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HISTORIA NATURAL DEL HOMO SCIENTIPHICUS O CARTA DE UN PRIMATE A LOS ANTROPÓLOGOS

Alfonso Galindo Lucas




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9.4. Dos modelos antropológicos antagónicos

Aunque de forma minoritaria y a pesar del triunfo de Obama, es preciso considerar la hipótesis de que el racismo esté volviendo a instalarse en los poderes occidentales, dada la reciente toma de posiciones de la Ultraderecha en países como Austria, Suecia o Australia; desde el punto de vista antropológico, las políticas de inmigración serían como un intento desesperado del hombre blanco por frenar el éxito reproductivo y la esperanza de vida de las otras razas. La perspectiva de imaginarnos a la humanidad futura como un bloque negroide y otro mongoloide (o una mezcla de ambos), nos hace sentir como neandertales, al borde de la extinción. Las mismas estrategias de colonizar lugares remotos, como Canarias, América y Australia, y establecer allí la extrema derecha (tras haber diezmado o exterminado a los indígenas), recuerda a una especie de reivindicación neandertalense de la raza blanca. El problema es que se vive mejor rodeado de esclavos y la raza blanca ya no es capaz de viajar si no es en compañía de sus ayudantes. Pero como le ha sucedido a todo individuo del género homo, si ha logrado perpetuar sus genes, ha sido gracias al mestizaje.

El proceso de integración mundial se está produciendo, pero de una forma perentoria que pasa sobre los derechos y garantías de los ciudadanos. En la nueva Europa, teóricamente, todos tienen derecho a hacerse ricos, pero no a entrar en el embarcadero de un aeropuerto con el cinturón puesto. El modelo social y civilizado, basado en las garantías y las libertades, está siendo sustituido por un modelo antropológico anglosajón (propio de los pueblos bárbaros o germanos), basado en las "oportunidades" y la auto-tutela.

Durante toda la antigüedad, ha coexistido la iniciativa privada con las grandes obras estatales. Entre los asirios, el sistema de incentivos era similar al modelo antropológico anglo-sajón que hoy domina el mundo. En Egipto, en cambio, la economía estaba centralizada, al igual que en Babilonia. Las comunidades hebraicas han seguido también modelos de economía centralizada, pero cuando se han encontrado exiliadas (diásporas), han liderado el mundo del comercio y las finanzas. La Edad Media en Europa no se sabe muy bien cuándo empieza, pero se asocia su comienzo con la pérdida de control del mundo cristiano sobre el comercio mediterráneo. Las sociedades se vuelven fuertemente agrícolas y las estructuras nobiliarias ejercen de aparato estatal, frente a una débil burguesía que, poco a poco, consiguió organizar ferias y buscar rutas comerciales alternativas con Asia. Aunque, en principio, la iniciativa privada era opuesta al poder oficial, no se dedicaba a las mismas actividades, de modo que siempre contó con el apoyo de los poderes públicos, especialmente el ejército. También existieron ejércitos privados, ejércitos mercenarios, etc. La base de la pirámide fue siempre el campesino y el obrero (todo como hoy en día). Estas rutas se encontraron, primero vía Samarcanda, bajo un control permisivo del bloque musulmán y, por fin, vía Cabo de Buena Esperanza.

El intercambio con el continente americano y la explotación de sus recursos supuso definitivamente la liberación de la clase burguesa con respecto a la nobleza (aunque siempre hubo intersección entre ambas clases sociales). Durante varios siglos, la acumulación de riquezas en manos privadas creció de forma exponencial. Pero incluso el paraíso terrenal llegó a mostrar signos de agotamiento: Los problemas del mundo capitalista habían empezado a principios del siglo XX, con las crisis industriales acaecidas en Estados Unidos (Perelman, 2006). En 1905 hubo una revuelta campesina y obrera en Rusia y en 1914 una guerra mundial en Europa (La Gran Guerra), que puso de manifiesto la brutal competencia entre las multinacionales. En 1917 triunfó la revolución en Rusia y este país abandonó la contienda pactando con la Alemania de Bismark. En 1929, el famoso "Crack" y la Gran Depresión pusieron de manifiesto la "supremacía" del bloque soviético que, para mayor poderío", resultó vencedor en la IIGM. El el otro bloque ganador (Estado Unidos), la iniciativa privada fue parcial y temporalmente exceptuada, en lo que se llamó el "Estado de Bienestar". Hubo una época de prosperidad en todo el mundo hasta principios de los años 70.

En el pasado reciente, hay un momento de auge ideológico de la empresa privada, que fue la caída del muro de Berlín (1989) y la desintegración de la Unión Soviética (1991), en la que tuvo mucho que ver el presupuesto público del bloque occidental. Desde mediados de los ochenta, casi todos los textos de economía se afanaban en justificar la llamada "iniciativa privada" que hoy se da por hecho. Sin embargo, como era de prever (Galindo, 2005b), el sistema capitalista ha entrado en otra crisis de agotamiento que se había anunciado ya en el ataque del capital privado hacia los servicios públicos, el problema de la precariedad laboral (especialmente, en la inmigración) y de consumo (calidad, medio ambiente) y en las guerras en Oriente medio-próximo, allá donde los Asirios y los Babilonios comenzaron a poner en práctica diversos modelos económicos.


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