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ASPECTOS DEL COMERCIO EXTERIOR

Fernando Lafuente




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4. Comercio exterior

Debese considerar al comercio como el nexo económico entre producción, consumo e inversión; al abastecer al consumidor final con géneros, se convierte en la última fase del proceso productivo. Partiendo del ámbito geográfico, el comercio se divide en comercio interior y exterior.

El comercio interior abarca el conjunto de actividades mercantiles llevado a cabo a escala interna o nacional, realizado entre vendedores y compradores asentados dentro de las fronteras politico-económicas de un país determinado, lo cual conlleva una circulación monetaria y una obligatoriedad jurídica nacionales.

Al comercio exterior puede considerárselo como una técnica de economía exterior, denominada sector exterior; abarca el conjunto de relaciones de intercambio de bienes y servicios comerciales de un país (residentes) con socios extranjeros (no residentes) mediante ventas o compras que originan créditos y obligaciones en divisas y euros, relación que implica obligatoriedad jurídica nacional e internacional. Ha de calificarse de circulación mercantil exterior la de una economía nacional que, por regla, excede la frontera estatal. A través de ese proceso extraterritorial, la división nacional del trabajo se va ampliando y desemboca en la economía mundial.

Históricamente, el comercio exterior de nuestros días emana del sistema librecambista, que, opuesto a la doctrina proteccionista (protección de la producción y comercio nacionales), ampara y estimula la circulación mercantil exenta de medidas o barreras restrictivas que obstaculizan el libre intercambio internacional de bienes y servicios. Es un hecho incontestable que las relaciones comerciales influyen favorablemente la vida económica de cada país con más o menos pujanza. Una peculiaridad de la segunda mitad del siglo XX ha sido la creciente utilidad de la división internacional del trabajo para el progreso de muchos países, independientemente de sus poderíos económicos. Las ventajas de las relaciones comerciales internacionales contribuyen de manera eficaz a consolidar las estructuras económicas de los distintos países y a activar el ritmo de desarrollo a escala nacional y mundial. Tal evolución se manifiesta en el hecho que si bien la producción mercantil mundial ha crecido tan sólo de un factor de 8,6 entre los años 1950 y 2007, las exportaciones de mercancías han conocido un incremento real de un factor de 29,2 durante la misma época. Otra aportación a considerar en provecho de las economías nacionales a finales del siglo XX fue el progreso favorable del parámetro de la relación del tráfico internacional de bienes con respecto al PIB mundial que incrementó de 28% en 1970 a 44,5% en 2004, o sea un auge de 16,5% en sólo 34 años.

En principio, toda mercadería exportada o importada es objeto de una declaración de aduana detallada, cumplimentada y presentada por los negociantes o sus respectivos mandatarios a las autoridades aduaneras. Su razón es asignar a la mercancía un estatuto jurídico concreto basado en tres elementos fundamentales: el valor, la especie, el origen. Desde la abolición de las fronteras fiscales en el seno de la UE y la creación del mercado único a partir del 1° de enero de 1993, dicha obligacion, por definición, afecta únicamente a los intercambios con terceros países. En el marco de las operaciones intracomunitarias no existe declaración de aduana debido a la libre circulación de mercancías. Las medidas de control son esencialmente de naturaleza fiscal.

Con la implantación oficial del euro en 2002, la Unión Económica y Monetaria (UEM) ha dejado de ser un conglomerado de monedas dispares, sujetas a los continuos e importunos riesgos de cambio. En la Eurozona, las principales políticas de demanda – la cambiaria y la monetaria – han desaparecido del mando de control de cada país, concentrándose en el Banco Central Europeo, lejos de cualquier influencia política estatal, lo que ha permitido eliminar el tipo de cambio nacional respecto de las divisas europeas. La nueva moneda europea se ha convertido en una poderosa divisa internacional, utilizada como unidad de cuenta en el mercado mundial, frente al dólar estadounidense o al yen japonés. El euro tiene su justificación por ser la moneda de una de las áreas económicas más potente del mundo. Ya desde su inicio, abarcaba una paridad casi tan fuerte como el dólar (1$ = 0,84€). Su fortaleza frente al “todopoderoso Greenback” ha ido creciendo desde 2002, debido ante omnia a causas provocadas por los propios EE.UU. e inherentes a ellos. En siete años consecutivos, su devaluación frente al euro ha sufrido un desplome espectacular : *

* Oscilaciones aproximadas durante el aňo ( enero a diciembre ) según BCE y Wikipedia

Aunque en los años 2005 y 2006 se nota una cierta recuperación relativa del dólar, en 2007 la depreciación se agudiza, llegando el euro a marcar nuevos máximos que rozan los 1,60 $ en marzo/abril de 2008. El empuje del euro no se parará ahí, y eso a pesar de las fuertes turbulencias soportadas del fiasco a la griega en febrero de 2010 u otras venideras. A nivel internacional, más de una entidad de investigación económica pronostica una continua retirada del dólar en el marco de su status de moneda de reserva (world´s leading currency) y, al mismo tiempo, un crecimiento de la importancia del euro, cuya cuota ha incrementado desde su introducción en 1999 :

Asimismo, el rechazo monetario universal del dólar se abre camino en muchos países y estudios económicos internacionales. Tal es el caso en la comunidad suramericana Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y en un estudio del FMI de abril de 2010 4 , donde los expertos evidencian la sustitución del dólar omnipresente y proponen la creación de una auténtica moneda universal, denominada Bancor, acorde con las ideas del famoso economista inglés, J.M. Keynes. En ningún caso, la inminente moneda debe ser una nacional, lo que impide a priori toda tendencia o derecho hegemónico. Su función primordial es servir al comercio mundial y a los flujos financieros internacionales. Un Banco Central Mundial se encargaría de emitir y administrar la nueva divisa global.

El valor del comercio mundial creció 2,8 veces entre los años 1980 -1999. En el 2000 alcanzó un año récord con un crecimiento del 12% - frente al 4,5 % del año anterior -, donde el 81 % del comercio mundial corresponde al tráfico de mercancías y el 19 % al de servicios. Unos 20 países globalizan a ellos sólo el 75 % del comercio mundial, de los cuales se destacan EE.UU. con un 16,1 %, Alemania con 8,2 % y el Japón con 6,8 %. Los porcentajes de las zonas económicas más potentes del mundo sobre el valor del comercio internacional se elevan en 2000 a :

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4 Véase Estudio del FMI “ Reserve Accumulation and International Monetary Stability “ del 13.04.10, (Acumulación de Reservas y Estabilidad Monetaria Internacional), www.imf.org/external/np/pp/eng/2010/04131.pdf

Partiendo igualmente de los datos publicados por la OMC en 2001, la exportación de mercancías por regiones geográficas se refleja en síntesis en el esquema presentado en el apéndice N°2 (Comercio mundial 2000).

Similar a los años anteriores, el reparto por regiones en 2000 revela algunos aspectos interesantes a considerar : 9

- la UE, tanto por su valor de mercancías, con un promedio de 36,4 %

(1990: 44,6 % / 1995: 40,7 %), como de servicios, con un promedio de 40 % (1990: 44,9 % / 1995: 43,8 %) de los valores mundiales, asevera ser la región más potente del mundo comercial. La balanza de mercancías unitaria arrojó un déficit de tan sólo 111 m.m. de dólares, frente a un valor total de intercambios que ronda los 4.613 m.m. de dólares.

- Asia, con un 24,7 % del valor de mercancías y un 23,3 % de servicios, se asienta en segundo lugar, encabezada por Japón con un 6,8 % y 6,4 %, respectivamente. La balanza comercial asiática logra un superávit de 168 m.m., del cual el saldo japonés excede los 100 m.m. de dólares.

- América del Norte consigue un 20,1 % del valor de mercancías y un 19,3 % respecto al de servicios, o sea, la mitad aproximativa de los valores de la UE. Llamativo es el déficit espectacular estadounidense que arrojó un saldo deudor equivalente a unos 477 m.m. de dólares. Los EE.UU. acusan un déficit comercial permanente desde su última recesión en 1991.

- Los países en desarrollo de América Latina no levantan cabeza. Sofocados por continuas crisis económicas y monetarias, por motivos tan dispares como conflictos internos, corrupción, confrontaciones armadas, mala gestión macro-económica, etc. y una dependencia norteamericana, siguen en un estancamiento comercial con un 5,9 % (mercancías) y un 4,6 % (servicios).

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9 Los porcentajes expuestos son promedios de los valores de las exportaciones e importaciones de ambos conceptos Indicados.

- El continente africano, con tan sólo un 2,2 % (mercancías) y un 2,4 % (servicios), resulta ser el más perjudicado en las relaciones comerciales internacionales.

Sintomático para el comercio mundial del año 2000, así como para los años subsiguientes, es que su estructura está determinada por la división interna del trabajo de las empresas operadoras a escala internacional; por tanto, gran parte de las transacciones se llevan a cabo entre las diversas casas de los propios consorcios multinacionales; los mercados se convierten en oligopolios. El apéndice N°3 permite una vista sinóptica del comercio mundial de mercancías por áreas en la década de los años noventa. El desarrollo del comercio por áreas da constancia de la baja contribución que padecen el continente africano y el subcontinente americano, estado altamente preocupante y mismo alarmante. Las desproporciones dominantes han mantenido el mismo rumbo desastroso en los años posteriores al 2000, y en ciertos casos se han agudizado,como es el caso de África. Es patente la continuidad de una evolución comercial asimétrica, culminando en dos polos opuestos.

En el año 2000, la economía de los EE.UU. se desaceleró considerablemente al empezar a desmoronarse la tan cacareada New Economy – que estalló con el ciber- crash en abril – y las bolsas de valores a dar serias señales de inestabilidad. A continuación, los macroatentados perpetrados el 11-S causaron un serio impacto a la economía internacional y un verdadero trauma a la opinión pública, agravando la crisis iniciada y sentando las bases para prolongarla y agudizarla. El enfriamiento económico no se hizo esperar: declive de la demanda interior (consumo e inversión), reajustes presupuestarios en detrimento de progresos sociales, alta tasa de paro, aumento de los gastos militares y de seguridad, tendencias inflacionistas, etc. Aunque todos estos factores se evidencien contraproducentes con más o menos envergadura, los de mayor amenaza inminente para la humanidad son, sin duda:

- el impacto del cambio climático (calentamiento global) con todos sus efectos ecológicos desastrosos ,

- los gastos militares y el constante peligro de la carrera armamentista.

Dichos gastos han batido todas las marcas conocidas desde que desapareció la llamada guerra fría (1985: 1.210,5 millardos de dólares), concretamente, el Pacto de Varsovia en 1991. En 2002, los gastos de bienes de armamento se situaron en 851 millardos de dólares; en 2003 alcanzaron los 956 millardos , de los cuales un 40 % se atribuyen al presupuesto militar estadounidense, como consecuencia de las guerras en el Afganistán e Irak. En 2005, los gastos militares a escala mundial superaron un billón de dólares, del cual un 47 % corresponde a los EE.UU. y un 25% a los Estados de la UE. En 2007 alcanzaron 1.340 millardos de dólares, de los cuales 547 millardos se imputan a los EE.UU., seguidos del Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia e Israel. En cuestión de diez años (1996-2006), los presupuestos militares de todos los Estados del planeta crecieron un 37 %. Si bien los países altamente industrializados representan sólo el 16 % de la población mundial, sus gastos equivalen a las tres cuartas partes del budget militar mundial. Medido en otras dimensiones, los gastos de esos países son diez veces superiores a los de ayuda a los países en desarrollo 10. La producción y exportación de armamentos a escala internacional quedan dominadas por unas 40 empresas norteamericanas. En diciembre de 2009, la administración de B. Obama adoptó un presupuesto militar de 636 millardos de dólares para 2010, a los cuales se añadirán 30 millardos más durante 2010 para los 30.000 soldados suplementarios destinados al Afganistán.

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10 Fuentes : - International Institute for Strategic Studies, London 2003, www.iiss.org

- Instituto Internacional de Estocolmo de Investigación para la Paz, SIPRI Yearbook 2002/2008

www.sipri.org

Según los datos difundidos por el FMI, las tasas de crecimiento de la economía internacional se situaron en un 4,7 % en el año 2000, en un 2,4 % en 2001 y 2,3 % en 2002, lo que evidencia un descenso de 50 % en cuestión de dos años. Los EE.UU., con un crecimiento económico del 4,1 % en 2000, alcanzan tan sólo 1 % en 2001; la zona euro retrocede del 3,4 % en 2000 a 1,5 % en 2001 y el Japón mantiene su baja de – 1 % en ambos años.

Por consiguiente, las cifras del comercio mundial correspondientes a 2001 y 2002 han sido desfavorables y decepcionantes. El crecimiento del comercio mundial en 2001 alcanza solamente el 2 % – frente al 12 % en 2000 – , calificado el peor año del comercio internacional en dos decenios. El mayor impacto de retroceso se registró en América del Norte. La balanza comercial de EE.UU. anotó un mayor déficit en 2002, que se eleva a 435.200 millones de dólares, o sea, un 21,5 % por encima de los 358.300 de 2001. 11

En 2000, los ocho principales exportadores e importadores de mercancías y servicios del mundo fueron: EE.UU., Alemania, Japón, Francia, Reino Unido, Canadá, Italia y China (exepto Hong Kong), aglomerando a ellos sólos el 52,4 % (6.647 m.m. de dólares) del valor mundial de mercancías y el 50,6 % (1.452 m.m. de dólares) del valor mundial de servicios, o sea, más de la mitad del comercio mundial.

Los ocho exportadores de mercancías más importantes del mundo para los años 2004 y 2008 según la Organización Mundial del Comercio (OMC) fueron:

En 2008, en su sexto año consecutivo, Alemania mantiene el primer puesto en el ranking mundial de los exportadores y apunta un superávit de 259 millardos de dólares, logrando un récord histórico y de nuevo el título “campeón mundial”. En segundo lugar sigue China y luego los EE.UU. Es un hecho que Alemania, desde hace años, saca provecho fuera de lo normal de la globalización mundial. Está visto que el campeonato mundial de exportación sólo tiene un valor psicológico, y que los alemanes, mismo en tiempos difíciles, saben vivir con la idea que el Hightech “Made in Germany” constituye un sólido escudo, protector del bienestar, respaldados en sus ahorros ganados por maestría y con gran sudor laboral .

En 2009, China destituye a Alemania y se convierte en el nuevo campeón mundial.

Al analizar la evolución del comercio mundial, se llega a la patente constatación de

la creciente globalización de la economía. Mientras que en los últimos decenios del siglo XX el volumen exportador crece al mismo ritmo o a penas por encima de la economía mundial, a partir del siglo XXI el incremento del comercio internacional es superior al crecimiento del PIB global:

La evolución de las exportaciones mundiales de mercancías, conforme a los datos de la OMC , se refleja como sigue :

Mientras los años 1998 (-1,5%) y 2001 (-4,1%) registraron retrocesos, los años 2000, 2002, 2003 y siguientes experimentaron crecimientos. En 2007, Europa exportó un 42% e importó un 43% del valor mundial, Asia un 28% y 25% y América del Norte un 13,6% y 19,4%, respectivamente.

En rasgos generales, la evolución del comercio exterior español de mercancías en los últimos decenios es sólo positiva en cuanto a progresión se refiere. Entre 1988 y 2003, o sea, en tres lustros consecutivos, registra un incremento de 4,6 veces, lo que implica respetables adelantos anuales pero con permanente balanza comercial deficitaria. En el ranking internacional, desde 1995, España mantiene una notable posición entre los principales países.

Sintomático para las relaciones comerciales de España es la intensiva actividad en el seno de la UE (15) que ronda un promedio anual de 68 % del valor total de los intercambios a partir de 1991. Con América y Asia, sustenta una política comercial de igualdad o paridad en torno a un 10 % anual, respectivamente. Entre los principales socios europeos se destacan Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Portugal, Holanda y Bélgica, que a ellos sólos engloban más del 90 % del intercambio mercantil unitario y más del 60 % del valor total de las relaciones comerciales, como es el caso para el ejercicio 2000. En el ámbito transatlántico, los socios más importantes se reducen a dos: EE.UU. y Japón.

El apéndice N° 4 (Distribución geográfica) evidencia el dedarrollo comercial español en la década 1991 – 2000. Según los datos de la Secretaría de Estado y Comercio dados a conocer en 2007 e inicio de 2010 y del Banco de España (Cuadro 17.3) en 2009, el comercio de mercancías a principios del nuevo siglo es el siguiente :

No cabe duda que la adhesión de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC) en noviembre de 2001 y la ampliación de la UE de 15 a 27 Estados hasta 2007 son acontecimientos de trascendencia histórica con impetuosas señales para el comercio mundial. En el continente asiático, China e India, en especial, se han convertido en mercados con gran dinamismo económico. Sin descuidar otros países del área geográfica, ambos mercados requieren su debida atención en política exterior y mayor interés en la comercial.

India, con un peso demográfico que ronda los 1.200 milliones de consumidores

(17 % de la población mundial), ocupa el duodécimo puesto en el ranking mundial del PIB (nominal) con unos 1.210.- millardos de dólares en 2008 (2 % del volumen mundial), y se destaca por su creciente importancia económica.

Con mayor pujanza, China abre un mercado de 1.337 millones de habitantes (19 % de la población mundial), clasificado el tercer país en volumen de PIB (nominal) con 4.402.- millardos en 2008 (7,3 % del volumen mundial). La política de liberalización de la economía emprendida en 1978 ha contribuido a quintuplicar el PIB hasta el año 2000. La paulatina apertura a la economía de mercado estriba en una estrategia de

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12 Véase el Informe de las Organizaciones India FDI Watch y Ceo “Trade Invaders” , septiembre de 2010,

www.corporateeurope.org/global-europe/content/2010/09/eu-india-trade-invaders , www.felixpena.com.ar

industrialización financiada a la exportación que ha logrado una tasa de crecimiento de una media de 10 % anual desde 1980; su aportación al comercio mundial ha crecido de menos de 1 % en 1980 a casi 4 % en 2000. Si bien hasta 1993 el saldo comercial chino ha sido deudor durante muchos años, a partir de 1994 registra un continuo excedente cuya culminación alcanza los 43 millardos de dólares en 1998 para situarse en los 102 millardos en 2005 (84,4 millardos de euros). En 2001, año de adhesión a la OMC, las exportaciones chinas de mercancías ascendieron a 266 millardos de dólares, con un superávit de 22 millardos; en 2004 alcanzaron 593 millardos y en 2005 se elevaron a 762, un 28,5 % más que el ejercicio anterior y cifra muy superior al crecimiento medio del comercio mundial. Los intercambios comerciales de la tercera potencia comercial del mundo lograron en 2005 un valor de 1,42 billones de dólares, un 23,2 % más que el año anterior. También, conforme a los datos divulgados por la Administración General de Aduanas de China en enero de 2006, los intercambios mutuos con la UE se elevaron a 180 millardos de euros (217 millardos de dólares), encabezando el ranking de los socios comerciales; a continuación siguen los intercambios sino - estadounidenses con unos 212 millardos de dólares. A finales de 2008, China dispone de las mayores reservas monetarias del mundo que totalizan 1,8 billones de dólares, seguida del Japón con unos 1,1 billones. Algunos de los problemas financieros y económicos que se plantearon a menudo fueron el de la revalorización del yuan chino, considerado por EE.UU., Europa y Japón como divisa infravalorada o subestimada, el desmantelamiento de las barreras comerciales, la adaptación a la normativa de la OMC, la aplicación de los mecanismos de liberalizacion, con una duración de 12 años, tanto en la industria (vehículos, farmacéuticos, productos químicos, etc.) como en la agricultura ( trigo, arroz, maíz, etc.) y en servicios ( banca, seguros, etc.). No cabe duda, les incumbe a las autoridades competentes la gigantesca tarea de enfrentarse al reto en marcha, que faculte a China para continuar a desempeñar su función importante en el sistema de la economía mundial, con efectos favorables en la política internacional.

Antes de la crisis de 2008, el equilibrio económico de fuerzas se hallaba ya en alza a favor de los países en desarrollo y mercados emergentes que anotaron un incremento del PIB de 44 a 53 % a partir de la década de los noventa. En cambio, las economías industrializadas ostentaron un potencial económico en declive, inferior a la marca crítica de 50 %. Una de las funestas consecuencias de la crisis es el pronunciado desfase del equilibrio en detrimento de las llamadas economías del Norte. Mientras el Norte “sufre serios azotes”, muchas economías del Sur experimentan un respetable boom.

Según los primeros datos de las Naciones Unidas, Eurostat, etc. difundidos a inicio de 2010, el PIB de varios países ha crecido de manera satisfactoria en 2009. Entre ellos figuran China (+8,4 %), India (+6,0 %), Indonesia (+4,5 %), etc. Asimismo, en países de bajo ingreso como Egipto, Nigeria, Paquistán, Brasil y otros más, parece que la crisis ha sido pasajera sin dejar huellas dañinas. Sin embargo, en países de alto ingreso del Norte, la crisis se ha hecho sentir con ímpetu. La caída del PIB alcanza un -2,5% en los EE.UU., en Alemania -5,0%, Francia -2,2, Italia -4,9, España -3,6, Portugal -2,7, Japón -5,4, etc. El desplome es del -4% en el conjunto de la zona euro, del -4,15% en la Europa de los 27 y a escala mundial se estima un -2,2%. Consecuentemente, el impacto ha sido perjudicial para el comercio internacional cuyo retroceso alcanza un -14,4% y que se convierte en choque violento para aquellas economías orientadas al comercio como Alemania, Japón, Holanda y otras.

El año 2009 ha marcado un período crucial, el comienzo de una nueva época. La economía global queda dividida con infinidad de incógnitas y multitud de sorpresas.


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