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EL FORTALECIMIENTO DE LA CULTURA HISTÓRICA DE LOS DOCENTES DE LA SECUNDARIA BÁSICA A TRAVÉS DEL TRABAJO CON LOS TEXTOS MARTIANOS EN NOVENO GRADO

Ursula Adelaida Ruíz Martínez



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I.2 Fundamentos teóricos del fortalecimiento de la cultura histórica en su vínculo con los textos martianos en los docentes de 9no grado

La formación integral de los estudiantes de noveno grado es el objetivo esencial que se propone alcanzar la educación en la enseñanza Secundaria Básica, criterios que vienen acorde al legado de los fundadores de la pedagogía cubana. El hombre se comprende en principio como ser histórico social, sujeto a la historia desde la dialéctica materialista, como portador de conciencia, sentimientos y valores, creador de la cultura, pues se vio obligado a transformar la naturaleza y así mismo.

En esta relación se comparten criterios de los doctores A. Hart (2002), L. Mendoza (2002) y otros que consideran que el hombre es un ser social, al solidarizarse con los demás, al pensar y actuar para transformar el medio en que vive y trasformarse en si mismo producto al trabajo que realiza.

El hombre desde sus principios ha tratado de explicar y descubrir los aspectos más elementales del pensamiento humano, utilizando modelos de diferentes ciencias particulares muy relacionadas con las ciencias más generales como la Filosofa y la teoría del conocimiento.

Este fenómeno se conoce con el nombre de epistemología, el cual trata de explicar como el hombre alcanza un conocimiento fidedigno de la realidad objetiva, a partir de lo que

conoce desde su inocencia. La concepción marxista del hombre se elabora con un enfoque que toma como fundamento la comprensión de la actividad humana, en cuanto el hombre deviene sujeto a través del despliegue dialéctico de la teoría del hombre, la teoría del conocimiento del hombre y la teoría del valor del hombre.

De esta manera se descubre una concepción integral del hombre; que comprende su naturaleza biosocial, en su esencia social, como resultado del trabajo en el proceso de intercambio con la naturaleza; en la que ambos se transforman como sujetos de la actividad práctica, cognoscitiva, valorativa y comunicativa en su historicidad como sujeto de la libertad.

Una concepción, que incluye un modelo de hombre a formar en el sentido genérico y un modelo de los agentes o sujetos que participen en el proceso educativo, un modelo de docente y un modelo de estudiante. Un paradigma de educación y un modelo de escuela que relaciona dos tendencias, la científica y la humanista, con rasgos diferenciados pero que se integran en un modelo de escuela científica, democrática, moderna y humanista, formadora de los valores educativos más fuertes de estos tiempos.

“De la contemplación viva de la realidad objetiva al pensamiento abstracto, y de éste a la práctica; de ahí a la vía dialéctica del conocimiento de la verdad, del conocimiento de la realidad objetiva.”1

Con estas palabras Lenin, el genial filósofo de la clase obrera, sintetizó la teoría del conocimiento vista desde una posición materialista dialéctica, que como método filosófico eleva el conocimiento de los hechos y de la comprensión de las leyes que rigen su desarrollo histórico, lo que conduce a la sociedad como organismo vivo y en constante desarrollo; el conocimiento de la vida del hombre posibilita entender toda su dimensión económica, política, científica, en el surgimiento, desarrollo y transformación de la sociedad en que vive.

C. Marx, en su crítica al utopismo de Owen, planteó la pregunta de quién preparará al docente; destacó que la educación misma es el resultado de anteriores relaciones 1 VALLEDOR, R Y M. CEBALLO: Metodología de la Investigación Educacional, Las Tunas, ISP Pepito Tey, (soporte digital 2005).

humanas e indicó el camino de la práctica revolucionaria, transformadora y comprometida con los intereses de los oprimidos.

Para los fundadores del marxismo la escuela es parte de la superestructura de la sociedad, está determinado por las relaciones económicas y los intereses de la clase en el poder, solo una verdadera revolución social creará las bases de una educación nueva, desenajenante y humanizadora.

La aplicación de las leyes de la dialéctica en las ciencias sociales se hace evidente en todos los procesos y fenómenos que ocurren en la sociedad, las que permiten explicar el conjunto de contradicciones que se producen y benefician decisivamente en la formación de la concepción científica del mundo.

Por lo que podemos afirmar que la enseñanza de la Historia tiene sus bases en el método dialéctico. El aporte de la filosofía de la educación a la pedagogía se manifiesta en varias direcciones, las cuales responden a su vez a los distintos problemas que la disciplina aborda; Una teoría de los fines y valores de la educación

.En la presente investigación se aplican las leyes y teorías del desarrollo de la dialéctica ya que sus elementos espaciales, temporales y causales permiten adentrarse en las exaltaciones del docente para darle formas a las ideas valiosas que sirvieron para aunar voluntades y exaltar los ánimos en aras de la libertad..En la actualidad constituye fuente obligada en el estudio de todas las asignaturas por su caudal cultural tanto en conocimientos como en valores y materias de enseñanza.

La concepción materialista dialéctica de la concatenación universal juega un rol importante en la ciencia y en la actividad práctica .Este principio Lenin lo califica como regla primera y fundamental de la investigación científica en general. La interpretación marxista de la concatenación universal obliga como decía Lenin a examinar todo un conjunto de las múltiples y variadas relaciones de una cosa con otra teniendo en cuenta que los nexos y relaciones en un mundo real se caracterizan por su movilidad y mutabilidad.

La vida de la sociedad es un complejo organismo. Cada hecho o acontecimiento que sucede tiene sus raíces; es la expresión de determinadas condiciones que lo hacen posible y a su vez son un reflejo de éstas, de este modo el amor infinito de Martí a la

patria, a la independencia, y a todos los hombres y mujeres que se entregaron a ella, como espirales ineludibles para alcanzar la independencia y evitar la expansión del imperialismo por América y las Antillas. Es por ello que la presente investigación está respaldada por la interacción de todos los procesos materiales e ideales.

La enseñanza de la Historia Universal y Nacional, sigue estando en el foco de atención de los investigadores y docentes, conscientes de que lo que se logre en ese frente, repercutirá notablemente en la preparación del ciudadano cubano.

En 1989 en conmemoración del XXX aniversario de la entrada del Ejército Rebelde a La Habana, Fidel Castro expresó: “No puede haber una buena educación política si no hay una buena educación histórica, no puede haber una buena formación revolucionaria si no hay una buena formación histórica”, expresó que la Historia es quizás el vehículo más idóneo del que dispongamos para transmitir valores, sentimientos patrióticos, sentimientos revolucionarios”1.

La causalidad en el mundo material tiene carácter universa. Ella es objetiva, no es generada por la razón humana o por una fuerza sobrenatural. La relación causal es la que existe entre la causa y el efecto .es en la que todo fenómeno sea de la naturaleza o la sociedad, surge provocado por otro fenómeno o fenómenos. La causa y el efecto tienen carácter interno y están sujetas a leyes, su nexo está en que el efecto surge de la causa del resultado de una acción que al ser producido por la causa; el efecto no permanece inactivo a la causa sino que ejerce una acción reciproca en él.

En el desarrollo del proceso de enseñanza de la Historia, la aplicación correcta en el uso del lenguaje se realiza sobre la base del programa director de la lengua materna, su éxito radica en la preparación del docente para ejecutar la actividad pedagógica y lingüística indispensable. En su actividad cognoscitiva asume desde la comunidad hasta la sociedad en su conjunto al tener presente las necesidades sociales, valores que la sociedad plantea y prioriza para garantizar el desarrollo de la misma

Para desarrollar habilidades, hábitos correcto del buen escucha, en una correcta expresión oral y escrita, en el uso correcto de las reglas ortográficas, en la aplicación de

1CASTRO RUZ, FIDEL: Discurso pronunciado en la graduación del destacamento pedagógico Manuel Ascunce Doménech. Periódico Granma.La Habana. 8 de enero de 1989.p.3.

métodos adecuados en el desarrollo de la compresión lectora y en aprender a discernir entre lo útil y lo perjudicial.

El Marxismo Leninismo es la concepción científica del mundo, que contribuye al perfeccionamiento de la labor educativa del docente, pues le permite poseer un sistema de conocimiento y métodos científicos que le posibilitan generalizar hechos y fenómenos históricos, que al asimilarlo comprenda el papel determinante del modo de producción en la vida de la sociedad, como parte integrante del materialismo dialéctico constituye la base filosófica y metodológica de la Historia. Es decir con el cumplimiento de estos elementos existe una correcta relación actividad comunicación estudiantes--docente.

La psicología estudia el proceso mismo del pensar, de la estructura de la actividad pensante como escalón superior de la conciencia humana, aborda el estudio de la formación y desarrollo de las operaciones racionales y su caracterización según los diferentes niveles de complejidad.

De gran importancia en el estudio realizado es el escrito “Tendencias actuales de la didáctica de la historia” del MsC M. Romero Ramudo (2006) que al referirse a los métodos de enseñanza aprendizaje de la Historia ideó uno un modelo de razonamiento para el trabajo con los textos martianos. Otro procedimiento de trabajo puede constituir la lectura, desestructuración de textos y elaboración de mapas conceptuales sobre la base del estudio de un documento histórico.

Estudiar con profundidad los textos martianos es una necesidad del docente para llevarla a sus estudiantes; para poder contextualizarla y contribuir a la formación patriótica y poder conservar la memoria histórica. Es decir la cultura, las tradiciones y las costumbres.

En su reflexión filosófica el pensamiento martiano en su concepción humanista está presente en la cultura cubana; en los estudiantes de Secundaria Básica la formación humanista tiene como objetivo alcanzar una Cultura General Integral a partir de un sistema de conocimientos, habilidades, sentimientos, valores y convicciones que se fundamentan en una metodología dialéctico materialista.

En el pensamiento pedagógico de José Martí encontramos también el basamento del modelo social ideal al cual se aspira, la educación tiene como objetivo formar: “hombres

vivos, hombres directos, hombres independientes, hombres amantes, esos han de hacer las escuelas…1”; También se perfila el modelo social ideal cuando expresa: “La educación tiene un deber ineludible para con el hombre – no cumplirlo es crimen: conformarle a su tiempo – sin desviarle de la grandiosa y final tendencia humana.

La base material del pensamiento es la comunicación, medio más esencial utilizado por el hombre, es decir la palabra. El lenguaje es la fuente principal del contenido educativo, es cultura, refleja métodos, estilos y procedimientos en las diferentes esferas de la actividad curricular y extracurricular, desarrolla la concepción científica del mundo y asume en el aprendizaje formas útiles del contenido de las diferentes disciplinas, a través de la salida docente a los programas directores que contribuyen a la formación integral de los estudiantes

El sujeto de la comunicación es la personalidad, que se expresa en la comunicación, el hombre al expresarse manifiesta sus motivaciones, conflictos, capacidades y rasgos del carácter, desarrolla su voluntad, se pone en juego no solo el lenguaje, sino que es portador de todo el mundo interno del hombre (Lomov1995). Se comparte criterio de los autores (R. A Granados y A. Torres 1981), al considerar que la cultura y el idioma son poderosos instrumentos por su relación con el conjunto de valores sociales y morales de la Revolución, los que deben defenderse.

Por las transformaciones que se desarrollan en la Secundaria Básica y las influencias del rol fundamental que desempeñan; los docentes tienen que hacer un uso correcto del idioma que se manifiesta en la relación que establecen los sujetos entre si y con su medio. Por eso tienen la responsabilidad de desarrollar formas de expresión individual para la construcción de significado en el contexto escolar como base de la expresión y de la relación intermateria.

La comunicación en el ámbito del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba vinculada a los textos martianos es intercambio de ideas, es reflexión mutua, es comprensión recíproca, es contextualización de hechos, fenómenos y acontecimientos en interés del colectivo de estudiantes y docentes como trayecto para la transmisión de valores morales, éticos y estéticos.

1 MARTÍ PÉREZ, JOSÉ: Obras Completas, Editorial Pueblo y Educación. La Habana, 1975. T. 4. P. 228.

La palabra del docente constituye el hilo conductor del proceso en la enseñanza de la Historia, ningún medio sustituye su palabra, ella es fuente en la adquisición de los conocimientos históricos; del potencial educativo del contenido y del contacto diario con sus estudiantes es que logra transformarlos.

El aporte de la filosofía de la educación a la pedagogía se manifiesta en varias direcciones, las cuales responden a su vez a los distintos problemas que la disciplina aborda. Una teoría de los fines y valores de la educación.(J. López Hurtado, 2000) .

A partir de lo planteado es una necesidad de las Secundarias Básicas, vincular los textos martianos a la enseñanza de la Historia de Cuba y de la preparación para la vida de los estudiantes en las diversas dimensiones del proceso pedagógico teniendo como base la preparación de los docentes para poder alcanzar los fines y objetivos de la educación.

El pensamiento martiano se relaciona con el pensamiento de C. Marx y de Lenin en cuanto a que el secreto de lo humano está en la facultad de asociarse, lo que posibilita vincularlo con el primero cuando dijo que el sujeto se hace objetivo en su relación con los demás. Así mismo el segundo advierte que la realidad no puede reproducirse como totalidad inmediata, sino que el hombre solo puede asociarse a ella, creando abstracciones, conceptos, leyes, es decir una imagen científica del mundo.

Los programas directores contribuyen a la formación integral de los estudiantes. Por eso Martí es un referente a utilizar para salvar nuestra cultura, nuestra identidad y sobre ello expresó: “La madre del decoro, la savia de la libertad, el mantenimiento de la República y el remedio de sus vicios, es, sobre todo, lo demás, la preparación de la cultura” 1

Trascendió a su tiempo y legó su concepto de cultura, claro, preciso y que hoy tenemos cada vez más vigente en los programas de la Batalla de Ideas, cuando expresara “Ser cultos es el único modo de ser libres”.

El desarrollo de esta investigación constituye una vía de solución para la preparación de los docentes en el fortalecimiento de su cultura histórica para lograr en los estudiantes una cultura general básica y poder comprender el mundo en que vivimos, las

1 MARTÍ PÉREZ, JOSÉ: Obras completas. Editorial Pueblo y Educación.La Habana, 1975.Tomo 4. p. 228.

necesidades y prioridades de nuestro pueblo para preparar su vida futura y contribuir por múltiples vías a la educación de las generaciones sucesivas.

Con el estudio y comprensión de los textos martianos se conoce la historia, los héroes, sus cualidades, valores y costumbres. Es decir se adquiere cultura, que es recibir el legado generacional del apóstol como culto del gobierno cubano a la dignidad plena del hombre. La estrategia metodológica diseñada está encaminada al logro del objetivo propuesto.

En los textos martianos priorizados para trabajar en noveno grado, se resumen los criterios del apóstol acerca del desarrollo alcanzado por la sociedad hasta la época en que vivió. Hace referencia desde la comunidad primitiva hasta el naciente imperialismo norteamericano. Acerca del desarrollo cultural alcanzado por los aborígenes americanos, escribió para los niños y los adultos, diversos apuntes y fragmentos que tratan sobre ese contenido.

José Martí se interesó por las culturas primitivas de América, no solo por la belleza que en sus ruinas pudo apreciar, sino porque admirar estas culturas, divulgar su mérito y su originalidad servía para dignificar el pasado y para que los pueblos americanos tuvieran fe en sus propias posibilidades de sacar adelante a su país, que en sus inicios habían tenido tan meritorio desenvolvimiento.

Lo axiológico, según Llantada, M, (2005, Pág. 65); está referido a lo valorativo y presupone el valor, la actividad y las relaciones valorativas. La función axiológica se expresa esencialmente en la regulación y orientación de la actividad humana sin excluir el conocimiento, sino que lo presupone.

Considera que las funciones axiológica y gnoseológica, constituyen bases para el contenido de la enseñanza aprendizaje y en la actividad que realice el docente y los estudiantes de Secundaria Básica, en el trabajo con los textos martianos para la apropiación de sus conocimientos y la formación de valores. Lo valorativo constituye uno de los elementos esenciales, vistos como movilizadores y resultado del proceso de enseñanza aprendizaje; en el trabajo con los textos martianos.

Su fin es formar a los estudiantes y a todo el pueblo en una concepción científica del mundo, con elevados sentimientos y gusto estético, con sólidos principios ideo-políticos y

morales, con capacidades intelectuales, físicas y espirituales, hombres integrales preparados para enfrentar la vida; lo que se sustenta en el derecho, de acuerdo con los principios martianos: Se considera que existe en el hombre la fuerza de lo justo y este es el primer Estado del Derecho”, así como la política solidaria fundamentada en:”Con todos y para el bien de todos” 1

H. Díaz Pendás (2005): opina que la vinculación de los textos martianos con la Historia de Cuba tiene gran interacción con el enfoque histórico, cultural, social, político, económico así como el género en que se utiliza el lenguaje; los aportes que le hace Martí al idioma permiten al docente y al estudiante elevar su cultura, utilizar diferentes vías para ampliar sus conocimientos y transformar su forma de actuar, pensar y fortalecer su cultura histórica.

El sustento filosófico de la educación cubana, es la filosofía dialéctico materialista, entendida como la expresión más alta de la evolución del legítimo desarrollo del pensamiento. La filosofía de la educación propicia el tratamiento a la pedagogía, fue la del científico ruso L. S Vigotsky, (1987) quien con su teoría histórico-cultural del desarrollo humano, ha ofrecido uno de los fundamentos de las teorías educativas más fuertes de estos momentos

Refiere Silvestre M. (1999), que el proceso de enseñanza aprendizaje precisa de una evolución que lo enriquezca en su concepción y en alternativas que estimulen el desarrollo intelectual, los procesos de valoración y ofrezcan una mayor atención a la educación; criterio que se asume, pues es aplicable al trabajo con los textos martianos.

Además resalta que en el proceso de perfeccionamiento y evolución del pensamiento se requiere ejercer gran influencia para optimizar la forma de pensar; en la búsqueda al desarrollar un pensamiento reflexivo, didáctico, por lo que el estudiante deberá adquirir los procedimientos que les permitan lograrlo.

En este proceso la enseñanza puede desempeñar un importante papel, lo que también debe hacerse para que adquieran los conocimientos teóricos y prácticos con el estudio y el empleo de los orígenes que abordan los textos martianos. Es propósito de esta investigación lograr la preparación de los docentes en el uso de lo textos martianos,

1 MARTÍ PÉREZ, JOSÉ: Antología mínima. Editorial Pueblo y Educación. La Habana, 1973. p.38.

contenidos en textos antimperialista, cuaderno martiano II, cuaderno martiano III y otros que puedan ser utilizados para sustentar los procesos históricos en la Historia de Cuba, de acuerdo con lo indicado para el grado.

C. Ballestero (2000) señala que es posible desarrollar la capacidad del estudiante para comprender la realidad histórica social de la cual es producto y productor, en cuanto es sujeto socio—histórico. Por su parte J. Fiallo (2001) plantea que la formación integral de los estudiantes se sustenta en los conocimientos, valores, actitudes y sentimientos; por lo que se hace necesaria la interdisciplinariedad.

El hombre del siglo XXI requiere una enseñanza en la que se le enseñe a aprender, a ser crítico, reflexivo, dialéctico, tener un pensamiento de hombres de ciencia; esto solo se logrará cuando se traspase las líneas de las disciplina.

En coincidencia con Vigotsky y el colectivo de autores cubanos en Psicología para educadores (2002) en el enfoque histórico cultural, el aprendizaje tiene en su centro al docente, orientado de forma activa y consciente hacia un objetivo que interactúa hacia los estudiantes. Este proceso de apropiación de la cultura transcurre por medio de la actividad como juicio que mediatiza la relación entre docentes y estudiantes en su realidad objetiva.

A partir del enfoque histórico cultural la enseñanza de la Historia tiene como protagonista al estudiante en la formación cultural. Este enfoque dialéctico materialista del proceso de enseñanza aprendizaje se centra en el desarrollo integral de la personalidad donde se considera la unidad de lo afectivo y lo cognitivo, de lo instructivo y lo educativo para lograr los objetivos propuestos.

En el artículo “Una vez más sobre la enseñanza de la Historia”, H. Díaz Pendás (2004) hace referencia a algunos aspectos del pensamiento de José Martí que trazan pautas a la labor del docente, que hoy tiene eficacia; entre los que se encuentran:

La necesidad de tomar en respeto la situación y las características de los estudiantes a los que va dirigida la enseñanza, la exposición oral en las clases, el diálogo, el trabajo de búsqueda por parte del docente y el estudiante, enseñar como sin querer. Estas exposiciones ofrecen una base primordial para que se profundice en el problema; desde el ángulo de la pedagogía y con el propósito de actuar en la escuela. En este sentido el

sustento asistido por la psicología soviética en lo referido al desarrollo de las capacidades humanas y en particular en lo concerniente al desarrollo intelectual.

Como plantea D. J, González (2004) en su artículo “Los fundamentos psicológicos de la educación, en la regulación inductora o motivacional participan todos los procesos psíquicos (cognoscitivos y afectivos), los afectivos (emociones, sentimientos y tendencias) que ocupan el papel superior; señala además, que en la regulación ejecutora participan todos los procesos psíquicos, pero que son los cognoscitivos opción, memoria, representación, pensamiento) los que ocupan el papel concentrado.1

La historia es la asignatura por excelencia encargada de la formación y educación política de los estudiantes, su enseñanza requiere utilizar los textos y los métodos martianos para lograr ennoblecer los sentimientos, cautivar las emociones. Además estos textos y métodos estimulan la búsqueda del conocimiento desde una posición tanto lógica como factológica lo que conlleva unido a los medios de enseñanza a la formación de las representaciones, nociones y al desarrollo del pensamiento lógico.

Destaca por último, que en la regulación ejecutora participan todas las propiedades de la personalidad; pero ella es, fundamentalmente, una expresión de las capacidades cognoscitivas (hábitos, conocimientos, habilidades, inteligencia). En la regulación ejecutora también se forman las capacidades intelectuales y en consecuencia se modifican sus procesos cognoscitivos y la regulación cognoscitiva de su actividad.

Este autor define en ese contexto teórico psicológico la educación y la enseñanza, al referirse que: “La educación es la labor de los docentes y de la escuela dirigida a influir sobre la regulación inductora o motivación de los estudiantes, encaminada a formar valores morales eficientes y autónomos que regulen su actividad de acuerdo con las normas morales y valores de la sociedad que lo convierte en un fidedigno beneficiario, representante y creador en la misma”.

Sobre la enseñanza refiere que “es la labor de los docentes y de la escuela dirigida a influir sobre la regulación ejecutora de los estudiantes para formar y desarrollar en ellos

1 GONZÁLEZ D, JORGE: En su artículo, “Los fundamentos psicológicos de la educación”. Editorial Pueblo y Educación. La Habana, 2005.p.100.

31 las capacidades cognoscitivas (hábitos, conocimientos, habilidades, inteligencia) necesarias para un buen desempeño en su vida social actual y futura Todo lo anterior debe tenerse en cuenta para que el docente pueda trabajar los textos martianos. Como bien se plantea, este debe enseñarlos y a la vez lograr que contribuyan a la educación de los estudiantes por lo cual deben desplegarse hábitos, habilidades en el trabajo con los mismos y propiciar la adquisición de los conocimientos.

A través del accionar de los docentes, los que deben estar preparados para garantizar el saber hacer; instruir ,educar y convivir teniendo como sustento el pensamiento martiano, despertar sentimientos patrióticos y humanistas, amor por los humildes y los más necesitados. Además el interés y los sentimientos que comunique el docente así como el carácter activo y creador que despierte en los estudiantes.

Todo proceso de enseñanza aprendizaje, en su momento histórico y desde la posición asumida, ha sido desarrollador. Hay que destacar que lo que hoy se considera como experiencias de avanzada dentro de la práctica educativa y de las Ciencias de la Educación, parte de los siguientes presupuestos: . Visión integradora de trinomio instrucción – educación – desarrollo.

. Una relación de mayor proximidad e intensidad entre el estudiante, el docente y el grupo.

. La creación de un clima educativo propicio para el desarrollo de la personalidad de los estudiantes y de los docentes.

. La organización y orientación del proceso de enseñanza aprendizaje por el docente.

En todos los niveles se brinda especial atención al fortalecimiento del trabajo dirigido a garantizar la integración amplia de todos los ciudadanos a la vida social y a las posibilidades de trabajo. Para lograrlo es imprescindible el cumplimiento de los principios para la dirección del proceso pedagógico. Asumo los propuestos por la doctora A. Fátima y otros, que señalan que estos principios son tesis fundamentales de la teoría psicopedagógica, sobre la dirección del proceso de enseñanza aprendizaje que devienen normas y procedimientos de acción que determinan la fundamentación pedagógica en el proceso de educación de la personalidad, es esencial el siguiente principio:

“Principio de la unidad entre la actividad, la comunicación y la personalidad que significa que la personalidad se forma y se desarrolla en la actividad y en el proceso de comunicación. Desde que nace y a todo lo largo de la vida el hombre realiza diversas actividades y se comunica constantemente en ella, elemento esencial en el proceso de educación de la personalidad, todos los principios se encuentran en estrecha relación”(178)

Esto contribuirá a la formación de la cultura política y presupone conocimientos de la Historia de la humanidad, su desarrollo, sus frutos y enseñanzas; valores éticos y sociales; a fin de que dirija científicamente el proceso pedagógico para garantizar la política educativa del Estado, en correspondencia con su sistema social, como respuesta al legado martiano

La cultura histórica le posibilita al docente la visión pedagógica para concebir como una unidad estos elementos abordados, en el dominio del contenido está la capacidad para aprovechar las potencialidades educativas que favorecen la educación político, ideológica y moral de sus estudiantes, de ahí la importancia de la Historia, de su lugar en la autopreparación, como punto de partida para lograr el éxito en la preparación de la asignatura, la que señala el camino correcto para impartir su clase con la exigencia que refleja la educación en la actualidad.

El conocimiento auténtico permite que el proceso de enseñanza aprendizaje se desarrolle de una manera consciente desde el punto de vista de los juicios, objetivos, contenidos, métodos, procedimientos y medios de enseñanza seleccionados correctamente, que garanticen el cumplimiento del encargo social, para formar en los estudiantes la independencia cognoscitiva.

El docente en su actividad pedagógica debe imprimirle la intencionalidad y el enfoque ideopolítico adecuado, vincularlo a los textos martianos para obtener la información cultural desde las diversas facetas de su pensamiento sobre la plataforma de la identidad, tradiciones, costumbres, en fin, adquirir cultura como completamiento en la

1ADDINE FERNÁNDEZ, FÁTIMA YOTROS: Compilación. Didáctica, teoría y práctica. Ed pueblo y Educación. La Habana, 2006. P.80.

formación de la Cultura General Integral sobre los principios de los conocimientos históricos y martianos.

En la preparación de la actividad pedagógica se determina la satisfacción de la actividad cognoscitiva, lo que manifiesta el principio Vigotskiano de zona de desarrollo próximo, distancia que existe entre el nivel del desarrollo actual del docente determinados por tareas que él puede solucionar de forma independiente y el desarrollo posible, que se determine con ayuda de tareas a solucionar bajo la dirección del especialista (jefe de grado u otro docente de mayor experiencia).

Cuando el docente llega a alcanzar la zona de desarrollo próximo perfeccionó el nivel científico cultural que le va a posibilitar conducir, manejar con herramientas necesarias, dirigir de forma acertada la dirección del proceso y el trabajo sistemático con la zona de desarrollo próximo de sus estudiantes, aprender, en palabras de Vigotsky, el tránsito de lo externo a lo interno, de lo interpsicológico a lo intrapsicológico, de la dependencia del docente a su independencia, de la regulación externa a la autorregulación, supone desarrollo cultural y dominio progresivo e interiorización de los productos de la cultura.

Se considera que la heterogeneidad en la procedencia de los docentes de Secundaria Básica, producto al nivel científico cultural alcanzado, le impide desarrollar con éxito su labor pedagógica porque, sin cultura histórica poco podrá hacer el docente al que se le hable entre otras cosas de diagnóstico, objetivos, métodos, habilidades, estrategias, asuntos que se vuelven estériles si no encuentran terreno abonado desde el punto de vista cultural. Sin dominio de la información histórica, del conocimiento, no pueden existir instrucción y educación.”1.H. Díaz (2006)

La cultura histórica permite que el proceso de enseñanza aprendizaje en la educación Secundaria Básica se desarrolle de una manera consciente desde el punto de vista de los conocimientos, objetivos, contenidos, métodos, procedimientos y medios de enseñanza seleccionados correctamente, que garanticen el cumplimiento del encargo social, para formar en los estudiantes la independencia cognoscitiva .Como proceso

1 DÍAZ PENDÁS, HORACIO: “en una vez más sobre la enseñanza de la Historia”.Editorial Pueblo y Educación. La Habana, 2006.p.13.

histórico social es continua, dialéctica, gradual que comienza a formarse en los primeros grados de la enseñanza primaria, sujeta a diferentes etapas como:

Proceso de formación en el primer ciclo de la enseñanza primaria en la Asignatura “El Mundo en que Vivimos” y continúa en el segundo ciclo con los estudios de Historia de Cuba en los grados 5to y 6to sobre la base elemental y propedéutica que caracteriza el programa de la asignatura en la enseñanza.

Con un carácter sistemático continua sus estudios en la enseñanza Secundaria Básica donde se adquieren conocimientos generales de la cultura universal con el estudio en los grados 7mo y 8vo de Historia del Mundo Antiguo y de la Edad Media, Historia Moderna y Contemporánea y en noveno grado el estudio de la Historia de Cuba cuyo objetivo es la formación de una Cultura General Integral.

Que vinculada a los textos martianos como nodo integrador de conocimientos y por su esencialidad en el reconocimiento del acervo cultural de su pueblo y por su contenido ideológico completa la formación integral, se comprende el profundo sentido del antiimperialismo de la Revolución cubana.

La etapa de culminación de la cultura histórica se desarrolla en la etapa de profundización y perfeccionamiento del contenido histórico en el nivel medio superior (preuniversitario) con el completamiento de los contenidos de Historia Contemporánea e Historia de América a las que le preceden el conocimiento de la Historia estudiada en 7mo y 8vo grado haciendo énfasis en los textos martianos e Historia de Cuba.

Este proceso que comienza en el nivel primario y se extiende hasta el nivel medio superior es una responsabilidad del docente, que tiene a su cargo la educación del grupo de estudiantes que en un futuro desempeñarán una profesión. Esto depende del conocimiento que este posea sobre la formación del contenido histórico, de los conocimientos y características del programa, independientemente del nivel donde labore y un factor fundamental para lograrlo es la exigencia.

Objetivo de la Educación Cubana es acercar a los estudiantes y docentes al estudio y conocimiento de los textos de José Martí por el gran caudal de conocimientos históricos, culturales, educativos, políticos, que aporta a los estudiantes y docentes como legado inmortal al servicio de la educación.

En la educación Secundaria Básica se requiere de la utilización de los textos martianos vinculados a la enseñanza de la Historia de Cuba desde el punto de vista de preparar al estudiante en la vida y para la vida a partir de los consejos que se afrontan como: costumbres, modo de vida, normas de comportamiento y desarrollar en ellos la laboriosidad para vivir con decoro y honradez.

El docente puede alcanzar su objetivo al proyectarse por un tipo de clase donde desarrolle su creatividad en correspondencia con las exigencias actuales, el desarrollo de los conocimientos a partir de los elementos internos y externos del contenido, a través del método heurístico, es decir, tiene en cuenta los elementos facto-conceptuales del proceso estudiado.

El docente, protagonista del proceso de apropiación de su cultura adquiere cada vez, más experiencia en la labor que desempeña, una vez fortalecida su cultura histórica, a la vez que vincula la Historia patria con los textos martianos.

Su fortalecimiento es un proceso eminentemente histórico---social, continuo, dialéctico, que como acumulación de los conocimientos de la humanidad es siempre cultura de una sociedad, marcado por el proceso de socialización de que el hombre a lo largo de toda su vida aprende de las generaciones posteriores. Lo creado por el hombre refleja las peculiaridades de una región, un país que a su vez aporta a los valores y tradiciones universales.

La cultura histórica como proceso histórico social es continua y dialéctica. El fortalecimiento de la cultura histórica se desarrolla en la formación universitaria, en el proceso de universalización y en la formación pedagógica donde estudia y aprende la metodología general y específica de las diferentes disciplinas, se fortalecen sus valores y adquiere unido al contenido, sentimientos estéticos. El docente adquiere visión pedagógica que le posibilita atender las necesidades y potencialidades de sus estudiantes. Seleccionar los métodos, procedimientos y medios en correspondencia con el contenido, le propicia el trabajo con los conceptos como arma esencial en la comprensión del contenido desde la concepción científica del mundo.

Después de haber analizado las diversas acepciones dadas por diferentes autores para analizar los hechos, fenómenos y contenido histórico a partir de su aspecto lógico y

factológico, para realizar generalizaciones, indagar las leyes del materialismo histórico y llegar a comprender la ideología de la Revolución, así como el papel determinante del sistema social imperante. Por otro lado dotarlo de recursos para hacer más creativo y dinámico el proceso de enseñanza aprendizaje.

Además adquiere visión para el trabajo con el diagnóstico, con los medios de enseñanza y con la búsqueda y la ampliación de contenidos en otras bibliografías, le desarrolla hábitos, habilidades, se asume el criterio de la doctora E Báxter Pérez (2003.P.31) cuando plantea que la comunicación es intercambio, diálogo, vida en sociedad, es pensamiento compartido y no existe pensamiento sin palabras.

La investigación persigue como propósito esencial lograr la vinculación de los textos martianos con la Historia de Cuba para desarrollar en lo estudiantes el intercambio, el diálogo, a través de investigaciones desarrollar el pensamiento lógico y con ello la comunicación, el léxico y la cultura.

El docente con su nivel cultural y científico, con el carácter creador del programa que imparte, aplica y contextualiza en la realidad escolar y social, al tener en cuenta el referente psicológico, planifica sus actividades y traza estrategias sobre la base de los intereses, conocimientos previos y disposición, a partir de la relación entre lo cognitivo, lo afectivo, lo comunicativo individualizado y socializado.

Vincular los textos martianos en el aprendizaje de la Historia de Cuba es transformar el arte educativo en un proceso democrático donde la comunicación y el protagonismo constituyen la esencia del aprendizaje que unido a nuevas formas de colaboración ayudan a la comprensión del contenido. La vinculación de los textos martianos en la enseñanza de la Historia de Cuba constituye un referente para el fortalecimiento de la cultura histórica de los docentes de la Secundaria Básica ya que aporta conocimientos, y diversos métodos que ayudan a la comprensión del mundo.

En la clase de Historia la búsqueda del conocimiento a través del diálogo, del intercambio, del razonamiento facilita la participación activa del estudiante y del docente en el proceso, que promueve y potencia su desarrollo individual a partir de la relación docente-estudiante que como proceso social interactivo estimula el proceso cognitivo y

37 valorativo en conjunto donde cobra gran significación la unidad de lo afectivo y lo racional.

La cultura ha sido un tema abordado por diferentes personalidades a partir de su importancia de su enfoque histórico cultural al respecto S. L Vigotsky lo analiza desde el punto de vista social al plantear: “(…) La cultura es justamente el producto de la vida social y de la actividad social y por eso el problema del desarrollo cultural nos introduce en el plano social del desarrollo (…)”1 La cultura no se aprende, se adquiere, se asimila mediante la actividad, es el proceso de apropiación del sujeto en el aprendizaje. Dentro de los rasgos que identifican la cultura, según sus autores encontramos: . La cultura surge con el hombre y es el hombre un producto de la cultura.

. La cultura comprende el sistema de relaciones complejas materiales y espirituales en que el hombre y la mujer están inmersos a lo largo de su vida.

. El legado cultural se trasmite de generación en generación con alcance universal, nacional y local.

. Es un fenómeno social complejo que interactúa y se relaciona con todos los fenómenos sociales.

. Tiene carácter creador, histórico concreto, clasista y un profundo fundamento ideológico y axiológico, se expresan en los valores materiales como espirituales.

Por tanto la cultura como fenómeno social, clasista, histórico concreto y creador, es asimilado por el docente en la práctica de su desarrollo histórico social no solo adquiere el legado del acervo cultural que lo define e identifica sino que asimila tradiciones y costumbres que lo adquiere del plano familiar, social nacional y local que fusionado al desarrollo de los conocimientos, hábitos, habilidades, hábitos y convicciones adquiere una cultura que se transforma en instrucción y en educación de hechos procesos y fenómenos históricos sobre una concepción científica y dialéctico materialista. 1 CHACÓN ARTEAGA, NANCY otros. Dimensión ética de la Educación Cubana. Editorial Pueblo y Educación. La Habana, 2002.p. 41.

La cultura histórica se expresa en la conciencia histórica de la humanidad, cuando una sociedad es capaz de percatarse cual es su Historia, la manera en que las generaciones de un país o región han desarrollado su vida práctico-social, incluyendo el acervo cultural resultado de la actividad material y/o espiritual, está en condiciones de mantener y preservar determinados valores patrimoniales: construcciones, lugares históricos, objetos, información sobre su evolución histórica, normas, costumbres y valores que expresan una continuidad y a su vez la discontinuidad histórica.

Apreciar, estudiar, para comprender los textos martianos con sistematicidad pleno y entero el concepto de patria dado por Martí. Compendio educativo para el fortalecimiento de los sentimientos, emociones, convicciones del docente y del estudiante en el pleno desarrollo de su vida presente, y futura partir de la reconstrucción de hechos y acontecimientos históricos.

El estudio de estos textos como elementos integradores en la enseñanza de la Historia favorece la formación de la personalidad al lograr la transformación de la conducta de los estudiantes a partir de mejores formas de convivencias se aprende a vivir en colectividad, se aprende a aprender.

La concepción martiana de la educación en la enseñanza de la Historia es hilo conductor en lo cognitivo y en lo instructivo para el análisis de la sociedad, la cultura y la justicia sin rasgos individualistas capaces de asumir el protagonismo en 4l proceso de transformación de la nación cubana. Por tanto los textos martianos vinculados a la enseñanza de la Historia de Cuba ayudan al fortalecimiento de la cultura histórica en los docentes y en los estudiantes.

Considera J, I Reyes(1999) que lo histórico de la cultura humana es algo inherente a su origen, a lo acumulado por el hombre para dejarlo como legado a otras generaciones, como testimonio de cuanto se ha hecho, de una etapa histórica a otra, que no es más que el reflejo del avance de la sociedad. Este legado es diferente en cada región del planeta por expresar las peculiaridades de diferentes sectores sociales en un contexto tempo-espacial con sus características distintivas.

Alega el doctor que la conciencia histórica que forma parte de la conciencia social, viene dada de la experiencia concreta que cada grupo social, que cada colectividad nacional

ha acumulado. Esos puntos de vistas, ideas, valores y criterios que sobre la historia van formando los hombres en el propio desarrollo de una sociedad y que expresan el grado de identificación de un pueblo con su historia total, refleja implícita, y a veces hasta explícitamente el nivel de conciencia histórica de un país.

Fundamenta que la conciencia histórica nacional necesita de la experiencia para su formación. Es práctico pues devela el protagonismo colectivo al formarse a través de un largo proceso en que incorpora a la memoria colectiva todos aquellos fenómenos y hechos que ocurren en la vida de un grupo social, una región y un país, entre otros.

La cultura histórica le permite al docente aprovechar el potencial ideológico del contenido a partir de sus peculiaridades y del objetivo con un profundo sentido educativo que sirve de base para la concepción del mundo además el docente a partir de su experiencia puede adecuar y aplicar el programa a su realidad escolar y social con una proyección creadora.

A partir de lo planteado se puede afirmar que la investigación realizada constituye la vía más esencial para esclarecer y consolidar los conceptos abordados como conciencia histórica, memoria histórica, identidad, nación, cubanía, los cuales no permiten aislarse pues su interrelación contribuyen al desarrollo de los valores históricos, morales, éticos, estéticos y al conocimiento de las tradiciones que nutren del sentido de pertenencia a la nación a la cual conciernen.

La cultura histórica no se fortalece si en el docente y el estudiante no se han formado los conocimientos que crean la conciencia y la memoria histórica a partir de las diversas estructuras que forman la sociedad desde la comunidad primitiva hasta nuestros días teniendo como base la concepción dialéctico materialista de la Historia.

En el artículo “Tendencias actuales de la didáctica de la Historia el MSC M. Romero Ramudo (2006) señala: Historia como ciencia y la Historia como asignatura tienen estrecha y necesaria relación que debe rebelarse en todo el diseño y ejecución de actividades docentes en dicha asignatura. Además aborda Manuel que la Historia refuerza la identidad nacional, robustece la autoestima, eleva la calidad cultural de vida, la Historia, como referente permite que el hombre construya sus propios significados sociales, es la que enriquece la memoria de los pueblos, es la gran tradición de la

humanidad. Se comparte con su criterio, ya que la enseñanza de la Historia vinculada a los textos martianos es la encargada de formar en los estudiantes dirigidos por los docentes una concepción científica del mundo.

Además en el desarrollo del proceso comprenden la significación de los fenómenos históricos que vinculados a los métodos y textos martianos elevan su cultura, asimilan el acervo cultural de su pueblo, y de su nación a partir de la memoria y de la conciencia histórica por lo que fortalecen la cultura histórica.

La adecuada relación entre autoaprendizaje e interaprendizaje que propicien la individualización y la socialización y tengan en cuenta la relación del contenido con lo cognitivo, lo afectivo además centrar el interés hacia el desarrollo integral de la personalidad, sobre la base del aprendizaje y de modos de actuación según la relación actividad conciencia, y bajo la orientación de un docente flexible, no autoritario, que orienta, dirige y controla el desarrollo de sus estudiantes.

Destaca el profesor H Díaz: que es esencial tener presenta la relación ciencia asignatura y el valor de lo histórico gráfico, así como las particularidades del objeto histórico de estudio, su naturaleza, la relación entre lo fáctico y lo lógico, y la característica del pensamiento histórico según la interpretación materialista dialéctica de la sociedad, las condiciones existentes en la escuela, las características de la Secundaria Básica y la superación desde el ambiente de la propia escuela.

La investigación tuvo en cuenta el trabajo metodológico como eslabón fundamental de todo el sistema de trabajo de la escuela u de todas las formas de organización que posibilitan la solución a todos los problemas reales que en ella existen y que el docente diagnóstica para elevar la calidad de la enseñanza.

Se comparte el criterio del doctor J I Rryes (1999) cuando plantea en su tesis doctoral que la conciencia histórica nacional necesita de la experiencia para su formación. Es práctico pues devela el protagonismo colectivo al formarse a través de un largo proceso en que incorpora a la memoria colectiva todos aquellos fenómenos y hechos que ocurren en la vida de un grupo social, una región y un país, entre otros. Lo importante radica en que cada pueblo tenga conciencia del valor de preservar todo el resultado de la cultura creada. A su vez señala “que la identidad cultural de un pueblo depende de tres factores

principales: el histórico, el lingüístico y el psicológico”, al manejarlo de manera interrelacionada, pero se destaca el rol de la conciencia histórica como baluarte de defensa de esa identidad frente a las contingencias internas o foráneas enajenantes.

Asevera Reyes. J. I (1999) que la conciencia histórica de una nación se nutre de los propios acontecimientos históricos vividos por ese país, qué han hecho sus habitantes al transitar por diferentes períodos de su evolución, cómo han resuelto sus problemas, qué acciones han desarrollado en la conformación de su nación, lo cual en general se erige como memoria colectiva y como guía más directa de actuación social por el impacto afectivo transmitido generacionalmente.

El accionar histórico en Cuba se remonta desde los habitantes aborígenes del país, que a pesar de no ser un pueblo guerrero se manifestaron contra la violencia española, que con su afán enriquecedor, aniquiló la mayoría de la población autóctona. La asignatura Historia de Cuba es una de las principales portadoras de nuestra memoria histórica, que sirve de base y refuerza nuestra cultura e identidad; ninguna otra asignatura puede suplantarla en esta tarea, aunque si pueden complementarla.

La memoria histórica es el recurso para la conservación de los procesos, acontecimientos, hechos, sentimientos, ideales, normas, costumbres y valores autóctonos y genuinos, que caracterizan nuestra Nación y se materializan en la conciencia histórica de sus miembros.

En su tesis doctoral plantea José que: Sin memoria histórica, no hay conciencia, ni cultura histórica. El esfuerzo de una nación para no olvidar sus orígenes, desentrañar sus hilos conductores, a veces complejos, significa darle el justo lugar a todos los que en conjunto han aportado en la formación, desarrollo y consolidación de la nación.

Además programa que en, la interiorización de los valores históricos de una nación, no se pueden lograr al margen de develar el protagonismo individual y colectivo de su pueblo. Si entre todos se preserva y construye la identidad de la nación, no se pueden desechar todas las fuentes que nutren de información y de fortaleza espiritual para ese empeño. Sucede como afirma C. Vitier “que nuestra identidad no ha de ser salvada como una prueba perdida, porque ella consiste en ser creada día a día.

De ahí que me adscribo y comparto su criterio de que la memoria histórica es la facultad que se tiene para conservar los acontecimientos, los fenómenos, los sentimientos, los ideales, las normas, las costumbres y los valores autóctonos, genuinos que caracterizan a una nación y se trasladan al plano de la conciencia histórica.

Por eso para no perder los nexos indisolubles desde el presente con el pasado histórico y como base para la construcción del futuro, se necesita no perder los hilos que como un torrente pueden confluir en el proceso de formación ciudadana y la labor educativa de la escuela. La cultura histórica son todos los valores materiales y espirituales producidos por el hombre en su actividad histórico-social, y que constituye el legado generacional de su actividad económica, política, social y cultural a nivel universal, nacional, regional y comunitario.

Por esta razón asumo el criterio de J. I Reyes. Plantea que si el proceso de formación de la conciencia histórica combina lo espontáneo con lo consciente, su nivel cualitativo será superior. Cuánto aportaría a la educación si interviniera de manera más directa, organizada y de forma sistematizada sobre las fuentes que establecen los nexos generacionales haciendo de la preservación de la identidad nacional un afectivo intercambio entre la escuela, la familia y la comunidad.

La memoria histórica es el recurso para la conservación de los procesos, acontecimientos, hechos, sentimientos, ideales, normas, costumbres y valores autóctonos y genuinos, que caracterizan nuestra Nación y se materializan en la conciencia histórica de sus miembros.

Esta dimensión de la conciencia social es resultante de la concreción experiencial de cada grupo social, acumulada por cada colectividad human: “esos puntos de vista, ideas, valores y criterios sobre la Historia que se van formando los hombres en el propio desarrollo de una sociedad y que expresan el grado de identificación de un pueblo con su historia”. J. I. Reyes González (1999. Pág. 37. Soporte digital)

Una Historia de sociedades, culturas y hombres para contribuir al desarrollo de hombres, culturas y sociedades, sin perder nuestros soportes axiológicos y la eticidad históricamente condicionada. Se considera que las funciones: axiológica y gnoseológica, constituyen bases para el contenido de la enseñanza aprendizaje y en la actividad que

realice el docente y los estudiantes de Secundaria Básica, en el trabajo con los textos martianos para la apropiación de sus conocimientos y la formación de valores.

Lo valorativo constituye uno de los elementos esenciales, vistos como movilizadores y resultado del proceso de enseñanza aprendizaje; por ello se asume estas funciones sobre cuyas bases se elaboran las estrategias para trabajar los textos martianos, pues el proceso de conocimiento implica descubrir qué es lo desconocido, que impide alcanzar los objetivos propuestos en el dominio de los textos martianos indicados.

Opina el profesor H. Díaz Pendás (2006), que el empleo de las claves martianas en la enseñanza de la Historia es expresión de una profunda intencionalidad humanista que requiere de un tratamiento interdisciplinario, que junto al análisis minucioso de otros factores aparece la tendencia a la síntesis lo que constituye un estilo de la pedagogía actual basada en la realidad y necesidad creciente del docente.

La utilización de estos textos supone tener en cuenta los referentes epistemológicos, psicológicos, sociológicos y didácticos que permiten el dominio de la información histórica y de la correcta selección de los objetivos, métodos, procedimientos y medios específicos para caracterizar el aprendizaje a partir de su pensamiento y memoria con una correcta visión pedagógica y cultural para seleccionar los elementos comunes al encargo social, sobre la base de la formación integra.

La cultura histórica le permite al docente aprovechar el potencial ideológico del contenido a partir de sus peculiaridades y del objetivo con un profundo sentido educativo que sirve de base para la concepción del mundo a demás el docente a partir de su experiencia le permite adecuar y aplicar el programa a su realidad escolar y social con una proyección creadora. La cultura histórica posibilita al docente el fortalecimiento de la conciencia y de la memoria histórica por lo que robustece la conciencia moral en la consolidación de los valores morales, éticos, estéticos, y solidarios.

El carácter profundo y esencial del hecho histórico lo constituyen los personajes y sus ideales, las relaciones causales, temporales y espaciales, el docente con su preparación puede establecer la relación entre la Historia Nacional, universal, y local, aplicando los textos martianos, como fundamentos básicos para entender las leyes, regularidades y su esencia como forma superior del proceso.

La cultura histórica prepara al docente en el análisis de los hechos desde la luz del materialismo dialéctico, en el logro de conocimientos, habilidades, y valores en la comprensión de los problemas que enfrentan. Además revelan las raíces históricas de los conocimientos, se compara y contrapone la vida del pasado y el presente.

Por otro lado se extraen hechos de la vida actual para evaluar más profundo los conocimientos históricos estudiados, desarrollan el pensamiento lógico, aprenden y enseñan a hacer conclusiones, a reflexionar, a pensar.

Para que el docente influya en la instrucción y educación de sus estudiantes es de gran significación que eduque la voluntad, los sentimientos del mundo subjetivo de sus estudiantes. Esta transformación ocurre en el proceso pedagógico donde evolucionan los sentimientos en convicciones.

La representación gráfica evidencia como el proceso de vinculación de la Historia de Cuba con los textos martianos contribuye al fortalecimiento de la cultura histórica, con el empleo de los métodos martianos de la educación, lo que permite la consolidación de los elementos básicos de la Historia Nacional, para comprender las tradiciones, la identidad, costumbres y vivencias así como la esencia de la Revolución, y de sus experiencias como elementos claves que aspira a instruir, educar y formar.

Su preparación constituye la vía esencial para asimilar y comprender el proceso educativo, que lo convierte en el objeto de transformación (ver anexo xv).

Conclusiones parciales del capítulo I

El estudio histórico sobre la preparación del docente para la vinculación de la Historia de Cuba con los textos martianos en el proceso de enseñanza a partir del triunfo de la Revolución hasta la fecha, permitió la identificación de las diferentes etapas por las cuales ha transitado la misma, en las que se ha manifestado una tendencia a la inserción y transformación de dicho proceso, para lograr la preparación de los docentes en el contenido, en la didáctica y metodología de la Historia de Cuba y su vinculo con los textos martianos.

Se asumen como referentes teóricos fundamentales de esta investigación posiciones filosóficas, sociológicas, psicológicas, pedagógicas, de la pedagogía profesional que

permitieron integrar los elementos esenciales de la teoría general del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia en la Secundaria Básica teniendo en cuenta las condiciones existentes de la escuela.

Además de haber revelado la existencia de insuficiencias en la proyección de la misma en los programas de Historia de Cuba , la escasa vinculación de los textos martianos y el insuficiente dominio del contenido así como la interiorización del potencial educativo que contienen los textos.


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