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REFORMAS CONSTITUCIONALES Y REVOLUCIÓN BOLIVIANA

Ricardo Tito Atahuichi Salvatierra




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LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES Y LA ECONOMÍA NACIONAL

La aplicación de la política económica neoliberal con la finalidad de atenuar la crisis estructural del sistema social vigente fracasó porque no resolvió la causa generadora de su crisis consistente en la contradicción que existe entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Permitió la concentración de la riqueza pero agudizó la carencia de mercados de consumo con valor adquisitivo a consecuencia de las políticas expresadas en la dolarización de la economía, la libertad de precios, el congelamiento de sueldos, etc., impuestas por el FMI y el BM, dirigidas a descargar las obligaciones de los Estados (educación, salud, etc.) sobre la población laboral y las mayorías nacionales.

El incremento del costo de vida que limita el consumo en los mercados por la pérdida constante del valor adquisitivo de los salarios; la crisis económica de la Unión Europea (Grecia, España, etc.) y la estadounidense que constituyen el sustento del sistema social capitalista muestran el fracaso de la política neoliberal aplicada en la economía global.

Las afirmaciones del gobierno en sentido de que el país “sufrirá levemente la crisis económica mundial” porque la economía boliviana es “sólida” y que está protegida por un “blindaje” quedaron cuestionadas al contraer el préstamo del FMI y el BM a efectos de cubrir el pago del “Bono Dignidad” y al desnudo con la posición que adoptó frente al problema salarial generado por los sectores laborales (fabriles, salud, maestros, etc.) que tienen los salarios congelados y periódicamente reajustados en relación al incremento del índice de precios relativos al consumo. Reflejando a su vez su incomprensión relativa a la profundidad de la “crisis” y el fracaso de la política económica neoliberal aplicada en el “Estado Plurinacional”, soberano (sic.) que constituye parte del sistema capitalista en crisis a consecuencia de que no deja de ser una Estado liberal; más si su dependencia se acentúa producto del incremento de la deuda externa que sagradamente se paga evitando la interna.

El acuerdo entre los transportistas de servicios públicos y el gobierno en sentido de elevar el precio de los pasajes que tiene efecto multiplicador en la economía familiar; la pérdida de miles de dólares, a consecuencia de los depósitos bancarios en el extranjero, correspondientes a las reservas fiscales convertidas en euros; el incremento del costo y mantenimiento del aparato burocrático resultante de la estructuración del “Estado Plurinacional” autónomo con dos sistemas de justicia distintos (originario no escrito y ordinario) y la infraestructura necesaria al funcionamiento de los gobiernos indígenas y regionales correspondientes a las 36 “naciones inexistentes”; el pago relativo a las indemnizaciones por efecto de las compras obligadas de acciones de las empresas denominadas “nacionalizadas”; el decremento de los precios de los recursos naturales en el mercado mundial y las inversiones dirigidas a reactivar la producción; y otros factores de la dependencia del “Estado Plurinacional” elevarán el costo de vida y los índices de pobreza.

Fronteras abandonadas, carencia de incentivos a la producción nacional, y los servicios básicos (agua potable, electricidad, etc.); desocupación, mercado interno desprotegido, etc. son las características del “nuevo Estado” que clama a través de sus sindicatos, comités cívicos, organizaciones sociales, etc. la necesidad de que el gobierno encare el desarrollo de la producción económica, industrial y su diversificación con el uso de nuestros recursos naturales, a efectos de posibilitar la creación de fuentes de trabajo, elaboración de productos acabados con valor agregado para el mercado nacional y la exportación; desarrolle y proteja el mercado interno, la acumulación de la riqueza y su reinversión en el fortalecimiento de las empresas (públicas, privadas, mixtas, etc.), la planificación económica de la producción y su distribución en función de las necesidades del Estado y la Nación boliviana.

El gobierno: cambiando el tipo de Estado o proclamando el “socialismo comunitario”; fomentando la política asistencialista y del control de los órganos del Estado, los medios de comunicación, las gobernaciones, direcciones sindicales, etc.; no resolverá la pobreza y el atraso solo agudizará la lucha por el poder que debilita la soberanía y divide la Nación boliviana.

LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES Y LA SOCIEDAD BOLIVIANA

La naturaleza gregaria y la interacción social posibilitaron al ser humano a conformar organizaciones sociales primitivas manifestadas en la horda, gens, fratría, clan, tribu, etc. que constituyen los antecedentes históricos de las etnias que fueron desarrolladas, en un proceso desigual y combinado, en la sociedad comunista primitiva hasta alcanzar formas superiores objetivizadas en las sociedades capitalistas (EE UU, Francia y otras) y las denominadas “socialistas” (Cuba, Rusia, etc.) que conformaron, en la época contemporánea, los sistemas sociales del capitalismo y el “socialismo” que se diferencian por el modo de producción; las formas de apropiación de la producción social; la distribución de la riqueza, la planificación económica; y la composición social conformada por clases sociales, de naturaleza irreconciliable, que absorbieron y asimilaron política, económica, social y culturalmente a las formas primitivas de organización social (etnias, y otras).

Las primeras formas de organización de la sociedad fueron estructuradas en la etapa del comunismo primitivo. Se desarrollaron en las sociedades que tuvieron una estructura económica y una superestructura colectivista en ellas, no existía propiedad privada, Estado, clases sociales, lucha de clases, ciencia, etc. La producción, la forma de apropiación de los productos e instrumentos de producción, la distribución, el intercambio de productos correspondían al modo de producción de la sociedad comunista ancestral.

Históricamente las formas superiores de organización social se manifestaron en la conformación de las sociedades esclavistas, feudales, capitalistas y las “socialistas” sustentadas en clases sociales emergentes de la apropiación (individual o de grupo) de los productos resultantes de la producción social y de los medios e instrumentos de producción. Apropiación que dio origen a la propiedad privada que a su vez estableció relaciones de producción correspondientes a diferentes modos de producción desarrollados en las sociedades esclavistas, feudales, capitalistas y “socialista” conformadas por distintas clases sociales, de carácter irreconciliable, que produjeron la división de la sociedad en explotados y explotadores.

La sociedad boliviana en su contexto histórico, sociológico, político, económico y cultural no permaneció ajena al proceso desigual y combinado de la formación y desarrollo histórico de la sociedad constituida por el ser humano. Su proceso de organización y estructuración se inició en 1825, junto a la fundación de la República y la constitución del Estado moderno, liberal o democrático que fue consolidando la Nación Boliviana en el fragor de las guerras por la independencia (15 años) del Alto Perú y de las sublevaciones campesinas contra los gobiernos del Estado Semifeudal; la defensa del territorio nacional y el insipiente desarrollo económico sustentado en la producción de materias primas sin valor agregado; soportando el sincretismo cultural emergente de los grupos étnicos, la conquista española y otros factores de nuestra historia. Nación que constitucionalmente fue dividida en 36 “naciones inexistentes” autónomas y 36 formas de justicias comunitarias, que conforman un sistema que no corresponde al derecho escrito.

Las clases sociales (burguesía, pequeña burguesía y el proletariado) constituidas en la sociedad nacional asimilaron lentamente, a las etnias precolombinas razón por la que no tienen territorios delimitados definidos a cuya consecuencia los componentes de los pueblos étnicos se encuentran esparcidos en el territorio boliviano unidos por la lengua española, la educación enciclopédica, y el orden jurídico establecido por el Estado capitalista reformado en su estructura por la “Nueva Constitución”.

El gobierno y la dirección del Movimiento Al Socialismo reformando el Estado y el orden jurídico liberal considera erróneamente que resolverán el atraso y la pobreza que lacera a la mayoría de la población sin considerar que la economía, el mercado y la producción nacional se encuentran sujetas a la ley del libre mercado impuesto por el FMI y el BM al extremo que las reservas fiscales se encuentran depositadas, a plazos fijos, en bancos extranjeros con cuyos intereses se alimenta en parte la economía agudizando la dependencia.


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