BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

DESARROLLO REGIONAL E INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA EN EL SECTOR AUTOMOTRIZ. DESEMPEÑO, COMPOSICIÓN Y ASIMETRÍAS ENTRE ARGENTINA Y BRASIL (2000-2009)

Guadalupe Piñeyro y otros



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3. Destino de la producción hacia mercados interno, externo y de reposición

La producción del sector autopartistas de Brasil se fracciona en cuatro destinos: montadoras (substancial grupo comprador de autopartes), mercado de reposición (after market), exportaciones e intersectoriales. (Ver cuadro nº 14)

En un principio, todas las firmas fabricantes de vehículos en Brasil se encontraban en el estado de São Paulo, y como consecuencia se produjo la creación de un enorme parque metal-mecánico de autopartes próximo a ellas. En los ´90 el contexto mencionado tuvo una intensa mutación, así tanto los cálculos de los planes de inversión de las montadoras, como también las vinculaciones comerciales con el MERCOSUR, hicieron que las montadoras consideraran la instalación de sus futuras y nuevas industrias en regiones más alejadas de los amplios centros consumidores. Según el Informe Proexport Colombia y el Banco Interamericano de Desarrollo (2004), podemos establecer las diferentes regiones donde las compras de autopartes son superiores: en primer lugar, dentro del estado de São Paulo, las montadoras que se encuentran instaladas tuvieron que superar demasiadas fases de modernización, elaborando primordialmente modelos compactos, que debido a la superior escala de producción, necesitaron que los proveedores de autopartes se sitúen cercanos a las plantas. Así el polo automotriz paulista continua teniendo las empresas con mayor peso dentro del sector y concentrando las substanciales decisiones y los principales dirigentes. De esta forma, podemos establecer las empresas que conforman el polo automotriz paulista: Daimler Chrysler (elabora camiones, chasis de ómnibus y componentes), Scania (elabora camiones, ómnibus y motores), Volkswagen (automóviles y motores), Ford (camiones y automóviles), Land Rover (jeeps), Karmann- Ghia (productos diversos y servicios), General Motors (automóviles), Toyota y Honda. En un segundo lugar, el progreso del polo automotriz de Minas Gerais, en un principio, vinieron firmas nacionales ubicadas en São Paulo. Luego, los proveedores extranjeros se trasladaron al Estado, mientras que los productores locales de autopartes ampliaron sus plantas. Se originó la formación de un cinturón de proveedores en torno de la Fiat. Entonces la Fiat experimentó un crecimiento notable debido al cubrimiento con sus proveedores, con una desverticalización de la montadora, traspasando gran número de sus actividades para las firmas de autopartes. Se produjo una reorganización de los proveedores para responder a las exigencias de la montadora. Luego se establecen tres montadoras más, Iveco y Stola, ambas vinculadas a la Fiat, y también a Mercedes Benz. Como consecuencia el parque de Minas Gerais de autopartes se expandió.

En un tercer lugar, se encuentra el estado de Rio de Janeiro, que representa un substancial desafío en el suministro de componentes y autopartes, como resultado de la amplia distancia a los mayores mercados de esos productos. Entonces apareció el Tecno-polo, que aglutina heterogéneos proveedores de autopartes. Las empresas que se ubican en este estado son Peugeot, Citroen y VW (produce camiones). En relación a la industria automovilística nacional de São Paulo y Minas Gerais, el desempeño de Rio de Janeiro es bastante humilde.

En último lugar, aparece el estado de Paraná, que ya tenía la planta de la Volvo (produce camiones y ómnibus) y la de New Holland (elabora tractores agrícolas). De esta forma, fue organizando el desarrollo de un pequeño parque de proveedores de autopartes vinculados a ambas fábricas. Las principales empresas que forman el parque automovilístico de Paraná son Volvo (produce camiones y ómnibus), Renault, Chrysler y Audi/VW. (Informe Proexport Colombia y el Banco Interamericano de Desarrollo, 2004).

El mercado de reposición presenta un cierto nivel de armonía entre las empresas, existen un gran número de ellas, que elaboran piezas paralelas, y atienden una demanda disociada, con un elevado número de clientes, aquellos relativos al comercio distribuidor de autopartes y las oficinas mecánicas. Se caracteriza por ser un mercado más rentable en comparación al de las montadoras, debido al mayor poder de negociación para obtener las piezas necesarias para fabricar vehículos. Así de la misma manera que el mercado de reposición, el mercado de exportación es más conveniente y lucrativo que el de las montadoras, debido a la explicación establecida con anterioridad, en relación al poder de negociación de las montadoras, fundamentalmente con los pequeños y medianos productores. De esta manera, el mercado de exportación se hizo cada vez más significativo, estable y desplegó beneficios para la adquisición de nuevas tecnologías. Además, las firmas que participan en el mercado de exportación de autopartes deben lograr realizar productos con un alto grado de calidad, destinar y gastar en formación de mano de obra, como también en la proyección de la producción, con una acrecentada voluntad, para impedir desechos y aumento de los costos de producción. Por último, aparece el segmento intersectorial, donde se observa en el caso de autopartes la utilización de piezas reacondicionadas, que son principalmente preparadas para la reposición en modelos de vehículos antiguos. Las piezas reacondicionadas comprenden un ambiente amplio, porque pueden ser desde una simple bujía hasta componentes eléctricos. Este mercado constituye una opción económica (estas piezas tienen un mejor precio que las piezas originales) y convincente para los consumidores de autopartes. Sin embargo, existen ciertas circunstancias, como el preconcepto, la ausencia de una propagación correcta del reciclado de la producción industrial y la sospecha de comprar piezas usadas sin tratamiento, procedentes de desarmaderos, permanecen afectando el mercado de piezas reacondicionadas. Otro aspecto que afecta el mencionado mercado es la competencia desleal de falsificadores, que no solo afectan a las empresas sino también a los propios consumidores, debido a que un componente falsificado tiene un precio menor y también una calidad menor, poniendo en peligro la misma seguridad del conductor. (Informe Proexport Colombia y el Banco Interamericano de Desarrollo, 2004).

Mientras que para el caso del sector autopartistas de Argentina, existen tres segmentos diferenciados de destino de la producción que son: las terminales automotrices, el mercado de reposición y la exportación. (Ver gráfico nº 16).

En relación al sector terminal argentino, el mismo se encarga de la producción de autos (estampado, soldadura, pintura y montaje) como también, del ensamble de conjuntos, subconjuntos y la producción de motores y cajas de cambio. Se encuentran nueve terminales automotrices elaborando autos (Renault, Iveco, Fiat, Volkswagen, Toyota, General Motors, Ford, Mercedes Benz y PSA Peugeot Citroen), tres elaboran cajas de cambio (Scania, Volkswagen, FPT), y tres elaboran motores (FPT, General Motors y PSA Peugeot Citroen).

Mediante el cuadro nº 14 y el gráfico nº 18, podemos establecer las terminales que tienen una producción más elevada en la Argentina durante el 2009, entre ellas se destacan PSA, General Motors y Fiat.

El sector terminal argentino mantiene una relación comercial conflictiva con el sector autopartes, debido a la exigencia de una superior presión tanto en calidad como en volumen, y una creciente delegación de actividades por las terminales. De esta manera, algunas tendencias que se presentan en el contexto internacional, pueden observarse claramente en nuestro país. Así, las conclusiones de compras en un marco local están transgredidas, en demasiados casos, por las políticas de compras globales (global sourcing) que establecen las terminales. Como consecuencia, se pierde margen de maniobra para la nacionalización de componentes. También aparece una centralización de las compras productivas en un localizado número de proveedores, además de advertirse un reducido número de proveedores de autopartes.

El gráfico nº 19, exhibe una superior concentración de las compras productivas de las terminales ya en las 5 primeras firmas proveedoras con un 48% hasta culminar en las 50 primeras firmas proveedoras con un 97%. Como también un número menor de proveedores que participan e intervienen en la vinculación terminales-proveedores.

Concerniente al mercado de reposición, en el país existen alrededor de 430 mayoristas de distintas extensiones, que le venden componentes y repuestos a cerca de 6.500 minoristas, en una relación de 15 repuesteros por cada distribuidor. Así la provincia de Buenos Aires, es la zona que aglutina el mayor conjunto de mayoristas y minoristas, ocupando un destacado primer puesto. En un segundo puesto se encuentra la Capital Federal, y luego, un tercer lugar, en forma muy similar, aparecen las provincias de Santa Fe, Córdoba y Mendoza. (Revista Aftermarket, Edición nº 25, 2005)

Dentro del sector autopartistas, de las 400 empresas que lo conforman, un conjunto de ellas presenta exportaciones ratificando que es una sección con firmas altamente especializadas, con sistemas de producción eficaces y en materia de calidad con los certificados correspondientes. En los últimos años, la tendencia de las exportaciones de autopartes fue elevándose, como también la atracción de nuevos mercados. Como resultado general, es un sector que se está consolidando gradualmente, con un proceso de internacionalización, dando una mayor estabilidad y sustentabilidad a las ventas externas. (ProArgentina, 2005).


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