BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

LA AGENDA 21 LOCAL RESEÑAS DESDE IBEROAMÉRICA

Lorena G. Coria y otros




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (78 páginas, 1.80 Mb) pulsando aquí

 

 

2.5. CONCLUSIONES

La lectura de la realidad de un municipio desde un marco sostenibilista es algo complejo, ya que se pueden realizar muchos enfoques distintos sobre esa realidad. En este trabajo hemos tomado dos visiones complementarias, una, la de los planes de acción de la agenda 21 local y la segunda, la de algunos indicadores que nos proporcionan información sobre algunas de las dinámicas municipales relacionadas con la sostenibilidad local.

Desde el punto de vista del plan, en esta pequeña muestra de 9 municipios, hemos observado una gran variabilidad de diseños, desde el pequeño plan con acciones muy concretas hasta el macroplan con más de 200 acciones. ¿Qué es más eficaz un gran plan o un pequeño plan? Una pregunta a la que hay que responder atendiendo a otra cuestión distinta: ¿quién impulsa la agenda? Los que hemos trabajado en estos temas, sabemos que muchas veces las iniciativas de sostenibilidad son impulsadas por el área de medio ambiente del ayuntamiento, sin una implicación generalizada de la estructura municipal completa, en esto caso recomendamos el microplan. En algunos municipios que la sostenibilidad ha arraigado en el programa de gobierno desde las más altas esferas, la agenda 21 se convierte en el programa de gobierno, ya que lo abarca todo. Muchos sostenibilistas votarían por este modelo, pero la cultura política imperante aún está muy lejos de entender la sostenibilidad como filosofía política de base.

En algunos de los municipios pequeños, que no existe técnico de medio ambiente, el plan es gestionado por el “agente de desarrollo local” (financiado con una subvención exterior) como una tarea más a incluir en la promoción económico del municipio. Incluso algunas veces este técnico se comparte entre diversos municipios.

La impresión generalizada del trabajo de campo, es que son pocos los municipios que incorporan el plan de acción como plan de gobierno, y su grado de cumplimiento depende más de la coincidencia del plan con la inercia de las políticas municipales que a una verdadera voluntad política de llevarlo a cabo y más cuando éste ha sido diseñado en épocas de gobiernos municipales con distinto signo político que el actual.

Un elemento a destacar y curioso, es que si todos los municipios han firmado la Carta de Aalborg en el proceso de realización de la agenda 21, ¿porqué los principios de dicha carta no configuran el esquema de las líneas estratégicas de los planes? Esto facilitaría su comparación y a la vez relacionaría mucho más dicho documento con el plan de acción.

Otra de las observaciones a realizar y que se desvía de los fundamentos operativos de la agenda 21 original, es el de que la responsabilidad en la ejecución del plan recae mayoritariamente en las autoridades municipales o en otros agentes institucionales supramunicipales, cuando se dijo en los documentos iníciales de Río de Janeiro, que la transmutación social sostenible se hacía entre todos o no se hacía. Siempre he defendido que los planes de acción deberían distribuirse entre los agentes sociales y económicos, y constituir verdaderos proyectos de partenariado local y co-gestión municipal, en los que el ayuntamiento ejerza un efecto conector y acelerador para promover el cambio y no, de un modo paternalista, que se convierta en el principal ejecutor.

Uno de los proyectos clave de la transmutación democrática representativa de la gestión local hacia otra más participativa y directa es el proyecto de los presupuestos participativos, creemos que esta acción debería estar como finalidad específica de las agendas 21, ya que es una muestra clara y palpable de co-gestión ciudadana.

Hay que destacar que un progreso claro en la gestión municipal ha sido su apertura social mediante la utilización de páginas web, la exposición de información municipal a través de la red y la gestión de trámites vía web. Creemos que las posibilidades que ofrece este medio para favorecer la participación social es impresionante y que justo estamos en los inicios de nuevos modelos de gestión pública local que permitirán la toma de decisiones políticas mediante procesos de consultas directas a la ciudadanía, establecimiento de foros de trabajo ciudadano y espacios en los que los ciudadanos puedan implicarse más en la gestión pública y enriquecer el valor social de la política; pero para ello harán falta políticos con verdadera vocación de servicio a la sociedad y a los intereses de la mayoría que lideren esta revolución de la gestión.

Desde el punto de vista de los indicadores, herramientas de simplificación de la realidad local compleja, hemos querido mostrar unos pocos pero significativos trazos de las dinámicas de los municipios muestra, todo ello constreñidos por la información existente. Estamos cansados de promover observatorios de sostenibilidad, de seleccionar indicadores, de investigar y mendigar datos, de analizar tendencias, para observar que pocos son los agentes interesados en su lectura e interpretación. Pero seguimos preguntándonos: ¿Cómo se puede gestionar un proceso sin conocer el resultado de nuestras acciones sobre él? ¿Cómo podemos gobernar sin retroalimentación? ¿Como las autoridades locales no apuestan por ese cuadro de mandos que les debería informar de los resultados de su gestión ubicado en la sala de juntas del equipo de gobierno?

Uno de los elementos claves de la sostenibilidad local es el costo en recursos y residuos del metabolismo urbano. Una de las vías de interacción del sistema urbanizado con el sistema natural. En esta muestra de municipios hemos visto comparativamente el consumo eléctrico, el consumo de agua y la generación de residuos del sector doméstico.

 La producción de residuos varía en esta muestra entre los 1 y los 3 Kg por persona y día.

 El consumo eléctrico oscila entre los 3 y los 8 kWh persona día.

 El consumo de agua oscila entre los 100 y los 400 litros de agua por persona y día.

Si al consumo de agua lo dividimos por 100, las tres magnitudes nos quedarían entre valores entre 0,.. y 10. Con estos tres elementos podríamos construir un “índice de metabolismo municipal doméstico” mediante la suma de los tres componentes, éste índice oscilaría entre 1 y 30, y nos podría dar una cifra comparativa del metabolismo urbano. Hay que decir que éste índice es de simple cálculo y fácil comparación, otros índices como la huella ecológica son más complejos y no son aplicables a las ciudades.

Índice de metabolismo municipal = Producción diaria de residuos domésticos (Kg/día) + Consumo de electricidad diaria (kWh/día) + Consumo de agua diario (litros/dia)/100

Calculándolo para esta muestra, vemos como los municipios con un índice más elevado de metabolismo urbano son los municipios turísticos y los municipios con un modelo urbanístico más disperso y de vivienda aislada o con urbanizaciones.

Queremos desde aquí proponer este índice ya que es simple sencillo, fácil de calcular y de disponer de la información, sencillamente comparable, representativo del metabolismo local y por lo que conocemos de la literatura de indicadores nunca ha sido propuesto.

Dicho índice podría ser presentado en una segunda forma corregida restándole los residuos recogidos selectivamente (kg recogidos selectivamente persona-día), la electricidad producida con fuentes renovables y el agua depurada reutilizada para consumo doméstico.

Los indicadores sociales a nivel local son difíciles de conseguir ya que en función de la medida de los municipios no se generan suficientes estadísticas asequibles para determinar el grado de pobreza e insatisfacción presentes en nuestras poblaciones. La transparencia de los datos de la Hacienda Pública o de los Servicios Sociales ayudaría a saber cuán grande es el sector de población insatisfecha de nuestras poblaciones y cuál es el desequilibrio económico entre los más ricos y los más pobres, pero será que no interesa que estas diferencias salten a la vista. Un trabajo social interesante a la vez sería como se concentra la propiedad en el municipio para ver los desequilibrios sociales en este aspecto.

No hemos querido hacer un análisis exhaustivo de los municipios presentados, sino que los hemos querido utilizar de ejemplo para presentar algún indicador interesante que nos puede complementar la información que se requiere para analizar los efectos de los planes de acción municipal.

Algunas características de los indicadores expuestos:

 El consumo de suelo por habitante es un indicador importante sobre el grado de artificialización del territorio municipal y por ello del impacto sobre los ecosistemas, conjuntamente con los datos urbanísticos complementarios, como el potencial de crecimiento, que dice mucho de las políticas de planificación municipal, del ¿hacia dónde..? o ¿hasta cuanto queremos crecer? Y también los grados de urbanización del territorio y el grado de protección del suelo no urbanizable.

 La tasa de motorización que nos informa de la dependencia de la población del automóvil y por ende del petróleo y de la autonomía energética municipal.

 El porcentaje de población inmigrante, un factor social de los países ricos debido a su condición de prosperidad ante el resto del mundo empobrecido, que transforma el panorama social y puede generar posturas individuales radicales y perturbar la cohesión social.

 El presupuesto municipal por habitante que nos da una indicación indirecta de la actividad económica del municipio pero no por ello de la calidad de la gestión local.

 El índice de abstención en las elecciones municipales es un reflejo de la implicación de la población en la gestión pública de su localidad, cuyos niveles elevados coinciden con la ausencia de seguimiento participativo de los planes de acción local.

El mito del listado de indicadores locales comunes, esa utopía que muchos hemos trabajado y estamos trabajando en algunos diseños, se enfrenta con la complejidad local, con la diversidad de funcionalidades del esquema de base, con la gestión de los datos, con la incapacidad del ser humano de llegar a consensos y con la dificultad de la síntesis y la plasmación de las relaciones entre variables.

Creo que más que una batería deberíamos disponer de un menú de indicadores y que cada cual, “a la carta”, construyera su observatorio a medida, igual deberíamos trabajar más en la enciclopedia galáctica de los indicadores de sostenibilidad que no en un campo unificado de indicadores locales. Porque lo local en lo global no se puede medir aislado de la región circundante, de las dinámicas nacionales y globales. Podemos ponerle membrana al sistema de estudio, límites para acotarlo, pero debemos contemplar los efectos de las fuerzas exteriores sobre el sistema y lo efectos de éste sobre el exterior. Los que nos obliga a tener presentes indicadores en diferentes niveles de la organización territorial.

Cuando hagamos el plan de gobierno, llámese agenda 21, plan estratégico, plan de adaptación al cambio climático, o como sea, obligatoriamente deberemos de poseer un sistema de medida de sus resultados, por un lado sobre la evolución de las acciones del plan y por otro, sobre el efecto de éstas en las variables generales del sistema que nos dan información sobre el estado, sino ¿cómo podremos reorientar nuestras políticas?

Otro de los efectos que dichos planes deben generar y plantearse es la modificación de la estructura de gestión municipal. Debemos abrir e interconectar más los departamentos municipales, las concejalías, transversalizar los programas y organizarnos por proyectos transversales. Una administración que quiera ponerse a la altura de los tiempos complejos debe funcionar de manera transversal, incorporando la sostenibilidad a su gestión y extendiendo ésta a la población, a los agentes sociales y económicos. Funcionar por proyectos más que por departamentos es la nueva vía de la organización local, y en esos proyectos deben intervenir los agentes sociales y económicos interesados en el desarrollo del bien común.

Conseguir reducir el impacto ambiental de nuestras actividades, mejorar la calidad de vida y la equidad económica y dotarnos de un sistema económico eficiente con responsabilidad social y ambiental es un camino largo y difícil con objetivos casi utópicos al que solo podremos acceder con entusiasmo y confianza en las personas y en la sociedad y con una visión a largo plazo en las políticas a seguir y aún más en épocas de crisis generalizada como la actual.

2.6. BIBLIOGRAFIA

 ANTEQUERA, Josep (2002). Las Agendas 21 en Cataluña, en Agenda 21. Revista Sostenible? Nº4. Càtedra UNESCO en Tecnologia, Desenvolupament Sostenible, Desequilibris i Canvi Global. UPC. Barcelona, España.

Disponible en web: https://upcommons.upc.edu/revistes/bitstream/2099/1632/1/04-0007-00.pdf “Consulta realizada el 29 de diciembre de 2010”.

 ANTEQUERA, Josep (2005). El potencial de sostenibilidad de los asentamientos humanos. Edición electrónica a texto completo, Eumed. Málaga, España. Disponible en web en www.eumed.net/libros/2005/ja-sost/. “Consulta realizada el 29 de diciembre de 2010”.

 ANTEQUERA, Josep (2006). Las Agendas Locales 21, en el libro del Dicho al Hecho Andando ese Trecho. Atrapasuelos Editorial. Sevilla, España.

 ANTEQUERA, Josep (2007). Agenda 21 y Indicadores de Sostenibilidad. Portal de Sostenibilidad Càtedra UNESCO, Universitat Politècnica de Catalunya. Disponible en web http://portalsostenibilidad.upc.edu/index.php Terrassa, España. “Consulta realizada el 29 de diciembre de 2010”.

 ANTEQUERA, Josep (2008) ¿Seguiremos con las Agendas 21 o habrá que inventar las agendas 22? en Revista electrónica DELOS: Desarrollo Local Sostenible, indexada en IDEAS-RePEc Vol 1, Nº 1, febrero de 2008. Disponible en web: http://www.eumed.net/rev/delos/01/ja.htm . Eumed. Málaga, España. “Consulta realizada el 29 de diciembre de 2010”.

OBSERVATORI DE SOSTENIBILITAT DE LES COMARQUES GIRONINES. FACTORIA DE SOSTENIBILITAT (2009). Balanç desprès de 10 anys d’Agendes 21 locals. Documenta Universitaria. Girona, España.

 OBSERVATORI DE SOSTENIBILITAT DE LES COMARQUES GIRONINES. FACTORIA DE SOSTENIBILITAT (2009). Informe de Sostenibilitat Municipal 2009. Disponible en web: www.fsostenibilitat.cat . Girona, España. “Consulta realizada el 29 de diciembre de 2010”.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles