presentamos, con la práctica social que en sí proponemos, porque es nuestra intensión hacer de nuestra filosofía algo útil para la humanidad, y su respectivo desarrollo evolutivo, no se trata simplemente de proponer ideas de corte contemplativo, sino de una filosofía que nos conduzca a la acción, que provoque en el lector un compromiso de cambio, cambio que dicho sea de paso está implícito en nuestra naturaleza, como ya lo demostraron aquellos pensadores que construyeron el materialismo dialéctico, empezando en el lejano oriente con Lao Zi, pasando por Hegel y terminando en la síntesis dialéctica propuesta por Marx y Engels.

El presente ensayo, por lo tanto tiene implícito reflexionar acerca de dos objetivos, los cuales quiero compartir con ustedes de manera transparente, antes de desarrollar el presente trabajo:

a) Presentar una nueva reflexión, acerca de la manera de entender la incertidumbre, no como un obstáculo a la vida, sino más bien como una fuente real de grandes potencialidades, que le permitan al hombre reconstruirse y reinventarse así mismo de manera constante.

b) Proponer lineamientos que aún siendo de carácter general, buscan construir una moral no biológica, vinculada a la existencia del ser humano, existencia que está fuertemente vinculada con la praxis social, y por lo tanto es aquella que define lo que somos, es decir nuestro ser.

El presente ensayo, no es más que una provocación a revelarnos en contra de aquellas ideas conservadoras que aún dominan a la filosofía, y por lo tanto siguen enquistadas en nuestra sociedad, y se perpetúan en el tiempo debido a que están inherentemente contenidas en el sistema educativo actual. La idea de dogma, que está presente tanto en los idealistas filosóficos, como en aquellos mal llamados filósofos materialistas, es contradictoria a una filosofía dialéctica, y por lo tanto materialista, que entiende que nuestra naturaleza gobernada por el cambio constante, es a la vez dialéctica, es decir contradictoria, y que si vivimos bajo dogmas o paradigmas filosóficos o científicos, estaremos condenados a vivir bajo la sombra del engaño, no solo engañando a los demás, sino que peor aún, viviremos engañándonos a nosotros mismos.

Por otro lado, es justamente aquella mentira que construimos alrededor de nosotros, lo que nos hace edificar una imagen superficial acerca de quiénes somos, y de cómo quisiéramos que nos vieran los demás, a eso se le conoce como “EGO”, ego que nos impide conocer al ser que existe en nuestro interior, haciéndonos buscar en el “Éxito”, el fin de toda nuestra existencia, alejándonos de la verdadera búsqueda, que es la búsqueda de la “Felicidad”, encontrando al final de este camino, es decir el logró o no del “Éxito”, tan solo angustia, desesperación, infelicidad, decepción acerca de lo que fingimos ser, debido a que generalmente el éxito se construye sobre la base de una moral contraria a la coexistencia humana, y al desarrollo de una espiritualidad superior, es decir se logra mediante la traición, el engaño, el robo, el asesinato, todas aquellas bajas pasiones naturales, que aún permanecen en nosotros y que son parte de nuestra herencia primitiva, pero que aparentemente controlamos, gracias a nuestra inteligencia.

Mi actividad profesional como docente universitario por más de 08 años, me ha trasladado del mundo de la ciencia económica, al plano de la disciplina filosófica, porque justamente, como lo señalara Politzer, la ciencia tiene sus limitaciones, cuando de profundizar en temas más generales se trata, mí especialidad académica por muchos años ha estado ligada al campo del estudio de las teorías del desarrollo y subdesarrollo, que en un inicio me hicieron creer que el desarrollo de una economía y por lo tanto el bienestar social, estaban íntimamente ligados a la acumulación de capital, y a la manera en que este capital se invertía estratégicamente en una economía, años más tarde sin embargo, bajo las propuestas de Amartya Sen y del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), logré comprender e incorporar después, el concepto del Desarrollo Sostenible y del Desarrollo Humano, en el estudio del desarrollo, es decir la búsqueda del equilibrio que debería de existir, entre el desarrollo económico, el bienestar social, y la sostenibilidad ambiental, pero Sen, sin embargo, había profundizado en el estudio de las capacidades y de la ampliación de las mismas, así como en el estudio de la “Libertad del Individuo”, la cual a decir de él, estaba condicionada de manera causal a la educación, esa afirmación, dejó en mí como docente muchos problemas que debían de ser analizados, y sobre los cuales se debería de investigar, problemas como el concepto de “Libertad”, “La Educación” y sobretodo la “Ética en las Decisiones Económicas”.

Por eso, y después de entender que el desarrollo era un aspecto que iba más allá de la economía misma, el estudio más profundo de algunos investigadores económicos, me demostró que por ejemplo en los años 80, Raúl Prebisch, ya había sostenido que todo proceso de desarrollo estaba vinculado a una estructura mayor, que era la dimensión política del desarrollo, afirmación que fue corroborada por Mario Bunge en su célebre ensayo: “Economía y Filosofía”, donde señala que:

“Puesto que el desarrollo y el subdesarrollo tienen diversos aspectos, es preciso distinguirlos y relacionarlos entre sí en lugar de confundirlos o de sostener dogmáticamente que alguno de ellos es el dominante, al cual están subordinados los demás… Dado que tanto el desarrollo como el subdesarrollo son multidimensionales, no es legítimo igualarlos con algunos de sus aspectos. El desarrollo (o subdesarrollo) auténtico es integral, no solo porque se da en los cuatro aspectos sino también porque éstos están interrelacionados… los economistas del desarrollo ignoran a su riesgo, y sobre todo a riesgo de sus pueblos, los aspectos no económicos del desarrollo, así como la visión filosófica sistémica que indica su existencia”

Reflexionando entonces de manera profunda las afirmaciones de estos dos grandes científicos sociales, entendí que respecto al estudio del desarrollo como categoría de análisis, la ciencia económica no estaba en la capacidad de poder resolver por sí misma el problema cognitivo del desarrollo y el subdesarrollo, y si así sucedía, esto explicaría él porque aún no se han podido resolver las insuficiencias en la calidad de vida que padecen los pueblos del mundo, por otro lado el concepto de desarrollo en sí, es de un carácter multidimensional, es decir debe ser tratado de manera holística, lo que me llevó a pensar y reflexionar, acerca de: ¿Que es lo que busca el hombre en esta vida, que resulta tan corta?, ¿Cuál es la finalidad de nuestras vidas, de la acumulación de capital, y de tener más conocimientos científicos?, al respecto el filófoso Sam Harris, en su obra: “El Fin de la Fe”, coincide con el Dalai Lama, al señalar que el fin o la finalidad del hombre, radica en la búsqueda de la felicidad, y como entenderán ustedes esto ya no es economía, ni teoría del desarrollo, sino filosofía del ser. Entendí entonces que la búsqueda del conocimiento científico, termina inevitablemente en la reflexión filosófica, y que una existencia carente de un sistema filosófico, es difícil que pueda ser vivida con satisfacción, y menos con calidad.

Entendí también, después de muchos años de observar a aquellos “Líderes” políticos tanto de derecha, como de la llamada izquierda, que estos seudo líderes, estaban condenados a perder su libertad, debido a que se habían entregado de manera total a la búsqueda y conquista del poder, y para conseguir ese poder que tanto anhelan, debían de seguir el camino señalado por Nicolás Maquiavelo, en su obra “El Príncipe”, que es el camino de la manipulación del otro, de vuestro semejante, vivir practicando el arte del engaño, por lo tanto dedicar gran parte de su vida, a la construcción de una imagen que no refleja lo que el político es, y que si bien es cierto estas personas nos mencionan que buscan el beneficio de sus semejantes, lo que realmente buscan es cubrir sus carencias personales, buscan el éxito para cubrir su falta de esencia, lo absurdo de su existir. Me di cuenta que una persona que no era feliz, no podía buscar la felicidad de los demás, porque primero se debe de desarrollar una conciencia personal, para después desarrollar la conciencia social que pueda servir a los demás, un “Líder” que no es feliz, buscará en el poder y en el éxito, aquello que no ha encontrado en la meditación, que nos es mas que la búsqueda interior de nuestra esencia, para hallar la paz y el equilibrio con la naturaleza, es decir la felicidad de hacer con nuestras vidas lo que nuestro interior desea que hagamos, tal y cual lo señalara el mismo Jean Paúl Sastre, pero lamentablemente en el poder y el éxito, solo encontrarán aislamiento, angustia y la sensación de un gran vació.

Es por todas estas razones, que mis reflexiones ya no científicas, sino filosóficas, sin por ello dejar de sustentar mí filosofía en la ciencia, me llevaron a profundizar en temas tan controversiales como son: la existencia y la incertidumbre. En el presente ensayo trato de presentarles una nueva forma de ver la incertidumbre, una nueva visión de ella como un sinfín de oportunidades de reinventarnos, de ser mejores personas, también quiero presentar a la espontaneidad, como aquella ley que también rige nuestra existencia y que nos permite liberarnos de lo que no somos, que nos permite ser auténticos.

Por último, me he permitido compartir con ustedes la propuesta de una nueva moral basada en la praxis social, la cual ve en la vida misma, una gran fuente de aprendizaje, una gran lección que debemos de analizar, considerando las experiencias de vida, justamente como eso, como experiencias, sin definir nada de lo vivido como bueno o como malo, simplemente como una experiencia que enriquece nuestra existencia, y que nos permite ser lo que somos, sin tratar de manipular el futuro, pero sin vivir atado al pasado, solo existiendo, tomando decisiones desde nuestro interior, pero basadas en el desarrollo de nuestra conciencia, que es la asimilación de nuestras vidas desde una perspectiva reflexiva, considerando el movimiento dialéctico de la naturaleza.


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