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TEORÍA DEL DESENVOLVIMIENTO GLOBAL CAPITALISTA Y SUS IMPLICACIONES PARA LA TRANSICIÓN SOCIALISTA EN LA PERIFERIA

Yoandris Sierra Lara



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10.2. La Funcionalidad Subjetiva

El Modelo Global típicamente Especulativo Financiero de corte neoliberal se implementa en plena onda larga descendente, lo que significa un comportamiento económico abiertamente negativo para la región periférica. Sobre esta base podemos razonar que dicho Modelo Global cataliza el descontento social y en cierto margen las pretensiones revolucionarias.

Ahora bien, uno de los impactos específicos del Modelo Global típicamente Especulativo Financiero de corte neoliberal en la periferia es haber desintegrado la base industrial de estos países y con ello la estructura material que sirve de base a la clase social de los trabajadores industriales. De manera que el sujeto real del cambio deja de ser enfocado exclusivamente en el obrero industrial y junto con él aparecen toda una serie de potenciales nuevos agentes políticos del cambio. De esto toman cuenta algunos de los principales sociólogos y politólogos de la América Latina contemporánea.

Según Claudio Katz, por ejemplo, “en toda la región se comprueban los efectos de las transformaciones neoliberales, que han reestructurado el universo de los asalariados. La fuerza laboral actual es más heterogénea y se encuentra segmentada entre un polo de actividades calificadas y un área de precarización. Esta reorganización capitalista ha diversificado los sujetos de la lucha popular.

Las rebeliones recientes han corroborado la existencia de una gran variedad de protagonistas populares. Las revueltas de Bolivia fueron encabezadas por trabajadores precarizados, campesinos e indígenas, que retomaron el acervo de lucha sindical de los mineros. La cirugía neoliberal destruyó el viejo tejido social, pero no sepultó las tradiciones que han recogido los nuevos resistentes.

Los mineros ya no ejercieron su viejo liderazgo, pero su herencia fue visible entre los trabajadores precarios. La vieja central sindical (COB) tampoco jugó el rol del pasado, pero sus métodos huelguísticos dominaron el levantamiento y se expandieron a sectores de la clase media afectados por la andanada derechista.

Las dos primeras sublevaciones de Ecuador fueron encabezadas por los indígenas, mientras que en la tercera rebelión predominaron los sectores urbanos. La masa de trabajadores informales y pobladores humildes lideró en Venezuela, todas las movilizaciones que doblegaron a la derecha.

Pero en los momentos definitorios fue decisiva la acción de los trabajadores petroleros, que derrotaron el ensayo golpista del 2002 junto a sectores significativos del ejército. En el "argentinazo" del 2001 -a diferencia de los saqueos de 1989- convergieron los desempleados que cortaban rutas (piquetes) con la clase media expropiada por los bancos (cacerolas). Posteriormente se afianzó el protagonismo de los asalariados, aunque ya no bajo el tradicional liderazgo de la clase obrera industrial”.

Por su parte Atilio Boron refiere como nuevos sujetos políticos los piqueteros en la Argentina, los pequeños agricultores endeudados de México, los jóvenes y una variedad de movimientos de inspiración identitaria (de género, opción sexual, etnia, lengua, etc), los movimientos alterglobalización.

Cabría preguntarse si la actual diversidad de sujetos potenciales del cambio puede tomarse como una multiplicación de los sectores anticapitalistas, o más bien como una división o resquebrajamiento del polo opuesto al capital. Consideramos que en el marco del capitalismo, sea cual sea el Modelo Global de Acumulación Capitalista vigente, la contradicción social principal es la que se da entre el capital y el trabajo.

Todos los grupos sociales que hoy se reconocen como potenciales sujetos del cambio coinciden en un punto fundamental, todos –viven- de -su – trabajo, y todos ven como parte de ese trabajo es expropiado de forma más o menos directa y sistemática por el capital. En tal sentido, consideramos que la fragmentación económica y social que genera el patrón de acumulación especulativo financiero y la pauta del mercado externo y la desindustrialización no multiplica el factor revolucionario, sino que lo dividen y lo separa estructuralmente.

Por tanto, si bien el impacto del Modelo Global típicamente Especulativo Financiero de corte neoliberal cataliza el descontento social y en cierto margen las pretensiones revolucionarias, el sujeto revolucionario es dividido, fragmentado y esparcido por todo el sistema económico social. Es una situación donde se refuerza aún más la alienación social y la percepción de individualidad que se traduce más tarde en la competencia entre los propios supuestos sujetos revolucionarios y en una perspectiva completamente egoísta de los mismos por sobrevivir.

La situación que dibuja entonces este Modelo Global puede caracterizarse como de generadora de descontento social y resquebrajadora de los nexos económicos, sociales y políticos del factor revolucionario. Por otra parte, a esto debe sumarse una funcionalidad sistémica adversa a cualquier tipo de cambio nacionalista y más aún socialista. Es como se puede ver un contexto que brinda condiciones objetivas – que para nosotros evidentemente más allá de la calamidad socioeconómica – muy desfavorables para la realización de las premisas materiales de la transición al socialismo.


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