BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

UNA MIRADA PLURIDIMENSIONAL AL PROCESO DE COMUNICACIÓN

Luis Pérez González




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Capítulo I: La comunicación como proceso. El enfoque comunicativo en el ejercicio de la docencia

Aprender a comunicarse es aprender a interpretar el mundo que nos rodea y a conocer los símbolos de la sociedad a la que pertenecemos. Los docentes, como profesionales de la comunicación, sabemos cuál es la correspondencia entre comunicación y cultura, hasta el punto de no poder distinguirlas desde una perspectiva pragmática, porque cómo nos comunicamos implica cómo vivimos. Por esta razón, desarrollar las capacidades comunicativas no se reduce únicamente a la comunicación lingüística, sino también a madurar como personas e integrarnos en nuestro contexto sociocultural.

La comunicación ha sido objeto de estudio de numerosas disciplinas, desde las ciencias sociales y humanísticas hasta la cibernética, por lo que no nos puede resultar extraña la polisemia de la palabra. Incluso, a veces se ha optado por una aproximación interdisciplinaria desde las diferentes áreas y otros han tratado el problema como eje transversal. No obstante, parece existir unanimidad en concebir que la comunicación es un proceso (como cultura es la estructura sobre la que reposa) muy complejo, que se relaciona con el comportamiento humano, lo que le otorga las más disímiles significaciones.

En el terreno de la didáctica de la lengua materna, el enfoque comunicativo es algo más que otra manera de enseñar gramática, pues su horizonte - al centrarse en el estudio de la lengua como medio de comunicación- ofrece posibilidades mucho más amplias que las demás tendencias para operar con toda la lengua, desde sus variantes orales simplemente comunicativas, hasta sus manifestaciones escritas de carácter artístico, y desentrañar sus posibilidades expresivas. Se transita entonces de una didáctica de la lengua a una didáctica del habla, encaminada a que los estudiantes se conviertan en comunicadores eficientes. Esta nueva concepción es el llamado enfoque comunicativo que tiene como objetivo fundamental:

“... contribuir al desarrollo de la competencia comunicativa del alumno, entendida esta como: competencia lingüística (habilidad para emplear los medios o recursos lingüísticos), competencia sociolingüística (habilidad para adecuar los medios lingüísticos a las características de la situación y el contexto); competencia discursiva (habilidad para relacionar coherentemente las partes del discurso con este como un todo); y competencia estratégica (habilidad para iniciar, desarrollar y concluir la comunicación)”. (1)

Al considerarse estas cuatro dimensiones de la competencia comunicativa se propicia una más amplia visión sobre el lenguaje y la sociedad. Se trata, pues, de dirigir el desarrollo de las actividades docentes tomando en cuenta este carácter integrador, hacia todas y cada una de estas dimensiones; y ello es posible si se aplican en la enseñanza modelos pedagógicos sustentados en una estrategia metodológica que contemple momentos esenciales de la actividad del estudiante, y que vayan encaminados a la recirculación cíclica y en espiral de los componentes funcionales (procesos fundamentales) que la clase de Español - Literatura debe contribuir a desarrollar: la comprensión, el análisis y la construcción textual. Estos se encuentran en constante interacción, aunque se jerarquice uno y se subordinen los otros dos, según la orientación del objetivo de cada clase.

Se comprende, entonces, la trascendencia de la definición de texto dentro del sistema categorial de este enfoque. La categoría de texto ha sido entendida como el conjunto de unidades lingüísticas vinculadas con un conglomerado total de intención significativa, y como categoría macroestructural se compone de otras estructuras que sólo pueden ser colocadas de forma tal que signifiquen coherentemente en dependencia de una situación comunicativa dada. Es una unidad lingüística que no forma parte de unidades lingüísticas superiores, por lo que en sí misma es, a su vez, un sistema complejo, que funciona como un todo, en tanto sea un acto de comunicación completo y estructurado analógicamente en todas y cada una de sus partes.

Atendiendo a las concepciones de la lingüística textual y a la enseñanza del Español - Literatura con un enfoque comunicativo se hace necesario establecer determinados principios científico - didácticos que trataremos de enunciar brevemente:

 La teoría lingüística en su acción recíproca con la práctica social.

 Identificación de la unidad significativo - formal entre los constituyentes del texto. (Relación dialéctica entre el nivel significativo y el nivel expresivo).

 Determinación de la relación entre conciencia lingüística social y conciencia lingüística individual. (Relación hombre - medio social).

 Aplicación del enfoque sistémico en el análisis del texto como una macroestructura formal significativa.

 Comprensión de la competencia comunicativa como resultado de la integración de sus cuatro dimensiones.

 Aplicación del tratamiento científico - metodológico del contenido atendiendo al trabajo con textos de diferentes estilos funcionales.

Los modelos de intervención pedagógica, generados a partir de una caracterización sociolingüística de las estructuras del texto propician la creación de una estrategia que atienda sistemáticamente el proceso comunicativo y elabore, al mismo tiempo, nuevas tareas didácticas que permitan cada vez más el desarrollo del pensamiento creador del estudiante y le faciliten la transformación constante de su modelo de actuación, en dependencia de la intención y finalidad comunicativas. En torno a este asunto tan actual afirman Eneida C. Matos y Vivian M. Hernández en “Perspectivas para el español comunicativo: enseñanza de las estructuras textuales”:

“Actualmente la enseñanza - aprendizaje de las estructuras textuales ha derivado una situación problémica que puede ser solucionada si se regulan los conocimientos que deben poseer los estudiantes hasta transformarlos en convicciones, si se desarrolla progresivamente el interés por la comprensión, el análisis y la construcción de textos mediante tareas cada vez más complejas y funcionales...” (2)

Lógico es pensar que todo este trabajo deberá ser apoyado por las restantes asignaturas que deberán potenciar a partir de sus respectivas clases aquellas macrohabilidades comunicativas imprescindibles, no solo para el aprendizaje específico sino para el feliz desenvolvimiento del individuo en la sociedad. Claro, esto se hará sin yuxtaposiciones mecánicas a manera de “parche”: será la naturaleza de los propios contenidos la que reclame qué hacer en materia de índole idiomática.


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