BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

DESARROLLO SOSTENIBLE EN ESPAÑA EN EL FINAL DEL SIGLO XX

Alfredo Cadenas Marín y otros




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4.3 LA DESIGUALDAD EN ESPAÑA: GRAN RETO A SUPERAR EN EL TRÁNSITO HACIA EL DESARROLLO SOSTENIBLE

La desigualdad entre los distintos ciudadanos que componen la sociedad puede medirse a través de los indicadores que muestran cómo se distribuye la renta entre la población. En el caso de España, los indicadores de desigualdad social se calculan todos los años en la Encuesta de Presupuestos Familiares como medida de la distribución de la renta. En este sentido cabe mencionar que los índices de Gini y de Theil y la tasa de pobreza han descendido en la última década. Esto indica fehacientemente que vamos mejorando pues la desigualdad en España está disminuyendo. Además, si se compara el caso de España con el de otros países de nuestro entorno, España ha sido capaz de disminuir más sus desequilibrios en la distribución de la renta que la media de esos países. Por tanto, podemos decir que, al menos en este sentido, la tendencia española es favorable a la hora de conducirse hacia el desarrollo sostenible.

Sin embargo, es necesario realizar algunas matizaciones a los anteriores datos, algo engañosos puesto que, pese a esa tendencia favorable, actualmente España es uno de los países de la UE con una distribución de la renta menos equitativa: pese a esa mejora en la distribución de la renta, el problema de la pobreza no ha sido resuelto. La tasa de pobreza, es decir el porcentaje de población cuya renta se sitúa por debajo de la media de la renta per cápita española, se sitúa en torno al 19% y es una de las más altas de la UE, afectando al 22,1% de la población, frente al 16% de la población de la UE .

En cuanto al perfil socioeconómico de los más pobres cabe destacar que, aproximadamente la mitad, tienen como sustentador principal a un pensionista, en algo más de un tercio el sustentador principal es un ocupado, y uno de cada diez casos es un parado. Otro dato relevante es que en la práctica totalidad de los casos los sustentadores principales son personas sin estudios o con estudios primarios. Vuelve a sobresalir, por tanto, la importancia de la formación o, dicho de otra forma, de la cualificación del capital humano, a la hora de señalar los aspectos sobre los que se debe incidir para, en base a la equidad, modernizar España en el contexto del desarrollo sostenible.

En todo caso, lo más preocupante de la situación anteriormente descrita es que estos grupos de excluidos, unidos a otros tradicionales aunque minoritarios (tales como la población no alfabetizada, los campesinos sin tierra y la etnia gitana) dan lugar a un cuadro desolador. El desempleo y la precariedad laboral están generando la aparición entre la población española de nuevos grupos de individuos excluidos del sistema tales como: jóvenes sin futuro y escasa independencia y autonomía personal que permita su propio desarrollo, mujeres con cargas familiares, parados de larga duración y baja cualificación laboral (lo que les aparta progresivamente del mercado de trabajo) y minusválidos con mermadas posibilidades de inserción social.

Además hay que resaltar una novedad en este panorama: la creciente presencia de inmigrantes en España. Por desgracia, actualmente, muchos inmigrantes tienen graves dificultades de asentamiento (a veces incluso son rechazados por parte de la población) siendo fatalmente obligados a desempeñar trabajos en condiciones de explotación y miseria . Desafortunadamente, en el futuro es bastante posible que, una parte de la inmigración y (sobre todo la ilegal) se sumerja en ambientes sociales de marginación y pobreza .

El problema de la exclusión social no parece, por desgracia, que vaya a ser solventado pronto en España, al igual que en otros muchos países. Sus consecuencias para el desarrollo sostenible son, aparte de sus efectos económicos, su importancia sobre la faceta de la equidad y el desarrollo social y, asimismo, su gran incidencia en la componente medioambiental. Los focos de pobreza y exclusión social implican, por motivos de lucha por la supervivencia, un impacto sobre el entorno natural mayor a lo deseable. Sin embargo, puestos en la balanza, tanto la opulencia y riqueza como la pobreza pueden tener efectos ambientales deleznables, ya sea por su intrínseca naturaleza o por su magnitud y sus implicaciones para generaciones venideras. No obstante, en ocasiones, son precisamente los grupos socialmente excluidos los que desarrollan comportamientos y estilos de vida dirigidos a la conservación del medio natural y del patrimonio cultural. De igual forma mantienen tradiciones (por ejemplo, prácticas de reutilización y ahorro) que constituyen actuaciones socialmente deseables en el contexto del Desarrollo Sostenible.

4.4 CONCLUSIONES, ESTUDIOS E INVESTIGACIONES SUGERIDOS PARA EL FUTURO

Es probable que el factor demográfico no constituya un ámbito problemático para el devenir del desarrollo sostenible en España pues la densidad demográfica, relativamente baja, y la baja tasa actual de crecimiento poblacional hacen pensar en un crecimiento futuro moderado alimentado por la inmigración. Sin embargo, la distribución geográfica de la población está y seguirá estando muy concentrada en el centro del país y en algunas zonas litorales. Además, el nivel de renta actual es bastante alto en comparación con el resto de los países del mundo, aunque relativamente inferior a la media de la UE. No obstante pero, mientras la distribución personal de la renta no mejore con el curso del tiempo, seguirán existiendo problemas de justicia social, así como de acceso al uso y disfrute de los recursos. La desigualdad causará perjuicios y un mayor deterioro del medio ambiente si no se articulan políticas de cohesión y solidaridad social que lo eviten o mitiguen.

La calidad de vida de los españoles, en promedio, podría ser algo superior a la que indican las estadísticas económicas y financieras (ej: PIB per cápìta, masa monetaria per cápita, etc.). Determinar concretamente la calidad de vida en España entraña enormes dificultades pues es un concepto difícilmente mensurable. Por ejemplo, en relación a otros países de la UE, se constata que, aunque por condiciones climatológicas los españoles pueden disfrutar de innumerables y muy variopintos paisajes, el nivel de equipamiento de los hogares españoles es todavía de los más deficientes de la UE . De otra parte, es observable tanto la existencia como la aparición de nuevos problemas ambientales, los cuales ponen en peligro los avances en salud y calidad de vida (marea negra del Prestige, caso vacas locas etc...).

Pensando en términos del conjunto de la Humanidad y del planeta Tierra, los patrones de producción y consumo, los estilos de vida y las actitudes hacia el medio ambiente de los españoles (como los de la mayoría de los habitantes de países desarrollados) son insostenibles. Solucionar este problema significa cambiar de raíz la visión de “cuanto más, mejor”, por otra que implique un mayor énfasis en los aspectos cualitativos del desarrollo y, particularmente, en la equidad y la solidaridad.

Estudios e investigaciones sugeridas para el futuro

1. Análisis de la generación de empleo y nivel de actividad económica derivados de la protección y mejora del medio ambiente en España.

2. Estudio sobre los efectos de la incorporación femenina al trabajo en relación al desarrollo sostenible.

3. Estudio de los efectos ambientales derivados de la desigualdad social.

4. Análisis prospectivo de las repercusiones de la integración de nuevos países miembros a la UE sobre el medio ambiente español.

5. Estudio de los efectos ambientales del fenómeno migratorio español.

6. Análisis prospectivo de las repercusiones de la “Nueva Economía” (y, concretamente, de la difusión de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) sobre el desarrollo sostenible español con especial énfasis en los asuntos medioambientales.

7. Estudio integrativo del medio ambiente urbano en España. ¿Qué precede a qué: el cambio tecnológico o el cambio social?

8. Estudio sobre las repercusiones de la renta y la riqueza sobre los comportamientos sociales en relación al medio ambiente. ¿Cuidan los pobres más su capital natural?


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