BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

LA PROBLEMÁTICA ACTUAL DE LA DESERCIÓN ESCOLAR, UN ANÁLISIS DESDE LO LOCAL

Javier Martínez Morales y otros




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (112 páginas, 5.71 Mb) pulsando aquí

 

 

2.2 Trabajos sobre deserción escolar

Donoso (2002) expone una perspectiva de la deserción escolar en el nivel de educación secundaria, identificando dos enfoques principales. El primero de ellos (y el más importante), la considera como un problema causado fundamentalmente por situaciones socioeconómicas y a consecuencia de las condiciones de pobreza y marginalidad, vinculación laboral temprana, adicciones y consumos, anomalía familiar, etc. El segundo enfoque, hace referencia a las situaciones intrasistema que dificultan la permanencia de los jóvenes en las instituciones educativas, presentándose bajo rendimiento disciplinario, poca convivencia, etc. Goicovic propone ciertas soluciones al problema de la deserción escolar bajo los dos enfoques, para el primer enfoque, se debe acentuar las coberturas sociales para generar condiciones para retener a los jóvenes; para el segundo enfoque, es necesario precisar orientaciones y los sentidos del sistema educacional.

El Sistema de información de tendencias educativas en América Latina (SITEAL), en su boletín número 2, llamado Ingreso y abandono de la educación secundaria en América latina, analiza el proceso de incorporación y de abandono de la educación secundaria a lo largo de sucesivas generaciones desde antes de 1939 hasta 1979, en países como, Chile, Bolivia, Perú, Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Nicaragua, México, Costa Rica, Guatemala y Honduras. Dando respuesta a varias cuestiones:

• ¿Qué porcentaje de los que terminan la educación básica ingresan a la educación media?

• ¿Cuántos de los que ingresan a la educación media abandonan sus estudios antes de completar el nivel?

• ¿Qué valores asumen estos indicadores ahora y qué valores asumían en el pasado?

• ¿Qué similitudes y diferencias presentan en cuanto a estos procesos los países de América Latina?

• ¿Qué tendencias pueden establecerse?

La primer clasificación corresponde a la localización geográfica, países del sur de América Latina, como Chile, Brasil, Perú, Argentina, Uruguay, Bolivia y Paraguay, son de escolarización más temprana, presentan tendencias continuas al incremento de la matriculación en la escuela media y logran que un mayor porcentaje de su población termine la escuela media. En cambio, en México y países centroamericanos como Costa Rica, Honduras, Guatemala y Nicaragua, la escolarización es tardía, el proceso de inclusión en la escuela media presenta periodos de estancamiento y las tasas de abandono son muy altas.

Según un estudio hecho por la DES (2005) se encontró que son varias las causas que explican la inasistencia a la escuela. Las más comunes se ubican en las restricciones de demanda. Un alto porcentaje de los jóvenes más pobres no asiste a la escuela. Esa inasistencia se explica por la falta de recursos, la necesidad de trabajar, falta de tiempo o falta de interés, y la falta de cupos originada, en parte, por el flujo de estudiantes del sector privado al público debido a la crisis económica de finales de la última década. En el decil más alto las causas de inasistencia pueden relacionarse con fenómenos como la falta de interés o motivación, así como por la incidencia de otros problemas de índole sociocultural y de salud como el alcoholismo y la drogadicción.

Entre las principales causas de deserción se encuentran factores económicos, desempeño escolar, factores socioculturales, factores endógenos al sistema escolar, como problemas de asequibilidad (disponibilidad de cupos e infraestructura física y docente suficientes), accesibilidad (eliminación de cualquier tipo de discriminación y a la promoción del acceso al sistema por parte de niños de grupos vulnerables), aceptabilidad (aspectos como la garantía de calidad, o por lo menos algunos topes mínimos de desarrollo de las capacidades básicas, con el fin de que la educación trascienda de la simple obtención de un certificado a la adquisición de saberes y habilidades para la realización humana), y adaptabilidad (permanencia de los niños en el sistema educativo, de tal forma que éste se adapte a las necesidades del niño y no al contrario). Así pues, los factores anteriores pueden ser agrupados en tres categorías:

• Factores relacionados con la institucionalidad en la prestación del servicio educativo

Dichos factores se relacionan con la escasez de recursos y los objetivos para los que son utilizados.

• Factores relacionados con factores pedagógicos y propios de la docencia

• Factores relacionados con el entorno socioeconómico y de salud de los estudiantes

Estos últimos factores comprenden la situación socioeconómica de los hogares, el trabajo infantil, la escolaridad de los padres, las expectativas sociales, el desplazamiento forzado y el estado nutricional y de salud de los estudiantes.

Massé y al. (2006) y Janosz (2000) presentan dos distintas topologías de los alumnos con alto riesgo de deserción escolar. En las dos tipologías se encuentran elementos similares y elementos diferenciadores. El análisis de las dos muestras permitió al equipo de Janosz llegar a una tipología según tres dimensiones de la experiencia escolar, que son: la inadaptación escolar conductual, el compromiso frente a la escolarización y el rendimiento escolar. Al cruzar estas tres dimensiones, formuló cuatro perfiles de alumnos que desertan la escuela: los discretos, los descomprometidos, los de bajo nivel de rendimiento y los inadaptados.

Los desertores discretos no tienen problemas conductuales, el compromiso hacia la escuela es alto pero el rendimiento es muy bajo. Los adolescentes calificados como discretos son poco detectados, porque no son notados por el personal de la escuela ya que la única debilidad que tienen es el bajo nivel de rendimiento. No molestan en clase, no tienen castigos y les gusta la escuela. Hay un peligro con esta tipología de adolescentes porque no se nota que están en una situación personal difícil.

Los desertores descomprometidos son adolescentes a los que no les gusta la escuela, sus aspiraciones escolares son bajas, las notas no les importan y se consideran menos competentes de los demás. Estos adolescentes parecen tener una adecuada capacidad cognitiva para desempeñarse bien en la escuela pero como no están comprometidos, se dejan “llevar por la ola”. Ellos logran tener un mínimo en las notas sin trabajar y sin involucrarse en la escuela, pero presentan más problemas conductuales que los discretos que estarían más vinculados a una frustración frente a la experiencia escolar.

Los desertores de bajo nivel de rendimiento, presentan un nivel de compromiso bajo, el nivel de inadaptación escolar es mediano y el rendimiento escolar es muy bajo. Esta tipología de adolescentes no es muy frecuente. Se demarca de las otras tipologías por sus dificultades a responder a las exigencias escolares a nivel de los aprendizajes.

Los desertores inadaptados se caracterizan por un nivel bajo de rendimiento escolar, un bajo compromiso y un nivel de inadaptación escolar elevado. Estos adolescentes tienen una relación negativa con la experiencia escolar tanto al nivel de los aprendizajes como a nivel conductual, tienen un nivel alto de ausentismo escolar y están mucho más sancionados que los demás. Estos adolescentes tienen una experiencia escolar más negativa que las otras tipologías de desertores.

La deserción de los alumnos de las escuelas no es un problema fácil de resolver, ya que ésta, en gran medida, tiene relación con la reprobación, los factores son múltiples y diversos; la falta de interés de los docentes por hacer sus clases más amenas y participativas, los grupos numerosos, la falta de perfil del profesor, el alumno que no encuentra significativos los contenidos tratados en el aula, la lejanía de la escuela, el matrimonio adolescente, la incorporación a la vida laboral, la pobreza extrema y la poca comprensión de las autoridades educativas de la escuela, cuando un alumno ha terminado sus tres grados pero adeuda alguna asignatura no se le orienta adecuadamente para obtener su certificado, etc. Además la deserción escolar puede estar relacionada con la reproducción de esquemas de control de la disciplina, aplicando distintas sanciones, a través del castigo, existen profesores autoritarios, que llegan al maltrato, ya sea físico o psicológico (Ojeda et al, 2003).

Un conjunto de estudios hechos por la DES, reafirman que esta problemática no sólo tiene implicaciones en el nivel de ingresos, sino que también se asocia a dinámicas de exclusión y desintegración social, como el desempleo, la falta de participación, el desplazamiento forzado, la drogadicción e incluso las conductas delictivas.

Los principales enfoques referidos a deserción escolar pueden ser agrupados en dos perspectivas. Por una parte aquellos que la consideran como un problema que refiere como causa fundamental la situación socioeconómica y en consecuencia psicosocial de los alumnos (condiciones de pobreza y marginalidad, adscripción laboral temprana, adicciones y consumos, anomia familiar, etc.), y por otra parte, aquella que hace referencia a las situaciones intrasistema que conflictúan la permanencia de los jóvenes en la escuela (rendimiento, disciplina-miento, convivencia, etc.). Lo que aparece en juego, en ambos planteamientos, es el nivel de responsabilidad que se le confiere a las instituciones educativas que tengan alumnado que se encuentren en situaciones de deserción. De esta manera si las causas son externas a la escuela corresponde, en consecuencia, aumentar las coberturas sociales que generan condiciones para retener a los jóvenes; por el contrario si dichas causas son internas de las unidades educativas es necesario precisar las orientaciones y los sentidos del sistema educacional (Goicovic, 2002).

Dada la revisión de la literatura anterior y de acuerdo al estudio de Panorama Social de América Latina 2001-2002 existen dos tipos de costos: sociales y privados y éstos, en la mayoría de los casos, son demasiado elevados. Entre ellos se tiene:

• El hecho de contar con una mano de obra menos calificada y menos “calificable”, esto es, las personas no alcanzan un nivel mínimo de educación que les permita aprovechar los beneficios que otorgan las empresas o el Estado en los programas de entrenamiento. Pero el peor de los casos está cuando la deserción escolar se da en tiempos muy tempranos volviendo en un problema de “analfabetismo” lo que da como resultado un costo social.

• Como se había visto, hay una baja productividad en el trabajo lo que da como resultado un menor crecimiento de las economías.

• Existe un mayor gasto en que es necesario incurrir para el financiamiento los programas sociales y de transferencia a los sectores que no logran generar recursos propios.

• Una reproducción entre generaciones que llegan a las desigualdades sociales y su impacto negativo en la integración social, lo que no permite el fortalecimiento y la profundización de la democracia.

• Los costos privados se ven reflejados en las pérdidas de los ingresos en el mercado laboral para los que abandonan la escuela formal antes de completar un determinado año de estudios.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles