BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

LAS REFLEXIONES DE FIDEL CASTRO: EXPRESIÓN DE UNA ÉTICA REVOLUCIONARIA

Raúl O. Quintana Suárez




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (141 páginas, 661 kb) pulsando aquí

 


“Recuerdo con exactitud lo que le dije ya de noche que no se inmolara”

El 11 de abril del 2002 la traición mostró nuevamente su despreciable rostro en Venezuela. Parecía que iba a reeditarse lo ocurrido en Chile, tras el golpe artero y cobarde de la extrema derecha, personificada en el siniestro personaje de Augusto Pinochet, contra el digno presidente Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1976. Pero las circunstancias eran diferentes.

En su reflexión “El dialogo con Chávez”, escrita el 18 de noviembre del 2007 se da a conocer por primera vez por el dirigente cubano, el dialogo sostenido con el Presidente Chávez, en los momentos más difíciles del intento golpista. Se debatía entonces la decisión a tomar: la resistencia armada desde Miraflores, que conllevaría inexorablemente a la inmolación de los principales dirigentes revolucionarios bolivarianos, incluido el propio Presidente; o aceptar temporalmente su captura, dando tiempo a una reacción en defensa de la Revolución Bolivariana, por el pueblo y los militares leales, aun desinformados sobre los hechos que acaecían en Caracas. En la misma se afirma como…“…ayer nuestra población pudo escuchar a Chávez en el programa de la Mesa Redonda. Lo llamé cuando afirmó que Fidel era un hombre de otro mundo. Aquel 11 de abril de 2002 hablo con él, cuando sus comunicaciones oficiales estaban interceptadas, a través de un teléfono ubicado en la cocina.

Yo estaba reunido el día del golpe con el Presidente del País Vasco. Los hechos se sucedían uno tras otro. Aquella fatídica tarde, por esa misma vía habían llamado para despedirse varios de los que allí estaban dispuestos a morir junto a Chávez. Recuerdo con exactitud lo que le dije ya de noche cuando le pedí que no se inmolara: que Allende no disponía de un solo soldado para resistir y él en cambio contaba con miles”. (77)

“El Apóstol de nuestra independencia escribió un día: <<Deme Venezuela en que servirla: ella tiene en mi un hijo>>”

Hugo Chávez y Fidel Castro mantienen lazos de amistad y compañerismo, que solo la comunidad de ideas, su papel protagónico al frente de los destinos de sus pueblos y su profunda ética revolucionaria y carismatismo personal, aunado a profundas convicciones políticas, pueden construir. No obstante cada uno mantiene sus propias ideas, rasgos de personalidad y desempeño de su liderazgo, en etapas diversas de la historia de América Latina y el mundo y en países, como todos, con sus propias peculiaridades. Esto hace el hecho más interesante y distintivo, al estudiar el surgimiento, desarrollo y actuación de las grandes personalidades en la historia. Sin intentar hacer comparaciones, en contextos diversos, ese mutuo respeto y admiración entre ambos, nos recuerda la profunda amistad, respetuosa, leal y desinteresada, entre Karl Marx y Federico Engels, entre Julio A. Mella y Carlos Baliño u otros tantos ejemplos en el contexto de la historia de las luchas sociales, o la admiración de nuestro José Martí, aunque vivieran en épocas distintas, con el Libertador Simón Bolívar.

Las raíces bolivarianas y martianas sustentan sendas revoluciones y rectorean el ideario de ambos líderes de pueblos. El odio de los enemigos sempiternos de las revoluciones, hacia su pensamiento y su obra así lo corrobora reiteradamente.

En su reflexión “Un pueblo bajo el fuego”, escrita el 29 de noviembre del 2007, el dirigente cubano valora como…“…Venezuela, cuyo pueblo heredó de Bolívar ideas que trascienden su época, enfrenta hoy la tiranía mundial mil veces más poderosa que la fuerza colonial de España sumada a la de la República recién nacida de los Estados Unidos, que a través de Monroe proclamo el derecho a la riqueza natural del continente y al sudor de sus pueblos…..Martí denuncio el brutal sistema y lo califico de monstruo en cuyas entrañas vivió…..No en vano, en un sencillo verso, expreso: <<Con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar>>. Más tarde proclamo con frase lapidaria: >>Patria es humanidad>>. El Apóstol de nuestra independencia escribió un decía: >>Deme Venezuela en que servirla: ella tiene en mí un hijo>>”. (78)

La mejor prueba de que en la República Bolivariana de Venezuela tiene lugar un verdadero proceso revolucionario lo constituye la demonización del mismo y de su principal dirigente, por los poderosos y sofisticados medios de propaganda del imperialismo y las oligarquías dóciles, que aun conservan determinado poder político y económico en los países de Nuestra América.

Y agrega el líder cubano como…“…el imperio ha creado las condiciones propicias para la violencia y los conflictos internos (en Venezuela. N. del A.). Con Chávez hablé muy seriamente en su última visita, el pasado 21 de noviembre, sobre los riesgos de magnicidio a los que estaba exponiéndose constantemente en vehículos descubiertos. Lo hice a partir de mi experiencia como combatiente entrenado en el uso de la mirilla telescópica y el fusil automático y a la vez, después del triunfo, como blanco de planes de atentados directamente ordenados o inducidos por casi todas las administraciones de Estados Unidos desde 1959….El gobierno irresponsable del imperio no se detiene un minuto a pensar que un magnicidio o una guerra civil en Venezuela, por sus enormes reservas de hidrocarburos, haría estallar la economía mundial globalizada. Tales circunstancias no tienen precedente en la historia del hombre”. (79)

Incuestionablemente los idearios de Bolívar y Martí, de Maceo y de Sucre, de Simón Rodríguez y Félix Varela, y tantos otros próceres de sendas revoluciones, mantienen su plena vigencia.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles