BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

RETOS Y PERSPECTIVAS DEL SISTEMA POLÍTICO CUBANO

Erick Néstor Paz Chaveco y José Augusto Ochoa del Río




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1.1.2 Modelos de Sistemas Políticos.

A David Easton se le considera el más importante teórico del análisis sistémico aplicado al sistema político. Planteó la creación de una única teoría política unificada capaz de explicar la actividad de los sistemas políticos, tanto a nivel nacional como internacional. El se traza como objetivo principal establecer los criterios que permitan determinar las principales categorías que posibilitan el estudio de estos sistemas.

El modelo de Easton parte de relacionar el sistema político con su entorno, siguiendo para ello un esquema cibernético de sistema que funciona en circuito cerrado. No le preocupa lo que ocurre en el interior de este, sino que centra su atención en las relaciones que se establecen entre el sistema y su medio. El sistema político en este caso, recibe influencias de diversos factores provenientes del medio, a los cuales debe a su vez responder.

El medio lo conforman, según D. Easton:

• Los sistemas existentes en el interior de la sociedad (el religioso, el económico, el cultural, el social, el psicológico, etc.)

• Los sistemas no sociales existentes en la sociedad global (el sistema ecológico, el biológico, etc.)

• Los sistemas existentes en el exterior de la sociedad global (sistemas internacionales económicos, políticos, etc.)

La influencia más directa sobre el sistema político lo ejercen los sistemas existentes en el interior de la sociedad.

Cuando en la sociedad resulta imposible la distribución autoritaria de los valores, o se obliga a sus miembros a aceptar dicha distribución, ocurre entonces que las presiones que el medio es capaz de ejercer sobre el sistema político provoca el surgimiento de tensiones en este último. Si el sistema no previó alguna medida para impedir las consecuencias de la influencia destructiva del medio, o si esa influencia es de tal magnitud que el poder se muestra incapacitado de dar una respuesta efectiva, entonces el sistema político puede ser destruido.

D. Easton examina el desarrollo del sistema político no solo en las perspectivas de su conservación inmutable, sino que reconoce de hecho su permanente crisis e inestabilidad, e incluso la posibilidad de su bancarrota como resultado de los conflictos y conmociones.

Si bien Easton reconoce la influencia que sobre el sistema político ejercen los diferentes factores del entorno social, tanto internos como externos, no muestra en sus obras el condicionamiento social real del sistema político, ni expone las principales tendencias de su desarrollo. Tampoco aduce nada sobre la posibilidad de la influencia inversa del sistema político con respecto al sistema socioeconómico, ni las relaciones reales existentes entre el sistema político y otros subsistemas como el cultural, el jurídico, etc., así como también en relación con factores del medio externo.

Otro importante teórico del enfoque sistémico aplicado al análisis del sistema político es G. Almond. Su obra en general se caracteriza por sustituir el análisis de las relaciones políticas por valoraciones abstractas acerca de la estructura, las funciones y los mecanismos del sistema político.

Almond parte de la teoría estructural - funcional e intenta adecuar el concepto sociológico de sistema social creado por T. Parsons, no estudiado en este trabajo, con el fin de poder así comparar los sistemas. De esta forma concentra su atención en la tipologización de los sistemas políticos y en conformidad con ello los compara y clasifica.

A diferencia de D. Easton, que prestaba poca atención al problema de la cultura política, G. Almond la distingue como un elemento primordial y de hecho la hace vincular a categorías como el sistema de acción, la estructura de roles, la orientación a la realización de acciones políticas, etc.

Según este autor, cada sistema político es un sistema de acción por lo que su análisis no debe limitarse a la simple descripción de sus normas políticas e ideológicas, sino que demanda además que se tenga en cuenta como se interrelacionan todos los elementos formales y no formales del sistema político, así como también los comportamientos políticos propios de cada contexto. Sin embargo, el examen que Almond realiza del contenido interno del sistema político, de su estructura, se caracteriza por seguir una lógica desde posiciones históricas. En tal sentido se sobrevalora el significado de las relaciones e interrelaciones funcionales del sistema político, subvalorándose al análisis del papel de las instituciones estatales y jurídicas en el sistema político.

Otra diferencia con Easton que examina como rasgo fundamental del sistema político su orientación a la distribución autoritaria de valores, es que Almond distingue como principal rasgo el carácter legítimo de la coacción física dirigida al apoyo de un orden estable, de la regulación y los conflictos. Ambos casos, sin embargo, constituyen formas teóricas a través de las cuales se trata de idealizar el sistema político capitalista, de erigirse de patrón universal para el funcionamiento de cualquier sistema político, así como para su ulterior desarrollo. Lo que no es óbice para que pueda ser analizado un sistema socialista desde estos referentes teóricos, teniendo en cuenta que a los elementos que plantean, fundamentalmente Easton, también se enfrenta el sistema político socialista.

Por otro lado el modelo de sistema político de K. Deutsch parte igualmente de concebir un modelo de funcionamiento del sistema político que se fundamenta en el enfoque cibernético, en el cual el sistema funciona siguiendo el esquema de la posibilidad de su corrección a partir de las posibilidades de error que se presenten.

K. Deutsch destaca cuatro elementos fundamentales para el eficiente funcionamiento del sistema político:

1. El peso de la información recogida por el sistema.

2. El retraso de la respuesta.

3. El beneficio obtenido.

4. El desfase.

En cuanto al primer elemento, señala que a mayor capacidad de información, o sea, a mayor peso de esta que provoca una sobrecarga en el sistema, más difícil es el desplazamiento hacia la consecución del objetivo.

El retraso de la repuesta se vincula al tiempo que transcurre desde el momento en que se recepciona la información y el momento en que se toma la decisión.

El tercer elemento lo relaciona con los beneficios que se obtienen y su incidencia en los comportamientos reales que se asumen.

El último elemento se refiere a la distancia que media entre la posición que ocupa el objetivo alcanzado por el sistema y la posición que ocupaba en el momento en que se recibe la información. Esto se relaciona con la capacidad de predicción que tiene el sistema. El alcance del objetivo en cuestión estaría en este caso en razón inversa al peso y retraso, y en relación directa al beneficio y al desfase.

Está claro que más que un modelo, Deutsch define cuestiones que pudieran considerarse como indicadores para medir la eficiencia de un sistema político. En el sistema, como ya se dijo, transcurre toda la vida política de un país determinado, su toma de decisiones; por lo que la relación de este con la Sociedad Civil y la interrelación entre sus elementos, medible, a través del modelo de Deutsch, pudiera coadyuvar a un mejor entendimiento del mismo y a la rectificación de los errores que pudieran cometerse.


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