“La solidaridad, como componente esencial en la formación ética de los revolucionarios cubanos”

La solidaridad, como componente esencial en la formación ética de los revolucionarios cubanos, ha estado presente a todo lo largo del desarrollo del proceso revolucionario cubano, durante más de dos centurias. La presencia en nuestras luchas en diversas etapas, del dominicano Máximo Gómez, del norteamericano Henry Reeves, del polaco Carlos Roloff, de inmigrantes chinos o sus descendientes, de esclavos africanos de diversas nacionalidades o sus descendientes, son solo ejemplos de la deuda contraída por nuestros pueblo al respecto. Deuda que ha sido saldada con creces, en los diversos aspectos que esa solidaridad puede manifestarse (educacional, medica, militar, etc.…) desde el propio triunfo del la Revolución y que ha sido sellada con la sangre generosa de nuestros compatriotas, en las misiones cumplidas en diversas misiones cumplidas particularmente en incontables países del III Mundo.

En su reflexión “los cristianos sin Biblias”, escrita el 2 de marzo del 2008, el líder cubano expone como…“…los médicos y los demás profesionales y técnicos de la salud cubanos constituyen una fuerza excepcional. Ningún país cuenta con algo similar; igual que los soldados internacionalistas se nuestra isla, se formaron en el combate. Sus misiones en el exterior se atienen a rigurosas normas éticas. Sus servicios se prestan gratuitamente o se comercializan, según las circunstancias del país receptor. Ellos no son exportables”. (88)

Después de enfatizar en la necesidad de una bibliografía adecuada para el ejercicio de su profesión, tanto en Cuba como en los más apartados rincones del mundo, llega a la conclusión de que…“…los libros no alcanzan. No basta que en la biblioteca haya suficientes para las consultas incesantes que tienen lugar. Hace falta que cada uno de nuestros profesionales de la salud posea un texto clásico de su especialidad, y si desempeña o practica dos, tres o más misiones en el hospital o policlínico, debe disponer de un ejemplar clásico de cada una……En una aldea de África <<como ya hemos dicho y diremos cuantas veces sea necesario>> un medico internacionalista cubano puede formar a la vez a varios excelentes médicos junto a él, en el mayor laboratorio del mundo, que es la comunidad y combatir en ella los padecimientos concretos de cada región especifica de África. Los libros que ese médico lleve consigo servirán como un fondo común de conocimientos.

Un profesional de la salud sin un texto especializado es sus manos es como un cristiano sin Biblia”. (89)

“La oscuridad no existe en el espacio sino en las mentes”

Todo gobierno en las denominadas democracias representativas tiene determinado sector de la población que no comparte los principios esenciales de su política o sus basamentos económicos, que se acostumbra llamar la oposición. Tal regla clásica se trata de imponer a Cuba, desconociendo aspectos elementales, que todo el mundo debería saber, pero que desgraciadamente ignora total o parcialmente.

Los gobiernos responden a los intereses clasistas de un determinado estado en cuestión. Los gobiernos transitan por lo que pudiéramos llamar cuatrienios electorales; el estado al que responden, permanece. La revolución Cubana significo el derrocamiento de un típico estado burgués, oligárquico y servil a los poderosos intereses norteamericanos desde la propia instauración de la llamada República, el 20 de mayo de 1902. Era una soberanía ficticia, primero por la vigencia de la Enmienda Platt hasta 1934 y posteriormente, derogada esta, por otra peor aún, implantada no solo en la mente de los corruptos y serviles gobernantes, sino desgraciadamente incluso, en parte de nuestro pueblo. Ello se manifestaba con las famosas expresiones de que en Cuba nada se podía hacer sin la autorización de los americanos o el temor simplemente a la palabra comunismo.

En los últimos tiempos, en más de una ocasión se ha reiterado por el Presidente del Consejo de Estado, Raúl Castro, el carácter pernicioso del falso unanimismo, pues las verdaderas soluciones surgen en el debate de las discrepancias. Existen las discrepancias por amor y las discrepancias cimentadas en el odio, que sueñan estas últimas, con la restauración de un estado que nunca debemos permitir los cubanos que regrese.

Los llamados disidentes en Cuba lo constituye un sector minoritario, huérfano de ideas y de principios éticos, que representan su papel de asalariados de una potencia extranjera. La verdadera oposición, que pudiéramos denominar la oposición por amor, es la que conforman los revolucionarios que critican constructivamente todo lo mal hecho, pero sin renunciar a lo ya conquistado, ni permitir que se posesiones de Cuba los descendientes de aquellos que la desgobernaron por más de medio siglo. Basta leer la propia prensa cubana para conocer sus criterios en un país que supuestamente no tiene libertad de expresión o participar en las innumerables reuniones convocadas por las organizaciones de masas, donde todos participan con sus criterios. Quien piense que alguien puede aherrojar el pensamiento de nuestro pueblo, históricamente rebelde, nada conoce de este ni de nuestra historia.

Al respecto en su reflexión “Bush en el cielo II”, escrita el 22 de de marzo del 2008, el líder cubano afirma como…“….el martes 18 de marzo se cumplió el quinto aniversario del arresto de más de 70 vendepatrias de la quintacolumna del imperialismo en Cuba que, pagados por el gobierno de Estados Unidos, violan las leyes del país y comparten la tesis de que este oscuro rincón del mundo debe ser barrido del mapa. Con motivo de la fecha un vocero del Departamento de Estado calificó el hecho como <<primavera negra>>, un término de connotación racista. Podremos llamarla <<primavera blanca>>. La oscuridad no existe en el espacio sino en las mentes. ¡Qué enorme diferencia entre los métodos del gobierno de los Estados Unidos y los de Cuba! Ninguno de los mercenarios fue torturado ni privado de abogado o juicio aunque este fuese sumario, previsto en las leyes si existe peligro de agresión; tienen derecho a visitas, acceso al pabellón familiar y además prerrogativas legales como todos los reclusos y si en algún momento la salud lo demanda, son puestos en libertad sin que las exigencias del imperialismo y sus aliados determinen absolutamente nada. Los exhortamos a que hagan con la población penal de Estados Unidos lo mismo que Cuba La Revolución exige respeto a la soberanía y no el perdón”. (90)

Prueba del cinismo y la doble moral del presidente Bush y de su gobierno de ultraderecha, dirigente de un país en cuya larga historia de tropelías desde su propia fundación en 1783, exhibe tan larga lista de tropelías y causa de la muerte de inocentes, que se cuantifican por millones, son sus palabras en su discurso del Día de Pascuas, donde expresó como…“…esta es la fiesta más importante de la fe cristiana. Y durante este periodo especial y sagrado, cada año millones de estadounidenses se detienen para recordar un sacrificio que trascendió la sepultura y redimió el mundo.

La pascua es una fiesta que nos llama de regreso a casa. Es una ocasión para reflejar sobre las cosas que más importan en la vida: el amor de la familia, la risa de amigos y la paz que proviene de estar en el lugar que usted llama su hogar…Estados Unidos tiene la bendición de tener las mejores fuerzas armadas del mundo, compuestas de hombres y mujeres que cumplen su responsabilidad…En la Pascua recordamos especialmente aquellos que han dado sus vidas oír la causas de la libertad. Han vivido las palabras del Evangelio: Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos”. (91)

Tales palabras “compasivas”, llenas de fervor religioso, las escucharían poco complacidas las víctimas de las bombas norteamericanas, que en ese mismo instante, caían sobre el pueblo iraquí. Un verdadero ejemplo del fariseísmo político.

Cómo se valora en la citada reflexión…“….Bush se imagina que Dios lo premiara por acelerar el día del Apocalipsis y el Juicio Final, sentándolo después a su diestra en un lugar de honor….El Antiguo Testamento habla de Arcángeles que la ambición transformo en enemigos de Dios y fueron enviados al infierno. Es difícil desechar la idea de que en la cabeza de Bush están los genes de algunos de aquellos arcángeles”. (92)

Resulta evidente que en la extrema derecha norteamericana pululan judas y fariseos entre cuyas palabras y acciones distan tortuosos caminos empedrados de malas acciones.