“Nunca apoyaré la paz romana que el imperio pretende imponer en América Latina”

Las posiciones de extrema derecha, bajo un ropaje democrático, del gobierno del presidente colombiano Álvaro Uribe, en los últimos años, han constituido un foco de constante tensión en la región, particularmente con sus vecinos, La República Bolivariana de Venezuela y la República del Ecuador. La estrecha alianza de la cúpula militar y otras elites oligárquicas en el poder en Colombia, en estrecha alianza con los sectores más reaccionarios del gobierno norteamericano, le han valido hacer de punta de lanza de los sectores más conservadores, opuestos a la integración latinoamericana, al margen de los poderes foráneos extraregionales representados por Estados Unidos.

A la ya de por si compleja problemática interna de Colombia, con la presencia de la lucha guerrillera y la actividad del narcotráfico, suman las acciones del gobierno, propiciadoras de constantes conflictos... Al respecto Fidel Castro expone en su reflexión “La paz romana”, escrita el 5 de julio del 2008, como…..“….expresé con claridad nuestra posición a favor de la paz en Colombia, pero no estamos a favor de la intervención militar extranjera ni con la política de fuerza que Estados Unidos pretende imponer a toda costa y a cualquier precio a ese sufrido y laborioso pueblo….Critiqué con energía y firmeza los métodos objetivamente crueles del secuestro y la retención de prisioneros en las condiciones de la selva. Pero no estoy sugiriendo a nadie que deponga las armas, si en los últimos 50 años los que lo hicieron no sobrevivieron la paz. Si algo me atrevo a sugerir a los guerrilleros de las FARC es simplemente que declaren por cualquier vía a la Cruz Roja Internacional la disposición de poner en libertad a los secuestrados y prisioneros que aun estén en su poder, sin condición alguna. No pretendo que se me escuche; cumplo el deber de expresar lo que pienso. Cualquier otra conducta serviría solo para premiar la deslealtad y la traición.

Nunca apoyaré la paz romana que el imperio pretende imponer en América Latina”. (112)

En el propio año que se publica esta reflexión aparece publicado el libro de Fidel Castro “La paz en Colombia” donde este aborda con profundidad la problemática colombiana y las reiteradas gestiones mediadoras de Cuba en el conflicto, a solicitud de las partes, en búsqueda de la paz y sin renunciar a los principios que caracterizan la política exterior de la Revolución Cubana (113).

“Mucha ciencia y poca conciencia pareciera ser nuestra consigna burocrática en la formación de los deportistas”

Nuestros deportistas, incluso aún en la etapa pre revolucionaria en condiciones materiales muy precarias y el abandono oficial de los gobiernos de la República neocolonial, han aportado al pueblo cubano, con sus meritorios logros, alegría y regocijo. La atención al deporte a partir del triunfo revolucionario, con la creación del INDER, institución que atiende directamente la práctica deportiva y la recreación y particularmente por la atención oficial brindada a las mismas, le ha permitido al país lauros envidiables a nivel de los más prestigiosos eventos internacionales.

Al igual que ocurre en otros importantes campos, los países desarrollados, particularmente los Estados Unidos, han implementado toda una política de “robo de talentos” deportivos a partir de ofertas millonarias, que Cuba no puede ofrecer.

De todos los deportes en que Cuba ha logrado indiscutibles avances, el “baseball” alcanza el más alto grado de popularidad, con una tradición histórica desde su arribo a nuestro territorio en las últimas décadas del siglo XIX. Referido a esta problemática Fidel Castro dedica su reflexión “El equipo olímpico de pelota”, escrito el 16 de julio del 2008.

En la misma expone como…“…deslumbramos a nuestro pueblo con los éxitos y las promesas deportivas, pero después no nos atrevemos ni siquiera a publicar los nombres de los que traicionan a su patria vendiéndose al enemigo. Mucha ciencia y poca conciencia pareciera ser nuestra consigna burocrática en la formación de los deportistas, una rama social vital, cuyo objetivo no es la gloria ni las medallas de oro, sino la salud física y mental de nuestro pueblo. ¡Como nos duele cuando algunos de ellos se lesionan en las prácticas intensivas o en accidentes, como el que acaba de sufrir Pedro Pablo Pérez! El doloroso accidente que lo tiene al borde la muerte golpea también a una gran promesa olímpica, su compañera Yoanka Gonzalez…No olvidemos las proezas de Ana Fidelia”. (114)

Respecto a los deportistas que desertan ante la tentación de ofertas millonarias, valora como…“…a pesar de las circunstancias adversas, nuestros atletas brillan por su calidad humana y patriótica. No llega siquiera a uno de cada diez los que sucumben moralmente a la lluvia de ofertas en un mundo plagado de mercachiflismo, vicios, drogas, doping y consumismo, en el cual nuestra patria brilla como un ejemplo difícil de imitar.

No permitamos jamás que los traidores visiten después el país para exhibir los lujos obtenidos con la infamia. Culpémonos también a nosotros mismos”. (115)